Elecciones europeas: piden el voto para legitimar la represión y la explotación, para fortalecer a los imperialistas y engañar al pueblo

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El pasado día 9 de mayo se dio el pistoletazo de salida a las elecciones europeas y todos, desde los oportunistas a los reaccionarios, pasando por todo tipo de nacionalistas, hacen llamamientos para combatir la abstención.

Ilustrativas son las palabras de los representantes del gobierno, como el servil reaccionario González Pons o Arias Cañete cuando señalan que “Nuestro rival, nuestro adversario no es el PSOE, es la abstención” y “si la abstención es muy grande, pierde la democracia”. El PSOE pide que les voten para parar a Rajoy y a la derecha, como si ellos no fueran iguales de lacayos de los monopolios que el PP. IU llama a la participación para romper la abstención y darle un voto de castigo al bipartidismo, o los nacionalistas catalanes que piden romper la abstención en clave a la consulta del 9N.

Así mismo, los sicarios de la pluma y del micrófono – que filisteamente llaman prensa – están haciendo el cuerpo al pueblo trabajador sobre el convertir el voto en obligatorio, dando forma a la opinión que tienen sus amos, la burguesía, en referencia a la crisis política en la que se encuentra su sistema político, donde la represión arrecia cada vez más y donde los rasgos reaccionarios y autoritarios del estado cada vez muestran una mayor distancia de lo que un día pudo ser una democracia burguesa. El periódico El País, libelo del grupo PRISA cuyo máximo accionista es el holding norteamericano Liberty Acquisition Holdings Corp., entre sus artículos de opinión el 10 de abril de este mismo año señalaba “Es España un curioso país donde debido a una interpretación de la ley electoral tan restrictiva como absurda por parte de la Junta Electoral Central, los poderes públicos no pueden instar a los electores a la participación”, en referencia a una campaña realizada por estados de la UE para instar a los pueblos a votar. De hecho, cada vez son más los periodistas que están martilleando el mensaje sobre la necesidad de hacer el voto obligatorio como en otros países de la Unión Europea como Chipre, Bélgica, Italia o Luxemburgo donde el no acudir a votar es constitutivo de multa económica. Por otro lado, en estos comicios europeos han realizado a nivel europeo un debate con los cinco representantes de las distintas siglas burguesas colocadas y financiadas por los monopolios que concurren a las elecciones, algo inédito hasta el momento. 

En junio de 2013, un artículo de opinión de El País realizado por dos catedráticos de Ciencias Políticas de la UAM y de la Universitat Pompeu Fabra, indicaban “si en estos días se votara la palabra más utilizada para describir la política española, es muy probable que la desafección se alzara con el premio (…) No hay tertuliano que no llegue a tres conclusiones: una, que la desafección es el principal problema político; dos, que su causa está vinculada a la pésima actuación en todos los órdenes de los principales partidos durante la crisis económica; y tres, que ambos partidos están sufriendo por ello pérdidas electorales crecientes y quizá irreversible”.

Nuestro enemigo de clase nos deja bien patente la importancia que para la burguesía tienen estos comicios: la legitimación de las estructuras políticas del bloque imperialista europeo, en el que la burguesía española está integrada. No sólo lo dicen de una manera abierta y expresa, sino también de forma indirecta intentando estimular a las clases populares a participar en dicha legitimación mediante argumentos en clave burgueses que, bajo ningún concepto cuestionan ni la base ni la superestructura del capitalismo putrefacto.

Lenin, en El Estado y la Revolución, señalaba que “La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo; y, por lo tanto, el capital al dominar (a través de los Palchinski, los Chernov, los Tsereteli y Cía.) esta envoltura, que es la mejor de todas, cimenta su Poder de un modo tan seguro, tan firme, que no lo conmueve ningún cambio de personas, ni de instituciones, ni de partidos dentro de la república democrática burguesa ”.

