Sobre la construcción del metro en San Fernando de Henares
Todo comienza con las obras de ampliación de la línea 7 de metro que empezaron en el año 2003 y que acabaron en el año 2008, cuando en la Presidencia de la Comunidad de Madrid se encontraba Esperanza Aguirre. Con la inauguración de dos estaciones de metro, los vecinos que se encuentran cerca han visto como sus casas han tenido que ser derribadas por seguridad ya que la construcción del metro ha ocasionado grietas en sus casas.
¿Pero por qué el metro ha ocasionado grietas en las viviendas adyacentes? Pues porque el túnel del propio metro se hunde debido a los acuíferos y las capas solubles que hay en el subsuelo, además de la cercanía del río Jarama el cual ha modificado su curso subterráneo. Todo ello era conocido por aquellos que proyectaron la obra de la infraestructura, por quienes la ejecutaron y por quienes acabaron sacando un rédito político de la construcción del Metro.
Como es de costumbre en nuestro país, nadie asume la responsabilidad. La Comunidad de Madrid dice que no tiene la responsabilidad, aunque haya varios informes donde se señala que existían sustratos solubles que podían llegar a generar dicho problema. No hicieron nada, y las obras siguieron adelante.
El daño ya se encuentra hecho, y la Comunidad de Madrid pese a declararse irresponsable tiene partidas presupuestarias para arreglar los daños que ha ocasionado su gestión. Son parches que no hacen más que seguir afectando a los vecinos de la localidad madrileña. Ya son 411 las viviendas afectadas por la permeabilidad del suelo y la negligencia de la Comunidad de Madrid y de la empresa constructora. Tras 15 años del comienzo del problema, la única solución que se ha aportado es a la de seguir haciendo que el suelo se hunda más echando hormigón y el derrumbe de 27 viviendas ocasionando el desalojo de unos 100 vecinos.
El problema ya no es la pérdida de tu hogar, sino que va más allá. Es la pérdida de una vida construida con el consecuente daño psicológico que ocasiona. Los afectados están teniendo que ir a psicólogos para recuperarse de este mal trago. La vida de los afectados se ha visto modificada por el traslado de, por ejemplo, centros de mayores a otros puntos de la ciudad.
En resumen, la Comunidad de Madrid solo promete arreglar sin ser la responsable. Promete indemnizar a los vecinos, pero vota en contra de que se haga, promete pagarles una vivienda a aquellos que han visto derrumbada su casa, pero no pagan, promete arreglar la chapuza, pero lo único que hacen es seguir aumentando el problema. Pero no solo la Comunidad de Madrid y el Partido Popular prometen, todos prometen algo porque las elecciones para la presidencia de la Comunidad están a la vuelta de la esquina y el hartazgo de los vecinos es un buen caladero de votos. Esta es la esencia de nuestro sistema “democrático”, aprovechar el hartazgo para conseguir unos cuantos votos y olvidarse durante 4 años del problema que han ocasionado. Mientras tanto, los vecinos tienen que seguir pagando la hipoteca por una vivienda que no tienen porque ha sido derribada. En el capitalismo, la desgracia es un negocio y todos quieren seguir sacando tajada sea de una manera política o económica.
Desde el PCOE apoyamos el “escrache” de los vecinos afectados a la Presidenta pero llamamos a los mismos a una movilización aún mayor en torno al Frente Único del Pueblo, pues su problema está ligado al de muchos otros: pensionistas, estudiantes, trabajadores, etc. El capitalismo solo promete, pero la solución real es su destrucción. Es más que necesaria la construcción del socialismo y derrumbar un sistema que solo nos da miseria y promesas vacías que en ningún caso se satisface.
COMITÉ REGIONAL DEL PCOE EN MADRID