La nueva tropelía de los sindicatos verticales en Manresa [ESP/CAT]

Manresa es una ciudad de 80000 habitantes, en la provincia de Barcelona, que ve como el servicio público de autobuses se precariza paulatinamente. El consistorio de Marc Aloy (ERC) tiene externalizado el servicio a la empresa Sagalés y las consecuencias para los trabajadores y los usuarios son bochornosas debido a la infradotación cada vez más flagrante. Si se tiene en cuenta que, según el padrón municipal, en los últimos cuatro años la población ha aumentado en 4000 habitantes y que la frecuencia de los autobuses se ha reducido, implicando a veces retirar a un autobús de la ruta, podemos inferir las consecuencias que de ello se derivan. Otras tropelías son el cierre de la pediatría del CAP (Centro de Atención Primaria) Les Bases, que ha derivado toda la población infantil al otro CAP, Sant Andreu, sin suplir al pediatra que plegó del CAP Les Bases y que ya andaba saturado porque, además, es el centro de vacunación infantil. Desde el consistorio se ha hablado de que faltan profesionales, pero lo que realmente ocurre es que ofrecen unas condiciones laborales pésimas y todo el personal sanitario termina por plegar e irse a la privada. También se puede hablar de la nueva gestión de las basuras, cuya tasa se ha encarecido un 28% en tres años, la reducción del número de contenedores y la frecuencia, al ponerlos por tarjeta, del uso que pueden hacer los usuarios sin aumento de la tasa al año siguiente, usufructo que es tan forzado como las rutas de los autobuses. Todo esto es consecuencia de hacer de lo público negocio.
Frente a este panorama, la clase obrera de Manresa ha tenido que sufrir innumerables veces las palabras del alcalde, Marc Aloy (ERC), refiriéndose a las bondades sociales que tendría para la población la República Catalana donde mágicamente habría una completa abundancia y que existiría sensibilidad social por parte de los que hoy gobiernan sin ella, de repente se transformarían. Como todo lacayo de la burguesía, su patria no coincide con la de la clase obrera y esto se hace evidente por sus actos y porque sus intereses son contrapuestos.
Sobre los trabajadores del servicio de autobuses. La externalización del servicio, a la empresa Sagalés, se realiza bajo toda forma de eufemismos como la voluntariedad, cuando se eligen a los trabajadores por la cercanía de sus casas al centro de trabajo de forma obligatoria, la derivación sin perder ingresos, cuando se realizan contratos de lunes a domingo, lo que impide cobrar festivos, la garantía de las horas, cuando por el aumento de la frecuencia con los mismos o menos autobuses, si el trabajador no cumple con el horario draconiano que la empresa y el consistorio le imponen, el tiempo de más que tarda en cubrir su propia ruta no se le abona como extra. Las condiciones de trabajo, así, se convierten en inaguantables y varios chóferes han extinguido su relación laboral con el pensamiento iluso de que, quizás, en el siguiente trabajo encontrarán un patrón mejor. Esta situación prueba una vez más la falta de conciencia política e ideológica del proletariado que, guiado traicioneramente por el sindicalismo vertical de CCOO, es presa de la desesperanza y el derrotismo. Pensando que su única salida es la huida, pero la verdadera única salida es justamente la contraria: la lucha abnegada contra los patronos y sus perros fieles. Mientras no se les plante cara la clase trabajadora se verá abocada al constante empeoramiento de los puestos de trabajo e incluso su destrucción, a la vez que aumenta el coste de la vida y los servicios públicos se convierten en negocio hasta su desaparición total, en resumidas cuentas la barbarie.
