El anticomunismo y la superioridad del socialismo
Sin duda alguna, el sistema capitalista de producción es un sistema criminal que se fundamenta en la explotación capitalista, el robo por parte de una minoría poseedora de los medios de producción del trabajo desarrollado por la clase obrera, a la que le arrebata el valor producido por el trabajo entregándole a cambio un salario cuya función es, no que el trabajador viva ni de forma mínimamente digna, sino que garantice la reproducción del proceso de explotación mediante el cual la burguesía acumula capital, riqueza, a cambio de que la clase obrera se empobrezca cada vez más tanto en el aspecto material como en la vertiente espiritual.
El sistema capitalista, aparte de ser criminal, se halla totalmente en bancarrota económica, con una inflación desbocada como consecuencia de la política monetaria realizada por los diferentes bancos centrales, fundamentada en generar dinero ficticio que ha hecho que monedas como el dólar, o el euro, no valgan absolutamente nada, al incrementarse la masa monetaria de manera totalmente desacompasada, y no sostenida, con la producción, como corresponde al capitalismo en putrefacción, donde el capitalismo financiero apuntilla al capitalismo productivo.
El desarrollo de la técnica, el ingente desarrollo tecnológico que conduce a la automatización de los procesos productivos y de los servicios, desequilibra todavía más la composición orgánica del capital, maximizando la parte correspondiente al capital constante y minimizando la parte que corresponde al capital variable, la parte que se destina a comprar fuerza de trabajo, a salarios y, consecuentemente, la parte del capital que genera plusvalía, generándose la contradicción de que a la par que se acrecienta la explotación disminuye la obtención de plusvalía, arrojando a millones de obreros al paro forzoso, tirando por tierra todavía más las condiciones de vida del proletariado, cuyas filas se incrementan con la ruina de la pequeña y mediana burguesía, asestando el golpe de muerte a la esencia del propio sistema capitalista.
Hoy el capitalismo se sostiene, fundamentalmente, por la lucha ideológica descomunal que hace contra el socialismo como fase inmadura del comunismo, y contra el comunismo, en la que se gastan ingentes cantidades de dinero en medios de comunicación de masas, editoriales de libros, programas de televisión y radio, redes sociales y medios cibernéticos, etcétera. Una lucha ideológica que, unida a la falta de un movimiento comunista potente como consecuencia de la debilidad ideológica de éste y la acción del oportunismo, mantiene engañado y desorganizado al proletariado, que es el sujeto revolucionario.
Esta lucha ideológica la hacen los burgueses durante todo el tiempo y desde cualquier lugar. Sirva como ejemplo un artículo publicado en la revista que versa sobre patrones de vida y cánones de belleza masculina desde una perspectiva burguesa denominada Men’s Health, concretamente uno publicado el pasado 7 de noviembre cuyo titular ya lo enuncia todo: “Yotuel presenta “Patria y Vida”: «No veo a españoles de vacaciones en Corea del Norte. Cuba es la Corea del Norte del Caribe. Hay que desmitificar el concepto paradisíaco».”. Como puedes ver, nada que ver el título y el contenido del artículo con la sección de fitness en el que se encuentra.
Si bien el artículo es tan patético como el protagonista del mismo, un espécimen de la gusanera de Miami, descuella por la gran dosis de anticomunismo y la cantidad de mentiras que se lanzan en un ejemplo nítido de lo que es lucha ideológica y lucha de clases, que es solo la parte que nos interesa pues, en realidad, la vida de un burgués como este sujeto que atiende al nombre de Yotuel, aparte de insustancial, en nada nos importa a la clase obrera, pues lo que describe es totalmente ajeno a nuestra vida, aparte de contrario.
Pero antes de entrar a analizar lo dicho en el artículo, veamos donde se publica y quien es el dueño del medio pues, al fin y al cabo, sabemos que en el capitalismo la voz del medio de comunicación es la voz del dueño de éste y se dan los mensajes que interesan a los intereses crematísticos, de clase, del propietario del medio.
