Los estudiantes de clase trabajadora durante la crisis del Covid-19: Abandonados de nuevo por el sistema capitalista
Tras más de 50 días de confinamiento hemos podido presenciar cómo el sistema capitalista se ha visto una vez más arrinconado ante sus propias limitaciones y contradicciones. Sin embargo la burguesía no se ha detenido un segundo y ha utilizado todas las herramientas posibles para salvaguardar su posición y, una vez más, aprovechar la oportunidad para arrebatar tanto como les ha sido posible a la clase obrera. Incluso en estos tiempos de crisis vemos como aprovechan la ocasión para desplegar sus medios y extender aún más su dominio sobre la clase obrera, y los estudiantes obreros no iban a ser una excepción.
Durante este tiempo las universidades españolas se han visto completamente desbordadas por la situación mientras intentaban mantener una apariencia de normalidad que no se corresponde en ningún caso con la realidad. Con la excusa de mantener el sistema de falsa meritocracia del que tanto presumen las instituciones universitarias al servicio de la burguesía, se ha querido mantener el curso académico lo más similar posible al desarrollo normal del mismo, sin tener en cuenta la situación de las cientos de miles de estudiantes en todo el estado que no disponían de los medios ni las condiciones materiales para mantener su actividad académica. Como siempre, son los estudiantes de clase trabajadora, los mismos que tenemos que dedicar nuestros veranos a trabajar para pagar nuestros estudios, que obtenemos estadísticamente calificaciones mucho menores por tener que compaginar trabajo y estudios durante el curso, que nuestros padres se matan a trabajar para darnos la débil esperanza de un futuro mejor, los que sufrimos las mayores consecuencias de la gestión nefasta de unas instituciones clasistas en un sistema capitalista.
Según datos de la ONG Save the Children, entre las familias con ingresos inferiores a 900 euros al mes, un 42% no tiene ordenador en casa y un 22% no tiene acceso a internet. Datos del último informe PISA establecen que en España, mientras el 61% de las familias con más recursos económicos tienen tres o más ordenadores en casa, el 44% de las más precarizadas solo tienen uno y el 14% ninguno.
Solo una pequeña parte de los estudiantes de clase trabajadora disponen de un acceso adecuado a internet o de los recursos necesarios para poder acceder a una docencia telemática. Materiales como portátiles, móviles o dispositivos electrónicos están fuera del alcance de la amplia mayoría de estudiantes trabajadores y aquellos estudiantes que disponen de ellos únicamente poseen un ordenador que debe ser compartido con el resto de la familia y de peor calidad. Además tienen que hacer frente a una tarifa de red mucho más limitada y que en numerosas ocasiones no es suficiente para permitirles asistir a las clases telemáticas que se han impuesto como norma en las facultades de todo el estado o completar adecuadamente las tareas, trabajos o demás asignaciones exigidas.
La desigualdad de la realidad material de los estudiantes no se limita a los materiales informáticos. De la misma forma que los estudiantes obreros no poseen los recursos necesarios para acceder al sistema educativo tampoco disponen del entorno necesario para poder desarrollar la actividad académica. La realidad dentro de los hogares (cuidado de familiares, viviendas compartidas, problemas psicológicos derivados del confinamiento…), se suma a la amenaza inminente que supone el próximo curso. La falta de ingresos que esta crisis sin duda traerá a todos estos hogares, dejará fuera del sistema educativo a miles de estudiantes obreros.
Los estudiantes de clase trabajadora quedan en una situación de vulnerabilidad y completamente desamparados. Al igual que el resto de la clase obrera los estudiantes estamos siendo ignorados desde las instituciones.
El autodenominado “gobierno del progreso”, al igual que sirve a los intereses de la burguesía a costa de la salud de los trabajadores, facilitando los despidos y permitiendo la vuelta al trabajo en mitad de una pandemia a nivel mundial, mientras concede ayudas de miles de millones a los empresarios, abandona a los estudiantes de la clase trabajadora a su suerte en sus momentos de mayor necesidad. La segregación clasista de la educación es una realidad más manifiesta que nunca, quieren dejar a los hijos de los obreros fuera de los centros de estudios.
El gobierno no se esconde a la hora mostrar la prioridad de sus intereses y su completa sumisión a la clase dominante. La clase obrera no puede permitir seguir siendo manipulada por PODEMOS e IU/PCE pues pese a sus corbatas rojas, sus medidas demuestran que son tan burgueses y reaccionarios como cualquier fuerza parlamentaria. El gobierno que se justificaba como mal menor ha acabado con los mismos resultados que podríamos esperar de cualquier gobierno bajo este Estado fascista.
La educación bajo el capitalismo no podrá estar jamás al servicio de los intereses de la clase obrera. Debemos superar y acabar con el sistema capitalista, es el único camino. Solo bajo el socialismo podremos tener una educación universal por y para los obreros.
¡Por una educación al servicio de la clase obrera!
¡Estudiante organízate en el PCOE!
¡Sin partido no hay revolución!
Célula del Partido Comunista Obrero Español (PCOE) en la Región de Murcia