La explotación criminal capitalista detrás de los rebrotes de COVID-19 en Lleida [ESP/CAT]

image_pdfimage_print

Todos los años un gran número de trabajadores viajan hacia Lleida desde distintas partes del Estado español para trabajar en el campo al iniciarse la campaña de recogida de fruta entre abril y mayo. La gran mayoría de los trabajadores son inmigrantes, y muchos carentes de nacionalidad española o permiso de residencia. Los mal llamados “sin papeles” se ven forzados a aceptar unas condiciones pésimas de trabajo en las que los payeses y demás cooperativas, al más puro estilo del caciquismo, se aprovechan sin escrúpulos al pagarles sueldos de absoluta miseria por recoger manzanas, peras, fresas, melocotones en los campos de la comarca del Segriá, en la provincia de Lleida, para las distintas empresas de la agroindustria.

Este año, a causa de la pandemia, muchos más trabajadores han ido al campo a intentar ganarse la vida al perder sus empleos habituales en otras ciudades. Además, desde diversas webs y aplicaciones destinadas a la búsqueda de empleo, se han incrementado las ofertas de trabajo en el sector de la recogida de fruta. Desde ETTs también se repartieron salvoconductos para que temporeros de otras zonas fueran hacia Lleida.

Al aparecer nuevos rebrotes en la provincia, estos trabajadores han sido discriminados y culpabilizados. Ahora muchos se han quedado sin trabajo como consecuencia de las condiciones de seguridad, sanitarias e higiénicas para el trabajo por parte de los caciques. En muchos casos no tenían ni siquiera gel hidroalcohólico, mascarillas, y si las tenían, las debían utilizar a lo largo de toda una semana, al igual que EPI’s y la falta de test PCR para controlar a los infectados y las cadenas de transmisión de la enfermedad. Esto no es nada nuevo, todos los años han estado durmiendo al raso, o con suerte en granjas abandonadas donde antes había ganado y al reproducir las miserables condiciones infrahumanas y miserables impuestas por los empresarios, los rebrotes han sido inevitables.

Diversas organizaciones sociales de la zona llevan denunciando esta terrible situación desde hace años, y por parte de las instituciones nunca han tomado medidas para atajar esta situación laboral de los trabajadores del campo, que sufren la explotación más descarnada de una burguesía cacique y criminal. Las instituciones del Estado burgués, empezando por la Inspección de Trabajo, están más para servir al Empresario que para perseguir sus atropellos, y eso la pandemia de la COVID-19 lo ha mostrado con toda su crudeza. Este año con el peligro de la pandemia se habilitaron algunos pabellones para poder controlar la situación de un posible rebrote, pero los resultados han mostrado que estos parches han sido del todo insuficientes.

Pero la cosa no acaba aquí. Decretado el confinamiento de diversas poblaciones de la comarca del Segrià (Lleida capital incluida) el pasado 3 de julio, los recogedores de fruta se sienten engañados al no poder trabajar, habiéndoles asegurado un puesto de trabajo para toda la temporada y, aparte, están atrapados en una localidad que no es la suya como consecuencia del confinamiento. Las fuerzas policiales impiden la libre circulación, bloqueando todas las salidas con lo que las personas que se han visto atraídas al campo pero que venían de zonas costeras en las que podrían estar ganándose la vida ahora mismo, no pueden acudir a sus puestos de trabajo habituales. Una negación total del derecho al trabajo.

Por mucha pandemia que haya, la producción no puede parar y aunque en la actualidad se estén alcanzando niveles de contagio equiparables al momento en el que se decretó el Estado de alarma, para la economía capitalista es inviable volver al confinamiento, cerrar negocios y cerrar fronteras. La lógica capitalista actúa de esta manera, no hay ningún tipo de planificación y el caos reina sin excepción, siendo el pueblo trabajador el más vulnerable en estos casos, sin olvidarnos del racismo que sufren siendo a ojos de los empresarios trabajadores de segunda de los que sacar más negocio pagándoles salarios de auténtica miseria, sobreexplotándolos. Ahora les han condenado a sobrevivir en la mendicidad sufriendo las consecuencias de la nefasta gestión los capitalistas que vulnera todos los derechos a los trabajadores, que desprecia el más elemental humanismo con tal de ampliar ganancias provenientes de la brutal explotación laboral.

