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Ybarra y el arte del birlibirloque

En Germania o caló, birlar significa estafar, y birloque o birbesco, ladrón. La Clase Obrera de Dos Hermanas asiste a una nueva estafa de la patronal, en este caso del Grupo Ybarra, que hace grandes negocios a nivel internacional con sus mayonesas, aceites y salsas, mientras las fuerzas políticas del sistema (PP-Ciudadanos como su pata derecha y PSOE-Podemos-IU/PCE como su pata izquierda), medios de comunicación e instituciones de Dos Hermanas, Andalucía y el Estado hacen de palmeros.
El arte de birlibirloque de Ybarra sigue el guión propio de los incendios provocados por los dueños de las empresas: deshacerse de una fábrica y concentrar la produccción en otra parte, o renovarla con nueva tecnología sin que le cueste un euro. O incluso haciendo caja.

En septiembre pasado reconoce el propio portavoz del grupo socialista en el ayuntamiento de Dos Hermanas, Agustín Morón, que la empresa ya tenía planes de ampliar sus instalaciones antes del incendio pero que, más por causalidad que por casualidad, la construcción de una nueva planta en la misma parcela de la carretera de Isla Menor, en los términos proyectados por la empresa sería «imposible desde el punto de vista técnico, jurídico y administrativo». Para matar dos pájaros de un tiro, causalidad también y nada de casualidad, el Grupo Ybarra ya está planteando el proyecto de una «fábrica del futuro». Lo que quieren colar a los trabajadores de la fábrica como consecuencia, es la causa y el plan que ha tejido la empresa desde el principio.

Algo parecido ocurrió con la planta agrícola de Frutosol en Mairena del Alcor cuyo incendió permitió a la empresa concentrar la producción en Villarrasa (Huelva) después de recibir ayudas del ayuntamiento de Mairena del Alcor (bonificaciones fiscales y ayudas a la demolición), y fondos europeos a fondo perdido para la reconstrucción de la planta incendiada. Después de que los dueños de Frutosol abandonaran dicha promesa el alcalde servil de Mariena del Alcor echaba les echaba un guante diciendo que «Es una decisión de Frutaria, del grupo entero, algo que escapa a Frutosol».

Mucho más parecido a Ybarra es el caso de Campofrío, al que pone como ejemplo el propio alcalde de Dos Hermanas Francisco Toscano, que ha jugado el papel de mayordomo del Grupo Ybarra, superándose al asegurar que «en Andalucía también se trabaja muy bien, hasta el punto de que las nuevas instalaciones de Ybarra se podrán abrir en menos tiempo, valorando además el trabajo realizado tanto por la Administración central, como por la Junta de Andalucía y el propio Ayuntamiento nazareno.».

Y de la mano del Estado, desapareciendo las falsas diferencias ideológicas entre la pata derecha e izquierda que sostienen el régimen capitalista, la ministra de trabajo Fátima Ibáñez, en su visita a la fábrica incendiada, afirmó que haría «cuanto estuviera en su mano para ayudar a levantar la actividad de la empresa y a que contara con los mismos medios y ayudas por parte del Gobierno central que los que tuvo hace un par de años la industria cárnica castellana.»

Para Campofrío, que además no es ni española pues pertenece al grupo mejicano Sigma, el incendio de noviembre de 2014 está siendo un gran negocio. En 2015 recibió sólo de las aseguradoras 313 millones de euros. De la Junta de Castilla y León recibió 26 millones para reconstruir la fábrica. Además el Ayuntamiento de Burgos aplicará a Campofrío descuentos en impuestos municipales durante 10 años. Todo este dinero le permite a Campofrío construir la fábrica de carne más grande de toda Europa, doblando la capacidad de producción de la planta incendiada.

