Nota: Desde ODC expresamos nuestro inmenso agradecimiento a los camaradas del PCOE por concedernos esta entrevista que consideramos muy clarificadora para conocer más profundamente a dicho partido. Las frases entrecomilladas y resaltadas son responsabilidad de ODC y tienen por finalidad resaltar las posiciones que consideramos más destacadas de los camaradas.
1. ODC. Hola camaradas ¿Cuándo nace y como el Partido Comunista Obrero Español (PCOE)? Que papel juega Enrique Líster en su fundación y que valoración hacen de la trayectoria política e histórica del camarada Líster?
PCOE. Estimados camaradas de Odio de Clase, antes de responder queríamos agradeceros esta entrevista que hacéis a nuestro Partido. Con referencia al nacimiento del PCOE hemos de señalar que éste fue hijo de la lucha contra el eurocomunismo, contra el colaboracionismo del carrillismo con la burguesía y su régimen, de la abjuración de todo tipo de principio marxista-leninista en el PCE de Carrillo, en definitiva, el PCOE nace como consecuencia, y como respuesta, al proceso de descomposición y podredumbre del PCE.
Aunque en el PCE existía una lucha larvada desde hacía décadas; ésta se hizo patente y abierta tras los acontecimientos sucedidos en Checoslovaquía en el año 1968 y el posicionamiento que adoptó la dirección del PCE con respecto de dichos hechos, que sirvieron como detonante para acelerar el proceso de ruptura. La Dirección del PCE no dudó en dar rienda suelta a su anticomunismo, antisovietismo, actuando con los métodos más sucios que se podían emplear, incluida la delación, a todos los niveles, tal y como han sido descritos en varios escritos de Enrique Líster. Sin embargo, este hecho histórico, el rechazo a la posición de Carrillo y su camarilla y la reacción de éstos contra los que discreparon y se posicionaron con la URSS arrojó lo que se denominó PCE (VIII y IX Congresos).
Ya desde diciembre de 1969 Líster, junto con otros camaradas, plantearon ante el Comité Ejecutivo la necesidad de celebrar un VIII Congreso con objeto de que el PCE clarificase su posición política e ideológica y se restableciera la unidad ideológica, política y orgánica perdida. Planteamiento este que, por supuesto, no era compartido por Carrillo, de tal modo que en el Pleno del Comité Central donde debían tratarse estas cuestiones se realizaron todo tipo de argucias y trampas, negándosele incluso el acceso a miembros del Comité Central y, con Ignacio Gallego como ejecutor de Carrillo, este pleno del Comité Central terminó con la expulsión de Enrique Líster, Luis Balaguer, Celestino Uriarte, Jesús Saiz y José Barzana, todos ellos también miembros del PCUS, a los que habían de añadirse los que previamente habían sido apartados o expulsados como Agustín Gómez, Eduardo García, Rafael Martínez, Teodoro Ibáñez o Luis Arrieta.
En este escenario de escisiones del PCE, dentro del PCE (VIII y IX Congresos), se celebra el VIII Congreso en abril de 1971. Dentro del PCE VIII y IX Congreso existían dos posiciones fundamentales: Una primera que era la de tratar de construir un grupo de presión con el objetivo de desbancar a Carrillo de la Dirección del PCE y retornar al mismo recuperándolo, y otra posición que consideraba la necesidad de la construcción de un partido marxista-leninista para el estado español habida cuenta del grado de corrupción y descomposición del PCE lo hacían irrecuperable. De tal modo que se llega a junio de 1973 y se celebra el Congreso Extraordinario por el que nace nuestro Partido, el Partido Comunista Obrero Español. Jugando Enrique Líster un papel muy importante en ambos congresos. El PCOE, pues, es el resultado de una necesidad histórica que da respuesta a la disyuntiva, partido revolucionario o partido reformista, que se planteó en el movimiento comunista español al abjurar el PCE del marxismo-leninismo.
Enrique Líster
Con respecto a la figura de Enrique Líster la valoración que desde el PCOE hacemos es la de reconocerle como un militar destacado que combatió al fascismo con valentía y decisión y que, políticamente, tuvo sus luces, sus sombras y sus contradicciones. Para el PCOE las referencias, como no puede ser de otro modo, son los padres del marxismo-leninismo: Marx, Engels y Lenin.
El PCOE “fue hijo de la lucha contra el eurocomunismo, contra el colaboracionismo del carrillismo con la burguesía y su régimen, de la abjuración de todo tipo de principio marxista-leninista en el PCE de Carrillo, en definitiva, el PCOE nace como consecuencia, y como respuesta, al proceso de descomposición y podredumbre del PCE”
2. ODC. ¿ Cuales son las posiciones político-ideológicas del PCOE? ¿Qué principios ideológicos comunistas son innegociables para el PCOE? ¿Qué estrategia y táctica defiende el PCOE para el accionar de los comunistas actualmente?
PCOE. El PCOE es un partido marxista-leninista y, en consecuencia, el marxismo-leninismo es innegociable. Nuestro Partido, durante la primera mitad de la primera década de este siglo, realizó un profundo debate sobre el modelo de estado por el que debíamos luchar, o lo que es lo mismo, cómo debía de transitarse hacia el socialismo. Y en ese período, un periodo intenso de reestructuración del Partido y de debate ideológico, donde se pusieron las bases ideológicas del PCOE actual, el Partido llegó a la conclusión que – como consecuencia del desarrollo de las fuerzas productivas y el choque con las relaciones de producción existentes, así como del imperialismo y las cada vez mayores contradicciones de éste que iban a hacer saltar todas las costuras del sistema – el paso del capitalismo monopolista al socialismo en el estado español será en una sola etapa, sin necesidad de etapa intermedia alguna. Por tanto, el Partido abandonó la senda de la consecución de una República democrática y popular como paso previo al socialismo para luchar abiertamente por el sistema político que le corresponde a este país a tenor de su desarrollo económico, el socialismo, sin necesidad de etapas intermedias.
Este periodo de estudio y debate colectivo sirvió para fortalecer la posición del Partido con respecto de la toma del poder por parte del proletariado, que no podrá ser de otra manera que no sea mediante la Revolución violenta debido a la naturaleza y configuración del imperialismo y a las leyes de la lucha de clases. El imperialismo no duda en asesinar inmisericordemente a los pueblos para robarles sus recursos y negarles sus derechos democráticos, entre otros el derecho a la autodeterminación, y todo ello lo hace mediante la guerra – ya sea con armas sofisticadas (desarrollada a través de los ejércitos y de la OTAN) o con la economía (a través del FMI, BM y demás institutos imperialistas).
El desarrollo de las fuerzas productivas en el estado español hace que el proletariado contemporáneo esté absolutamente preparado para poder dirigir su futuro sin necesidad alguna de la burguesía. A principios del siglo XX el proletariado disponía de un grado formativo muy bajo, padecía el analfabetismo y dependía en gran parte de capas de la burguesía para administrar el Estado, para desarrollar la producción, etcétera. Esto no tiene nada que ver con la realidad del proletariado de hoy que es responsable de que todo se mueva y la producción avance. Los obreros hoy tienen conocimientos de administración, ingeniería, producción y gestión industrial, medicina, biología, química, etcétera, por consiguiente, está plenamente capacitado e instruido materialmente para imponer su dictado, la dictadura del Proletariado. Máxime cuando la burguesía hoy únicamente ejerce un papel de carroñero, de apropiarse mediante la violencia de la riqueza producida por el proletariado.
Para el PCOE, pues, la supresión revolucionaria del capitalismo, la lucha contra el imperialismo, el socialismo y la dictadura del proletariado son irrenunciables, son nuestra razón de existir.
“El PCOE es un partido marxista-leninista y, en consecuencia, el marxismo-leninismo es innegociable”
“el Partido llegó a la conclusión que – como consecuencia del desarrollo de las fuerzas productivas y el choque con las relaciones de producción existentes, así como del imperialismo y las cada vez mayores contradicciones de éste que iban a hacer saltar todas las costuras del sistema – el paso del capitalismo monopolista al socialismo en el estado español será en una sola etapa, sin necesidad de etapa intermedia alguna”
“la toma del poder por parte del proletariado … no podrá ser de otra manera que no sea mediante la Revolución violenta debido a la naturaleza y configuración del imperialismo y a las leyes de la lucha de clases”
“El desarrollo de las fuerzas productivas en el estado español hace que el proletariado contemporáneo esté absolutamente preparado para poder dirigir su futuro sin necesidad alguna de la burguesía”
“Para el PCOE, pues, la supresión revolucionaria del capitalismo, la lucha contra el imperialismo, el socialismo y la dictadura del proletariado son irrenunciables, son nuestra razón de existir”
3. ODC. ¿Cómo valora el PCOE la ruptura del Movimiento Comunista Internacional (M.C.I) a raíz del XX Congreso del PCUS? ¿Cómo valora la polémica chino-albanesa-soviética y la repercusión que tuvo a nivel nacional e internacional?
