El desalojo del CSO La Atalaya muestra la naturaleza del Estado español
El martes 16 de noviembre, a las 9 de la mañana, 22 furgones de la UIP se presentaron sin previo aviso y sin orden judicial en el CSO La Atalaya (Vallecas) con la clara intención de desalojarlo, dejando únicamente que 10 personas identificadas pudieran sacar los objetos de dentro en el período máximo de 1 hora, mostrando a las claras cuál es el proceder del Estado en lo que respecta a la especulación con la vivienda y el terreno. De nuevo, volvemos a ver como la clase obrera no significa nada para la burguesía, no es más que un medio de uso para acumular riqueza y un estorbo cuando se impide esto mismo.
Tanto la Delegación del Gobierno (PSOE) como la Comunidad de Madrid a través del IVIMA (PP) son responsables de dicho desalojo, algo que se ha extendido en el tiempo, puesto que el CSO La Atalaya ya hizo frente a varios intentos de desalojo, llegando en 2016 a llevar a juicio a una de las personas que participaron en contra de este. Sin embargo, se hace impensable para una organización poder hacer frente a una amenaza cada vez más constante de desalojo sumado a las tareas diarias del centro, pudiendo la presión de los intereses de la burguesía sobre la autoorganización obrera, en este caso concreto en Vallecas con el CSO La Atalaya.
CSO La Atalaya es un espacio social que lleva 10 años de trabajo a sus espaldas. Comenzaron en 2014 dando vida a un instituto completamente abandonado y vacío por años, el IES Magerit, propiedad del IVIMA (Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid), cuyo único uso era ser un muñeco de paja para el vandalismo, hasta que un grupo de jóvenes decidió darle una vida útil, dotándolo desde entonces de una vida social y política. Para todos aquellos que tengamos un mínimo de conciencia de clase sabemos que en este sistema los intereses de la burguesía están por encima de todo, de nuestras actividades sociales, de nuestras viviendas, de nuestra educación y, en definitiva, de nuestras vidas, como ha demostrado la nula gestión de la DANA.
Con el fin de ejemplificar el arquetipo de organización política en el capitalismo está el PP; el pasado 19 de noviembre Ayuso reivindicaba que «no se rompiera la colaboración público-privada por motivos ideológicos» para que las empresas pudieran «trabajar en liberad», lo que viene a aclararnos, brevemente, cuál es el fin de los partidos políticos y las instituciones del Estado, velar por los intereses de los capitalistas, esto es, ser instrumento de la burguesía en la lucha de clases. Ni que decir tiene que el Estado gana por dos con este desalojo, deshacerse de centros autoorganizados de la clase obrera, que la dotan de facto de poder político fuera de las fronteras institucionales, es decir, fuera de su vista y control, es sin dudarlo otro factor determinante del desalojo, que no nos quepa la menor duda.
Ante lo acontecido el PCOE muestra su total solidaridad con los compañeros y compañeras del CSO La Atalaya, que han tenido que hacer frente a una constante amenaza de desalojo, animando a la organización a dar nuevos pasos hacia la reorganización, pese al duro golpe que supone perder el centro, más teniendo en cuenta que solo 10 personas han podido sacar material fuera durante el período de 1 hora. Debemos tener la entereza de mirar hacia el futuro y entender que una derrota no es el final, ni debe serlo, que ahora es el momento de demostrar aplomo, de señalar que pese a la naturaleza criminal de este sistema y del Estado español seguiremos trabajando con el fin de organizarnos contra la barbarie que nos impone el capitalismo. Desde el PCOE somos conscientes de que el Estado español es enemigo jurado de la clase obrera, y que no debemos perdernos en fantasías reformistas con pretensiones a cambiar su naturaleza, sino en dar pasos hacia nuestra emancipación como clase obrera.
¡CONTRA LA BARBARIE DEL CAPITALISMO, ORGANIZACIÓN!
¡ABAJO EL ESTADO ESPAÑOL!
Comité Regional del PCOE en Madrid