Valoración del PCOE sobre las elecciones para la Asamblea de Madrid
Una moción de censura impulsada por C’s y el PSOE en la Región de Murcia en marzo, hizo que la presidenta de la Comunidad de Madrid convocara de manera inmediata elecciones en esa Comunidad Autónoma, alegando que el movimiento de C’s con el PSOE en Murcia podía extenderse a Madrid y, por ello, la convocatoria electoral.
El argumento empleado por Ayuso para convocar las elecciones no era, en absoluto, un motivo veraz, puesto que si hubiera tenido sentido lo esgrimido en Andalucía, por ejemplo, el gobierno trifachito dirigido por Bueno Bonilla debiera haber actuado de la misma manera y haber convocado elecciones autonómicas en Andalucía.
Sin embargo, esto no ocurrió porque el motivo real por el que Ayuso convocaba esas elecciones no era el que esgrimía. La jugada ejecutada por el PP, que tanto en Murcia como en Madrid son dos de los territorios donde más fuerza tiene en el Estado, nada tenía que ver con que peligrase el gobierno de Madrid sino que tenía la posibilidad de asestar un golpe mortal al moribundo engendro de C’s, ya que los monopolios crearon esa marca naranja para salvaguardar el voto del PP cuando afloraba su corrupción, y con esta acción convertirlo en un ariete del PP para erosionar al gobierno reaccionario de socialfascistas -PSOE- y socialdemócratas – PODEMOS-IU/PCE.
Los hechos demuestran que el PP, y su corrupción, se siente fuerte tanto en Murcia – donde emulando al tamayazo, el PP “compró” a diputados de C’s según esa marca naranja del PP denunciaba – como en Madrid y, sin embargo, también expresa debilidad en Andalucía.
Debilidad que socialdemócratas y socialfascistas demostraron en Madrid cuando, ante la convocatoria de elecciones realizada por Ayuso, se lanzaron a hacer sendas mociones de censura para evitar la convocatoria de elecciones.
La oligarquía financiera que realmente es quien dirige el Estado, ante la situación de bancarrota del capitalismo y una vez realizada la renovación requerida en el PP para tapar la corrupción – aunque ese partido en sí es la corrupción y el fascismo-, tiene como objetivo restablecer la unidad de su bloque político fascista. En este sentido, el movimiento ejecutado por el PP en Madrid va encaminado a liquidar a C’s y engullirlo. El siguiente paso que los monopolios harán para unificar su bloque fascista será el de que el PP progresivamente vaya engullendo a VOX, y lo acontecido en Madrid así lo anuncia puesto que para que el PP obtenga una mayoría parlamentaria este hecho debe producirse. Y es que, al igual que los banqueros y empresarios salieron en defensa de la pata derecha – en realidad fascista – del tablero político del sistema, ahora sabedora de la situación de quiebra del capitalismo, consciente de las altas cifras de paro y de pobreza que se van a suceder de manera inmediata, requiere que su bloque más reaccionario esté totalmente cohesionado al objeto de poner en el Gobierno a su facción política que con más determinación defiende los intereses de los monopolios, para que el Estado no vacile en absoluto a la hora de reprimir la respuesta que el pueblo trabajador, más temprano que tarde, se va a ver abocado a dar ante la quiebra del sistema y la situación insostenible de paro y miseria que se avecina en el corto y medio plazo. Y es que el capitalismo es inviable.
Una cosa que ha dejado bien patente estas elecciones, al igual que las anteriores pero en esta se ve con una claridad aun mayor, es que la única alternativa al sistema capitalista – y por eso se erige en el enemigo de los monopolios y sus doberman, en forma de partidos y dirigentes políticos – es el comunismo. La consigna estrella de los fascistas ha sido “comunismo o libertad”, señalando al comunismo como el enemigo a batir, como responsable de todos los males a pesar de que en el Estado español llevemos 82 años de fascismo y la situación lamentable en la que se encuentran los trabajadores en la actualidad es responsabilidad del capitalismo, de esta falsa “democracia” que los traidores socialdemócratas y socialfascistas defienden y reivindican.
El censo en estas elecciones ha crecido en prácticamente 32.000 votantes más, y la participación también ha crecido en algo más de 400.000 votos. La pata derecha del sistema, que deberíamos de llamar pata fascista, ha obtenido el 57,43% de los votos, por el 41,03% de la pata “izquierda” del sistema. En las elecciones celebradas en 2019 la pata derecha obtuvo el 50,49% de los votos por el 47,56% de los votos obtenidos por la pata “izquierda” del sistema, aunque en realidad en el sistema político capitalista la izquierda real no está en los parlamentos.
El PP no sólo ha obtenido íntegramente el voto de su marca naranja C’s, sino que también ha ido hacia él la mayor parte del incremento de voto unido a una transferencia de voto del PSOE hacia el PP.