PCOE. La pregunta que realizas considero que, desde una perspectiva marxista-leninista, es errónea puesto que asume que el Movimiento Comunista Internacional se rompe a partir del XX Congreso del PCUS. Sin embargo, el método de análisis marxista nos enseña que todo hecho, todo momento, discurre por una cadena interminable de causas y efectos, siendo a la par consecuencia de dicha cadena y causa para el devenir.
XX Congreso del PCUS
Si miramos a la Rusia de primeros de siglo XX observamos que el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso contenía dos fracciones, Mencheviques y Bolcheviques, donde a su vez existían diferentes fracciones. En Alemania, del SPD y como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, se produjeron dos escisiones, el USPD y la Liga Espartaquista dando ésta última lugar al nacimiento del Partido Comunista Alemán (KPD) que a su vez vio escindida su ala izquierdista, que no concebía la participación en el Parlamento burgués, conformando el Partido Comunista Obrero. De hecho, en la Enfermedad infantil del ‘Izquierdismo’ en el Comunismo, Lenin enumera la pugna en el seno de los partidos comunistas y los fraccionamientos y escisiones de las alas izquierdistas como consecuencia de discrepancias en aspectos ideológicos y tácticos.
El Movimiento Comunista Internacional jamás ha sido un bloque monolítico, ni antes de la Gloriosa Revolución de Octubre de 1917, ni después. Mientras el mundo no sea comunista, existirá la lucha de clases que se manifestará en todos los ámbitos de la vida social, y esta lucha de clases – que a nivel mundial es la lucha entre imperialismo y socialismo – dentro de los partidos comunistas también se da, es la lucha contra el oportunismo, ya sea de derecha o de izquierda.
Como puede verse, todo ello es anterior al año 1956 y al XX Congreso del PCUS. En el XX Congreso del PCUS lo que se constata es que en la lucha de clases existente dentro de la Dirección del PCUS, el oportunismo de derecha tuvo una correlación de fuerzas favorable, de tal modo que impuso sus tesis: Denigrar al marxismo-leninismo arremetiendo contra Stalin, o lo que es lo mismo, arremeter contra Lenin como se comprueba en las tesis políticas donde revisan y tergiversan el marxismo-leninismo imponiéndose el oportunismo de derechas. Por decirlo así, la década de los 50s del siglo XX se consumó la revancha de lo acontecido en la década de los 20s, donde los marxistas se impusieron a los oportunistas de derecha.
Por tanto, el XX Congreso del PCUS no fue el punto de ruptura del MCI como pretende fijarse, sino un momento más de la lucha de clases encarnizada entre el oportunismo y el marxismo, donde el deslizamiento de la correlación de fuerzas a favor del oportunismo impuso las tesis de éste, siendo la culminación de un proceso y el inicio de otro, sin discontinuidades. La lucha entre oportunismo y marxismo se ha dado desde el mismo nacimiento del Movimiento Comunista Internacional y pervivirá hasta que en la humanidad rija el comunismo.
Tras el XX Congreso del PCUS, por un lado, la correlación de fuerzas favorable al oportunismo de derecha en el seno del PCUS y en otros partidos comunistas europeos y, por el otro, el papel jugado por el maoísmo, ideología ajena al marxismo-leninismo, conllevó a una mayor fragmentación y desorientación en el campo del marxismo que nos ha conducido a estas décadas de indigencia moral, de desnortamiento y de victoria provisional y temporal del imperialismo, fundamentalmente, en el terreno ideológico.
Y en estos momentos donde la referencia se ha perdido, donde los Partidos Comunistas no tenemos la valentía de analizar con objetividad la historia del Movimiento Comunista Internacional y la riqueza de la experiencia Soviética, el “exotismo” aparece y, por ello, se sobrevalora a Albania y a Enver Hoxha, que no ha aportado absolutamente nada teóricamente a la ciencia marxista-leninista y cuyo comportamiento, en nuestra opinión, era el propio de una veleta donde siempre en virtud al aire que soplara en pos de los intereses de Hoxha se posicionaba con unos u otros. Para el PCOE Hoxha no es referente alguno.
“El Movimiento Comunista Internacional jamás ha sido un bloque monolítico, ni antes de la Gloriosa Revolución de Octubre de 1917, ni después. Mientras el mundo no sea comunista, existirá la lucha de clases que se manifestará en todos los ámbitos de la vida social, y esta lucha de clases – que a nivel mundial es la lucha entre imperialismo y socialismo – dentro de los partidos comunistas también se da, es la lucha contra el oportunismo, ya sea de derecha o de izquierda”
“En el XX Congreso del PCUS lo que se constata es que en la lucha de clases existente dentro de la Dirección del PCUS, el oportunismo de derecha tuvo una correlación de fuerzas favorable, de tal modo que impuso sus tesis: Denigrar al marxismo-leninismo arremetiendo contra Stalin, o lo que es lo mismo, arremeter contra Lenin como se comprueba en las tesis políticas donde revisan y tergiversan el marxismo-leninismo imponiéndose el oportunismo de derechas”
“Por tanto, el XX Congreso del PCUS no fue el punto de ruptura del MCI como pretende fijarse, sino un momento más de la lucha de clases encarnizada entre el oportunismo y el marxismo… La lucha entre oportunismo y marxismo se ha dado desde el mismo nacimiento del Movimiento Comunista Internacional y pervivirá hasta que en la humanidad rija el comunismo”
4. ODC. La situación actual del Movimiento Comunista tanto en este estado como a nivel internacional es muy débil y fragmentada. ¿Qué análisis hace el PCOE de esto y como superarlo? En opinión del PCOE ¿sobre qué bases políticas, ideológicas y prácticas se ha de buscar la unidad del M.C.I.?
PCOE. Tanto en el XIV Como en el XV Congreso el PCOE, y como no puede ser de otra forma por la relevancia del asunto, damos una importancia muy grande a la unidad de los comunistas.
Lo primero que debemos analizar son los fenómenos que hoy acontecen con respecto a este problema. Por un lado, tenemos la aparición continua de grupos que surgen erigiéndose en el catalizador de la unidad de los comunistas, proliferando más la división. Por otro lado, se producen uniones de siglas, que en la práctica siguen actuando como fracciones y, una vez producida la unión que culmina, nuevamente se vuelve a la fragmentación, ocurriendo esto porque esos falaces procesos unitarios se hacen desde la subjetividad de las partes que se unifican y no en base a un proceso objetivo mediante un trabajo común con las masas que, en la práctica y con la clase obrera como máximo juez unificador, culmine en una unión efectiva y real.
Nuestro Partido es consciente de las enormes dificultades que el momento actual entraña para llegar a acuerdos entre todos los partidos y grupos para la unidad. Los partidos comunistas, y los de la izquierda en general, tenemos un gran problema por la distancia existente entre las organizaciones y la masa trabajadora, muy bien labrada por la socialdemocracia traidora y por los oportunistas de todo signo. Esta distancia hace que se mantengan tácticas anquilosadas, consecuencia de la lejanía con las masas trabajadoras, incapaces de visualizar el momento actual de esas masas, los cambios que han operado en su psicología y su consciencia, provocados tanto la ideología del enemigo como el acomplejamiento y la pusilanimidad de la izquierda y del Movimiento Comunista Español.
A día de hoy, los Partidos Comunistas y Obreros no gozamos de influencia entre las masas proletarias de la que gozábamos antaño, donde un acuerdo suscrito por nuestras organizaciones significaba la movilización de las masas. En los días que corren nuestra influencia se reduce a nuestra militancia y a unos sectores obreros muy reducidos. Y es que la debilidad de la clase obrera en lo ideológico es consecuencia de las traiciones perpetradas por el oportunismo durante décadas y de la acción desideologizadora, en términos de clase, por parte del enemigo reflejándose inexorablemente en la debilidad de los partidos comunistas y obreros.
