Así están matando a la clase obrera
Según la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2023 de UNICEF, España es el país de la UE con mayor índice de pobreza infantil, afectando al 28% de los niños y adolescentes, o lo que es lo mismo, a 2,2 millones de menores.
El presidente de UNICEF en España, Gustavo Suárez, decía respecto de estos datos de dicha Encuesta, “detrás de esta cifra hay niños, niñas y adolescentes que no pueden permitirse comer a diario, que viven en casas sin una temperatura adecuada, que no cuentan con ropa, calzado o libros, esto impide el cumplimiento de muchos de sus derechos”.
El 47,8% de la población tiene dificultades para llegar a final de mes según señala el primer avance de la publicación “El Estado de la pobreza” en España realizada por European Anti-Poverty Network (EAPN). Según ese mismo organismo, en España hay 12,3 millones de personas que viven en riesgo de pobreza y exclusión social, de los que 1,4 millones ostentan educación superior universitaria.
Los propios capitalistas, que tienen el cinismo de realizar diferentes gradaciones de la pobreza, reconocen que 4,2 millones de personas en España viven en la extrema pobreza (el 8,9% de la población), de los que 2 millones y medio de esas personas tienen un empleo remunerado, o lo que es lo mismo, el 59,52% de las personas que sufren pobreza severa o extrema son asalariados y están en activo.
Contrasta esta realidad de la clase obrera con la situación de la burguesía, de los podridamente ricos a costa de la vida de la clase obrera, que cada día son más ricos. De hecho, en la última década, las fortunas de más de 30 millones de euros en España pasaron de 352 a 831. Según la prensa burguesa (Cadena Ser) “15% más millonarios. 20% más ricos. Dos de cada tres ricos no pagan ningún impuesto de patrimonio. La razón es que de esos 831, 524 viven en Madrid donde no se cobra a las grandes fortunas. Sólo 307 pagan. Así que la primera conclusión es que tenemos más millonarios que nunca y pagan menos que nunca”. Por eso, unido a los procesos de privatización (que es otra de las formas con las que la burguesía saquea al pueblo), los medios de manipulación de masas, en manos del Capital, loan a la impresentable Ayuso, porque es su mejor marioneta, su politicastra más resuelta contra el pueblo. Aunque no nos equivoquemos, la falsa izquierda, tan despreciable como los fascistas del PP y todavía más nocivos para la clase obrera son aquéllos que hacen albergar en la clase obrera falsas ilusiones y que dicen defenderlos para apuñalarlos infamemente, como hace el gobierno de “progreso” con Yolanda Díaz como otra marioneta loada, también, por dichos medios del capital que, como podemos ver a continuación, son esenciales para dividir, desmovilizar y, sobre todo, para impedir que la clase obrera, la clase explotada, se organice para romper con el sistema que les incentiva con prebendas a cambio de la vida de la mayoría del pueblo.
Según la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre de 2023 realizada por el Estado capitalista, a través del INE, en España la tasa de actividad se sitúa en el 59,41% de la población. La tasa de actividad se define como la suma de las personas con una relación legal de trabajo – cotizando a la Seguridad Social – y de los desempleados que estén adscritos a una oficina pública de empleo como demandantes de empleo, dividido por el número total de población en edad de trabajar.
Esto significa que en el Estado español, según los propios capitalistas, casi 16 millones y medio de personas en edad de trabajar ni trabajan ni están apuntados como demandantes de empleo en las oficinas públicas, o lo que es lo mismo, el 40,59% no cotiza a la seguridad social.
Con estos datos, y considerando a los desempleados no como trabajadores en activo sino no activos, resultaría que en España el 47,62% de la población en edad de trabajar tiene vulnerado su derecho al trabajo, o lo que es igual, 19.334.700 personas entre 16 y 64 años.
Por otro lado, tras la reforma laboral realizada por el gobierno “progresista”, los contratos indefinidos son el modelo de contratación precaria como lo demuestran que el 70% de los contratos indefinidos firmados en España no llegan al año de duración, el 40% de los contratos indefinidos firmados son fijos discontinuos y el 20% de estos a tiempo parcial.
Y esta realidad material podrida, que provoca una cada vez mayor desigualdad social, y cuya esencia es la explotación de la mayoría de la población, de la clase obrera, como fórmula para transferir cada vez más riqueza a una pequeña minoría explotadora burguesa a costa de empobrecer a cada vez más y más seres humanos, a la clase obrera, esta radiografía que hemos realizado provoca estragos en la mayoría de la población, en la salud física y mental.