Ante esta situación tan precaria sabemos de buena mano que desde las instituciones van a seguir haciendo oídos sordos a las quejas de diversas asociaciones y activistas por los derechos de los inmigrantes o de los trabajadores del campo, y es que el Estado está para servir al burgués, para despejarle el camino de la explotación más descarnada. Desde el Partit Comunista Obrer de Catalunya hacemos un llamamiento los trabajadores inmigrantes, una parte de la clase obrera que sufre con más violencia si cabe la explotación y  el maltrato del capitalista, para que se sumen a la lucha por la conquista de sus derechos, alejándose de los discursos oportunistas que les prometen una vida mejor dentro de un sistema criminal, quebrado y putrefacto que nos explota de manera inmisericorde y que nos niega la vida al conjunto de la clase obrera. Nadie nos dará nada si no lo tomamos nosotros mismos con nuestras propias manos.

La única forma de conseguir la tan ansiada y necesaria reforma agraria – que entregue las tierras y su riqueza a disposición de los trabajadores – es la lucha revolucionaria de los trabajadores del campo unidos con sus hermanos trabajadores en las zonas urbanas uniendo las luchas de los diferentes sectores que componen la clase obrera en una única lucha de clases contra el capitalismo y su Estado, conformando un Frente Único del Pueblo que nos permita derrocar revolucionariamente al capitalismo y construir el socialismo, única alternativa que tenemos la clase obrera y demás clases laboriosas para poder conseguir una vida digna y acabar con el capitalismo criminal que  explota de manera salvaje al pueblo trabajador.

 

¡Por el Frente Único del Pueblo!

¡Por la unidad de la clase obrera!

¡Por el socialismo!

Barcelona, 22 de julio de 2020

COMITÉ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE CATALUNYA (P.C.O.C.)

L’explotació criminal capitalista darrere dels rebrots de COVID-19 a Lleida

 

Tots els anys un gran nombre de treballadors viatgen cap a Lleida des de diferents parts de l’Estat espanyol per a treballar en el camp quan s’inicia la campanya de recollida de fruita entre l’abril i el maig. La gran majoria dels treballadors són immigrants, i molts mancats de nacionalitat espanyola o permís de residència. Els mal anomenats “sense papers” es veuen forçats a acceptar unes condicions pèssimes de treball a les quals els pagesos i altres cooperatives, al més pur estil del caciquisme, s’aprofiten sense escrúpols pagant-los sous d’absoluta misèria per recollir pomes, peres, maduixes, préssecs en els camps de la comarca del Segrià, a la província de Lleida, per a les diferents empreses de l’agroindústria.

Enguany, a causa de la pandèmia, molts més treballadors han anat al camp a intentar guanyar-se la vida en perdre les seves ocupacions habituals en altres ciutats. A més, des de diverses webs i aplicacions destinades a la cerca d’ocupació, s’han incrementat les ofertes de treball en el sector de la recollida de fruita. Des de ETTs també es van repartir salconduits perquè temporers d’altres zones anessin cap a Lleida.

En aparèixer nous rebrots a la província, aquests treballadors han estat discriminats i culpabilitzats. Ara molts s’han quedat sense treball a conseqüència de les condicions de seguretat, sanitàries i higièniques per al treball per part dels cacics. En molts casos no tenien ni tan sols gel hidroalcòlic, mascaretes, i si les tenien, les havien d’utilitzar al llarg de tota una setmana, igual que EPI’s i la falta de test PCR per a controlar als infectats i les cadenes de transmissió de la malaltia. Això no és res nou, tots els anys han estat dormint al ras, o amb sort en granges abandonades on abans hi havia bestiar i en reproduir les miserables condicions infrahumanes i miserables imposades pels empresaris, els rebrots han estat inevitables.