Ante esta realidad, aquéllos que hacen de la división del movimiento comunista su razón de existir y que sin haber pisado nunca una fábrica pretenden enseñarnos, no carentes de arrogancia inoculada por el sistema, cómo debe construirse la unidad de los comunistas y conformarse el Partido que englobe, como ellos dicen “a todos los comunistas”, centran su trabajo en la cuestión teórica pero desdeñan de plano la cuestión práctica, cuando teoría y práctica conforman ambas una unidad dialéctica. Cuando hablan de la unidad de acción y de la homogeneidad ideológica para convocar un Congreso de Unidad, a lo que se refieren es a una unidad de acción en el terreno formal – reparto de octavillas, conformación de bloques rojos en manifestaciones, acudir juntos a un acto concreto de celebración de una efeméride, etcétera. Esta forma de actuar lleva, como mucho, a la celebración de un congreso de unificación anhelado que se estrella de bruces con la realidad y surgen las desavenencias entre las subjetividades de los unificadores, que siguen actuando como fracciones pero que no cumplen las condiciones objetivas necesarias para un alumbramiento de un nuevo partido resultante de la superación de las diferencias, rompiéndose nuevamente las fracciones unificadas subjetivamente en un momento dado.
El hecho general es que la unidad de acción concebida para conocerse en la práctica, conjuntarse y limar diferencias que han surgido al haber discurrido por caminos separados no ha dado el resultado apetecido, puesto que dicha unidad de acción tendría que estar basada en una táctica concreta para operar entre las masas, y ésta es inexistente.
El PCOE opina que la unidad de los comunistas es necesaria y obligada, lo ha demostrado a lo largo de su historia, siendo el primer partido que propuso a principios de los 70s una federación de los partidos que se rigieran por el marxismo-leninismo, para evitar el fenómeno de la proliferación de nuevos grupitos redentores y defensores de la unidad. Una tal federación practicaría la unidad de acción y acometería las discusiones ideológicas para unificar criterios. Tal propuesta fue silenciada por todos, eligiendo cada cual la unidad con fuerzas ya afines, por lo que les restaba por hacer la unidad de acción, siendo por este sitio por donde se rompía todas las intentonas, pues tal práctica no se daba, porque les era suficiente la conjunción ideológica.
También nuestro partido ha sufrido varias experiencias idénticas con el mismo resultado. Con lo cual cabe afirmar que no basta con tener criterios teóricos semejantes, y queda demostrado, del mismo modo, que sin unidad de acción, también con falsa o formal unidad de acción, no se ha consolidado ningún proceso de unificación entre dos partidos, salvo que se tratase de la absorción de un grupo por otro.
Por todo lo expuesto, el PCOE ha desarrollado su política de masas concibiéndola, poniéndola en marcha y rectificando cuanto de irreal se ha manifestado en la práctica, hasta llegar al convencimiento de que la Asamblea de Comités, Delegados y Trabajadores junto con las Asambleas Populares, AAVV, movimientos surgidos al calor de las luchas y de los efectos creados por el capitalismo criminal pueden conformar el Frente Único del Pueblo. Una vez articulada teórica y activamente nos hemos dirigido a partidos y sindicatos para actuar unidos en ambas organizaciones y, especialmente, a los partidos comunistas, con el propósito de ir acercando posiciones e ir desbrozando sobre la práctica la vía que nos conduzca a la unidad en un único partido. Lamentablemente, los partidos persisten en la cuestión teórica y en su ombliguismo desdeñando la práctica.
En lo que concierne al Movimiento Comunista Internacional nuestro Partido se reafirma en nuestro criterio de avanzar en la construcción de un nuevo Movimiento Comunista Internacional, en el que los viejos métodos y vicios no tengan asiento alguno. Un Movimiento Comunista Internacional en el que todos sus integrantes adquieran el compromiso internacionalista de la solidaridad, el respeto y la defensa enérgica del marxismo-leninismo. En este sentido, el PCOE valora positivamente las reuniones que desde hace tiempo se desarrollan buscando puntos de encuentro para configurar al Movimiento con criterios sólidos. Y también somos partidarios de que a dichas reuniones se convoquen a todos los partidos que reúnan los requisitos que se den conjuntamente, sin ninguna distinción para no incurrir en discriminaciones propias del amiguismo y de la simpatía que nos retrotraerían a las épocas más oscuras y corrompidas del pasado y que llevaron al Movimiento Comunista Internacional a su derrumbe más absoluto.
Consideramos que todavía hay múltiples circunstancias que obstaculizan la posibilidad del desarrollo de un Movimiento Comunista Internacional fuerte pues existen numerosos elementos de disensión como pueden ser la concreción de las causas de la crisis, el internacionalismo proletario, la caracterización como potencias imperialistas de los BRICS, y fundamentalmente China, la vigencia del Capitalismo Monopolista de Estado, etapismo o socialismo, etcétera.
Nuestro Partido presta mucha atención a las experiencias históricas que desembocaron en la grave crisis del MCI – de la que en nuestra opinión no hemos salido aún y en la configuración moderna del capitalismo mundial, que ha profundizado en la división internacional del trabajo, al objeto de poner las mayores trabajas a todo gobierno que plantee la nacionalización de los monopolios, de tal modo que incide en las nuevas condiciones sobre las que debe apoyarse el internacionalismo proletario sobre bases concretas y sólidas. Por ello, nuestro Partido está estrechando lazos de amistad con otros Partidos Comunistas de otros continentes así como apoyamos abiertamente a la Federación Sindical Mundial, que vemos como un importante apoyo para el desarrollo del Movimiento Comunista Internacional y ganar influencia entre las masas obreras del mundo.
“Los partidos comunistas, y los de la izquierda en general, tenemos un gran problema por la distancia existente entre las organizaciones y la masa trabajadora, muy bien labrada por la socialdemocracia traidora y por los oportunistas de todo signo. Esta distancia hace que se mantengan tácticas anquilosadas, consecuencia de la lejanía con las masas trabajadoras, incapaces de visualizar el momento actual de esas masas, los cambios que han operado en su psicología y su consciencia, provocados tanto la ideología del enemigo como el acomplejamiento y la pusilanimidad de la izquierda y del Movimiento Comunista Español”
“aquéllos que hacen de la división del movimiento comunista su razón de existir y que sin haber pisado nunca una fábrica pretenden enseñarnos, no carentes de arrogancia inoculada por el sistema, cómo debe construirse la unidad de los comunistas y conformarse el Partido que englobe, como ellos dicen “a todos los comunistas”, centran su trabajo en la cuestión teórica pero desdeñan de plano la cuestión práctica, cuando teoría y práctica conforman ambas una unidad dialéctica”
“El PCOE opina que la unidad de los comunistas es necesaria y obligada, lo ha demostrado a lo largo de su historia, siendo el primer partido que propuso a principios de los 70s una federación de los partidos que se rigieran por el marxismo-leninismo, para evitar el fenómeno de la proliferación de nuevos grupitos redentores y defensores de la unidad. Una tal federación practicaría la unidad de acción y acometería las discusiones ideológicas para unificar criterios. Tal propuesta fue silenciada por todos…”
“En lo que concierne al Movimiento Comunista Internacional nuestro Partido se reafirma en nuestro criterio de avanzar en la construcción de un nuevo Movimiento Comunista Internacional, en el que los viejos métodos y vicios no tengan asiento alguno. Un Movimiento Comunista Internacional en el que todos sus integrantes adquieran el compromiso internacionalista de la solidaridad, el respeto y la defensa enérgica del marxismo-leninismo. En este sentido, el PCOE valora positivamente las reuniones que desde hace tiempo se desarrollan buscando puntos de encuentro para configurar al Movimiento con criterios sólidos”
5. ODC. En la concreto ¿Con que partidos o movimientos a nivel internacional se identifica ideológicamente el PCOE? ¿Qué opina el PCOE de los procesos revolucionarios actuales en Filipinas, Turquía e India? ¿Qué opinión tiene el PCOE de los procesos reformistas que se han dado en América Latina y que parece que actualmente están en retroceso?