La consecuencia del sistema capitalista, la explotación y la pobreza de la mayoría de la población, de los obreros, se muestra en que el 16,7% de la población padece de alcoholismo según el informe EDADES del Ministerio de Sanidad y, según Alcohólicos Anónimos, 3 millones de españoles deberían acudir de manera urgente a grupos de apoyo para superar dicha enfermedad. La falta de recursos y la vida mísera de las familias obreras hacen que España sea el país líder de Europa en fracaso escolar, con una tasa de abandono escolar del 13%. En el Estado español cada día se suicidan algo más de 11 personas, siendo el suicidio la principal causa de muerte en los jóvenes y adolescentes con edades comprendidas entre los 12 y los 30 años. España también está a la cabeza de Europa en consumo de estupefacientes, según el Ministerio de Sanidad, el 13,1% es adicta a los hipnosedantes, el 10,6% al cannabis y el 2,4% a la cocaína.
En torno a 4 millones de españoles padecen depresión y algo más de 6 millones de españoles sufren ansiedad y estrés, según señala Confederación Salud Mental en España. De hecho en el Estado español, según el Sistema Nacional de Salud, el 37% de la población padece algún problema de salud mental (ansiedad, depresión, estrés, trastornos del sueño, trastornos específicos de aprendizaje, …), superando holgadamente a las enfermedades oncológicas y cardiovasculares.
Una base económica criminal destruye por completo la salud de la clase obrera, de la mayoría, y sobre todo destroza nuestra salud mental, reflejándose en la sociedad que estamos describiendo.
Esta situación de empobrecimiento, que se va a agudizar todavía más con el desarrollo de la automatización de la producción, va a empobrecer todavía más a la clase obrera. Según Goldman Sachs, en EEUU y Europa y, por tanto, también España, se destruirán completamente en los próximos años un 25% de los puestos de trabajo existentes hoy, produciéndose un reemplazo significativo – pero no total – de entre otro 25%-50% de los puestos de trabajo hoy existentes.
Y puesto que el capitalismo únicamente puede ofertar muerte y empobrecimiento a la mayoría de la población, puesto que a la burguesía hoy le sobran millones de obreros, se abren debates como el del estímulo de la drogadicción, fomentar la alienación y acelerar la muerte de los obreros, suscitándose recientemente el debate de la legalización de la marihuana, no sólo para uso médico sino también para uso recreativo, para que sea consumido por el pueblo de manera abierta. El trasfondo del debate es, por un lado, alienar lo máximo posible a la clase obrera, generarle dependencia a la par que destruyen su salud y acortan su vida y, a la par, hacer negocio con el envenenamiento del pueblo como pasa en EEUU, donde en 2021 las empresas facturaron 21.000 millones de dólares. En España, según un informe de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) la legalización del cannabis implicaría unos ingresos para el Estado en impuestos de 3.300 millones de euros cada año.
La liquidación de la sanidad pública, unido al alto grado de explotación y de pobreza material de la clase obrera, lleva a España también a liderar el consumo de benzodiacepinas, de tal manera que los recortes sociales hacen que falten recursos sanitarios para trabajar en la mejora de la salud mental, provocando que el propio sistema de salud drogue a la población con la prescripción de dichos estupefacientes, en lugar de acudir a la raíz del problema que, sin duda, emana de un sistema económico inhumano, responsable máximo de esta situación donde la pobreza, la incertidumbre de no poder pagar el alquiler o la hipoteca, a ser despedido, etc., hacen que la clase obrera desde su infancia hasta su vejez malviva permanentemente bajo este sistema criminal.
A los capitalistas les sobran las vidas de millones de seres humanos, les sobran las vidas de millones de obreros, y para liquidarnos es esencial que los obreros tengamos una vida espiritual acorde a la miserable vida material o económica a la que nos condena el capitalismo. El capitalismo no tiene más salida que alienar lo más posible a la clase obrera, aislarla, atomizarla, en definitiva, convertirnos en auténtica escoria. Para la burguesía es esencial nuestro embrutecimiento, deshumanizarnos lo más posible y, en este proceso de deshumanización, la ideología del fascismo, que es la que corresponde a la fase putrefacta y terminal de la fase actual del capitalismo monopolista, obtiene el caldo de cultivo favorable para su extensión.
Los obreros no tenemos otra salida que la organización en base a una dirección revolucionaria, en una dirección de ruptura radical con el capitalismo, de toma del poder por parte de la clase obrera y de construcción del socialismo como fase previa al comunismo. Y para todo ello es esencial el desarrollo del Partido Leninista, del Partido Comunista Obrero Español. El aislamiento y la desorganización nos conduce a la muerte, nos pone a merced de la burguesía asesina y de la reacción.
¡ÚNETE A LAS FILAS DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA!
¡FORTALECE EL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL!
¡REVOLUCIÓN O MUERTE! ¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Madrid, 5 de enero de 2024
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)