Palestina retrata al imperialismo y su producto más nocivo, el oportunismo
El pasado lunes 29 de septiembre, el canalla que preside los EEUU, Donald Trump, corresponsable del genocidio perpetrado contra el pueblo palestino junto a Netanyahu y Biden, difundió un Plan sustentado en 20 puntos que garantiza el dominio norteamericano en la zona y la muerte del pueblo palestino.
Un Plan donde EEUU pondrá una serie de esbirros al servicio de los intereses estadounidenses, denominado “comité palestino tecnocrático y apolítico” que seguirá las órdenes dictadas por Trump que, a su vez, estará acompañado por criminales de guerra como Tony Blair y demás basura reaccionaria puesta por EEUU, al objeto de controlar completamente la zona, saquearla y establecerla como otra base geopolítica más de EEUU. Esto es el punto 9 del Plan de Trump. Aunque, mejor dicho, deberíamos señalar que es el Plan que satisface los intereses del capital anglo-norteamericano, estando detrás del mismo, por ejemplo, el Instituto Tony Blair para el Cambio Global (TBI) y Boston Consulting Group – consultora estratégica global vinculada a la Fundación Humanitaria de Gaza. Es por ello que Tony Blair se halla como valido norteamericano, no porque le importe en absoluto los designios del pueblo palestino, o de ningún pueblo del mundo, sino que lo que está haciendo es defender, en primera persona, los intereses económicos, inmobiliarios, de su familia en la zona de Gaza. Tanto Trump, como sus socios como es el caso de Blair, buscan enriquecerse exterminando a Palestina con un pelotazo inmobiliario – Riviera Trump sobre las ruinas de Gaza – así como apropiarse de los yacimientos petrolíferos existentes en la costa de Gaza.
Sin duda, la fase de demolición y genocidio de Gaza, diseñada por EEUU y ejecutada por el estado fascista de Israel, que es un títere yankee, ya realizada, debe dar paso al sometimiento y al pleno dominio norteamericano bajo un formato de tratado de paz, donde EEUU haga caja después del genocidio realizado. Esa es la pantalla que corresponde para EEUU, que de facto persigue hacer desaparecer a Palestina, o mejor dicho, los norteamericanos usarán a los palestinos que se queden – que serán los que necesiten, pues al resto o los habrá asesinado o expulsado – como mano de obra barata para hacer una colonia a la que, cuando los propios norteamericanos consideren, llamarán estado palestino (puntos 12 y 19 del Plan de Trump).
Por otro lado, el Plan de Trump no solo persigue borrar de la faz de la Tierra a Palestina, sino también otorgar la impunidad y amnistía a los dirigentes políticos del genocida y fascista estado de Israel, así como a sus aliados de Hamás, que han quedado totalmente retratados al aceptar este Plan que atenta contra la existencia de Palestina. Un Plan que niega en la práctica, y por completo, no solo la existencia de un estado palestino sino la existencia de palestina como pueblo. Pero es lógico, Hamás – al que Trump otorga rol de parte, excluyendo al pueblo palestino y su resistencia armada – ni representa al pueblo palestino y sus intereses políticos y económicos no se corresponden con los del pueblo palestino, siendo parte del entramado norteamericano en la zona – recordemos que Israel financió a Hamás – y en sus relaciones con Catar.

Esta propuesta de liquidación efectiva de Gaza, y también de Palestina, planteada por Trump ha sido muy bien recibida por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.

La socialdemocracia, como ala moderada del fascismo que es, se desenmascara apoyando la propuesta de Trump y el enriquecimiento de compañeros suyos como la familia Blair. Resulta que el estado palestino que defiende Sánchez es aquél dirigido desde Washington, donde los palestinos, a lo sumo, sean la mano de obra barata del negocio de la reconstrucción que llenará las arcas de los capitalistas norteamericanos y sus aliados, que necesitan destruir y saquear a los pueblos para tratar de eludir la bancarrota en la que se encuentran, labor que no les va a ser posible pues su declive es irreversible.