PCOE. El término identificar consideramos que tiene una connotación muy fuerte, máxime en momentos tan convulsos y de tanta desorientación ideológica como en el que hoy nos encontramos. Estudiamos con mucho detenimiento los documentos ideológicos de la mayoría de los Partidos Comunistas del mundo, con especial atención a los Partido Comunistas de la antigua URSS, de Europa y del continente Americano, sin desdeñar al resto. El PCOE se identifica con el marxismo-leninismo y simpatiza con todos los movimientos revolucionarios que persiguen el Socialismo y la Revolución Mundial.
Con referencia a los procesos que nos referenciáis – a unos catalogándolos de revolucionarios y a otros de reformistas, de Asia y Latinoamérica – demuestran que el capitalismo monopolista genera el rechazo de los pueblos. A pesar de la configuración social y cultural dispar, al igual que el desarrollo de las fuerzas productivas, en las distintas naciones y puntos geográficos del mundo que señaláis, coinciden en que el imperialismo es una máquina de devorar a los pueblos y éstos se ven obligados, y deben confrontarse y combatirlo si quieren vivir de manera digna. La configuración social tanto de Filipinas como de la India, el desarrollo de las fuerzas productivas, y la localización geográfica hacen que los movimientos de rechazo al imperialismo en Filipinas y la India tenga como motor al maoísmo, nutriéndose las guerrillas fundamentalmente de campesinos. Por el contrario, y empleando el término que usáis en la pregunta de “procesos reformistas” de América Latina – países con una cultura diferente, una estratificación social distinta y un mayor grado de desarrollo de las fuerzas productivas – hacen que en estos procesos las clases sociales que lideran el proceso sean la burguesía nacional, el proletariado y el campesinado en contraste con las anteriores.
En nuestra opinión, ni unos ni otros procesos a día de hoy, y queremos subrayar el a día de hoy, conducen al socialismo, a pesar de que todos ellos son procesos que cumplen décadas de existencia. Sin embargo todos ellos son procesos antiimperialistas, que expresan un descontento y un rechazo en las capas populares, que no dudan en organizarse también militarmente, para responder al imperialismo. Es más en América Latina dichas fuerzas han tomado el poder en los estados, poder que están empleando de manera vacilante como consecuencia de la clase que lleva la dirección del proceso político.
El imperialismo es una cadena donde todo está interrelacionado y donde, si se parte un eslabón, se rompe la cadena. Los procesos de América Latina, que nada tienen que ver con el Socialismo Científico ni con el marxismo-leninismo, al igual que los procesos filipino, indio o turco, y en concreto la llamada Revolución Bolivariana de Venezuela, sirvió para que otros países se contagiaran de la misma – Bolivia, Honduras, Ecuador, etcétera – estableciendo gobiernos que han dañado al imperialismo estadounidense y que ayudaron mucho en romper el aislamiento político y económico de Cuba, implicando un desarrollo objetivo de las fuerzas productivas de distintos países latinoamericanos y han mejorado las condiciones de vida de los trabajadores de esos países. En el proceso venezolano, y en otros latinoamericanos, no ha estado exenta la violencia.
Pensamos que los comunistas, que somos conscientes que esos procesos antiimperialistas no conducen por el momento al socialismo, ni a la dictadura del proletariado, también debemos ser conscientes – tratando de etiquetar lo menos posible y dejando todo tipo de apasionamiento a un lado – que todos estos procesos –los que denomináis “revolucionarios” y “reformistas” – podrían desembocar en una Revolución Socialista más adelante fruto de la agudización de la lucha de clases.
Observando la situación en Venezuela, comprobamos que la Revolución Bolivariana se halla en un momento crítico, momento en el que o da pasos hacia adelante o será devorada por el imperialismo, el cual ha crecido por no haber sido lo suficientemente reprimida la oligarquía venezolana, por no haber dado pasos hacia el socialismo. No hemos de olvidar que la Revolución cubana no nació como una Revolución Socialista, no obstante, para abrirse camino tuvo que hacerse socialista cuando en un principio no lo era. En Venezuela la revolución nació sin partido, al igual que en Cuba, sin embargo en Cuba se fue mucho más contundente desde el principio con la burguesía que en Venezuela. En Cuba, gracias a la existencia del campo socialista y de la URSS, viró relativamente rápida la revolución hacia el socialismo, se construyó el PCC después de 1959; en Venezuela las condiciones políticas mundiales eran otras con otra correlación de fuerzas a nivel internacional donde se partía de una mayor debilidad, y ello – el exterior – ha repercutido en el desarrollo del proceso; posiblemente ese pueda ser un elemento importante del porqué la construcción del PSUV y no de un partido de otro tipo. El pueblo trabajador venezolano y su gobierno, o deberán dar un paso más, socialismo y dictadura del proletariado, o seguirá retrocediendo, pero nos hallamos en la etapa donde se está jugando su existencia por el ataque de la burguesía monopolista – fortalecida por el imperialismo norteamericano – al gobierno de Maduro. En este escenario, en esa etapa del proceso en el que hay una guerra abierta entre el imperialismo y el Pueblo de Venezuela, éste está en una disyuntiva envenenada, o da un salto cualitativo o será devorada.
Los hechos demuestran que la única forma de terminar con el imperialismo es el triunfo de la Revolución Socialista, demostrándose cierta le ley enunciada por Lenin del desarrollo desigual de las naciones. El PCOE, como dijimos antes, siempre estará del lado de los pueblos que se levantan contra el imperialismo. Siempre estaremos como los pueblos que exijan su derecho sagrado a la autodeterminación y que peleen por su libertad y su derecho a escribir su destino sin injerencias imperialistas. Debilitar el imperialismo es fortalecer el socialismo.
El PCOE sigue estos procesos que indicáis, así como prestamos mucha atención a los procesos que se están produciendo en la antigua URSS, y de los que no habéis hecho referencia, pues todo proceso de lucha contra el imperialismo, contra la reacción, aunque en un principio no vaya hacia el socialismo, no quiere decir que el final del proceso no desemboque en él como consecuencia del desarrollo de la lucha de clases y del liderazgo en la misma. También creemos que los marxistas debemos grabarnos a fuego lo que Lenin señalaba de que “el marxismo exige de nosotros el análisis más exacto, objetivamente comprobable, de la correlación de las clases y de las peculiaridades concretas de cada momento histórico. Nosotros, los bolcheviques, hemos procurado ser fieles a esta exigencia, indiscutiblemente obligatoria desde el punto de vista de toda la formulación científica de la política (…) “Nuestra doctrina no es un dogma, sino una guía para la acción”: así decían siempre Marx y Engels, quiénes se burlaban, con razón, del aprendizaje mecánico y de la simple repetición de” fórmulas” que, en el mejor de los casos, sólo sirven para trazar las tareas generales, que cambian necesariamente de acuerdo con las condiciones económicas y políticas concretas de cada fase particular del proceso histórico ”. Y siempre, en momentos donde hay una pugna entre el imperialismo y un pueblo, aunque éste no vaya a por el socialismo en ese momento, los marxistas-leninistas debemos ejercer el internacionalismo proletario y nunca aportar ni un gramo de fuerza al imperialismo, alejándonos de todo tipo de mecanicismo, dogmatismo y apasionamiento.
“Estudiamos con mucho detenimiento los documentos ideológicos de la mayoría de los Partidos Comunistas del mundo, con especial atención a los Partido Comunistas de la antigua URSS, de Europa y del continente Americano, sin desdeñar al resto. El PCOE se identifica con el marxismo-leninismo y simpatiza con todos los movimientos revolucionarios que persiguen el Socialismo y la Revolución Mundial”
“el imperialismo es una máquina de devorar a los pueblos y éstos se ven obligados, y deben confrontarse y combatirlo si quieren vivir de manera digna. La configuración social tanto de Filipinas como de la India, el desarrollo de las fuerzas productivas, y la localización geográfica hacen que los movimientos de rechazo al imperialismo en Filipinas y la India tenga como motor al maoísmo, nutriéndose las guerrillas fundamentalmente de campesinos. Por el contrario, y empleando el término que usáis en la pregunta de “procesos reformistas” de América Latina – países con una cultura diferente, una estratificación social distinta y un mayor grado de desarrollo de las fuerzas productivas – hacen que en estos procesos las clases sociales que lideran el proceso sean la burguesía nacional, el proletariado y el campesinado en contraste con las anteriores”
“En nuestra opinión, ni unos ni otros procesos a día de hoy, y queremos subrayar el a día de hoy, conducen al socialismo, a pesar de que todos ellos son procesos que cumplen décadas de existencia. Sin embargo todos ellos son procesos antiimperialistas, que expresan un descontento y un rechazo en las capas populares, que no dudan en organizarse también militarmente, para responder al imperialismo”
“Y siempre, en momentos donde hay una pugna entre el imperialismo y un pueblo, aunque éste no vaya a por el socialismo en ese momento, los marxistas-leninistas debemos ejercer el internacionalismo proletario y nunca aportar ni un gramo de fuerza al imperialismo, alejándonos de todo tipo de mecanicismo, dogmatismo y apasionamiento”
6. ODC. En opinión del PCOE ¿es necesaria la autocrítica en el Movimiento Comunista Internacional sobre su trayectoria e historia? ¿Ha realizado el PCOE algún balance crítico de la historia del Movimiento Comunista Internacional?
