El fascismo vuelve a perder las elecciones en Venezuela
El pasado domingo, 28 de julio, se celebraron las elecciones presidenciales en la República Bolivariana de Venezuela donde se elegía al próximo presidente de la República para el período comprendido entre 2025 y 2031.
Con una participación del 59%, la victoria electoral recayó en el actual presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, que obtuvo el 51,20% de los sufragios emitidos, tal y como informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Como era de esperar, la oposición fascista dirigida desde Washington, con la inhabilitada María Corina Machado a la cabeza y el títere Edmundo González como cabeza de cartel por la inhabilitación de la primera, anticiparon unos resultados falsos y, una vez emitidos los datos oficiales por el CNE, rápidamente se lanzaron a no reconocer los resultados electorales donde salieron derrotados y descalificar al Estado venezolano y acusar al presidente electo y al Estado venezolano de fraude.
Previamente a conocer ningún dato oficial, los medios de manipulación de masas en EEUU y en sus países adláteres, sobre todo los privados, ya habían hecho su trabajo difundiendo la noticia, la fake new, de que la oposición había ganado las elecciones. Noticia que tuvo un tiempo para difundirse como consecuencia del ataque cibernético perpetrado en el volcado de información contra la CNE.
El imperialismo norteamericano, máximo exponente del fascismo a nivel planetario, en una bancarrota económica y política absoluta, no puede permitir la soberanía de los pueblos y naciones de América Latina y, mucho menos, si estos pueblos tienen los recursos naturales que posee Venezuela y ésta decide dar pasos hacia la asociación BRICS no subordinándose a los intereses de la oligarquía estadounidense.
Todos los fascistas del mundo, antaño defensores de la raza aria hoy denominada “Occidente” y “Comunidad Internacional” y siempre marionetas y servidores del gran capital monopolista del que son obra, llevan pergeñando esta táctica que persigue la guerra civil en Venezuela y el enfrentamiento al objeto de “justificar” una intervención dirigida por EEUU en coordinación con la basura fascista que se agrupó en torno al llamado Grupo de Lima que une a lo más reaccionario y criminal de América Latina, y derrocar el estado bolivariano.
Y es en esa táctica donde se debe circunscribir el sainete patético realizado por la comitiva del PP, partido fascista fundado por un ministro franquista, donde trataron de ingresar a Venezuela el pasado viernes como “observadores” sin estar acreditados para ello. Un PP, al igual que su marca verde, igual de reaccionaria, lleva meses trabajando por desencadenar un golpe en Venezuela, siendo un punto de impulso para dicha estrategia las elecciones celebradas el pasado día 28 de julio y la falsa denuncia de fraude electoral. Fraude electoral que niega incluso la propia oposición que se confrontó en las elecciones en otras candidaturas diferentes a la promovida por Washington y el fascismo internacional de Machado y González.
Los fascistas españoles como PP, VOX o Felipe González no dudan en apoyar la teoría del fraude con el objeto de promover el conflicto civil en Venezuela. Al igual que hacen fascistas declarados como Milei o la golpista Boluarte, y los mayordomos de Washington con etiqueta socialdemócrata como Boric.
Es obligación de todo comunista defender el derecho a la autodeterminación en Venezuela, a combatir las intenciones golpistas del fascismo encabezado por EEUU y defender el gobierno legítimo de Maduro, pero también es una obligación poner encima de la mesa la cuestión de que no se puede avanzar hacia una democracia real sin la socialización de los medios de producción y sin la represión sin cuartel contra la burguesía y el fascismo, al cual hay que negarle todo tipo de derecho político y de cualquier tipo, o lo que es lo mismo, no puede hoy garantizarse la soberanía, la independencia y la democracia sin avanzar hacia el socialismo. Los hechos acreditan que los Acuerdos de Barbados de 2023, y el Memorando de Entendimiento suscritos en México en 2021, entre el gobierno y la oposición fascista, sobre todo lo que trataba de los Derechos Vitales de la Nación como son la libertad, la soberanía, la independencia o la integridad territorial han sido violados por la oposición apátrida que atiende a los intereses del imperialismo norteamericano. Retratando que del imperialismo, y sus esbirros fascistas, lo único que se puede esperar es la agresión y que no se puede hacer concesión alguna.
El Partido Comunista Obrero Español celebra el resultado electoral producido el pasado 28 de julio en Venezuela, celebra el triunfo electoral de Nicolás Maduro que significa una derrota del imperialismo norteamericano, y del fascismo.
El Partido Comunista Obrero Español defiende el derecho a la autodeterminación de las naciones y, concretamente el del pueblo venezolano, y denuncia la hipocresía y la indecencia de los fascistas que cuestionan el sistema electoral y democrático venezolano, a la par que aplauden como presidente de Ucrania a Zelensky, cuyo mandato ya está más que caducado, o que aplauden y apoyan a rabiar al genocida Netanyahu, asesino de miles de palestinos. Ni los EEUU ni los franquistas españoles pueden dar lecciones democráticas a nadie.
Madrid, 30 de julio de 2024
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)