La lucha de Aernnova y la solidaridad derrotista
El pasado sábado 27 de febrero se llevó a cabo en Pino Montano una asamblea solidaria con los trabajadores de Aernnova, convocada por la plataforma Barrios Hartos y por el colectivo vecinal Pino Montano Grita Basta. Los trabajadores de Aernnova han estado más de 80 días de huelga por los despidos anunciados por la empresa, excusándose en la falta de carga de trabajo debido a la pandemia, estos despidos afectan a casi la mitad de la plantilla de Sevilla.
Tanto los despidos que se están dando en Aernnova como los despidos y cierres del resto de sectores son consecuencia de la automatización de la producción, y de la transición digital y ecológica que se está llevando a cabo desde hace años en la economía mundial, a la que se está dando un fuerte impulso con los fondos europeos Next Generation de la UE con la excusa de la pandémica COVID-19. En vez de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores reduciendo las horas de trabajo, e incluso pudiéndonos liberar del trabajo rutinario y embrutecedor, este proceso de digitalización y robotización de la economía conducirá a mayores despidos y a un mayor desempleo. Lo que a su vez muestra la contradicción que se da en el sistema capitalista, ya que de donde realmente salen las ganancias del capitalista es de la mano de obra, de la fuerza de trabajo, por lo que la mayor robotización y la disminución del capital variable (el invertido en salarios) en proporción al capital fijo (el invertido en maquinaria), darán lugar a una disminución de la tasa de ganancia, disminución que se lleva dando durante décadas estando hoy en día bajo mínimos.
Además dicha transición está siendo financiada con dinero público, el cual en su mayoría sale de nuestros impuestos. Como es el caso del sector de la automoción, el cual entre 2020 y 2022 recibirá del Estado 3750 millones de euros. La clase obrera no solo levanta y mantiene las empresas con su trabajo, también las financia a través del dinero público.
En la asamblea se llamó a la organización y la unidad de la clase trabajadora, que se realizasen asambleas y movilizaciones conjuntas, ante esto nos debemos preguntar ¿organización y unidad de la clase trabajadora para qué? ¿Cuál es el objetivo de estar organizados? Que la clase obrera se debe organizar es una necesidad con la que muchos que dicen defender a esta pueden estar de acuerdo. La cuestión es la dirección y el objetivo de esta organización y unidad. Decir a la clase obrera que la solución a todos sus problemas es organizarse para luchar contra los despidos, la precariedad o los bajos salarios sin decirles que hay que acabar con la causa de los mismos (el capitalismo) es engañarle. La solución no puede pasar por pactar o negociar con los mismos que esclavizan y ponen en riesgo la vida de la clase obrera. Un ejemplo claro lo podemos ver precisamente en Aernnova, donde se había firmado un pacto social con la empresa hasta finales de 2021, pacto que no han dudado en saltarse. La organización y unidad de la clase obrera no puede tener como finalidad luchar por migajas que hagan de parche a un sistema que cada día está más caduco. Aceptar cualquier proposición de la patronal o la oligarquía financiera, tragar con el mal menor, no conduce nada más que a la derrota, y a la psicología derrotista que embarga hoy a la clase obrera y que se plasma en los discursos de aquellos que apelan de manera ciega y vacía a “¡Viva la lucha de la clase obrera!”.
Prueba de ello es que pocos días después de la asamblea se ha conocido que los trabajadores de Aernnova han llegado a un acuerdo, en el cual se aceptan 40 despidos para este año y 33 despidos para 2022, junto a prejubilaciones y 4.000 euros adicionales por despido improcedente. Este acuerdo ha sido celebrado como una victoria por CCOO, acuerdo con el cual vuelve a ganar la empresa y vuelven a perder los trabajadores.
La clase obrera debe organizarse en un Frente Único del Pueblo para acabar con la raíz de todos sus problemas, que se encuentran en el sistema capitalista. Un sistema que tiene como único objetivo aumentar los beneficios de los capitalistas, da igual que se mate de hambre o por accidentes laborales, o que las familias obreras pierdan su casa. De todas maneras, por muchas bajadas de pantalones que traguen los obreros, acabarán cerrando la fábrica llevándose todos los beneficios y ayudas públicas recibidas, como Nissan. Porque el papel que le han asignado los monopolios y la oligarquía financiera al Estado español, eslabón débil de la cadena imperialista, es el sector servicios y el turismo.
Es por ello que la clase obrera no se puede conformar con ERTES, despidos voluntarios o prejubilaciones. La clase obrera debe luchar por ser dueña de los medios de producción, por controlar la producción y poner todas las riquezas y recursos a su servicio, esta es la única salida para la clase obrera, este debe ser el objetivo de la organización y la unidad. Así se hizo saber desde el Partido Comunista Obrero Español en su intervención a los asistentes de la asamblea en solidaridad con los trabajadores de Aernnova.
¡Viva el Frente Único del Pueblo!
¡Construyamos el Socialismo!
Comité Provincial de Sevilla del Partido Comunista Obrero Español