PCOE. Es evidente que la respuesta es afirmativa para ambas cuestiones, algo que se puede constatar a lo largo y ancho de esta entrevista.
Tanto en el XIV como en el XV Congreso nuestro partido ha expresado su visión sobre el Movimiento Comunista Internacional y ha señalado los vicios del pasado, y que todavía perduran muchos de ellos, de los que nuestro partido fue víctima en primera persona.
7. ODC. ¿Qué análisis hace el PCOE de la llamada “transición democrática” en el estado español? En el movimiento comunista de este estado se ha venido sosteniendo un arduo debate en torno al carácter del estado español: unos lo catalogan de fascista, otros de democracia burguesa y otros sostienen que es un híbrido entre el fascismo y la democracia burguesa. ¿Qué posición tiene el PCOE al respecto?
PCOE. El oportunismo de derecha no ha dudado en idealizar y ensalzar el periodo histórico denominado como Transición, una traición colosal gestada por el imperialismo norteamericano, su lacaya socialdemocracia alemana y donde, el PCE de Carrillo, era un títere más de la CIA. Por otro lado, el oportunismo de izquierdas no ha dudado en señalar que el estado, tras el alzamiento militar y el triunfo definitivo del criminal Franco, es fascista desde 1939 y, como tal, ha permanecido de manera inmutable.
El PCOE no está en ninguna de esas dos posiciones. El estado, en el periodo en el que Franco estuvo en el poder, no fue algo homogéneo ni inmutable, sino que se fue transformando reflejando las transformaciones producidas sobre la base económica capitalista. Durante la primera década de la dictadura franquista la influencia del fascismo italiano y alemán es total, la autarquía, las condiciones infrahumanas de trabajo, la depauperación de los salarios y se arrasó la agricultura acabando con los progresos de la Reforma Agraria de la República retornando las tierras a los terratenientes. Es en esta fase cuando la dictadura crea gracias, en 1941, el Instituto Nacional de Industria (INI) sentando las bases del Capitalismo Monopolista de Estado y conformando los monopolios.
Muy a finales de los 40s, y hasta el año 1959, la conformación de los monopolios, las exigencias de la industrialización llevan a España a la necesidad de introducirse en los mercados internacionales, algo que unido al interés norteamericano dentro del contexto de la guerra fría por la integración de España en el bloque de los países capitalistas para insertarlo en la estrategia militar norteamericana. De este modo EEUU rehabilita al franquismo internacionalmente con los Pactos de Madrid de 1953 y también impone la política económica a seguir, mediante los planes de Estabilización, para que el estado español se integre en las instituciones de Bretton Woods, Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional en septiembre de 1958, previamente empiezan a llegar los tecnócratas al Gobierno. La rehabilitación internacional del franquismo y la ruptura de su aislamiento aceleran las transacciones económicas con el exterior, tanto para favorecer las exportaciones como las importaciones y el comercio con las potencias imperialistas, y con ellas se desarrolla el capital financiero, los bancos.
A lo largo de los 60s y los 70s la industrialización acelerada provocó flujos migratorios de mano de obra del campo a las ciudades, se impulsó el establecimiento de nuevas fábricas y se ampliaron las ya existentes, aterrizaron los monopolios extranjeros y se abrió paso la tecnología gracias a la integración de España en la esfera imperialista a la par que el capital financiero se iba ensanchando. Todos estos cambios en la estructura económica también provocan cambios en la superestructura, de tal modo que el estado fue transitando desde el fascismo de sus inicios a un estado reaccionario y totalitario.
Una vez muerto el criminal Franco, el cual desde la década de los 50 en el aspecto económico fue superado dictando la política económica los peones del imperialismo, los tecnócratas, se llega a la Transición, que fue un periodo dirigido, guiado y controlado por las oligarquías para que el gran capital español mantuviera su dominio y su estado pudiera integrase en las estructuras imperialistas como era la CEE.
La Transición significó una victoria de la oligarquía, que adaptó la superestructura, el estado y su forma, a los cánones democrático-burgueses que le exigían los imperialistas de tal modo que la burguesía no sólo mantenía en la Constitución del 78, o Reforma de las Siete Leyes Fundamentales del Franquismo, la simbología de los fascistas, consagrar explícitamente el capitalismo con el artículo 38, integración en los organismos imperialistas (OTAN y UE), conservar intacta la maquinaria de poder del estado burgués ya sea en el Ejército, la Judicatura, etcétera, y a la par negaba todas las aspiraciones del pueblo no resolviendo la cuestión nacional, la cuestión de la tierra, negando toda las vías de participación directa del pueblo en las instituciones, etc. Todo ello se produjo en un momento histórico donde la correlación de fuerzas sí eran favorables para un proceso de ruptura democrática y avance del proletariado y las naciones que componen el estado español, con lo que el PCOE sólo puede catalogar la Transición como una enorme traición en la que el PCE tuvo un papel indecente y fue una pieza fundamental en la misma.
“El oportunismo de derecha no ha dudado en idealizar y ensalzar el periodo histórico denominado como Transición, una traición colosal gestada por el imperialismo norteamericano, su lacaya socialdemocracia alemana y donde, el PCE de Carrillo, era un títere más de la CIA. Por otro lado, el oportunismo de izquierdas no ha dudado en señalar que el estado, tras el alzamiento militar y el triunfo definitivo del criminal Franco, es fascista desde 1939 y, como tal, ha permanecido de manera inmutable”
“La Transición significó una victoria de la oligarquía, que adaptó la superestructura, el estado y su forma, a los cánones democrático-burgueses que le exigían los imperialistas de tal modo que la burguesía no sólo mantenía en la Constitución del 78, o Reforma de las Siete Leyes Fundamentales del Franquismo, la simbología de los fascistas, consagrar explícitamente el capitalismo con el artículo 38, integración en los organismos imperialistas (OTAN y UE), conservar intacta la maquinaria de poder del estado burgués ya sea en el Ejército, la Judicatura, etcétera, y a la par negaba todas las aspiraciones del pueblo no resolviendo la cuestión nacional, la cuestión de la tierra, negando toda las vías de participación directa del pueblo en las instituciones, etc”
8. ODC. Sobre el carácter plurinacional de este estado ¿Qué posición tiene el PCOE? ¿ Que opina el PCOE de los movimientos de izquierda independentista? ¿Cómo valoráis la deriva hiper-reformista de la llamada “izquierda abertzale oficial?
PCOE. Entendemos que en el problema territorial, concretamente de las nacionalidades y regiones de España, hay dos aspectos íntimamente ligados, pero distintos. Una es el nacional y regional específico; otro el clasista. El aspecto puramente nacional hay que diferenciarlo del regional, debido a que en éste no se dan todos los rasgos que distinguen a una nacionalidad; sin embargo, tienen en común rasgos como la comunidad de territorio, de vida económica y cultural, psicológica y, en determinados casos, de idioma, formando todos ellos una comunidad humana estable. El aspecto clasista, que en la sociedad capitalista es determinante por cuanto ésta se divide en clases antagónicas, hace que el obrero catalán, vasco, gallego, andaluz, extremeño, castellano, asturiano o valenciano se identifique como miembro de la clase asalariada. Explotada por el núcleo dominante del capitalismo monopolista de Estado, en general, y por las oligarquías nacionales, regionales, en particular. Por eso, los nexos nacionales y regionales están subjetivamente subordinados a los nexos de clase. Por ello, el PCOE es enemigo del nacionalismo burgués, como de la concepción oportunista del problema nacional y regional. El oportunismo en ambas cuestiones consiste en abandonar las posiciones del internacionalismo proletario y pretender supeditar los intereses de las masas laboriosas a los de las burguesías de las nacionalidades y regiones. El PCOE defiende la total igualdad de derechos de las nacionalidades y regiones, así como el derecho a la autodeterminación, es decir, a la independencia y la libertad de separación; pero al mismo tiempo, propugna la aproximación y la más estrecha unión sobre una base auténticamente socialista e internacionalista.