Diverses organitzacions socials de la zona porten denunciant aquesta terrible situació des de fa anys, i per part de les institucions mai han pres mesures per a atallar aquesta situació laboral dels treballadors del camp, que pateixen l’explotació més descarnada d’una burgesia cacic i criminal. Les institucions de l’Estat burgès, començant per la Inspecció de Treball, estan més per a servir a l’Empresari que per a perseguir els seus atropellaments, i això la pandèmia de la COVID-19 ho ha mostrat amb tota la seva cruesa. Aquest any amb el perill de la pandèmia es van habilitar alguns pavellons per a poder controlar la situació d’un possible rebrot, però els resultats han mostrat que aquests pedaços han estat del tot insuficients.

Però la cosa no acaba aquí. Decretat el confinament de diverses poblacions de la comarca del Segrià (Lleida capital inclosa) el passat 3 de juliol, els recollidors de fruita se senten enganyats al no poder treballar, havent-los assegurat un lloc de treball per a tota la temporada i, a part, estan atrapats en una localitat que no és la seva a conseqüència del confinament. Les forces policials impedeixen la lliure circulació, bloquejant totes les sortides amb el que les persones que s’han vist atretes al camp però que venien de zones costaneres en les quals podrien estar guanyant-se la vida ara mateix, no poden acudir als seus llocs de treball habituals. Una negació total del dret al treball.

Per molta pandèmia que hi hagi, la producció no pot parar i encara que en l’actualitat s’estiguin aconseguint nivells de contagi equiparables al moment en el qual es va decretar l’Estat d’alarma, per a l’economia capitalista és inviable tornar al confinament, tancar negocis i tancar fronteres. La lògica capitalista actua d’aquesta manera, no hi ha cap mena de planificació i el caos regna sense excepció, sent el poble treballador el més vulnerable en aquests casos, sense oblidar-nos del racisme que pateixen sent a ulls dels empresaris treballadors de segona dels quals treure més negoci pagant-los salaris d’autèntica misèria, sobreexplotant-los. Ara els han condemnat a sobreviure en la mendicitat patint les conseqüències de la nefasta gestió els capitalistes que vulnera tots els drets als treballadors, que menysprea el més elemental humanisme amb la condició d’ampliar guanys provinents de la brutal explotació laboral.

Davant d’aquesta situació tan precària sabem de bona mà que des de les institucions continuaran tancant l’orella a les queixes de diverses associacions i activistes pels drets dels immigrants o dels treballadors del camp, i és que l’Estat està per a servir al burgès, per aclarir-li el camí de l’explotació més descarnada. Des del Partit Comunista Obrer de Catalunya fem una crida als treballadors immigrants, una part de la classe obrera que sofreix amb més violència si cap l’explotació i  el maltractament del capitalista, perquè se sumin a la lluita per la conquesta dels seus drets, allunyant-se dels discursos oportunistes que els prometen una vida millor dins d’un sistema criminal, fraccionat i putrefacte que ens explota de manera immisericorde i que ens nega la vida al conjunt de la classe obrera. Ningú ens donarà res si no ho prenem nosaltres mateixos amb les nostres pròpies mans.

L’única manera d’aconseguir la tan anhelada i necessària reforma agrària – que lliuri les terres i la seva riquesa a la disposició dels treballadors – és la lluita revolucionària dels treballadors del camp units amb els seus germans treballadors en les zones urbanes unint les lluites dels diferents sectors que composen la classe obrera en una única lluita de classes contra el capitalisme i el seu Estat, conformant un Front Únic del Poble que ens permeti enderrocar revolucionàriament al capitalisme i construir el socialisme, única alternativa que tenim la classe obrera i altres classes laborioses per a poder aconseguir una vida digna i acabar amb el capitalisme criminal que  explota de manera salvatge al poble treballador.

 

Pel Front Únic del Poble!

Per la unitat de la classe obrera!

Pel socialisme!

Barcelona, 22 de juliol de 2020

COMITÈ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE CATALUNYA (P.C.O.C.)

Deja una respuesta

Your email address will not be published. Required fields are marked *