El Partido Comunista Obrero Español ante las elecciones andaluzas
El próximo 22 de marzo la burguesía perpetrará un nuevo engaño contra el pueblo trabajador en Andalucía. Los partidos del Capital se lanzan a alimentar la llama de la ilusión en el sistema capitalista entre la clase trabajadora, una clase azotada por el sistema, con una tasa de paro juvenil del 66%, de desempleo del 36,2%, del que el 59,5% es de larga duración, donde el 55% del pueblo andaluz es incapaz de afrontar un gasto imprevisto y donde el 46,4% de las familias no llega a fin de mes, ubicándose la tasa de pobreza en el 38,3%.
Mientras el pueblo andaluz no tiene perspectiva alguna bajo el capitalismo que lo condena al hambre, al paro y a la humillación; la Junta de Andalucía está carcomida por la corrupción, sucediéndose escándalo tras escándalo donde el robo y el nepotismo son las constantes. Esto es lo que ha dado más de 3 décadas del gobierno del PSOE, con el que también han cogobernado otras fuerzas políticas. La transición del franquismo y su Constitución, así como su sistema de comunidades autónomas, lo que le ha proporcionado a Andalucía es más pobreza, robo generalizado por parte del Capital, sus políticos y sus instituciones, más de un millón de parados, y más emigración.
Y este modelo es el que los Partidos financiados por la banca que concurren a las elecciones reivindican, pretenden y están obligados mantener. Observamos atónitos como al PSOE se le llena la boca hablar de su labor en el gobierno de la Junta en estas tres décadas, y como el resto nos hablan de estado del bienestar cuando Andalucía es la región donde menos dinero por habitante se invierte en sanidad, donde se cierran plantas hospitalarias – incluidas las de oncología – para no contratar a personal médico, donde la región es puntera en fracaso escolar, en malnutrición infantil y donde el porcentaje de adultos con nivel educativo medio o alto está ubicado en el 44,2%, más de 8 puntos por debajo de la media española y casi 30 puntos por debajo de la media Europea.
Todos los Partidos del Capital, desde la supuesta ‘izquierda’ hasta la derecha, se lanzan a promocionar el autoempleo, “a apoyar a los emprendedores”, y estimular la figura del autónomo cuando Andalucía tiene una tasa de autoempleo por encima de la media española, y muy por encima de la media de la UE-27.
Ante la imposibilidad del capitalismo en su fase actual de putrefacción para generar empleo la solución que dan los gestores – como les gusta llamarse a los dirigentes políticos del capital – para abordar el desempleo es alienar más al pueblo, haciéndoles albergar la falsa ilusión de conseguir un empleo por sí mismos, y de paso manipulan las cifras del desempleo, aparte de conducir a la mayoría de los autónomos a la ruina económica suya, y de sus familias.
¿En qué van a trabajar, o autoemplearse, esos autónomos o ‘emprendedores’ cuando la Junta de Andalucía ha dado dineros a espuertas a los empresarios que se han llevado el dinero de las subvenciones y han cerrado las empresas? Ejemplos de cierres hay muchos (Delphi, SDS, Visteon, el metal sevillano prácticamente ha desaparecido en su totalidad, etcétera) así como de venta de participaciones de empresas, cuasi regaladas a empresarios que no han dudado en precarizar y destruir empleo, siendo el ejemplo más claro la empresa SADIEL.
La política de la Junta en materia industrial ha sido crear un Plan de Internacionalización de la Economía – junto con la Patronal, CCOO y UGT – para guiar y ayudar – incluso económicamente – a las empresas en la exportación de capitales y de llevarse las empresas, y los puestos de trabajo, al extranjero.
A 1 de enero de 2013, según el INE habían 471.521 empresas en Andalucía, o lo que es lo mismo, el 15% del tejido empresarial del estado español, con una densidad empresarial de 48 empresas por cada 1.000 habitantes, un 9% por debajo de la media nacional. Ante esta realidad, dar como salida al problema del Paro el autoempleo es la prueba palmaria de que el sistema capitalista no puede solucionar los problemas económicos del pueblo trabajador andaluz, ni acabar con el Paro, sino mantenerlo y agravarlo.
La única salida que tiene Andalucía es la Reforma Agraria antilatifundista y antimonopolista. Una Reforma Agraria que no sólo transforme las tierras y las minas en propiedad social y se les quite la propiedad a los capitalistas, sino que garantice los medios tecnológicos necesarios, los aperos, y que ponga en manos del Pueblo Trabajador no sólo los medios de producción, sino también los canales de distribución de la Producción. Una Reforma Agraria que no sólo significa el trabajo en el agro, sino que implica a todos los sectores de la producción y que involucra un desarrollo de los mismos – de la industria química, tecnológica, ingenierías, metal, etcétera – siendo la consecuencia no sólo una reindustrialización de Andalucía y un incremento en el desarrollo de las fuerzas productivas, sino la garantía de que la riqueza generada estaría en manos del Pueblo, no sólo andaluz, sino del conjunto del estado español.
Evidentemente esta salida tiene un obstáculo fundamental: la política de la Unión Europea, o lo que es lo mismo, la política de los monopolios y de la oligarquía europea, a la que están plegados todos los Partidos que defienden la existencia de la UE.
El PCOE entiende que presentarse a las elecciones es el resultado de un trabajo realizado con las masas que conlleva la participación de éstas en el proceso electoral y que crea unos espacios de participación política de dichas masas trabajadoras, a las que incorpora a la lucha política. A pesar de haber desarrollado ese trabajo en base a nuestras fuerzas, éstas no nos permiten, por el momento, acudir a las elecciones en los parámetros que hemos citado; aunque cada vez estamos más cerca de ello. No obstante, también debemos indicar que no tenemos duda alguna que nuestra participación en las elecciones hubiera sido una realidad si buscásemos atajos, si quisiéramos proyectar una imagen que no fuera verdaderamente la nuestra, en definitiva, si pretendiésemos engañar a nuestra clase mostrando lo que aún no disponemos, pero estaríamos abjurando de nuestra ética como comunistas, cosa que no vamos a hacer en modo alguno. Por todo ello, y en virtud de que en la escena electoral no existe Partido Comunista alguno que predique ni la política ni la ética comunista de la que nosotros somos partidarios, hacemos un llamamiento a la clase obrera y demás clases populares de Andalucía a la abstención en este proceso electoral. Asimismo, hacemos un llamamiento a todos los Comités de Empresa, trabajadores y delegados de personal de todas las empresas a unirse y organizarse construyendo Asambleas de Comités, Delegados y Trabajadores, pues con esa unidad férrea la clase obrera encierra en sus manos el control de la producción. También hacemos un llamamiento a todos los sectores que componen el Proletariado, trabajadores, mujeres, estudiantes, jubilados, a construir sus asambleas, que son sus órganos de poder, y confluir todos ellos en un Frente que unifique sus luchas y que la oriente contra el responsable de todos sus males y todos sus problemas, el sistema capitalista de producción, constituyendo el Frente Único del Pueblo, instrumento político con el que el proletariado pueda completar la misión histórica que tiene encomendada: Abolir el capitalismo, la explotación asalariada y conquistar su emancipación, conquistando el Socialismo