En un principio, ya que 2024 era año de firma de un nuevo convenio, los trabajadores decidieron ir a la huelga para reivindicar su dignidad y su salario. Allí el Ayuntamiento puso a girar a CCOO como apéndice más puro de la clase burguesa, para desviar la indignación hacia promesas que según Rosa Sans, se llaman “tocar de pies al suelo” en palabras textuales, esto quiere decir conformarse con migajas y no ir al fondo político, ya que ellos están claramente de parte del Ayuntamiento y de la empresa Sagalés, de las que reciben abundantes subvenciones. La política, si se toca, deja al descubierto su chiringuito. Para eso se trata a los trabajadores como infradotados, se les miente de forma sistemática y se ha negociado el nuevo convenio de forma unilateral con medidas que ni han sido votadas, ni resuelven la situación de los trabajadores. Todo se ha limitado a un aumento del 3% y la disminución en la línea 2 y 4 de las frecuencias de paso en algunos minutos. Este accionar de CCOO también tiene su repercusión en los usuarios ya que no mejora en nada el problema de las frecuencias, al contrario las alarga, y no restituye ningún autobús de los que se han quitado. Anteriormente, los trabajadores propusieron tres jornadas de huelga y CCOO se encargó de poner las fechas para que coincidieran con las jornadas de huelga general de los transportes por carretera en todo el estado, huelgas que por otro lado fueron desconvocadas a nivel nacional e instigadas, también, por CCOO. Con este funcionamiento CCOO ha conseguido la total desmovilización y desafección, cuando no directamente la dimisión de sus puestos de trabajo y de la lucha sindical.
Ante este panorama en Manresa, desde el Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC) llamamos a los proletarios de Manresa a que se movilicen frente a este ataque a los servicios públicos de su ciudad y a los chóferes que ya están en lucha que abandonen los sindicatos verticales y se apoyen en Alternativa Sindical de Clase (ASC) que representa a la Federación Sindical Mundial (FSM) única central sindical que realmente posee un carácter de clase y combativo. De todas maneras ambas luchas se han de unir en el Frente Único del Pueblo (FUP) para atacar a la raíz del problema, que no es otra que el sistema capitalista, y arrancarla de una vez por todas. Solamente así se podrá construir el sistema socialista donde los trabajadores tendrán los medios a su disposición para solucionar estos problemas de forma fértil y duradera.
Cèl·lula del Partit Comunista de Catalunya en Manresa
La nova atropellament dels sindicats verticals a Manresa
Manresa és una ciutat de 80.000 habitants, a la província de Barcelona, que veu com el servei públic d’autobusos es precaritza paulatinament. El consistori de Marc Aloy (ERC) té externalitzat el servei a l’empresa Sagalés i les conseqüències per als treballadors i els usuaris són vergonyoses a causa de la infradotació cada vegada més flagrant. Si es té en compte que, segons el padró municipal, en els últims quatre anys la població ha augmentat en 4.000 habitants i que la freqüència dels autobusos s’ha reduït, implicant a vegades retirar un autobús de la ruta, podem inferir les conseqüències que se’n deriven. Altres atropellaments són el tancament de la pediatria del CAP (Centre d’Atenció Primària) Les Bases, que ha derivat tota la població infantil a l’altre CAP, Sant Andreu, sense suplir el pediatre que va plegar del CAP Les Bases i que ja anava saturat perquè, a més, és el centre de vacunació infantil. Des del consistori s’ha parlat que falten professionals, però el que realment passa és que ofereixen unes condicions laborals pèssimes i tot el personal sanitari acaba plegant i anant-se’n a la privada. També es pot parlar de la nova gestió de les escombraries, la taxa de les quals s’ha encarit un 28% en tres anys, la reducció del nombre de contenidors i la freqüència, en posar-los per targeta, de l’ús que poden fer els usuaris sense augment de la taxa l’any següent, ús que és tan forçat com les rutes dels autobusos. Tot això és conseqüència de fer del públic negoci.
Davant d’aquest panorama, la classe obrera de Manresa ha hagut de patir innombrables vegades les paraules de l’alcalde, Marc Aloy (ERC), referint-se a les bondats socials que tindria per a la població la República Catalana on màgicament hi hauria una completa abundància i que existiria sensibilitat social per part dels que avui governen sense ella, de sobte es transformarien. Com tot lacai de la burgesia, la seva pàtria no coincideix amb la de la classe obrera i això es fa evident pels seus actes i perquè els seus interessos són contraposats.
