Los trabajadores de las contratas de Telefónica se sublevan contra el robo
Una empresa del poder real- Telefónica es una de las empresas emblemáticas del capital monopolista e imperialista español. A partir de ser dirigida por el “socialista” Luis Solana, junto a su hermano Javier, servidores de los poderes fácticos, Telefónica adquirió influencia internacional, basándose en la acumulación de capital proporcionado por su actividad monopolista. Incluso ahora, con varias operadoras, Telefónica continua siendo dueña de las líneas con todo lo que ello entraña de manipulación del servicio en ventaja propia. A excepción de ONO que crea su propia red, nadie, ni incluso las demás operadoras internacionales en nombre de la libre competencia, ha podido romper dicho monopolio de hecho de la infraestructura de la compañía.
Trabajadores de ITETE en huelga, en los piquetes de los festivos dediciembre en las centrales Telefónicas de Sant Boi, Sant Vicenç. Vallirana, Cervello, etc, de Barcelona.
Ello se explica porque Telefónica está controlada con firmeza por los servicios secretos imperialistas españoles en connivencia, y a veces servidumbre, de los extranjeros, en este caso los de EEUU y la OTAN. El control y procesamiento de las comunicaciones privadas en realidad es absoluto, cuando no en acuerdo con el propio sistema judicial, supuesto garante de la “legalidad democrática”. Hoy existe una tecnología capaz de conocer todas las comunicaciones que se producen de forma selectiva, por tanto es una ingenuidad pensar que los imperialistas españoles acostumbrados a realizar matanzas (en nuestra guerra y antes y en otros países ahora) van a tener un freno moral para no utilizar dichos medios a su servicio.
Una decrépita infraestructura
Telefónica en la actualidad está llevando a cabo la lenta instalación de fibra óptica para sustituir su decrépita infraestructura que tiene más de 60 años. En un momento en que las nuevas instalaciones no están aún activas, las viejas de cobre con cables con papeles o plástico como aislante, sufren un proceso de deterioro permanente. Los dirigentes de Telefónica se niegan a realizar reparaciones integrales de las viejas porque piensan cederlas en el peor estado posible a las otras operadoras cuando las instalaciones de fibra óptica estén operativas en toda su red.
Ello significa en la práctica múltiples problemas tanto en el servicio como en la velocidad de las comunicaciones por Internet al usuario común. Los 6 o 10 Megabytes prometidos al ciudadano por las operadores nunca son reales, principalmente porque un cableado absolutamente obsoleto, a veces colgado de esquina a esquina, es la mejor fuga de velocidad engañosamente prometida. Solo se garantiza un 10% de lo que se ofrece.
Las deficiencias son tales que Telefónica permite realizar auténticas chapuzas a los instaladores, tales como cuando no hay pares suficientes para incorporar un nuevo abonado, desconectar a un cliente y ponerlo en avería provisionalmente (pues este ya paga) y conectan al nuevo (para que empiece a pagar). De cara al trabajo de reparación, toda esta situación calamitosa de la red significa que una avería que antes se solucionaba en 5 minutos, ahora requiere horas e incluso un día entero, según las circunstancias.
Las contratas de Telefónica, esclavitud laboral
Para que ello no suponga una disminución de los beneficios de la compañía, esta lleva a cabo una superexplotación de los trabajadores mediante la creación de múltiples contratas, subcontratas y falsos autónomos en condiciones laborales esclavistas y por otro lado para intentar que sirvan de presión continua a la plantilla de Telefónica.
Por tanto, Telefónica no solo acumula beneficios mediante el apoyo y dirección de los poderes fácticos, sino mediante una política laboral archireaccionaria, consentida por las cúpulas sindicales CCOO y UGT. En la contrata ITETE, el delegado de CCOO es Pedro Vázquez, que además de “sindicalista” sumiso es el encargado que aplica con mano de hierro y sonrisa hipócrita la política laboral de la dueña Maria Esperanza Zambudio, especialista en cambalaches políticos-económicos con los partidos monopolistas PP y PSOE (en el año 2000, según vox populi, participó de supuesta testaferra del gobierno regional en la compra de la Televisión Murciana). Denunciado por los trabajadores ante la dirección de CCOO el hecho de que un señor con carnet del sindicato actúe de tal manera, el silencio ha sido la respuesta. Lo mismo Javier de UGT, el otro encargado y delegado. Todo esto lo conoce fehacientemente la Inspección de Trabajo y hay sentencias con despido nulo por represión sindical en las que han declarado a favor de la empresa.
El gran desarrollo de la informática ha aumentado de forma enorme la productividad de las comunicaciones y su rentabilidad, pero lo que debería redundar en un beneficio paralelo de las condiciones de sus trabajadores se ha utilizado en su perjuicio, impulsando la creación de contratas, subcontratas y falsos autónomos y por otro lado la eliminación de miles de puestos de trabajo fijos, con prejubilados a los que compran su puesto de trabajo fijo a un 70% del salario de los 53 a los 61 años. Además, mientras los beneficios de Telefónica no paran de crecer, las tarifas en España son las más elevadas de Europa. Han multiplicado por 10 las diferencias salarias anteriores a la privatización, con salarios millonarios para Zaplana del PP, Javier de Paz del PSOE, Urdangarin de la Casa Real, y hasta el comisario de la competencia de la UE trabaja ya para Telefónica.
