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La huelga de VESTAS Daimiel y los paros en el sector sanitario en Castilla-La Mancha: otra demostración de la negligencia y pasividad de los sindicatos amarillos

Una vez más ha quedado demostrado que los sindicatos de la CSI (Confederación Sindical Internacional) son apéndices de la patronal, subvencionados por el estado capitalista y que traen graves consecuencias para la clase obrera. Entre sus elementos más destacados en España están CCOO, UGT y USO entre otros. Esta internacional sindical fue creada en la Guerra Fría por la misma CIA para hacer contrapeso a la FSM (Federación Sindical Mundial) o Sindical Roja y estos sindicatos se han convertido en verdaderos elementos de zapa contra la clase obrera. Podríamos definir su traición sobre cinco puntos para describir cómo funcionan estos apéndices de la patronal, en este caso concreto CCOO y UGT:

  1. Aceptar condiciones laborales peores: CCOO y UGT han negociado, firmado y ejecutado acuerdos perjudiciales para los trabajadores como recortes salariales, flexibilización de condiciones de trabajo, ahorro en materia de seguridad laboral permitiendo que a la empresa le salgan gratis los despidos improcedentes que se producen periódicamente y que los trabajadores están denunciando.
  2. Falta de apoyo en conflictos laborales: CCOO y UGT, con este accionar, no sólo no han respaldado a los trabajadores, sino que los han perjudicado en favor de la empresa. En consecuencia, los trabajadores han tenido que organizar sus propias huelgas y movilizaciones que han arrastrado a regañadientes a esa taimada ponzoña de sindicatos en un intento desesperado de blindar su chiringuito frente a los trabajadores.
  3. Negociación de acuerdos y convenios sin consultar a la base: Todo este conflicto autogestionado por los trabajadores es la secuela de una larga tradición de traiciones prolongadas en el tiempo que han hecho que la plantilla se plante ante tanto abuso y lleve a cabo las acciones y las movilizaciones que correspondían a CCOO y UGT.
  4. Corrupción o intereses personales: CCOO y UGT se han destacado en Vestas Daimiel y en el transporte sanitario como un apéndice de la dirección de la empresa con el resultado conocido. Para llegar a esta situación ha sido indispensable que los representantes sindicales actuaran por intereses personales y en beneficio propio, en lugar de velar por los derechos de los trabajadores y por lo que han sido debidamente retribuidos por la dirección de empresa.
  5. Desmovilización o falta de acción ante malas prácticas de la empresa: CCOO y UGT no sólo no han intervenido de manera efectiva frente a situaciones de abuso o malas prácticas laborales por parte de la empresa, sino que las han institucionalizado y perpetuado en el tiempo. Esto ha llevado a los trabajadores a sentirse traicionados, especialmente cuando los sindicatos han tenido la capacidad de influir, pero no han actuado.

Y es ahora cuando se han visto superados por la presión de los trabajadores de VESTAS, que exigen que cesen los despidos injustificados -¡entre 10 y 20 al año!-, así como el uso sin apenas medidas de seguridad de productos cancerígenos, que ya han provocado numerosos accidentes, ante los que la mutua de la empresa, FREMAP, hace oídos sordos. Algunos de estos casos, recordemos que ya el PCOE los denunció cuando algunos trabajadores de ETTs en VESTAS se acercaron al Partido para denunciar esta situación.

En el caso del sector del transporte sanitario representados por CCOO y UGT, los trabajadores tienen el convenio colectivo caducado desde febrero de 2023 y el sueldo congelado desde 2013. A todo esto, y a la inflación desbocada que ha precarizado en extremo su poder adquisitivo en este largo periodo de más de una década, hay que añadir que superan en un 20% las horas anuales pactadas en el convenio caducado y que, además, se cobran como ordinarias. Esto y la inflación acumulada genera una deuda con los trabajadores que deja en un chiste la demanda de aumento de un 10% sin carácter retroactivo propuesta por los sindicatos. En este punto sorprenden tres cosas, la dejación de funciones prolongada en el tiempo de estos lamebotas de la patronal que son CCOO y UGT, la petición de mínimos en la actualización salarial y la negativa a cambiar los paros parciales por una huelga inmediata y de carácter indefinido hasta que la patronal del sector se avenga a sus demandas. Todas estas cosas pueden ocurrir, ocurren y dejan al descubierto el chiringuito y los beneficios personales que salen de las costillas de los trabajadores para su lucro personal y la rentabilidad que saca la patronal por las dádivas a estos sinvergüenzas que merecerían terminar entre rejas. Estos sindicatos podridos han visto la urgencia de convocar paros parciales por la misma presión de la que hablábamos unas líneas más arriba. ¡No nos conformamos con medias tintas! ¡Nada de paros parciales! Exigimos paros totales. Que pare la producción, porque si nosotros paramos de producir, la empresa dejará de ganar. Chirría sólo escucharlos hablar de salario justo. ¿Cómo se puede conseguir un salario justo mediante la explotación del trabajo asalariado, dónde una parte produce toda la riqueza con su trabajo y el mérito de la otra parte sólo constituye en la propiedad privada de los medios de producción y la apropiación privada de esa riqueza a cambio de una limosna? Sólo la lucha por la completa demolición de este sistema de explotación puede acercar al obrero hacia el salario justo cuando socialice los medios de producción cosa que estos malnacidos, que dicen ser de izquierdas, han obviado interesadamente por doce monedas de oro.

El daño que hacen a la clase obrera es sistémico e inconmensurable como vemos en estos casos particulares. Para combatirlo necesitamos fortalecer un sindicalismo de clase que una a la reivindicación económica la lucha política en todos los frentes y actúe de trinchera y escuela de los trabajadores contra los explotadores y sus secuaces a sueldo. Trabajadores, no podemos seguir confiando en estos sindicatos corruptos que sólo actúan a medio gas cuando la presión de los trabajadores los obliga a ello. ¡Necesitamos sindicatos combativos que nos defienden permanentemente, sin cortapisas! Por eso, desde el Comité Provincial del PCOE en Ciudad Real, llamamos a los trabajadores a engrosar las filas de la ASC, sección del Estado español de la Federación Sindical Mundial, el sindicato internacional de clase heredero de la Internacional Comunista.

 

¡Paremos por completo la producción!

¡Solidaridad obrera!

¡Socialismo o barbarie!

Comité Regional del PCOE en Castilla-La Mancha