El destino que los imperialistas norteamericanos han escrito para Palestina es, por un lado, apropiarse de Gaza que se convierte en una colonia – incluso en un resort turístico – norteamericana, donde EEUU también se quedará con los yacimientos petrolíferos de Gaza y, consecuentemente, con el control de Gaza. Por otro lado, Cisjordania será pasto de la anexión a Israel al objeto de apropiarse de los recursos hídricos de dicho territorio, para nutrirse del recurso escaso del agua y para desarrollar infraestructura eléctrica – fuerza eólica – que proporcione a Israel tanto agua potable como electricidad. Y es así como, en la práctica, el imperialismo liquida absolutamente a Palestina y a su pueblo. ¡Esto es lo que apoya el presidente del gobierno español y, por tanto, el gobierno “más progresista de la historia”!
Los imperialistas, entre los que se encuentra el miserable presidente español, nuevamente demuestran que los pueblos jamás podrán emanciparse bajo el imperialismo y que hablar de autodeterminación en la formación socioeconómica imperialista es pura falacia pues son las potencias imperialistas los que dibujan las fronteras de los estados y constituyen los estados que les convienen en el mapa político del mundo. Ello se constata con nitidez en el punto 19 del acuerdo que plantea Trump, que señala “A medida que avance la reconstrucción de Gaza y se lleve a cabo fielmente el programa de reformas de la Autoridad Palestina [tecnócratas apolíticos bajo el mando de Blair y Trump], podrían darse finalmente las condiciones para una vía creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino, lo que reconocemos como la aspiración del pueblo palestino”. Esto es, que la “autodeterminación” del pueblo palestino no la harán los palestinos, sino que se la hará el presidente norteamericano desde la Casa Blanca en los términos que estimen Trump y compañía, como por ejemplo el bandido de Tony Blair. ¡Esto es lo que aplaude el presidente del gobierno español y el gobierno “más progresista de la historia”! Como se puede apreciar, el rostro de la socialdemocracia y del oportunismo es criminal.
Otro que ha aplaudido el Plan de Trump es el reaccionario de Carles Puigdemont, el mismo que traicionó el mandato del pueblo catalán en el referéndum del 1 de Octubre de 2017. Siendo el máximo traidor del derecho a la autodeterminación de Cataluña, donde dicho pueblo puso el cuerpo y votó en las urnas para conquistar su emancipación nacional mientras el presidente salía por patas hacia Bruselas en lugar de implementar el mandato de los catalanes, no es de extrañar que apoye una propuesta, como la de Trump, que niega en la práctica no solo el derecho a la autodeterminación de los palestinos, sino la existencia de la propia Palestina. Estos acontecimientos demuestran que, bajo el imperialismo, la lucha por la autodeterminación de las naciones oprimidas está indisolublemente unida a la lucha por el socialismo, que es la única manera con la que los pueblos oprimidos pueden emanciparse del imperialismo opresor que constituye el mayor peligro para la vida humana, para la humanidad.
Mientras tanto, en el estado español la clase obrera sale a la calle repudiando el genocidio que se perpetra en Palestina, repudiando la expresión criminal del imperialismo y sus efectos sobre Gaza. Sin embargo, el proletariado en el estado español, que repudia el genocidio producido, y que refleja una solidaridad internacional inherente a lo que es el proletariado, una única clase mundial, está siendo engañado por el oportunismo y la socialdemocracia, por los partidos que gobiernan y que apoyan al gobierno, así como los sindicatos manejados por el Estado y partidos que insultan al comunismo llevando en sus siglas la C de comunista. Sin duda, Netanyahu es un criminal, pero éste y el estado sionista existen como consecuencia de la existencia del imperialismo y, en particular, de la existencia de EEUU como caudillo del mundo y la situación de bancarrota económica en la que se encuentra.
Las fuerzas oportunistas parlamentarias que mantienen a un gobierno que está atentando contra los intereses del proletariado – manteniendo la ley mordaza y reprimiendo al pueblo cuando se moviliza, no dudando en enviar las tanquetas a obreros y estudiantes cuando se manifiestan por sus intereses de clase, encarcelando a artistas y comunistas, ampliando la edad de jubilación y recortando las pensiones de jubilación, manteniendo las políticas laborales impuestas por el corrupto lacayo de la Patronal de Rajoy, etcétera -, tratan de desviar la atención de sus corruptelas y los efectos perniciosos y empobrecedores de sus políticas económicas contrarias a la clase obrera, blanqueándose con el asunto de Palestina a la par que defienden de facto el intercambio económico y comercial con Israel, que reconocen de facto la soberanía de Israel sobre la Palestina ocupada – como se ha visto con el caso de la flotilla – y que aplauden el Plan de Trump para saquear y acabar con Palestina.
