La última gracia de Jordi Hereu
Comunicado del Comité Provincial de Barcelona del PCOC
La dictadura burguesa, también en su nivel municipal en el Ayuntamiento de Barcelona, ha vuelto a mostrarnos su faz hipócrita al querer pasar por lo que no es: democrático. Esta vez, lo ha hecho en forma de espectáculo electoral, bautizado bajo el pomposo rótulo de “referéndum para la reforma de la Diagonal”, una de las principales arterias de la ciudad de Barcelona.
Jordi Hereu, orgulloso representante del capital y la burguesía capitalina, y a la sazón alcalde de Barcelona adscrito al PSC, ha vuelto a demostrar que, los cientos de miles de trabajadores de su feudo-ciudad, le importan bastante poco. No podíamos esperar otra cosa de este sujeto proveniente, como no, de la empresa privada donde cumplía funciones directivas antes de dar el salto al consistorio catalán.
Y es que nuestro alcalde burgués, tuvo la “feliz” idea de presentarnos un carísimo plebiscito durante la pasada semana, al tiempo que nos vendía su falaz “espíritu democrático”. Para esta burguesía posmoderna, la “democracia” se resume en unas cuantas urnas regadas de euros, dónde unos partidos que bailan al son de la banca y donde el Pueblo está ajeno a todo al que se recurre para que legitime un sistema que, por mucha propaganda que hagan a costa de nuestros sudores que es de donde salen sus fondos, no es democrático. Estos son los motivos, junto con la obediencia debida al Capital, por los que este pusilánime alcalde está todavía hoy sentado en la poltrona de la Plaça Sant Jaume.
Esta campaña bochornosa, dónde se han dilapidado más de 3 millones de euros en cartelitos, “punts de votació”, publicidad e ineficientes sistemas electrónicos de voto, se ha realizado en plena crisis estructural capitalista, justo en el momento en que, sólo en la ciudad de Barcelona, los amigos de Hereu han expulsado a las colas del Servei d´Ocupació (INEM) a más de 150.000 trabajadores de Barcelona ciudad. Justo en el momento en que los comedores sociales revientan, la carestía y la miseria lo invaden todo mientras la precariedad sigue cebándose criminalmente contra la clase trabajadora activa. Obviamente, nuestro adorable alcalde tiene otras prioridades, como eminente representante de su anacrónica clase social.
Este “gestor”, de los capitalistas claro está, al que tenemos por alcalde, tuvo la desfachatez de presentarnos dos negocios ya pactados de antemano con las respectivas empresas constructoras que iban a multiplicar sus beneficios a costa, como no, de nuestro escaso erario público. Y para ello, nada mejor que aprovechar esta surrealista “reforma de la Diagonal” planteada por el consistorio barcelonés, siempre a las órdenes de sus adorados mecenas. No nos cogió de nuevo esta maniobra del PSC, meses atrás, impulsada también por este alcalde, se postuló Barcelona para “los juegos Olímpicos de invierno”, otra excusa más del consistorio para regar de euros a la patronal del sector turístico.
El alcalde del régimen, como eminente demócrata de toda la vida, nos dijo; u obra monumental para transformar la Diagonal en un enorme bulevar (otro centro comercial), u obra monumental para transformarla en una gigantesca rambla peatonal. Y al que no le guste que se fastidie mostrando la calidad democrática donde las propuestas las hace él y donde el pueblo trabajador paga estas gracietas democráticas de nuestro alcalde que piensa que nuestro único papel es el de convidado de piedra que sirve para ir a aplaudir sus ocurrencias fruto de la ociosidad en forma de participación plebiscitaria, democracia de alta calidad la del PSC. Tampoco nos dijo es que esas descomunales obras iban a significar la sangría de más de 300 millones de € para las arcas municipales. 300 millones de € dedicados a cemento burgués, mientras miles de trabajadores barceloneses se encuentran al borde del desahucio, mientras cientos de familias trabajadoras se asfixian sin ingreso o prestación alguna, mientras cientos de miles de asalariados no llegan a fin de mes…
El señor Jordi Hereu resumió su plebiscito de la siguiente forma; opción A (bulevar) y opción B (rambla). Finalmente, ante tal desfachatez “democrática”, el ayuntamiento se vio obligado a incorporar la opción C (paralización del negocio, es decir, ni una ni otra), para dar un prurito de “elección” a tal engendro vergonzante. No sospechaban la debacle.
Tras mil y un fraude en el sistema de voto, que se pagó a precio de oro, sólo el 12 % de barceloneses acudió a participar en semejante circo electoral burgués. Y por si eso fuera poco, más del 80% de esos votantes lo hicieron por la novedosa opción C, dejando a nuestro patético alcalde con el culo al aire y mostrando bien a las claras que el pueblo barcelonés está harto de imposiciones unilaterales a las que la clase dominante disfraza de “democracia”.
Jamás nos preguntan si necesitamos rehabilitar tal barrio, si precisamos viviendas de protección oficial en tal zona, tampoco nos preguntan nuestra opinión acerca del cierre de nuestros propios centros de trabajo, ni se nos ofrece la posibilidad de decidir nada sobre las escandalosas subvenciones públicas que recibe el capital privado. No nos preguntan acerca del clasista sistema fiscal al que nos tiene sometido esta reaccionaria clase dominante, ni sobre la dantesca situación de nuestros centros educativos o sanitarios, dónde nuestros hijos todavía estudian en barracones y nuestros Hospitales colapsan por todos lados, mientras observamos incrédulos como los hijos de la burguesía estudian cómodamente en aulas desiertas, o constatamos como el Rey de Franco se cura a todo lujo en la 7ª Planta del Hospital Clínico, pagando una millonada a una empresa privada (Barnaclínic S.A.) que utiliza las instalaciones y el personal médico que debería estar al servicio de los barceloneses …
¡CONTRA EL CAPITALISMO Y SUS GOBIERNOS TÍTERES!
¡ABAJO LA DICTADURA BURGUESA Y SUS LACAYOS!
¡POR LA CONSTRUCCIÓN DEL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO Y EL DESARROLLO DE LAS ASAMBLEAS DE COMITÉS, DELEGADOS Y TRABAJADORES (ACDT)!
¡POR LA UNIDAD DE LA CLASE OBRERA!
¡POR LA HUELGA GENERAL!
COMITÉ PROVINCIAL PCOC BARCELONA