El oportunismo es un callejón sin salida

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    La cercanía de sucesivas elecciones que se celebrarán a partir del próximo año, obliga a los partidos electoralistas a ir fijando sus posiciones, a iniciar sus campañas de captación del voto, pues es de lo que ellos se alimentan. De ahí que los análisis de la economía española y mundial y las formulaciones de propuestas para acaparar desde ya la atención de los electores se hayan convertido en la médula espinal de la cual discurren todas las actividades políticas de dichos partidos. Pero que la derecha educada en este menester dedique todo su tiempo a ver como engaña al pueblo, es lo habitual, mas no es tan normal que también los partidos y grupos que se reclaman de la izquierda operen del mismo modo, como son los casos de PODEMOS, PCE-IU etc. Fundamentalmente este último y más concretamente su sucursal en Andalucía, que responde a las siglas PCA, llega hasta el ridículo; léase su último informe titulado “POR UN FRENTE POPULAR PARA LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA”. ¡Cuántos errores! O mejor dicho ¡Cuántas traiciones!

    Cuando hablamos de traiciones lo hacemos con todas sus consecuencias. El PCE traicionó al pueblo en el periodo de transición, participando en la elaboración del texto constitucional que hoy muestra su verdadera faz. El PCOE lo denunció entonces, y ahora no tenemos más opción que hacer lo propio, porque lo que el PCA presenta como el no va más en análisis político, no es otra cosa que una maniobra para ratificarse en aquella traición constitucional, de la que no se aleja ni un ápice. “La Constituyente”, “La República”, “La Revolución Democrática”, son consignas que al igual que las que propugnaba dicho partido en el periodo franquista: “RECONCILIACION NACIONAL, “PACTO POR LA LIBERTAD”,  sirvieron para estafar a un pueblo deseoso de libertad y de derechos.

    Si entonces apoyar la Constitución, y peor aún, participar en su elaboración, fue un acto criminal contra los trabajadores, porque de lo que se trataba era de darle alas a la burguesía española debilitada por la luchas populares, para entrar en Europa y convertirse en imperialista, los objetivos que se ocultan tras las nuevas metas son los mismos: consisten en buscar una salida capitalista a la actual situación, que se caracteriza por el descrédito del sistema de producción burgués, que lo único que puede producir ya es corrupción y represión económica, política y física.

    Dicho documento es el testimonio fehaciente de la deriva de dicho partido, cuyos ejes contemplan la entronización del neoliberalismo, las esperanzas en que el BRICS se convierta en el freno al imperialismo norteamericano y europeo y en la salvaguarda de un nuevo orden mundial, todo ello con el fin de sugerirnos la idea de que el capitalismo se puede rectificar y así satisfacer las necesidades populares, de este modo nace LA REVOLUCION DEMOCRÁTICA del PCE-PCA-IU.

    El PCE-PCA hace juegos malabares en su discurso para que sus ideas muestren una cierta coherencia, pero la única coherencia que corresponde al oportunismo es la traición.

    De nuevo, y con gran énfasis, se carga la culpa de todo cuanto acontece sobre los postulados del Neoliberalismo, que por lo que dice el PCA se ha constitucionalizado a raíz de la “reforma golpista del artículo 135 de la Constitución”. El citado partido tiene un problema de principios que le hace chocar con escollos insalvables. ¿Qué es el Neoliberalismo para el PCE-PCA? Sencillamente una forma de gobierno, una manera de gestionar la economía y la política por parte de un sector capitalista, lo que quiere decir, que hay otros capitalistas y otras maneras de conducir la política y la economía dentro del sistema de producción burgués, que no es la de la explotación de los trabajadores y que por tanto respeta los derechos y las libertades del pueblo, algo que ha debido suceder antes de la crisis. Es esta la razón que le impele a propugnar el “rescate” de los derechos y libertades y no su conquista.

    Como tantos otros partidos comunistas del mundo, que dicen inspirarse en el marxismo e incluso en el marxismo-leninismo, su análisis está lleno de trampas concebidas para ocultar una trayectoria presidida por su connivencia con el gran capital.

