Estados Unidos y la represión contra la organización obrera. ¡La FSM censurada en el corazón del imperialismo!
Hoy saltaba la noticia, al Secretario General de la Federación Sindical Mundial, George Mavrikos, le han negado el visado para entrar en Estados Unidos y asistir a un evento de las Naciones Unidas en Nueva York que se celebrará en el mes de marzo de este año, así como para participar como orador principal en la reunión sindical anual de las Organizaciones Sindicales miembros y amigos de la FSM que tendrá lugar el mismo mes en Los Ángeles, EEUU.
La Federación Sindical Mundial, recordemos, es representante permanente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y representa a más de 92 millones de miembros en 126 países del mundo. La agudización de las contradicciones que genera el capitalismo en su seno no permite a la burguesía ni tan siquiera la aplicación de sus propias leyes, como hemos repetido en innumerables ocasiones y comunicados desde el Partido Comunista Obrero Español.
El miedo que tiene la clase dominante a la organización obrera, combativa y de clase, es de tal magnitud que ya no puede permitirse el lujo ni tan siquiera de permitir al Secretario General de la internacional sindical obrera más reconocida en el mundo, que lucha abiertamente por la emancipación de la clase trabajadora y la superación del capitalismo, que participe en ningún tipo de acto en suelo yankee.
La lucha de clases sale de su soterramiento, en el que ha permanecido durante décadas tras el derrumbe del campo Socialista, y comienza a aflorar vivamente. Las organizaciones sindicales de clase y combativas se reorganizan y fortalecen en el mundo, igual que aquellos partidos comunistas que siguen la línea de la defensa de la ideología obrera, el marxismo leninismo, y que, en consecuencia, apuestan con todas sus energías por el fortalecimiento sindicalismo de la FSM.
Los partidos inconsecuentes, alejados de la clase trabajadora caen, se precipitan al vacío político alrededor del mundo entero de igual manera que la socialdemocracia, tanto la clásica como la “nueva”, sumida en el descrédito más absoluto entre los trabajadores por sus continuas traiciones. En este panorama la burguesía solo encuentra el camino de la reacción y la represión abierta contra los obreros organizados, como es ejemplo la negativa de dejar entrar en suelo estadounidense a George Mavrikos, agudizando aun más las contradicciones propias del capital.
Las condiciones del proletariado estadounidense son enormemente miserables, explotados hasta la extenuación y con salarios que, en muchas ocasiones, no permiten ni la vivienda bajo un techo. La organización de los trabajadores norteamericanos es imparable, como se demostró en el último Congreso de la Juventud de la FSM celebrado en Roma en noviembre del pasado año en el que representantes del proletariado de Estados Unidos describieron tanto la inhumana vida de los trabajadores allí como su ávida necesidad de organizarse en torno al sindicalismo de clase y combativo. La clase obrera norteamericana cuenta el respaldo y la solidaridad internacional de sus hermanos trabajadores de todo el mundo y estamos convencidos de que sus organizaciones crecerán y se fortalecerán rápidamente, acuda o no la representación de la FSM a su país el próximo mes de marzo.
La reacción y la represión es la antesala del fascismo, recurso natural de la burguesía ante el avance obrero y sus organizaciones. En este escenario, a los comunistas nos toca el papel de mantenernos firmes, no ceder ni un milímetro, continuar nuestra lucha por organizar a la clase trabajadora para derribar el sistema capitalista y construir el Socialismo, única salida para el pueblo trabajador de no sufrir más miseria y explotación y de ganar la dignidad.
El Partido Comunista Obrero Español se enorgullece de luchar al lado de la Federación Sindical Mundial, de fortalecer sus organizaciones con los mejores cuadros comunistas, probados y honestos, y de impulsar el sindicalismo de clase y combativo en el territorio español. La represión contra su Secretario General nos demuestra la justeza de nuestra política sindical y –como ya hizo el Secretariado de la FSM cuando despidieron a nuestro Secretario General, Francisco Barjas, de su empresa por su acción sindical- el Partido Comunista Obrero Español se solidariza con George Mavrikos y exige al Gobierno de Estados Unidos que permita sin mayor dilación la entrada del Secretario General de la FSM a territorio estadounidense así como el fin de la represión contra los obreros de su país y del resto del mundo.
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA !
¡VIVA LA SOLIDARIDAD DE LA CLASE OBRERA!
¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!