Los movimientos y partidos independentistas en Cataluña y en el País Vasco anteponen la cuestión nacional a la clasista, abrazando la socialdemocracia y no prestándose para hacer alianzas políticas con el nacionalismo de derechas, donde en Cataluña están colaborando en recortar brutalmente los derechos de los trabajadores implementando sin pudor y sin vergüenza alguna las políticas antiobreras de la derecha.
“Entendemos que en el problema territorial, concretamente de las nacionalidades y regiones de España, hay dos aspectos íntimamente ligados, pero distintos. Una es el nacional y regional específico; otro el clasista”
“el PCOE es enemigo del nacionalismo burgués, como de la concepción oportunista del problema nacional y regional. El oportunismo en ambas cuestiones consiste en abandonar las posiciones del internacionalismo proletario y pretender supeditar los intereses de las masas laboriosas a los de las burguesías de las nacionalidades y regiones. El PCOE defiende la total igualdad de derechos de las nacionalidades y regiones, así como el derecho a la autodeterminación, es decir, a la independencia y la libertad de separación; pero al mismo tiempo, propugna la aproximación y la más estrecha unión sobre una base auténticamente socialista e internacionalista”
9. ODC. Actualmente el mundo padece una muy grave crisis económica capitalista que se ha traducido en una ofensiva de la burguesía a gran escala contra la clase obrera y las clases populares. Derechos y libertades que la clase obrera conquisto con mucho sudor y sangre están siendo desmantelados progresivamente. ¿Qué análisis general hace el PCOE de esto? ¿Cómo enfrentar esta ofensiva de la burguesía?
PCOE. Lo que está aconteciendo es el desenvolvimiento natural del imperialismo, desarrollo acelerado tras la implosión del campo del socialismo. Mientras existía la URSS y existía una emulación económica de los dos sistemas, ante la superioridad del socialismo, los imperialistas se vieron obligados a hacer concesiones para frenar el avance del socialismo en el seno de la clase obrera de los países capitalistas. Veinticinco años después de la caída de la URSS se puede afirmar que los avances del proletariado y la conquista de derechos y libertades que citáis fueron gracias a la existencia del campo del socialismo y de la URSS. Una vez cayó la URSS fueron liquidadas esas conquistas de la clase obrera. Pero es normal, la burguesía considera que todo les corresponde, incluida la vida de los obreros.
Aún y así, hay que afirmar, sin lugar a dudas, que el imperialismo se halla totalmente caducado. El desarrollo de las fuerzas productivas ha desarbolado por completo las estrechas relaciones de producción del capitalismo monopolista de tal modo que el sistema supone el freno objetivo al desarrollo de la humanidad. Pero esto no es nuevo, la crisis económica es consustancial al capitalismo como lo demuestra el desarrollo histórico de los siglos XX y de lo que llevamos de éste, de hecho las medidas adoptadas por los imperialistas con objeto de suturar su crisis lo que hacen es agudizarla e incrementar su intensidad tal y como vemos hoy, cuyas dimensiones son inmensas.
La única fórmula que tienen los monopolios para mantener su sistema de dominación es agudizar todavía más la explotación del ser humano, apoyándose también en el desarrollo tecnológico que acrecienta la productividad y arroja a millones de seres humanos al paro forzoso de tal modo que se produce una saturación mayor de la producción, superproducción que se multiplica al haber menos compradores, al incrementarse el paro y el empobrecimiento y, en consecuencia, la existencia de una menor capacidad para consumir.
Para saber la naturaleza del problema y la desorientación de los monopolios y su oligarquía, que no tiene salida alguna para sostener este sistema agonizante, la ilustraba el oligarca Jacob Rotchschild en agosto de 2016 cuando señalaba que “el mundo vive el mayor experimento de la política monetaria de la historia”, como consecuencia de las políticas monetarias realizadas por los Bancos Centrales basadas en tasas de interés nulas, rendimientos negativos de la deuda pública y flexibilización cuantitativa. A esto, con respecto a la bancarrota del sistema, otro oligarca norteamericano, Bill Gross, señalaba que “rentabilidades globales en sus niveles más bajos en 500 años de historia registrada. Diez billones de dólares de bonos en tasas. Esto es una supernova que explotará un día”. Lo dicen ellos mismos.
La única salida que el imperialismo puede ofertar al mundo son guerras, miseria y muerte puesto que bajo este sistema el reparto del botín se realiza en base a la fuerza y, por ello las potencias imperialistas están obligadas a la guerra para variar la correlación de fuerzas y, con ellas, un diferente reparto del botín cómo vía para superar la crisis.
La única salida que tiene la humanidad es acabar con este sistema criminal y asesino. La única alternativa que tienen los pueblos de todo el mundo, el proletariado, es la revolución socialista y acabar con el capitalismo, responsables de todos los males que aquejan al mundo. Las fuerzas productivas tienen un grado de desarrollo inmenso, la producción está totalmente socializada, al igual que la miseria, pero el fruto de esa producción está privatizada y cada vez en posesión de menos manos. La humanidad requiere dar un salto cualitativo para su subsistencia, y ese paso es la socialización de los medios de producción y del beneficio del proceso de producción, o lo que es lo mismo, la consecución del Socialismo y para ello es fundamental el fortalecimiento del Movimiento Comunista Internacional. La cadena imperialista tiene eslabones débiles, pero su orden mundial es una cadena donde, cuando un eslabón se rompe y se desgaja, daña toda la cadena. Hoy el capitalismo está en declive, una revolución socialista en un país europeo sería un golpe muy duro, y seguramente letal, para la burguesía mundial.
“Lo que está aconteciendo es el desenvolvimiento natural del imperialismo, desarrollo acelerado tras la implosión del campo del socialismo. Mientras existía la URSS y existía una emulación económica de los dos sistemas, ante la superioridad del socialismo, los imperialistas se vieron obligados a hacer concesiones para frenar el avance del socialismo en el seno de la clase obrera de los países capitalistas. Veinticinco años después de la caída de la URSS se puede afirmar que los avances del proletariado y la conquista de derechos y libertades que citáis fueron gracias a la existencia del campo del socialismo y de la URSS. Una vez cayó la URSS fueron liquidadas esas conquistas de la clase obrera”
“hay que afirmar, sin lugar a dudas, que el imperialismo se halla totalmente caducado. El desarrollo de las fuerzas productivas ha desarbolado por completo las estrechas relaciones de producción del capitalismo monopolista de tal modo que el sistema supone el freno objetivo al desarrollo de la humanidad”
La única salida que el imperialismo puede ofertar al mundo son guerras, miseria y muerte puesto que bajo este sistema el reparto del botín se realiza en base a la fuerza y, por ello las potencias imperialistas están obligadas a la guerra para variar la correlación de fuerzas y, con ellas, un diferente reparto del botín cómo vía para superar la crisis
“La única salida que tiene la humanidad es acabar con este sistema criminal y asesino. La única alternativa que tienen los pueblos de todo el mundo, el proletariado, es la revolución socialista y acabar con el capitalismo, responsables de todos los males que aquejan al mundo”
“La cadena imperialista tiene eslabones débiles, pero su orden mundial es una cadena donde, cuando un eslabón se rompe y se desgaja, daña toda la cadena. Hoy el capitalismo está en declive, una revolución socialista en un país europeo sería un golpe muy duro, y seguramente letal, para la burguesía mundial”
10. ODC. En el mundo actual las contradicciones inter-imperialistas se agudizan y estamos en grave peligro de que se desencadene una nueva guerra imperialista mundial por el reparto de los mercados. EEUU, UE y aliados agudizan las tensiones y enfrentamientos con las potencias emergentes de Rusia y China. Análisis del PCOE sobre esto.
