Gota fría, el estado capitalista asesina a la clase obrera
Cinco días después de que se inundara Valencia, las autoridades reconocen la muerte de 211 personas y, gracias a una filtración periodística, se conoce que hay más de 1.900 personas desaparecidas. A ellos, se les ha de añadir los fallecidos y desaparecidos en las provincias de Albacete y de Málaga.
Por tanto, lo primero que debemos reseñar es la manipulación informativa que el pueblo está sufriendo de los efectos de este episodio de gota fría por parte de las administraciones públicas, al igual que por parte de los medios de manipulación de masas que ocultan las causas de todas las muertes y desapariciones y, sobre todo, omiten que en un estado que realmente ubicara en el centro de todo al pueblo, que es la clase obrera, el número de muertos y desaparecidos sería mínimo.
En esos mismos medios de comunicación de masas, “contertulios” reaccionarios de los que participan en los mismos, se burlaban de los problemas eléctricos en Cuba y se frotaban las manos con el paso del huracán Óscar por la isla una semana antes, pensando que ambas cuestiones conjugadas podrían desencadenar un conflicto interno en el país. Hemos de recordar que el huracán Óscar, en Cuba, provocó 8 muertos y 2 desaparecidos, nada que ver con el desastre acontecido en la provincia de Valencia.
Sin duda alguna, los centenares de muertos, por ahora, que desgraciadamente serán miles, son responsabilidad directa de los empresarios y sus esbirros políticos, fundamentalmente del PP y PSOE. Todas estas muertes recaen, en nuestra opinión, sobre sus espaldas porque son consecuencia de sus políticas.
Entre el día 24 y el 29 de octubre la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió un total de siete avisos alertando sobre la formación y el avance de la dana y el incremento progresivo de las alertas sobre diferentes zonas de la Comunidad Valenciana. Ya el día 24 de octubre la AEMET anunció la formación de la gota fría y el riesgo que suponía para dicha comunidad; el 28 de octubre a las 22:48 horas se declaró la alerta naranja por parte de la AEMET; el 29 de octubre a las 6:36 horas activó la alerta roja para el litoral valenciano advirtiendo la inminente y extrema gravedad; a las 9:41 horas la alerta roja se amplió para toda la provincia de Valencia.
Mientras tanto, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, según señalaba el diario británico The Telegraph se encontraba en sesión fotográfica y el secretario valenciano de emergencias estaba de tertulia taurina con el Jefe de festejos taurinos. Tal vez por ello, no es hasta las 20:03 horas del 29 de octubre cuando el gobierno autonómico da la primera alerta meteorológica oficial, cuando ya el daño provocado por el fenómeno meteorológico estaba hecho, dejando a miles de valencianos a su suerte.
Aparte de la incompetencia y de la irresponsabilidad del gobierno valenciano, gobernado por las organizaciones fascistas PP-VOX, como se ha podido comprobar, lo principal para el gobierno valenciano, y también para el gobierno “más progresista de la historia” de PSOE-IU/PCE/SUMAR, era no paralizar la producción y que los trabajadores no dejaran de generar plusvalía para los empresarios, importando bien poco si los obreros mueren o no. Sin duda, el beneficio empresarial está por encima de la vida de la clase obrera.
Y ello se pudo comprobar no sólo ese maldito día 29 de octubre, sino también el día 30, cuando los hechos se reproducían en la provincia de Castellón, donde tampoco se limitaron los movimientos de la ciudadanía y, por supuesto, tampoco se paró la producción demostrándose, nuevamente, que lo fundamental para este régimen criminal es el beneficio empresarial por encima de las vidas humanas. Se han visto escenas dantescas de trabajadores de IKEA, Mercadona, Amazon o DHL, entre otras.
El enriquecimiento de los empresarios, fundamentalmente constructoras y bancos, y la corrupción política de los partidos del capital, también está detrás de la ingente cantidad de muertes. Un urbanismo desaforado, donde la vivienda es un negocio mollar para los capitalistas, donde se construye en rieras, ramblas, barrancos, en definitiva, en las escorrentías de tal manera que dichas viviendas y edificaciones – donde hay centros de trabajo – son auténticos peligros. De hecho, medio millón de valencianos residen en áreas catalogadas como inundables, fundamentalmente en la zona donde más se ha extremado la gota fría y donde más muertos y desaparecidos se han producido.
Por otro lado, el sistema autonómico – que es un engendro creado por los franquistas para negar el derecho a la autodeterminación de Cataluña, Euskal Herria y Galicia – ha demostrado que no sólo sirve para que los partidos políticos del Capital – desde la falsa “izquierda” hasta la extrema derecha, todos ellos igual de capitalistas y de enemigos de la clase obrera – tengan más espacios para corromperse y puedan liberar a multitud de estómagos agradecidos y esbirros de los empresarios sino, también, para eludir y disipar responsabilidades políticas. Ello se está viendo nítidamente en este caso concreto, donde tanto los que gobiernan el país (PSOE-SUMAR/IU/PCE) como los fascistas que gobiernan la Comunidad Valenciana (PP-VOX), aparte de garantizar la explotación capitalista por encima de las vidas humanas, anteponen sus intereses particulares a los intereses de la clase obrera negándole la asistencia y la ayuda, dejando al pueblo totalmente vendido, desprotegido, condenado a su suerte que es la miseria máxima y la muerte. Es evidente que a unos y a otros la vida del pueblo trabajador no les importa en lo absoluto.
Lo que esta gota fría de octubre de 2024 deja bien patente es que a la clase obrera no nos sirve ni el sistema capitalista ni su estado. Es más, para que la clase obrera pueda vivir tiene que acabar con este sistema criminal y su infame estado que es el instrumento de opresión que tiene la burguesía para reprimir y explotar hasta la muerte a la clase obrera, como ha pasado en Valencia. Un estado tan criminal que criminaliza la propia solidaridad del pueblo.
Mientras la clase obrera no exija y se organice para tener todo el poder político, para reprimir sin piedad a la burguesía, y la propiedad social de todos los medios de producción, seguirá siendo engañada, traicionada, burlada y seguirá sufriendo la pobreza y la muerte con mayor intensidad.
La esencia asesina del capitalismo nuevamente se ha mostrado, en este caso en Valencia, dejando claro que la clase obrera únicamente tiene dos caminos, o el de la muerte si persiste este sistema caduco y criminal, o la emancipación social y la vida siempre y cuando el capitalismo sea derrocado por el proletariado fusionado con el partido leninista y tome el poder en sus manos construyendo el socialismo. Para ello es necesario fortalecer las filas de la Revolución, las filas del Partido Comunista Obrero Español, y acabar con toda lucha sectorial y unir todas las luchas del proletariado en una única lucha de clases contra el capitalismo, la burguesía y su Estado.
¡ABAJO EL CAPITALISMO ASESINO Y SU ESTADO!
¡CONTRA EL FASCISMO Y EL OPORTUNISMO, DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA CAPITALISTA!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Madrid, 3 de noviembre de 2024
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)