De asaltar los cielos a limpiar las cloacas. Los deshollinadores del Estado fascista español
En plena efervescencia fascista, en toda Europa y en especial en España, con la socialdemocracia clásica (PSOE) reivindicando la España una, grande y libre, la muleta de la pata izquierda del régimen capitalista en España, PCE-IU-Podemos, viene reivindicando ahora más que nadie la Constitución del 78. Lejos ha quedado lo de la “alerta antifascista” .
Mientras Pedro Sánchez saca pecho con su nacionalismo español y negando el derecho a la autodeterminación de los catalanes (“nunca es nunca”) y presumiendo más que nadie de ser español, los líderes oportunistas Alberto Garzón y Pablo Iglesias, le suplican que pacte con ellos para que así deje de ser un partido de “derechas”, al mismo tiempo que presumen de no ser revolucionarios y de exigir simplemente que se cumpla la constitución.
¿Que tendrá la constitución española que une a fascistas (modernos o rancios) y socialdemocracia (clásicos o nuevos)? El artículo 33 que no piensa tocar ninguno de ellos: el que impone la sacrosanta economía de mercado y la propiedad privada de los medios de producción.
Decía Garzón en la Sexta :
«Lo que tenemos que hacer es cambiar el modelo económico en su conjunto, y en términos de reforma fiscal algo tan revolucionario como cumplir la constitución, artículo 31: progresividad fiscal: tienen que pagar más lo que más tienen».
¿De qué “modelo económico en su conjunto” habla si no es el régimen de propiedad privada y economía de mercado que instaura la constitución a la que tanto se aferran? El artículo 31, que menciona a medias, dice:
«Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.»
Es decir, en la constitución no se permite confiscar a los ricos, que sería devolver a la clase trabajadora lo que ha producido con su trabajo. Lo cual va en consonancia con el artículo 33:
«Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las leyes.»
Cuando dicen “nadie”, se refieren a los grandes propietarios, a la banca, empresarios y terratenientes. Porque a los trabajadores bien que se le priva y se le confiscan sus bienes cuando se les priva del trabajo o cuando no llegan a fin de mes incluso trabajando. Cuando dicen “interés social o utilidad pública” se refiere lógicamente al interés y utilidad para la clase social dominante en la economía de mercado.
Por su parte, Pablo Iglesias, el nuevo mesías de la socialdemocracia que se pasea allá donde va con la constitución española como si de un catecismo se tratara, se ha ofrecido a limpiar las cloacas del Estado fascista. Y propone hacerlo de la mano del partido de los GAL, las ETTs, la reconversión industrial, los EREs, la OTAN y reformas laborales que han destrozado a la clase obrera: el PSOE. Sabe usted perfectamente señor Iglesias que las cloacas son inherentes a los Estados capitalistas. Siempre han necesitado de servicios secretos para sofocar la subversión y la rebelión.
¿Qué mejor servicio pueden ofrecer estos mayordomos del capital que limpiar las vergüenzas del instrumento de opresión de la oligarquía financiera española cuando está más podrido y corrupto que nunca? ¿Qué mejor servicio al IBEX-35 que proponer “reformas fiscales” cuando el sistema económico está completamente quebrado, con deudas públicas por encima del PIB que jamás podrán pagarse, con una crisis sistémica más profunda que nunca cuya raíz está en la superproducción capitalista que por tanto sólo se podrá atajar saliendo del capitalismo y de la Unión Europea que impone los intereses de los monopolios alemanes y franceses a las clases populares europeas?
Por muy quebrado que esté el régimen de la banca no caerá y será una y otra vez rescatado por el Estado y sus cloacas, reinventando nuevas fuerzas políticas que tratarán de conducir el descontento de las capas populares dentro de los cauces del sistema: parlamento y urnas.
El régimen se podrá tumbar cuando se vertebren todas las luchas de la clase obrera en un Frente Único del Pueblo que será el germen del nuevo poder popular y que demolerá este régimen putrefacto sobre cuyos escombros levantaremos una nueva sociedad libre de esclavitud y opresión.
Obrero, no te dejes engañar por los mamporreros del Capital
Dentro de la constitución española sólo cabe esclavitud y miseria
Dentro de la economía de mercado no hay solución a nuestros problemas
O ellos o nosotros
Construyamos el Frente Único del Pueblo
Por el Socialismo
Secretaría de Agitación y Propaganda del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)