Resolución del IIº Pleno del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español sobre la necesidad de socializar el desarrollo tecnológico
Los imperialistas reconocen que el 52,5% de la población mundial vive por debajo del umbral de la pobreza y de la extrema pobreza y, también que, en términos absolutos, la pobreza se acrecienta desde 1990, fecha en la que implosionó la Unión Soviética.
Así pues, y tras tres décadas de desarrollo del imperialismo sin el obstáculo de la URSS, o lo que es lo mismo, sin más obstáculo que su propia inviabilidad, tenemos que el imperialismo lo que ha generado es más miles de millones de seres humanos que viven por debajo del umbral de la pobreza, mientras que en 2023 eran 748 los milmillonarios, de tal modo que el 53,2% más pobre de la población mundial sólo posee el 1,1% de la riqueza mundial, y por el contrario, el 1,2% de la población mundial acapara el 47,8% de la riqueza mundial.
El desarrollo tecnológico y la inteligencia artificial, siempre que sigan al servicio y estén en las manos de los monopolios, servirán sólo para incrementar la riqueza de los multimillonarios y la desigualdad social en el mundo, como lo reconoce el propio Fondo Monetario Internacional que dice que “las nuevas tecnologías amenazan con ampliar la brecha entre los países ricos y pobres al desviar la inversión hacia las economías avanzadas, donde la automatización ya está consolidada. Esto podría tener a su vez consecuencias negativas para el empleo en los países en desarrollo, ya que amenazaría con reemplazar, en lugar de complementar, su creciente fuerza laboral, algo que tradicionalmente ha proporcionado una ventaja a las economías menos desarrolladas” (Will the AI Revolution Cause a Great Divergence?; Cristian Alonso, Andrew Berg, Siddharth Kothari, Chris Papageorgiou y Sidra Rehman, september 2020 International Monetary Fund).
En realidad, el desarrollo tecnológico y la inteligencia artificial, por sí mismos, no generan ni desigualdad, ni pobreza. Es más, si el desarrollo tecnológico y la inteligencia artificial se ponen a disposición y en manos de la clase obrera, ésta lo que generará es progreso social y desarrollo humano, siendo el mayor progreso social la automatización de la producción, la emancipación del ser humano del trabajo monótono y la distribución de la producción de forma equitativa para todos los seres humanos del mundo, o lo que es lo mismo, la base económica real de un socialismo avanzado.
Socialización de la miseria, privatización de la riqueza, desigualdad creciente, desaparición de millones de empleos, guerra imperialista, esa es la realidad del mundo imperialista.
“El afán de alta ganancia monopolista mueve a los capitalistas a aplicar la técnica moderna, que es más rentable. Empero, su aplicación en las condiciones del capitalismo monopolista de Estado está enfilada contra la clase obrera. La automatización capitalista le quita el pan al obrero, ya que con ella crece el desempleo y desciende el nivel de vida de los trabajadores. Por lo tanto, el imperialismo entraña dos tendencias opuestas que le son inherentes: de una parte, el progreso de la técnica y, de otra, el freno del progreso técnico.” (“Manual de Economía Política”. P.Nikitin, pg.107. Editorial Akal).
La banca y los grandes monopolios, entrelazados, dirigen la economía, estando sentados en los consejos de administración, y éstos son los que determinan qué se produce, qué servicios se desarrollan, etcétera. Por tanto, no prosperará ningún proyecto, por mucho que redunde en el desarrollo del progreso técnico y del beneficio de la sociedad, si éste va en contra de los intereses de los monopolios, de los imperialistas. Por tanto, son los monopolios los que determinan el desarrollo de la inteligencia artificial, de la automatización y de la robotización pues son los que ostentan el capital, cada día más concentrado en menos manos. Asimismo, la legislación de patentes les sirve a los monopolios para apropiarse del progreso técnico y determinarlo, pues compran las patentes o para producirlas o, también, para impedir la materialización de una idea cuyo desarrollo atente contra sus intereses; siendo ellas las dos tendencias opuestas que entraña el imperialismo entre progreso de la técnica y freno del progreso técnico.
La revolución socialista ya está lanzada y el momento queda claramente definido por lo que expresaba Carlos Marx en el prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política indicando lo siguiente:
“Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más altas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las cosas, vemos siempre que estos objetivos sólo brotan cuando ya se dan, o por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización.”
La robotización, la automatización de la producción, demuestra que el desarrollo de las fuerzas productivas hoy es infinitamente superior al desarrollo que éstas tuvieron a lo largo del siglo XX, un desarrollo de las fuerzas productivas inimaginable para las mentes de aquéllos que vivieron en el siglo XX.
La automatización de la producción implica la negación del capitalismo en tanto niega lo esencial de éste, como es la apropiación de la plusvalía generada por el obrero. Con la automatización de la producción se desarmoniza completamente la composición orgánica del capital en favor del capital constante y en detrimento del capital variable que es el que genera plusvalía.
La automatización de la producción implica un cambio en la base económica y, consecuentemente, esta revolución de la base económica también revoluciona la superestructura que la misma engendra. Así, pues, nos hallamos en palabras de Marx en la época de revolución social, en la época donde dentro de la formación socioeconómica capitalista está la situación de ser superada por una formación socioeconómica superior, el socialismo.
Hoy el desarrollo de las fuerzas productivas ya no se corresponde con el capitalismo sino con un modo de producción superior, el socialismo, unas fuerzas productivas que han creado las condiciones materiales para el socialismo y que entran en colisión con las relaciones de producción capitalistas, correspondiendo acompasar las relaciones de producción a unas fuerzas productivas que chocan con la propiedad privada sobre los medios de producción, la cual objetivamente será arrasada por el desarrollo de las fuerzas productivas.
A tenor de todo ello, el Pleno del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español resuelve:
- Las fuerzas reaccionarias, las fuerzas que niegan el desarrollo de la historia y que niegan el progreso social y humano -la burguesía- conscientes de esta realidad de estar en la época de su fenecimiento, de la revolución social y del nacimiento del nuevo mundo socialista, pretenden extender su existencia y su dominio de la única manera que pueden, mediante el fascismo al objeto de reprimir a las fuerzas del progreso social, la clase obrera, y la guerra, puesto que a la burguesía no le queda otra que tratar de liquidar el excedente humano que para ella, y su moribundo y criminal mundo, genera la automatización.
- Asimismo, la burguesía, hace progresar la técnica únicamente en aquellos campos que les llenan los bolsillos de dinero así como en los terrenos de la represión y la guerra, suponiendo un freno para el progreso tecnológico en los campos vitales para el proletariado, que es la humanidad, como es en el terreno de la ecología, de la medicina, farmacéutico, etcétera.
- El Partido Comunista Obrero Español debe hacerle llegar al proletariado la necesidad de arrebatar la propiedad de los medios de producción y de la banca, la necesidad de derrocar al capitalismo y levantar el socialismo, para socializar el ingente desarrollo tecnológico, para desarrollar el progreso técnico y convertirlo en progreso social para la humanidad, que es el proletariado, única salida que tenemos para acabar con la barbarie y construir un mundo donde el ser humano se emancipe plenamente de la explotación capitalista.
Madrid, a 1 de febrero de 2025
IIº PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