PCOE. Os decía anteriormente que el reparto en el imperialismo se hace en base a la fuerza y, teniendo en consideración que el mundo está ya repartido, la guerra interimperialista está servida pues para que una potencia imperialista se apropie de una parte es porque debe arrebatárselo a otra potencia. Así pasó en el siglo XX y así seguirá pasando mientras exista esta minoría criminal que dirige el mundo.
De hecho, esa guerra mundial ya está lanzada y, por el momento, se está desarrollando en países como Siria, Libia, Iraq, Corea, Venezuela, Ucrania, Mali, etcétera. Siendo en esos países donde están desarrollando la guerra imperialista dichas potencias. Sin embargo, la militarización se acrecienta y los EEUU tienen bases militares en la práctica totalidad del mundo apuntando con multitud de misiles de todo tipo a Rusia y China.
Las guerras imperialistas son inherentes al sistema, o se acaba con el sistema o el imperialismo seguirá con su curso, que no es otro que la injerencia, el saqueo, el crimen, la guerra y la muerte.
“el reparto en el imperialismo se hace en base a la fuerza y, teniendo en consideración que el mundo está ya repartido, la guerra interimperialista está servida pues para que una potencia imperialista se apropie de una parte es porque debe arrebatárselo a otra potencia. Así pasó en el siglo XX y así seguirá pasando mientras exista esta minoría criminal que dirige el mundo”
11. ODC. Sobre esto mismo es entendible que países oprimidos como son Venezuela y Siria busquen aliados tácticos en Rusia y China frente a la real amenaza e injerencia sobre todo de EEUU, potencia criminal que no ha dejado de intrigar permanentemente contra los países oprimidos que se rebelan contra su dominio. Lo que ODC no entiende es la idealización y el seguidismo ciego hacia Rusia y China (estados capitalistas) por parte de una buena parte del movimiento comunista. ¿Qué opina el PCOE de esto?
PCOE. A lo largo de esta entrevista hemos visto que el idealismo, la ausencia del empleo del método de análisis marxista, el exotismo, entre otros, son males que aquejan al Movimiento Comunista Español y, también, al Internacional, todos ellos fruto de la desorientación ideológica existente.
El PCOE realizó en septiembre de 2012 un Pleno del Comité Central donde resolvimos esta cuestión y donde aprobamos caracterizar a los países BRICS como potencias imperialistas pues, todos ellos, cumplen los rasgos aportados por Lenin con referencia al imperialismo. De hecho, sin ir más lejos, hace una semana y tras la llegada a la presidencia norteamericana del reaccionario Trump, China por voz de Xi Jimping ya se ha erigido en garante y defensor mundial del imperialismo, o cómo a él le ha gustado decir, “libre comercio”. Antes de terminar esta pregunta, nos gustaría recordar que el partido franquista PP y el PCCh son partidos socios, desde abril de 2013, y que China siempre ha defendido la política antiobrera realizada por Rajoy en el estado español.
Cospedal junto a Liu Yunshan, del Partido Comunista Chino
“El PCOE realizó en septiembre de 2012 un Pleno del Comité Central … donde aprobamos caracterizar a los países BRICS como potencias imperialistas pues, todos ellos, cumplen los rasgos aportados por Lenin con referencia al imperialismo. De hecho, sin ir más lejos, hace una semana y tras la llegada a la presidencia norteamericana del reaccionario Trump, China por voz de Xi Jimping ya se ha erigido en garante y defensor mundial del imperialismo, o cómo a él le ha gustado decir, “libre comercio”. Antes de terminar esta pregunta, nos gustaría recordar que el partido franquista PP y el PCCh son partidos socios, desde abril de 2013, y que China siempre ha defendido la política antiobrera realizada por Rajoy en el estado español”
12. ODC. Parece evidente que para cualquier fuerza comunista consecuente la lucha por la salida del Euro, de la Unión Europea y de la OTAN deben ser prioritarias. Sin embargo en el contexto actual de chantaje y coacción imperialista conseguir estos objetivos es casi prácticamente imposible si no hay una salida revolucionaria. Por otra parte, si se llegaran a conseguir, la salida de la Unión Europea y de la OTAN implicarían también muchos sacrificios y dificultades pues nos enfrentaríamos a un bloqueo económico y a una amenaza de intervención militar imperialista. Posición del PCOE sobre esto.
PCOE. En nuestro programa defendemos la salida del estado español tanto de la Unión Europea como de la OTAN y, consecuentemente, salir del Euro puesto que ello implica la recuperación de la capacidad para que el estado pueda desarrollar plenamente las políticas monetarias que considere convenientes. De todos modos, los mismos capitalistas están cuestionando el proyecto político de los monopolios europeos.
Nuestro objetivo no sólo es salir de la OTAN y de la UE, sino hacer que el proletariado español, junto con el proletariado de las distintas naciones que componen el estado, cumplamos nuestra misión histórica y mandemos este sistema, con su estado, al basurero de la historia, alzando el Socialismo y su correspondiente estado. Como bien decís, las dificultades y los sacrificios serían grandes, aunque para el proletariado vivir en este sistema significa vivir sometido y estar condenado a la explotación, a la miseria y a la violencia extrema.
Anteriormente dijimos que el imperialismo está en declive, un declive cada vez más ostensible, y que la Revolución Socialista en un país de Europa, con un grado de desarrollo medio-alto como, por ejemplo, España, sería un golpe letal para el imperialismo.
Como ha pasado siempre a lo largo de la historia, paso en la URSS sin ir más lejos, el bloqueo económico, la guerra, los sabotajes y todo tipo de acción hostil será la manera de actuar de los imperialistas. Pero ¿Qué implicaría para los imperialistas la Revolución Socialista en España? El pasado 24 de enero la agencia de rating Fitch señalaba que “el coste de la victoria del populismo en Europa: más de 100.000 millones de euros”, y ello sería en el caso de que ganen capitalistas defensores del capitalismo.
El estado español tiene una deuda pública real, según señalan los propios capitalistas, de casi 1,5 billones de euros, o lo que es lo mismo, en torno al 15% del PIB de la zona euro. La deuda total española supera roza los 3 billones de euros y para el Banco de España, “uno de los principales problemas de la economía española, ya que su deuda externa neta es de las más altas de los países desarrollados”. En España hay más de 10.700 filiales de empresas extranjeras que tienen un volumen de negocio anual en torno a los 450.000 millones de euros al año con un inmovilizado material en el estado español que superan los 105.000 millones de euros. Estos datos, ponen de manifiesto el inmenso golpe económico que significaría para el imperialismo una revolución socialista triunfante en nuestro país. Los mayores inversores en el estado español son Reino Unido, Francia, EEUU y Países Bajos, cuyas economías se resentirían enormemente. Unido al efecto contagio. Por mucho bloqueo económico que los imperialistas hicieran, se podría sin duda tener relaciones económicas con otros muchos países, no faltarían, liberándose además una ingente cantidad de medios de producción que contribuirían también en apoyar otros procesos revolucionarios. ¿Por qué os creéis que los capitalistas agreden permanentemente a los comunistas? Porque saben que somos el único enemigo real que tienen los imperialistas, saben que portamos la muerte de su sistema.
“En nuestro programa defendemos la salida del estado español tanto de la Unión Europea como de la OTAN y, consecuentemente, salir del Euro puesto que ello implica la recuperación de la capacidad para que el estado pueda desarrollar plenamente las políticas monetarias que considere convenientes”
“Nuestro objetivo no sólo es salir de la OTAN y de la UE, sino hacer que el proletariado español, junto con el proletariado de las distintas naciones que componen el estado, cumplamos nuestra misión histórica y mandemos este sistema, con su estado, al basurero de la historia, alzando el Socialismo y su correspondiente estado”
“el imperialismo está en declive, un declive cada vez más ostensible, y que la Revolución Socialista en un país de Europa, con un grado de desarrollo medio-alto como, por ejemplo, España, sería un golpe letal para el imperialismo”
13. ODC. Centrándonos en el estado español. ¿Cuál es su análisis de clase de la situación actual en este estado? ¿Cuál es vuestra línea política de masas? ¿Qué tareas y estrategias defendéis? ¿Qué actividades estáis desarrollando actualmente?