Men’s Health es una revista que pertenece al grupo mediático estadounidense Hearst Communication Inc., monopolio creado por el empresario norteamericano William Randolph Hearst, en 1887. Sobre este personaje, escribía Ludo Martens en “Otra Visión de Stalin” lo siguiente: “El multimillonario William Randolph Hearst había tenido un encuentro con Hitler hacia finales del verano de 1934 para concluir con él un acuerdo que estipulaba que Alemania compraría en lo sucesivo sus noticias internacionales a la “International Mew Service”, una sociedad perteneciente a Hearst. En esta época, la prensa nazi había ya emprendido una campaña sobre “el hambre en Ucrania”. Hearst la reemprendió enseguida gracias a su gran explorador, el señor Walker (Tottle, p.13-15).”. Así pues, Hearst era pronazi y, también, tiene el honor de ser el creador de la prensa amarilla.
Por tanto, no es de extrañar que el medio dirigido por los herederos del fundador, que era un anticomunista y colaborador con el nazismo arremeta contra Cuba y contra Corea del Norte.
Fijémonos ahora en el titular “No veo a españoles de vacaciones en Corea del Norte. Cuba es la Corea del Norte del Caribe. Hay que desmitificar el concepto paradisíaco”. Para empezar, el 9,3% de los hogares españoles llegaron con “muchísima dificultad” a final de mes, el 37,1% no pudo afrontar gastos imprevistos, el 21% no pudo mantener su vivienda a una temperatura adecuada y el 34% no se pudo ir ni un día de vacaciones. De hecho, sólo el 13,1% de los españoles viajaron al extranjero, mayoritariamente a Europa, con lo que, los españoles en su mayoría no tienen recursos económicos para viajar ni a Cuba, ni a Corea del Norte ni a cualquier otro lugar recóndito, a excepción de una minoría o salvo que se sea uno de los 2.908.649 españoles que se han tenido que ir al extranjero para poder tener un trabajo. Entendemos que lo de “desmitificar el concepto paradisíaco” se debe referir a la situación económica de los españoles, que es paupérrima.
También señala “No es justo vivir así. Digamos alto que Cuba es una dictadura (…) Todos los países tienen errores, pero hay que tener libertad”. Pues si los países han de tener libertad, lo primero que debería exigir este gusano es el levantamiento del bloqueo al país que lo cobija, EEUU, que es la mayor tiranía que hoy existe en el mundo, aparte de ser la potencia más asesina y criminal que ha parido la historia. Todos los países son dictaduras, la cuestión es quien “dicta”, quien dirige el Estado, a qué clase sirve dicho Estado. Para este gusano Cuba o Corea del Norte son dictaduras porque el Estado no sirve a la burguesía, porque el poder está en manos de la clase obrera y no de la burguesía, sin embargo, en países como España o EEUU, hay libertad porque son Estados burgueses que son instrumentos de los monopolios. Resulta que para este gusano Cuba es una dictadura, pero en sus últimas elecciones en 2023 hubo un índice de participación del 94,85%, o en Corea del Norte que en 2019 tuvo un índice de participación del 99,99% sin embargo, EEUU es una democracia cuando su índice de participación en las elecciones de la pasada semana fue del 55%, cuando, además, en las elecciones cubanas o coreanas postula el pueblo y no los monopolios, los donantes de fondos a las campañas electorales de los partidos del capital – ya se denominen demócratas o republicanos – como pasa en los EEUU y, en general, en los países capitalistas que tanto agradan al tal Yotuel.
Y con respecto a la consigna de este tipo, “Patria o vida”, si alguien vela por la vida del pueblo cubano es su Estado. Desgraciadamente se han sucedido diferentes catástrofes naturales en diversos países de los expresados por este sujeto: Cuba, España y EEUU.
En Cuba han pasado dos huracanes – Óscar y Rafael – y ha habido movimientos sísmicos, con sus réplicas, de 6,7 grados en la escala de Richter, que se han saldado, estas tres catástrofes naturales, con 8 víctimas mortales y 2 desaparecidos. Contrastan estas cifras con los 242 muertos que dejó el huracán Helene en EEUU en septiembre, a lo que hay que sumarle 35 muertes más del huracán Milton. O en el Estado español, donde la dana, por el momento, suma 224 muertes y 16 desaparecidos.