Este resultado debe valorarse teniendo en consideración el papel determinante que han jugado los medios de comunicación de masas, todos ellos en manos del gran capital, unido a la pandemia y el estado de alarma. Mientras los partidos que aspiramos al derrocamiento del sistema hemos tenido multitud de trabas para desarrollar nuestro trabajo político a lo largo de este año largo de pandemia, la clase obrera se ha visto vapuleada por la propaganda de los medios de comunicación, los cuales han influido de una manera determinante en este proceso electoral en favor de los intereses de los monopolios que, en la coyuntura actual, es la de fortalecer y unificar el bloque más reaccionario y tener una mayor capacidad de presión contra el gobierno actual, el cual como podemos comprobar está totalmente entregado a los intereses de los grandes capitalistas, desde la debilidad.
Asimismo, el gobierno de coalición de oportunistas y reaccionarios, de PODEMOS-PCE/IU y PSOE, no ha tocado ni una coma de la política dictada por el gobierno corrupto de Rajoy, ahí siguen vigentes la reforma laboral, la reforma de las pensiones, la transferencia de riqueza robada al pueblo trabajador y trasladada a los empresarios, la ley mordaza, la represión política y el sometimiento al bloque imperialista europeo, la UE, la cual determina la política económica imponiendo la Agenda 2030 dictada por el Foro de Davos que se va a traducir en reformas laborales más duras contra los trabajadores, reformas de pensiones que buscan empobrecer todavía más a los pensionistas, reformas fiscales que sangren todavía más a los trabajadores a la par que se reduzcan los impuestos a los empresarios, financiar a los empresarios la robotización y la digitalización, etcétera. Esta realidad fuerza a la oligarquía financiera a reforzar y unir su bloque reaccionario consciente de los servicios prestados por PSOE y PODEMOS-IU/PCE y su erosión en un capítulo ya conocido, que no es otro que la socialdemocracia allana el camino a los fascistas.
Nuestro partido en estas elecciones autonómicas, y en virtud del protocolo suscrito con el PCPE el pasado mes de julio, ha participado junto al PCPE conformando la Coalición por la Unidad Comunista PCOE-PCPE. Estas elecciones han servido para que ambos partidos profundicemos en la unidad de acción, y más concretamente en Madrid. Tanto la militancia de nuestro partido, como la del PCPE, hemos trabajado difundiendo, en la medida de nuestras posibilidades, la necesidad de la unidad de los comunistas como paso esencial para poder unir a la clase obrera y dotarla de la única salida que tiene para superar la situación miserable y precaria en la que hoy nos encontramos, derrocar el capitalismo y construir el socialismo, en definitiva, dar a conocer el proceso de unidad de acción suscrito por nuestras organizaciones. Los resultados electorales de nuestra coalición han sido ínfimos, residuales, al igual que lo ha sido la suma de votos de las candidaturas que nos reivindicamos del comunismo.
La situación actual del imperialismo a nivel mundial y, por tanto, también a nivel del Estado español empuja a los comunistas a analizar las condiciones del mundo actual, saberlo caracterizar y ser conscientes que estamos en un momento revolucionario, donde las condiciones objetivas están totalmente dadas, ahora sí, pero falta la unidad y la organización de la clase bajo la dirección revolucionaria, dirección que solo pueden realizar los comunistas unidos bajo una única dirección política revolucionaria. El desarrollo de las fuerzas productivas hoy, que no se corresponden ya con el sistema capitalista, hacen que el sistema no sólo ya haya caducado, sino que objetivamente supone un freno para el desarrollo humano y muestra que hoy se cumplen la tesis de Marx para la sustitución revolucionaria de la formación socioeconómica capitalista por una superior, por la socialista.
Desde el Partido Comunista Obrero Español consideramos necesario profundizar en la conquista de la Unidad de los Comunistas en el Estado español, como contribución también a la unidad de los comunistas a nivel internacional. Consideramos que hay que profundizar en el proceso de unidad emprendido con el PCPE y ampliarlo a todos los comunistas del Estado español. Nuestros partidos y nuestro movimiento no aspiran a ser hegemónicos en las elecciones burguesas sino en dotar a la clase obrera de cohesión, organización y dirección revolucionaria para la toma del poder político, para el derrocamiento del capitalismo y la socialización de los medios de producción, del desarrollo tecnológico y ponerlo al servicio de toda la sociedad. Sin embargo, las elecciones hoy, en la situación de debilidad en la que el movimiento comunista español se encuentra y ante la psicología que tiene hoy la clase obrera, son una tribuna más que permiten a los comunistas extender nuestro proyecto y nuestros objetivos y aproximarnos a la clase obrera y que los comunistas no podemos desechar. Hoy se hace vital que los comunistas ensanchemos nuestra influencia pues, de lo contrario, la clase obrera seguirá bajo el dominio de la burguesía. Y en esa labor, por el fortalecimiento de las filas comunistas, de la conquista de la unidad comunista, el Partido Comunista Obrero Español está comprometido.
¡Por la unidad comunista!
¡Por el socialismo!
Madrid, 6 de mayo de 2021
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)