Jacob Blake, una nueva víctima del fascismo norteamericano
“La policía siempre usa la misma táctica, te golpean en la cabeza con su porra y si te das la vuelta y les respondes, te acusan de atacarlos.” – Malcolm X
El pasado domingo, en la ciudad de Kenosha (Wisconsin), sucedió el último de una larga lista de crímenes racistas protagonizados por la policía estadounidense. En esta ocasión, Jacob Blake, de 29 años, fue brutalmente reprimido por el agente Rusten Sheskey, de 31 años y policía de Kenosha desde hace siete, que no dudó ni por un instante en dispararle por la espalda hasta en siete ocasiones cuando el joven accedía a su vehículo, donde se encontraban tres de sus hijos, que tuvieron que contemplar tan horrible suceso.
Al igual que el asesinato de George Floyd fue el detonante que sirvió para que el pueblo norteamericano saliera a la calle, oponiéndose a la naturaleza racista y criminal del Estado, este episodio ha provocado el estallido de las protestas en la ciudad de Kenosha durante los últimos cuatro días. Nuevamente, EE.UU. ha aprovechado para mostrar su faceta más reaccionaria y fascista, emitiendo una declaración de toque de queda de emergencia y movilizando a decenas de efectivos con el único fin de redoblar la represión. Desde que dieron comienzo las protestas del ‘Black Lives Matter’, el gasto en equipos antidisturbios ha aumentado un 114%. En esta ocasión, los agentes utilizaron gases lacrimógenos como el gas pimienta para dispersar a los manifestantes e incluso se aliaron con milicias fascistas como el adolescente de 17 años Kyle Rittenhouse, que acabaría matando a dos personas y que no supuso ningún problema para los agentes pese a violar el toque de queda y estar armado.
Ante esta situación extrema los comunistas no podemos quedarnos al margen. Todo lo contrario, nuestra misión no puede ser otra que acumular fuerzas y avanzar hacia la unidad de los comunistas, desarrollar un programa revolucionario y hacer avanzar a la clase obrera en su lucha contra el sistema capitalista, pues la única salida posible es derrocar al capitalismo mediante la revolución proletaria, dirigida por el Partido leninista.
Finalmente, queremos expresar nuestro mayor pésame a quienes dan su vida heroicamente en su lucha por los derechos de la clase obrera de Estados Unidos y los animamos a que no cedan un ápice en su lucha, que no cesen las protestas y que se redoblen los esfuerzos para avanzar hacia la toma revolucionaria del poder.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡Por la Revolución Socialista!
SECRETARÍA DE RELACIONES INTERNACIONALES DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)