Por otro lado, la actuación de parte del movimiento comunista español está siendo vergonzosa, propia de traidores pequeñoburgueses que es lo que son. Quien mejor está ilustrando esto que decimos es el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) y los diferentes “partidos” que lo componen, no dudando en blanquear a la burguesía, a los partidos oportunistas que están en el gobierno, descollando esta forma traicionera de actuar en Valencia, Alicante o Canarias, tal y como nuestro Partido en Canarias denunció los pasados 9 de septiembre en comunicado “¿Apoyo a Palestina o instrumentalización del genocidio?” y 7 de agosto en el comunicado “La farsa del Estatuto de Neutralidad de Canarias”. Un Partido que engaña al proletariado indicando abiertamente que China es socialista cuando en China no sólo prevalece la propiedad privada sobre los medios de producción, sino que ésta es el segundo socio comercial más importante que tiene Israel – tras EEUU.

Como partido oportunista que es, el PCPE aparte de blanquear a los que son tan burgueses como ellos, los partidos del capital, de la “izquierda” del régimen heredero de Franco, engaña al proletariado blanqueando al imperialismo y a los imperialistas, como por ejemplo hacen con China, a la par que pregonan la consigna falsa, por idealista y desclasada, de “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá”.
Palestina jamás podrá vencer, ni ningún pueblo del mundo, si no se acaba con el imperialismo. Palestina jamás podrá vencer si se blanquea a los verdugos que masacran a Palestina, a los pueblos del mundo y, en definitiva, al proletariado que, realmente, es la humanidad. Cosas ambas que, por ejemplo, hace el PCPE – blanquear al imperialismo y a la burguesía -, profesando el oportunismo más asqueroso.
Para que Palestina pueda emanciparse, el proletariado debe organizarse y luchar por liquidar al imperialismo y desarrollar la Revolución Proletaria Mundial, imponiendo el socialismo. El proletariado en cada nación debemos de levantarnos contra los imperialistas autóctonos, integrados en el caso del estado español en la UE y militarmente en la OTAN, al servicio de los EEUU y del orden mundial imperialista. En el Estado español nos corresponde fortalecer el movimiento comunista dentro del estado, pero no para ir de palmeros con el PSOE, IU o Nueva Canarias como hace el PCPE, sino para ir en contra del Estado del capital, para derrocarlo y para desarrollar una lucha revolucionaria que ve en el oportunismo el mayor enemigo y el mayor freno para el desarrollo de dicha lucha.
Palestina, ni ningún pueblo del mundo, no puede vencer mientras el proletariado no derroque el imperialismo y al imperialismo se derroca estado a estado, y el proletariado no puede hacer eso mientras no se fortalezca el movimiento comunista desde unas posiciones revolucionarias y a la ofensiva.
Palestina no vencerá mientras el proletariado no cumpla con su deber histórico, derrocar a la burguesía y al imperialismo y construir el socialismo dirigido por el proletariado revolucionario y de vanguardia, la fuerza del movimiento comunista internacional armado del marxismo-leninismo. Luchar por la emancipación de Palestina y por el fin de la guerra imperialista se hace acabando con el imperialismo, rompiendo la cadena imperialista por los eslabones que sean necesarios, que traducido para el estado español, pasa por denunciar y combatir a muerte al oportunismo, fortalecer las filas del Partido y entroncarnos con las masas proletarias para que éstas constituyan sus órganos de poder y se confronten al estado burgués, para romper la cadena imperialista por nuestro eslabón y poner la riqueza del país al servicio del proletariado y de la revolución proletaria mundial.
¡ABAJO EL IMPERIALISMO Y EL OPORTUNISMO, QUE ES SU ARMA MÁS AFILADA CONTRA EL PROLETARIADO!
¡POR UN ÚNICO ESTADO PALESTINO SOCIALISTA DONDE CONVIVAN OBREROS DE CUALQUIER CREENCIA RELIGIOSA, POR LA DESAPARICIÓN DEL ESTADO FASCISTA DE ISRAEL!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Madrid, 5 de octubre de 2025
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