¿Cómo es posible que un país del Sur global, que sufre un bloqueo criminal por la potencia más asesina de la historia, responda a las catástrofes naturales de una manera infinitamente más solvente que la mayor potencia imperialista o que el Estado español?
Es sencillo, porque en el capitalismo el pueblo está totalmente vendido, porque nada importa la seguridad del pueblo sino los intereses económicos de los capitalistas, porque el pueblo está despojado del poder, el cual lo ostentan marionetas de los empresarios donde, por ejemplo, la consejera de emergencias de Valencia desconocía que se podían enviar alertas a móviles. En los países capitalistas la política es la del sálvese quien pueda y, por supuesto, todo está subordinado a los intereses de la minoría explotadora, burguesa.
Mientras tanto, en Cuba, el pueblo tiene el poder y actúa como un único cuerpo, anteponiendo la defensa de las vidas humanas, las personas y sus bienes a todo. En contraposición con la anarquía, el individualismo, el sálvese quien pueda y la subordinación de todo a los intereses económicos del capital, la irresponsabilidad y la incompetencia de la burguesía, que ostenta el poder real, la organización socialista del pueblo cubano, con su Sistema de Defensa Civil, que es la expresión de la organización socialista, es el elemento diferenciador, es el elemento que hace que ante los mismos fenómenos en los países capitalistas mueran centenares y miles de proletarios, de parias, y que en Cuba u otros países socialistas las muertes sean mínimas.
El Sistema de Defensa Civil cubana es “un sistema integrado por todas las fuerzas y recursos de la sociedad y del Estado cubano, con la función de proteger a las personas y sus bienes, la infraestructura social, la economía y los recursos naturales de las consecuencias de la guerra, de los peligros de desastres y de las consecuencias del cambio climático”. Sistema fundamentado en el centralismo democrático que refleja la división político-administrativa y la estructura del Estado cubano, que es la expresión de las fuerzas organizadas del pueblo cubano. Un sistema caracterizado por el cumplimiento de los principios revolucionarios propios de la Revolución Cubana como son el humanismo, la solidaridad y el internacionalismo proletario, y que es la expresión de la Doctrina Militar Cubana de la Guerra de Todo el Pueblo, la estrategia para repeler una agresión militar norteamericana contra Cuba mediante la combinación de la guerra regular y la irregular con la participación de todo el pueblo, aplicado para tiempos de paz.
Contra la anarquía y el individualismo capitalista, donde se edifica en terrenos inundables y en los cauces fluviales y escorrentías, se yergue la planificación socialista, la prevención como estrategia en la reducción de desastres implementada por políticas de planificación física, de obras públicas y arquitectura e investigación científico-técnica, aparte de educativas, que implementa la Defensa Civil Cubana.
Así pues, no es la casualidad ni la fortuna, sino la organización socialista del pueblo, que tiene el poder en sus manos, la que salva las vidas en Cuba, frente a la política infame del capitalismo, anárquica, donde el poder está en unas pocas manos y la finalidad de éste es enriquecer más a una minoría para condenar a la mayoría a la pobreza y a la muerte al pueblo trabajador, como se ha visto en España o en EEUU.
Solo el socialismo puede garantizar a la mayoría de la población, la clase obrera, tanto la patria – que es la humanidad – como la vida, y ahí están los hechos que lo corroboran. Los renegados que abrazan el capitalismo, la barbarie, lanzándose a los brazos de la gusanera reaccionaria de Miami, no solo están desautorizados, sino que son enemigos del humanismo y de la vida en tanto que defienden la explotación, la opresión y la muerte.
El socialismo, como se puede constatar, es infinitamente superior al capitalismo y ahí está la organización del pueblo socialista que lo certifica. Mientras el socialismo es ciencia, los capitalistas niegan y vilipendian la ciencia, el conocimiento humano y el humanismo.
¡POR LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
¡TODO EL PODER PARA EL PROLETARIADO!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Madrid, 15 de noviembre de 2024
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)