La policía francesa se prepara para una “explosión social”

image_pdfimage_print
Los servicios de información de la policía han recibido la orden de anticiparse a una eventual «radicalización» de las respuestas de los trabajadores, ante la crisis económica y financiera, la precariedad, el paro, los despidos colectivos.
 
Desde los últimos meses asistimos en Francia a despidos masivos de decenas de miles de trabajadores en todos los sectores: siderurgia (ArcelorMittal), automóvil (PSA, Renault, Goodyear), petrolífero (Petroplus), químico (Sanofi), electrónica (Texas Instruments), transportes (Air France), agroalimentario (Doux), telecomunicaciones (Alcatel-Lucent). La respuesta de los trabajadores sigue siendo a destiempo, cuando ya está el pescado vendido, y desorganizada. No hay una unión de los centros de trabajo si no que cada grupo de afectados reaccionan estérilmente ante leyes y fuerzas que sobrepasan el ámbito de su empresa.
 
Aún así los trabajadores están librando duras batallas en forma de huelgas, y paros. En algunos casos están haciendo guardia día y noche para evitar que los empresarios se lleven la maquinaria y los instrumentos de producción. Ante eso, la policía ha recibido órdenes de situarse cerca de las empresas en dificultades. El papel de la policía no es la de evitar el cierre o que el patrón se lleve los instrumentos de producción, si no que los trabajadores lo eviten. Tal es su rol en el capitalismo.
 
El estado francés intenta camuflar la pobreza con miserables ayudas de 475 euros, gracias a los altísimos impuestos con que exprimen a los trabajadores, que deben además contratar seguros privados para cubrir los gastos sanitarios.
 
Estas ayudas y subsidios no pueden evitar sin embargo el origen del desempleo y de la pobreza de la clase trabajadora: la lucha por la competitividad, por conquistar el mercado, entre unos empresarios y otros a nivel mundial. Y esta sólo puede frenarse más que pasando a manos de la toda la sociedad los medios de producción.
 
Comisión de Relaciones Internacionales del PCOE
 
8 de febrero de 2013

 

Deja una respuesta

Your email address will not be published. Required fields are marked *