1

Resolución del pleno del comité central contra las guerras imperialistas y la OTAN

El rostro criminal de la burguesía y su sistema económico, basados en la explotación, el robo y la guerra, son objetivamente un obstáculo para el desarrollo y el progreso de la humanidad. La burguesía es responsable de que 850 millones de seres humanos en el mundo padezcan hambre crónica, 2.000 millones más sufran enfermedades por beber agua contaminada o tomar alimentos insalubres y que 900 millones de personas sean analfabetas.

Los gastos militares a nivel mundial en 2014  y 2015 han repuntado y las guerras se extienden y recrudecen. Cada vez está más instalado a nivel mundial el belicismo, ya  sean mediante la falsa bandera del “humanitarismo”, guerras abiertas y sabotajes. La militarización de la economía mundial es un reflejo del proceso de descomposición y la esencia parasitaria de la fase imperialista, del capitalismo agonizante. Este proceso de descomposición y parasitismo del imperialismo se contempla, con nitidez, no sólo en el aspecto económico -donde, a pesar de la situación de crisis económica, los recortes presupuestarios no afectan al  gasto militar, pero a la par se incrementan las deudas públicas de los estados, se elevan las cargas impositivas a las clases populares y se rebaja el salario real del proletariado– sino también en el aspecto político con la proliferación de la reacción y del fascismo en los estados: Frente Nacional, Amanecer Dorado, cuando no directamente están ya en el gobierno como en España, Hungría o los EEUU, por ejemplo. Y todo ello se muestra con claridad en el proyecto imperialista europeo, la UE, un instrumento esencial para los monopolios por el que se domina, y se impone, la política económica a los países, depauperando las condiciones económicas y de vida del proletariado europeo y que, como se comprueba con la crisis de refugiados provenientes de Siria, Iraq y otros países de Oriente Medio, se manifiesta como un instrumento xenófobo contemplándose escenas en estados miembros de la UE propios del III Reich.

Las potencias imperialistas únicamente pueden salvar a sus monopolios mediante la guerra, chocando entre ellas cada vez de manera más directa, como lo acredita, por ejemplo, las guerras en Ucrania o en Siria. Ante este escenario, el estado español, alineado con el imperialismo europeo y norteamericano conduce a la guerra al pueblo, al formar parte activa del citado bloque imperialista.      

A tenor de todo lo expuesto, el Pleno del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español adopta la siguiente

RESOLUCIÓN:

El II Pleno del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español expresa resueltamente su rechazo a la OTAN, a las guerras imperialistas y, consecuentemente, hacemos un llamamiento a la clase obrera y demás clases populares a organizarse desarrollando el Frente Único del Pueblo para combatir a la burguesía y al capitalismo, avanzando hacia el socialismo como única garantía para que el estado español salga de la OTAN, se liquiden las bases militares norteamericanas y al cada vez más creciente movimiento reaccionario y fascista.  

PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E)

Sevilla, a 26 de septiembre de 2015.