UNICEF apuntala el relato de la reacción mundial sobre Argentina
Los medios burgueses sacan a la luz datos continuamente, y son útiles para estudiar el estado en que se encuentra el capital, pero debemos asumir que los datos son estimaciones y hacen una lectura que va a obviar que vivimos en una sociedad de clases. Puesto que la clase dominante, que es la capitalista, tiene en sus manos los medios de comunicación, presentará los datos con sesgos, con contradicciones y, la mayoría de las veces, manipulándolos a su favor. Cuando expone la cruda realidad de un tema en concreto, desvía la lectura hacia aspectos reformistas, errores fiscales o personalismos. Como bien sabemos, las dolencias de la sociedad son estructurales e inseparables del modo de producción. Pueden sacar una noticia que diga que la economía de España, en abstracto, va en aumento, pero la realidad objetiva y contrastada es que los parásitos son más ricos, y los que producen la riqueza son cada vez más pobres.
En el caso que nos ocupa, UNICEF ha expuesto una serie de datos sobre Argentina que parecen favorecer al fascista Milei a pesar de otros datos que chocan con lo que expone la ONG. Según dicha organización, los ingresos aumentan, la pobreza cae y hay mayor acceso a recursos. Es evidente que, al igual que no podemos aceptar sin más esas declaraciones, tampoco podemos afirmar que faltan a la verdad sin contrastar lo que se sabe de Argentina.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) durante el primer trimestre del presente año aumentó el desempleo en comparación con el trimestre del año anterior, situándose en el 7,9%. Entre enero y marzo de 2025, aumentó en 199.000 el número de personas que buscaban empleo. La Universidad Católica Argentina (UCA) puso en duda recientemente la supuesta mejoría en los datos. Según afirma la UCA, no se está reflejando bien el nivel de pobreza por usar métodos desfasados. De hecho, coincide con las estimaciones de las consultoras. Según esto último:
“A fines de agosto, la consultora Equilibra estimó que la pobreza real supera el 43%. Según su informe, al actualizar la Canasta Básica Total y corregir la subdeclaración de ingresos, la tasa para el período octubre 2024-marzo 2025 se ubicaría hasta 8,6 puntos porcentuales por encima de la cifra oficial.”
¿Cuál de las dos lecturas se ajusta más a la realidad? ¿Hay que resignarse y dejar el asunto en manos de la fe en unos u otros? Se ha denunciado la manipulación de las cifras con métodos que no se habían anunciado por el Indec, y que esto hace que quede sobrerrepresentado lo que interesa al actual Gobierno, dificultando, al cambiar la metodología, la comparación real con años anteriores que obtenían datos de manera diferente. Incluso las encuestas han sido modificadas. El cálculo sólo incluye a los 31 centros urbanos más poblados del país, dejando fuera a más de 17 millones de personas. No se miden los ingresos reales y se tiene en cuenta si pueden acceder a la cesta básica de alimentos y servicios o no, que varía constantemente por la inflación. La medición no tiene actualizados los precios de servicios como el transporte o el precio del alquiler, representando esto último el 64% del salario mínimo.
Según sondeos de la plataforma de empleo Bumeran, “casi nueve de cada diez trabajadores argentinos consideran insuficiente su salario para cubrir sus necesidades básicas; un 26 % indica que su sueldo le alcanza para dos semanas y el 58 % afirma que su poder adquisitivo empeoró en los últimos meses.” La mayor parte de jubilados en junio cobró 374.723 pesos (276,54 dólares), mientras que la cesta básica de alimentos y servicios para un adulto fue ese mes de 365.177 pesos (269,50 dólares), lo que significa que los datos oficiales del Gobierno de Milei afirman que quienes cobran la pensión mínima ya no son pobres por una diferencia de 9.546 pesos, es decir, de 7 dólares.
Es más, en medio de todas estas críticas a la farsa de los números del Gobierno, ha renunciado el encargado de medir la pobreza y diseñador de la metodología que ha manipulado la situación de la sociedad en Argentina. Tras laxas explicaciones, alegando que no tiene que ver con las contradicciones señaladas, el director de Estadísticas de Condiciones de Vida del Indec deja su puesto para ir a otro. Más revelador si cabe es la fuerte bajada del consumo en septiembre, superior al 20% y que afecta a artículos básicos de alimentación, bebida e higiene. ¿Cómo es posible que UNICEF declare que los datos han mejorado mientras hay un menor acceso a recursos básicos?