En los países europeos la desafección política, el descontento y la desconfianza hacia los partidos burgueses, sus políticos e instituciones – a los que consideran en las encuestas corruptos y fuentes de sus males – conllevan la desconexión entre los pueblos y las estructuras políticas burguesas; siendo todo esto un hecho objetivo que la misma clase dominante conoce y estudia en las distintas Universidades y observatorios políticos de la burguesía. Siendo éste un fenómeno que se da en toda Europa, tanto en España como en Italia son los países donde el descrédito, la desconfianza y la deslegitimación del estado burgués para con sus ciudadanos es mayor.

La democracia burguesa es la forma de estado que más le conviene a la burguesía, y el sufragio universal es su instrumento de dominación. Es por ello que la burguesía no sólo nos esté reflejando la importancia de este envite, sino que nos está afirmando con sus palabras y acciones que “su mejor envoltura política”, y concretamente la envoltura del bloque imperialista europeo (UE), es despreciada por los Pueblos, evidenciándonos la profundización de la crisis política, de la insatisfacción de los Pueblos con el Sistema como consecuencia del efecto de las políticas económicas realizadas por los imperialistas que agravan los problemas de la mayoría para beneficiar a la oligarquía. La crisis económica está alimentando a la crisis política y con ella la deslegitimación de su forma de gobierno y de su instrumento de dominación, que tantos réditos y tanta fortaleza le ha dado y otorga a la burguesía; tratando ésta de impedir que dicho proceso erosivo inexorablemente aumente, pues es sabedora que su existencia como clase está ligada al mantenimiento de su estado.

Por todo ello, y en base al estudio del estado de ánimo y de la conciencia del proletariado, los capitalistas han pergeñado tácticas para tratar de minimizar esta realidad. Una de ellas es la creación de organizaciones ad hoc – de una verborrea populista y oportunista – al calor de personajes creados en platós de televisión con el único objetivo de arrancar votos a la abstención, el verdadero enemigo de la burguesía en este proceso de elecciones europeas según el Partido Popular, que no son más que auténticos chalecos salvavidas creados por la burguesía para tratar mermar el daño que altas cifras de abstención le harían a su instrumento de dominación y a la legitimidad de sus instituciones y agentes políticos. Como no puede ser de otra forma, ni las nuevas criaturas creadas por la izquierda y la derecha del sistema cuestionan, en ningún caso, al sistema de explotación capitalista ni a la superestructura que éste eleva.

Hay otros que, en nombre del marxismo-leninismo, demandan el voto del Proletariado para estos comicios europeos, tachando de oportunistas a aquéllos que compiten con ellos en la arena de estas elecciones con planteamientos reformistas y tildando de izquierdistas a aquéllos que en estas elecciones propugnan la abstención activa, recitando para ello, cuales papagayos, párrafos de Lenin de manera descontextualizada, sin poner sobre el tapete las condiciones actuales, la psicología y la conciencia de las masas, la naturaleza de la votación y de la institución y el apego del pueblo a la misma, etcétera. En definitiva haciendo un ejercicio de dogmatismo y de mecanicismo con tal de justificar un posicionamiento oportunista e incardinado en la defensa de los intereses de la burguesía.

El Pueblo ve al Parlamento Europeo como una institución ajena a ellos, lejana, a la que responsabilizan y culpan de los males que les aquejan, existiendo un sentir de rechazo máxime cuando ven las actitudes de los dirigentes políticos que las componen así como las prebendas que obtienen, pues un eurodiputado maneja al año 500.000 euros en sueldos y gastos, o lo que es lo mismo 42 veces el salario de un trabajador mileurista. Todo ello se demuestra en la multitud de encuestas, así como en la preocupación, aparecidas en los medios de comunicación de masas burgueses que arrojan datos como que sólo un 17% de los ciudadanos españoles saben el día que son las elecciones europeas.