PCOE. La situación del estado español es de bancarrota. La economía española está quebrada, los efectos de las medidas adoptadas por la burguesía para atajar la crisis han provocado que ésta sea más intensa y profunda. El gobierno aplaude a rabiar sus nefastas políticas laborales, porque el paro – según sus falsas cifras – está por encima de los 4 millones de trabajadores y del 18% obviando que en los últimos 4 años se ha destruido fuerza de trabajo, población activa, en 750.000 trabajadores y que la tasa de actividad se sitúa en el 58,5%, dos puntos por debajo de 2012. El número de horas trabajadas por año retroceden, con lo que en realidad lo que se está produciendo es un reparto de la precariedad, que es lo mismo que más precariedad y miseria para los trabajadores. Por el contrario, la tasa de beneficio de los grandes empresarios, en 2016, creció por encima del 20%. El numero de multimillonarios crece a la par que se multiplica la miseria extrema en las filas de la clase obrera.
El ataque de la burguesía a las clases populares, que persiguen una transferencia de la riqueza hacia los monopolios, despojando todavía más a las clases laboriosas, se visualiza en los sucesivos pensionazos, copagos sanitarios, recortes de las prestaciones por desempleo, desmantelamiento de la sanidad y la educación públicas, reformas laborales que son auténticos crímenes, etcétera y, a pesar de todo ello, la deuda como vimos anteriormente, está desbocada y desenfrenada.
Cada vez se muestra con más nitidez que el gobierno es el consejo de Administración de los monopolios y su estado el instrumento por el que no sólo reprime al proletariado sino por el que se transfiere la riqueza a favor de la burguesía empobreciendo cada vez más a las clases populares. Baste ver la sentencia del TJUE sobre la sentencia de la ilegalidad de las cláusulas suelo y la acción de los partidos del Capital creando procedimientos administrativos alternativos para vaciar el contenido de una sentencia dictada por un tribunal imperialista.
A nivel político las costuras del estado se rompen por todas las cuestiones que debiera haber solventado y no lo ha hecho, como por ejemplo la cuestión nacional donde la agudización de la crisis ha reavivado el conflicto nacional entre el estado y las naciones que las componen, fundamentalmente, Cataluña. La cuestión de la tierra es otra cuestión no resuelta y tanto en Andalucía como en Extremadura el estado tiene un conflicto latente que le estallará más temprano que tarde. Por otro lado, el estado está carcomido y podrido por la corrupción, que salpica a todas las esferas y todas las instituciones del estado, desde la Jefatura del Estado y su familia a cualquier ayuntamiento de cualquier municipio.
La única salida que tiene la burguesía para mantener su sistema económico y, con él, el poder político es continuar con su política de agresión y empobrecimiento del pueblo para seguir acumulando capital. Esta realidad, unida a la corrupción inherente del sistema ha hecho que no sólo la crisis sea económica, sino que esta ha degenerado ya en crisis política y de sus instituciones.
Ante esta realidad, los sindicatos del sistema – CCOO y UGT –, también asolados por la corrupción, únicamente aparecen para vender a los trabajadores con los ERES y para firmar todo lo que le echen las empresas, firmando acuerdos – como los Acuerdos por el Empleo y la Negociación Colectiva o los pensionazos – que son auténticas traiciones.
Mientras tanto los distintos sectores del proletariado nos movilizamos por la sanidad pública, por la educación pública, por las pensiones, los trabajadores – aislados en las cuatro paredes de sus empresas- hacen huelgas sin conexión alguna entre ellas, al igual sin conexión alguna entre las luchas de los diferentes sectores del proletariado.
Para el PCOE es fundamental que todas esas luchas que están sucediendo, y que tienen un denominador común que es la agresión del estado burgués contra las clases laboriosas, se unan en una única lucha construyéndose un Frente Único del Pueblo con una dirección clasista, de la clase obrera, que luche y se confronte al sistema capitalista, responsable de los males que padecemos. En este sentido, la política de masas del PCOE pivota sobre tres ejes fundamentales: El sindicalismo de clase, en lo concerniente a la lucha económica, alineándonos con los sindicatos de la Federación Sindical Mundial (FSM) – apostando por la Coordinadora Sindical de Clase que es un proceso de acumulación de fuerza y reunificación de pequeños sindicatos de clase, Coordinadora que forma parte de la FSM -. Por otro lado, otra pata de nuestra política de masas es lo que denominamos Asamblea de Comités, Delegados y Trabajadores (ACDT) y que pretende ser la unidad de la clase obrera en los centros de trabajo de tal modo que es el embrión de lo que en el futuro inmediato socialista constituirá el instrumento mediante el que los trabajadores planificarán la economía y, por último, lo que denominamos el Frente Único del Pueblo (FUP), la unidad de la clase obrera para dirigir políticamente sus designios que, como no puede ser de otra forma, deberá desembocar en el Poder Popular desde donde el Proletariado dirigirá políticamente su dictadura. En consecuencia, el FUP es la táctica del Partido para la construcción del órgano efectivo de poder del proletariado tanto en los barrios de las ciudades, en el campo, en las fábricas a través de la ACDT o en las universidades y centros de estudio de tal modo que se unan todas las luchas en una sola lucha, la lucha contra el capitalismo, contraponiéndose a los órganos de poder actuales de la burguesía y en esa pugna el FUP, o poder popular, acabe imponiéndose al capitalismo enviándolo al estercolero de la historia.
“La situación del estado español es de bancarrota. La economía española está quebrada, los efectos de las medidas adoptadas por la burguesía para atajar la crisis han provocado que ésta sea más intensa y profunda”
“El ataque de la burguesía a las clases populares, que persiguen una transferencia de la riqueza hacia los monopolios, despojando todavía más a las clases laboriosas, se visualiza en los sucesivos pensionazos, copagos sanitarios, recortes de las prestaciones por desempleo, desmantelamiento de la sanidad y la educación públicas, reformas laborales que son auténticos crímenes, etcétera y, a pesar de todo ello, la deuda como vimos anteriormente, está desbocada y desenfrenada”
“Cada vez se muestra con más nitidez que el gobierno es el consejo de Administración de los monopolios y su estado el instrumento por el que no sólo reprime al proletariado sino por el que se transfiere la riqueza a favor de la burguesía empobreciendo cada vez más a las clases populares”
“La única salida que tiene la burguesía para mantener su sistema económico y, con él, el poder político es continuar con su política de agresión y empobrecimiento del pueblo para seguir acumulando capital. Esta realidad, unida a la corrupción inherente del sistema ha hecho que no sólo la crisis sea económica, sino que esta ha degenerado ya en crisis política y de sus instituciones”
Para el PCOE es fundamental que todas esas luchas que están sucediendo, y que tienen un denominador común que es la agresión del estado burgués contra las clases laboriosas, se unan en una única lucha construyéndose un Frente Único del Pueblo con una dirección clasista, de la clase obrera, que luche y se confronte al sistema capitalista, responsable de los males que padecemos. En este sentido, la política de masas del PCOE pivota sobre tres ejes fundamentales: El sindicalismo de clase, en lo concerniente a la lucha económica, alineándonos con los sindicatos de la Federación Sindical Mundial (FSM) – apostando por la Coordinadora Sindical de Clase que es un proceso de acumulación de fuerza y reunificación de pequeños sindicatos de clase … Por otro lado, otra pata de nuestra política de masas es lo que denominamos Asamblea de Comités, Delegados y Trabajadores (ACDT) y que pretende ser la unidad de la clase obrera en los centros de trabajo de tal modo que es el embrión de lo que en el futuro inmediato socialista constituirá el instrumento mediante el que los trabajadores planificarán la economía y, por último, lo que denominamos el Frente Único del Pueblo (FUP), la unidad de la clase obrera para dirigir políticamente sus designios que, como no puede ser de otra forma, deberá desembocar en el Poder Popular desde donde el Proletariado dirigirá políticamente su dictadura
14. ODC. Para terminar camaradas las personas que simpaticen con el PCOE y estén interesadas en contactar con él ¿que deben hacer?
PCOE. Todos aquellos interesados en contactar con el Partido disponen del enlace “Contacta” que aparece en nuestra página web https://www.pcoe.net desde el que podrán rellenar un formulario indicando su correo electrónico, su nombre y el mensaje que quieres hacernos llegar. Así mismo, pueden escribir directamente a organizacion@pcoe.net. En twitter pueden seguirnos en @PCOE_estatal y en facebook nos encontrarám en la página pcoe.mad.