Si quedaban dudas de la situación del país, EEUU se ha replanteado un rescate inicial de 20 mil millones a Argentina y lo ha frenado. Los bancos han decidido financiar con menores cantidades y a corto plazo, para que el Estado argentino pueda asumir los pagos con intereses. La situación es tan obscena que recibirá un préstamo para pagar otras deudas, quedando cada vez más atada al poder financiero, misión del fascista Milei que entrega todo a los monopolios estadounidenses a pasos agigantados, dolarizando el país. Si la economía argentina va tan bien, ¿por qué necesita nuevos préstamos para hacer frente a otras deudas? ¿por qué los bancos no confían en que pueda devolver la cantidad inicialmente ofrecida de 20 mil millones de dólares?
El Gobierno fascista argentino ha recortado drásticamente el gasto sanitario como si fuese una carga, haciendo desaparecer incluso el Instituto Nacional del Cáncer, que era estatal. A pesar del drama social que vive la clase obrera en Argentina, se recorta arbitrariamente en ayudas sociales. En la reforma laboral que está elaborando plantea un tope de 10 sueldos para los despidos libres, es decir, el patrón podrá echar al trabajador sin causa y se va a abaratar el despido. Se plantea aumentar la jubilación hasta los 70 años, destruyendo aún más la calidad de vida del proletariado e hincando rodilla ante el FMI, pues la intención de quienes dominan a través del capital financiero es la de privatizar las pensiones en todo el mundo para que puedan disponer de un fondo extra para sus aventuras imperialistas, sus inevitables pérdidas por sobreproducción y sus deudas. Y con todo ello, UNICEF anuncia que Argentina está mejorando.
Ante la miseria y la barbarie que se está llevando a cabo con el actual y reaccionario Gobierno argentino, no es de extrañar que el proletariado aumente las protestas en las calles y se enfrente a medidas antiobreras. Es por ello que el Gobierno sí que aumenta el gasto en sus fuerzas represivas, pues para la burguesía es absolutamente necesario contar con todo lo necesario para reprimir a los obreros que, sin lugar a dudas, se levantarán en legítima defensa por todas las infamias del actual mandato, que no es más que otro claro reflejo de la quiebra imperialista y de su desesperada búsqueda de fórmulas para deshumanizar, reprimir y atar toda la riqueza posible a un puñado de manos de parásitos criminales.
UNICEF es una entidad con gran influencia mundial, una herramienta burguesa para paliar las dolencias generadas por el capital y apagar las ascuas de lucha en la clase obrera, que cuando se encuentra desesperada, empobrecida y sin vanguardia se le hace creer que debe aceptar la beneficencia, pues las crisis y las adversidades que ésta conlleva son fruto del azar y sólo cabe aceptar ayuda hasta que surja de nuevo la capacidad de ser funcional. En el actual panorama mundial, con la guerra extendiéndose, las deudas aumentando, la explotación arreciando y la precariedad avanzando en todos los ámbitos, UNICEF se revela como defensora de los intereses del gran capital, pero no olvidemos que es lo que ha sido siempre: un negocio establecido en las miserias de la clase obrera para enriquecerse con éstas a sueldo del Estado, de multinacionales y bancos.
Se acerca a pasos agigantados la caída del imperialismo, pero mientras la burguesía sea la clase dominante y no haya ninguna oposición real de su enemigo de clase, es decir, la clase obrera, podrá seguir alargando la agonía del sistema, se concentrará cada vez más capital en menos manos y todas las atrocidades para intentar suturar sus profundas heridas las sufrirá la clase obrera, pues solo queda frenar la crisis con guerras para dominar política y materias primas en otros países, la muerte de lo que los parásitos criminales consideran “excedente humano”, precarización, recortes en servicios esenciales, menor poder adquisitivo, mayor represión y deshumanización para enfrentar a la clase obrera entre sí.
Como oposición al imperialismo debe alzarse el internacionalismo proletario; debe haber una lucha real y consciente contra la burguesía mundial, pues la etapa actual imperialista putrefacta lo requiere. Es menester para ello que surjan auténticas organizaciones obreras que se extiendan en cada región, y luchen contra los parásitos opresores de manera coordinada y con la ciencia del marxismo leninismo como arma. Para que todo ello pueda comenzar a materializarse, es imprescindible que los comunistas del mundo vuelvan a crear un partido para la clase obrera mundial que organice la lucha contra los explotadores en todo el globo. Es necesario crear una Internacional Comunista que tome las riendas de un auténtico combate por el socialismo en todos los países.
COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