Ciertamente, Lenin señalaba – en lo referente a la participación de los comunistas en un Parlamento burgués – que: “… la participación en un parlamento democrático- burgués, lejos de perjudicar al proletariado revolucionario, le permite demostrar más fácilmente a las masas atrasadas por qué semejantes parlamentos merecen ser disueltos, facilita el éxito de su disolución, facilita la “supresión política” del parlamentarismo burgués.”, y nosotros estamos de acuerdo con ella. Pero somos leninistas y, como tales, lo primero que debemos verificar es que las condiciones en las que Lenin formuló dicha aseveración son las mismas en nuestro caso, pues de lo contrario, de ser diferentes, estaríamos desvirtuando a Lenin y actuando de manera dogmática y mecánica, alejados por completo de la esencia de la ciencia marxista-leninista. Y, ante estas elecciones europeas, debemos advertir que esas “masas atrasadas” están manifestando desafección, desconfianza, alejamiento y, en consecuencia, con su comportamiento en la práctica están deslegitimando por completo dicha institución, que no la consideran ni tan siquiera suya, están en la práctica diciendo que no les sirven. Por el contrario, la burguesía hace lo posible porque las clases populares abandonen, empleando todo tipo de ardides y de mentiras, esa actitud con referencia a su instrumento de dominación, la UE y su parlamento. Parlamento, por otro lado que nada tiene que ver con el Parlamento que conoció Lenin. En consecuencia, lo que se dan las condiciones, en este momento concreto – donde la burguesía y sus adláteres engañan al Pueblo, es para el boicot a las elecciones pues éste va en la dirección del Pueblo de deslegitimar todavía más esta institución imperialista y, en consecuencia, profundizar todavía más en la crisis política del capitalismo.

La única salida que tenemos los trabajadores para acabar con este sistema que nos sume en la miseria más absoluta y que nos condena a la muerte es unirnos, organizarnos y luchar contra los imperialistas y por la consecución del Socialismo; siendo fundamental para ello dar cauce al Pueblo para que pueda desarrollar Poder Popular, desarrollar el Frente Único del Pueblo.

Votar en las elecciones europeas del próximo 25 de mayo es justificar todos los asesinatos perpetrados por los imperialistas y justificar las guerras de carroña que los monopolios y los gobiernos al servicio de ellos hacen para robarles a los pueblos su riqueza y sus recursos. Votar en las elecciones europeas del próximo día 25 de mayo es sinónimo de aprobar el derramamiento de sangre inocente para que la oligarquía financiera se lucre. Votar en las elecciones europeas se legitimar a aquéllos que han condenado a los trabajadores al paro, el desahucio, el exilio, la falta de futuro y el suicidio, que le han robado el dinero al Pueblo para salvar a los bancos y a las grandes empresas. Votar en las elecciones europeas es, en definitiva, justificar todas las políticas capitalistas y ser partícipe de un nuevo engaño y una nueva traición al Pueblo.

En las manos de los explotados, de los parias, de los trabajadores está el fin de la locura imperialista, de la paz y para ello no tenemos otra salida que romper con el Estado burgués y las estructuras políticas actuales. Por ello el Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español hace un llamamiento a los trabajadores del estado español a la abstención en las próximas elecciones europeas y a organizar el FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO, o lo que es lo mismo, desarrollar los órganos de poder popular; órganos que perfectamente pueden y deben sustituir a las instituciones capitalistas y representar una nueva democracia para construir una sociedad distinta en la que deje de existir el que una minoría (capitalistas) viva a costa del trabajo y del sufrimiento de la mayoría (trabajadores) y que nos abra camino a otro sistema donde la mayoría trabajadora dirija económica, ideológica y políticamente la sociedad donde desaparezca por completo la explotación del hombre por el hombre, enviando al capitalismo y a la burguesía al estercolero de la historia.

¡EL PRÓXIMO 25 DE MAYO NO VOTES AL PARLAMENTO EUROPEO!

¡ABAJO EL CAPITALISMO!

¡POR EL SOCIALISMO, CONSTRUYAMOS PODER POPULAR, CONSTRUYAMOS FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO!

 

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

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