Sobre els treballadors del servei d’autobusos. L’externalització del servei, a l’empresa Sagalés, es realitza sota tota forma d’eufemismes com la voluntarietat, quan s’escullen els treballadors per la proximitat de les seves cases al centre de treball de forma obligatòria, la derivació sense perdre ingressos, quan es realitzen contractes de dilluns a diumenge, cosa que impedeix cobrar festius, la garantia de les hores, quan per l’augment de la freqüència amb els mateixos o menys autobusos, si el treballador no compleix amb l’horari draconià que l’empresa i el consistori li imposen, el temps de més que triga a cobrir la seva pròpia ruta no se li abona com a extra. Les condicions de treball, així, es converteixen en inaguantables i diversos conductors han extingit la seva relació laboral amb el pensament il·lús que, potser, en la següent feina trobaran un patró millor. Aquesta situació prova una vegada més la falta de consciència política i ideològica del proletariat que, guiat traïdorament pel sindicalisme vertical de CCOO, és presa de la desesperança i el derrotisme. Pensant que la seva única sortida és la fugida, però la veritable única sortida és justament la contrària: la lluita abnegada contra els patrons i els seus gossos fidels. Mentre no se’ls planti cara la classe treballadora es veurà abocada al constant empitjorament dels llocs de treball i fins i tot la seva destrucció, alhora que augmenta el cost de la vida i els serveis públics es converteixen en negoci fins a la seva desaparició total, en resum la barbàrie.
En un principi, ja que 2024 era any de signatura d’un nou conveni, els treballadors van decidir anar a la vaga per reivindicar la seva dignitat i el seu salari. Allà l’Ajuntament va posar a girar a CCOO com a apèndix més pur de la classe burgesa, per desviar la indignació cap a promeses que segons Rosa Sans, s’anomenen “tocar de peus a terra” en paraules textuals, això vol dir conformar-se amb engrunes i no anar al fons polític, ja que ells estan clarament de part de l’Ajuntament i de l’empresa Sagalés, de les quals reben abundants subvencions. La política, si es toca, deixa al descobert el seu xiringuito. Per això es tracta els treballadors com a infradotats, se’ls menteix de forma sistemàtica i s’ha negociat el nou conveni de forma unilateral amb mesures que ni han estat votades, ni resolen la situació dels treballadors. Tot s’ha limitat a un augment del 3% i la disminució en la línia 2 i 4 de les freqüències de pas en alguns minuts. Aquest actuar de CCOO també té la seva repercussió en els usuaris ja que no millora en res el problema de les freqüències, al contrari les allarga, i no restitueix cap autobús dels que s’han tret. Anteriorment, els treballadors van proposar tres jornades de vaga i CCOO es va encarregar de posar les dates perquè coincidissin amb les jornades de vaga general dels transports per carretera a tot l’estat, vagues que d’altra banda van ser desconvocades a nivell nacional i instigades, també, per CCOO. Amb aquest funcionament CCOO ha aconseguit la total desmobilització i desafecció, quan no directament la dimissió dels seus llocs de treball i de la lluita sindical.
Davant d’aquest panorama a Manresa, des del Partit Comunista Obrer de Catalunya (PCOC) fem una crida als proletaris de Manresa perquè es mobilitzin davant d’aquest atac als serveis públics de la seva ciutat i als conductors que ja estan en lluita que abandonin els sindicats verticals i es recolzin en Alternativa Sindical de Classe (ASC) que representa la Federació Sindical Mundial (FSM) única central sindical que realment posseeix un caràcter de classe i combatiu. De totes maneres ambdues lluites s’han d’unir en el Front Únic del Poble (FUP) per atacar l’arrel del problema, que no és altra que el sistema capitalista, i arrencar-la d’una vegada per totes. Només així es podrà construir el sistema socialista on els treballadors tindran els mitjans a la seva disposició per a solucionar aquests problemes de manera fèrtil i duradora.
Cèl·lula del Partit Comunista de Catalunya en Manresa