Es conocido que sus dirigentes están detrás de todas las “empresas” que se montan al servicio de Telefónica. Nadie puede montar una contrata si no tiene previamente la garantía de que Telefónica le va a designar el servicio. El enorme coste comparativo del material a adquirir lo hace impensable. Además, esos dirigentes que designan sus aláteres reciben comisiones de pernada de los mismos, con lo cual no es difícil entender que las condiciones laborales de los trabajadores de las contratas y no digamos ya de las subcontratas son indignantes. Si en las contratas no hay ni duchas ni vestuarios, y las empresas dicen que no se hace ninguna hora extra ningún día, podéis imaginar el resto.
Surge la huelga en ITETE
Un ejemplo de ello es lo que está ocurriendo en la contrata ITETE donde desde principio del mes de diciembre, los trabajadores que trabajan en las plantas del Baix Llobregat están en huelga de guardias. El motivo principal es el hecho de que la empresa no paga regularmente las que realizan sus trabajadores. La tarifa de 90 euros por guardia, los abona de forma y en cuantía discriminatoria y nunca abonada en su totalidad a los trabajadores de nacionalidad peruana que son la mayoría. Además, ITETE obliga a sus trabajadores a abonar las cuantías cuando sus furgonetas son multadas, y veces a realizar trabajos en solitario que requieren la asistencia de un compañero, provocando accidentes laborales.
Hasta el 2010 en que Cobas-ec comenzaron la lucha unida entre los trabajadores de Telefónica y los de las contratas, ITETE pagaba en negro y hacia con las vacaciones de sus trabajadores lo que se le antojaba, robando 7 días que corresponden por exceso de jornada cada año. La empresa no pagaba las medias dietas (12,43 €/dia) e impugnó las elecciones sindicales en ITETE ganadas por Cobas-ec: Despidió a varios trabajadores por denunciar el impago de las guardias, es decir, trabajar mas de 40 sábados o domingos al año sin cobrar. En la actualidad, la empresa pretendíaque a partir de navidad todos deberán hacer un turno diferente y trabajar los fines de semana gratis, aplicando el nuevo Artº 41 del estatuto de los trabajadores (que tras la reforma laboral a los 30 días puede aplicar como quiera) hasta que salga el juicio por la denuncia que pondrían los trabajadores a los 3 meses.
A pesar de la actuación del Comité sindical Intercentros de Telefónica a nivel estatal, con mayoría de CCOO y UGT de puro colaboracionismo, en los piquetes de huelga están participando compañeros de Telefónica de Co.bas (comisiones de base) y En Construcció (EC) que son la primera fuerza en Telefonica Barcelona, con compañeros de Comisiones Laborales del 15 M y otros solidarios y surgen nuevas protestas en otras contratas de Telefónica como Cotronic, STC, Cobra, o Liteyca Zamora donde hay a partir del martes 13 de diciembre los trabajadores van a la huelga indefinida por la readmisión de 4 despedidos y el cumplimiento de los acuerdos.
La participación de trabajadores de diferentes empresas y lugares, en piquetes para garantizar el cumplimiento de la huelga y que no sean sustituidos por trabajadores de otras empresas u otras provincias, es la idea que se intenta plasmar en las comisiones laborales del 15 M, como red de apoyo mutuo, allí donde los trabajadores tienen dificultades para impedir que esquiroles como Daniel Recuero Palomar de ITETE, rompan la lucha.
Al final la empresa aceptó un acuerdo donde se compensará con un dia de descanso y 90 euros si se trabaja 8 horas un festivo y 60 euros y 5 horas libres si se trabajan 5 horas un sábado o domingo, y 36 euros si estas disponible para que te llamen por si sale una avería importantísima fuera de jornada. Además de pagar la media dieta a todos y los 7 días libres del calendario laboral, que en el 2012 son 8, (4 los elige el trabajador y 4 el empresario), entregando carta antes del 1 de enero a todos de los 30 días de vacaciones concedidos. La unión entre trabajadores de aquí y de fuera (Perú, etc), siendo todos la misma clase obrera, ha sido un precioso ejemplo de fraternidad en esta lucha.
En la actual situación de ofensiva de los capitalistas contra la clase obrera, no pueden establecerse distinciones entre empresas, ramos y situación laboral de cada uno. Todo el pueblo estamos siendo agredido y el pueblo sin distinción, de manera abierta y unitaria ha de responder a la agresión. En cada barrio, polígono industrial, ciudad y en todo el estado, coordinar ese movimiento desde la base, implicarse en las diferentes protestas y formas de lucha, es el camino para consolidar el núcleo obrero que puede garantizar la unidad del pueblo para cambiar este sistema que nos lleva a la ruina.
PARTIT COMUNISTA OBRER DE CATALUNYA (PCOC)