El Pleno del Ayuntamiento de Dos Hermanas del pasado 23 de septiembre aprobó que a Ybarra se le den los terrenos justo al lado a su fábrica de Migasa (98.000 metros cuadrados), a cambio de los terrenos quemados (76000 metros cuadrados). La oficina y el laboratorio que se han salvado siguen en manos de la empresa. Por si no lo saben, los dueños de Migasa, la familia Gallego, también preside el Grupo Ybarra. Este trueque por arte de birlibirloque, que es un gran negocio para la empresa a costa de los impuestos que pagamos los trabajadores, ha sido apoyada por PP, PSOE, Ciudadanos e Izquierda Unida. Podemos ha votado en contra pero sin denunciar los verdaderos planes de la empresa, con lo que poco pueden aprender los trabajadores de esta operación.


Mientras los trabajadores hemos de hacer cola y suplicar por subsidios de 300 o 400 euros, al patrón le ponen la alfombra roja y todas las facilidades del mundo para recibir millones de euros. La ley del capitalismo es  dar mucho al que menos lo necesita y poco al que más lo necesita. La familia Gallego se repartió 20 millones en dividendos del año 2014 sólo por Migasa.  El Grupo Ybarra produce el 25% de la mayonesa que se fabrica en España y el año pasado facturó más de 212 millones de euros. Como colofón, la Junta de Andalucía le ha concedido este año la Medalla de Andalucía al presidente de Migasa, Miguel Gallego,  por representar el “talento, el esfuerzo, el trabajo, la solidaridad, y la lucha por un mundo mejor” premiando al patrón en lugar de al obrero, igual que premia a los terratenientes como la Duquesa de Alba mientras apalea a los jornaleros.

Cuando a la Clase Obrera no se le señalan las verdaderas intenciones de los explotadores y parásitos burgueses que se enriquecen con su trabajo, es normal que se deje llevar y se aferre a lo que le proponen desde todos los sectores del poder (incluyendo la “seudo-izquierda”) y sus lacayos sindicales : « esto es lo que hay ».


Así los sindicatos UGT y CCOO se han dedicado a mover a los trabajadores para pedir que las instituciones ayuden a los dueños del Grupo Ybarra a construir la “fábrica del futuro”. Se han dedicado a negociar una vez más otro de los tantos ERTES con los que se financian y que han dejado en suspenso la vida de 136 familias. 24 meses de ERTE sin saber nada más. A la espera de lo que decida el patrón de turno que juega con las vidas de los obreros como si fueran peones de ajedrez con tal de conseguir sus objetivos de maximizar beneficios.

La experiencia histórica de la Clase Obrera en su lucha económica y política contra los capitalistas, los amos, los explotadores y parásitos sólo es posible acumularla con un Partido Comunista que toma nota de las décadas de lucha para no empezar una y otra vez desde cero. Y eso es lo que le pasa actualmente a la Clase Obrera, deambula descabezada sin su Partido Comunista, cayendo en los mismos errores y a un callejón sin salida al que la llevan los oportunistas que dirigen CCOO y UGT y las fuerzas socialdemócratas PSOE-IU/PCE-PODEMOS. Todos quebrados por dentro hasta la médula como el mismo régimen que defienden.

El Partido Comunista Obrero Español propone a la Clase Obrera que siga su propio destino, que se una en los tajos a través de los Delegados de Personal y los Comités de Empresa. Que se una con los vecinos de sus barrios obreros a través de Asambleas Populares y formemos un Frente Único del Pueblo que sea el instrumento de poder con el que edifiquemos la sociedad que queramos disfrutando de todas las riquezas que producimos con nuestro sudor. Debemos imponer nuestros intereses a esa élite que nos conduce a la miseria y la incertidumbre más absoluta. Y eso pasa por abolir el Capitalismo y construir el Socialismo.

¡Abajo los cómplices y lacayos del patrón!
Por la unidad de los comités de empresa y delegados de personal
Por la construcción del Frente Único del Pueblo

Trabajadores y vecinos, uniros al PCOE para construir partido el de la Clase Obrera

Comité Local de Dos Hermanas del Partido Comunista Obrero Español