    Para Lenin, con la aparición del imperialismo, el capitalismo tiende forzosamente a la reacción, no existe capitalismo bueno y malo, sino cruel y despótico, porque los monopolios acaban con toda la propaganda de la “democratización del mercado” los conceptos burgueses de libertad y de derechos son ajados en cuanto que el monopolio impone su ley en el mercado. Es esta una conducta dictatorial de la que no se desprende por sí mismo, solo la correlación de fuerzas de la lucha de clases y la emulación entre sistemas de producción diferentes (capitalismo-socialismo) pueden frenar hasta cierto punto esa propensión natural hacia la dictadura. Es decir, lo que se llama Neoliberalismo, es lo natural en esta época caracterizada por la existencia de los monopolios (imperialismo). Y este es el motivo por el que el “Neoliberalismo” una vez desaparecida la Unión Soviética se muestre como es, porque las fuerzas de contención se han debilitado y la emulación socialista a gran escala es inexistente.

    Descaradamente el PCE-PCA trata de llevar el engaño a su máxima expresión, aprovechando la falta de preparación ideológica de su militancia, que puede intuir pero no percatarse de la treta. El Neoliberalismo se basa en la economía de mercado, es su vida y por eso la controla y doblega. Resulta impúdico que los dirigentes de un partido que se estima “marxista” quieran introducir de matute que el Neoliberalismo se ha constitucionalizado por medio de una reforma golpista dada por el PP y el PSOE del artículo 135 de la Constitución. El Neoliberalismo se constitucionalizó, en el mismo instante en que se redactó dicha Constitución, es decir, en el 1978 y lo triste es que el PCE participó de lleno. ¿Acaso el articulo 138 no consagra la economía de mercado, siendo ésta el sostén del Neoliberalismo, o lo que es lo mismo del capitalismo imperialista actual? Que el PCE-PCA no venga con cuentos, su estrategia no ha variado un ápice desde entonces y le lleva a un callejón sin salida.

    El PCE-PCA cree que con propagar la idea de la nacionalización de los sectores estratégicos ya es un salto cualitativo que acredita el carácter revolucionario de la organización. Si fuese así, el franquismo es lo más revolucionario que ha existido en nuestro país: CASA, ALTOS HORNOS, RENFE, TELEFONICA, ASTILLEROS, CAMPSA……

    Para que las nacionalizaciones obtengan rango de revolucionario es imprescindible que el poder político esté en manos de los trabajadores, porque lo contrario no pasa de ser el elemento distintivo para catalogar el sistema imperante de CAPITALISMO MONOPOLISTA DE ESTADO, léase a Lenin.

    La fórmula que predican los dirigentes del PCE para abordar las elecciones municipales atestigua que la noción que este partido tiene del empoderamiento del pueblo es una falacia y típicamente burguesa. Apela, reúne y da cancha al pueblo para asistir a unas elecciones en las que éste debe depositar su confianza en un frente popular desclasado y que a la postre, no va más allá del fin que siempre ha perseguido el oportunista PCE.

    Tanto el documento del PCA, como el escrito firmado por su Secretario General, titulado “Sobre la declaración del FRENTE CIVICO “SOMOS MAYORIA, es más de lo mismo después de décadas de traiciones; el hecho de que exista un Frente Cívico, una IU y un Frente Popular, que debe suponerse que es una misma cosa, es una muestra palpable de que la organización pseudocomunista ha perdido todo Norte y solo le queda inventar e inventar falsos principios y organizaciones inefables.

    En la situación actual, el PCOE es tajante; el capitalismo en nuestro país ha llegado a su última etapa y todo lo que se haga por mantenerlo significará más miseria, más paro, más sufrimientos para los trabajadores y para los pueblos que comprende el Estado español. Por todo ello, solo el socialismo científico puede resolver los gravísimos problemas que tiene planteada la sociedad española.

    Viendo la historia, ésta no nos da elementos de juicio para la esperanza en el etapismo dentro del sistema, que según los PCE-PCA nos abrirán el camino hacia la sociedad socialista. Las etapas de la izquierda en el capitalismo son rémoras, mientras que los partidos burgueses actúan a galope tendido, deshaciendo en cinco minutos todo lo que el pueblo ha podido conquistar en un siglo. Las dudas en la revolución y la fe en las bondades de un sistema cuya seña de identidad es la explotación y por tanto la corrupción, constituye un engaño monstruoso al pueblo, impidiéndole tener confianza en sus fuerzas, dejándolo a merced de la depredación de los feroces e inescrupulosos burgueses.

PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

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