El imperialismo nos conduce a la guerra y a la barbarie

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En la ciudad de Varsovia ha tenido lugar, los días 8 y 9 de julio,  la última cumbre de la OTAN donde esta organización criminal al servicio de los monopolios ha dejado bien patente su naturaleza bélica. No debemos olvidar que es el brazo armado de las potencias imperialistas norteamericana y europeas.

Esta cumbre bianual se produce en un escenario donde la bancarrota imperialista cada día se agiganta, donde los choques entre potencias imperialistas cada vez tienen una mayor intensidad y son cada vez más abiertos y donde el deterioro en las condiciones de vida del proletariado, de las potencias imperialistas, hace que los bloques que conforman estas potencias criminales, totalmente heterogéneos y con contradicciones que se exacerban conforme la crisis imperialista que azota al mundo desde hace un siglo profundiza, se resquebrajen y se tambaleen, como se puede apreciar en la UE con la salida de Gran Bretaña de ese club de oligarcas europeos y que está alentando en otras potencias imperialistas europeas las posiciones de aquéllos que cuestionan el proyecto político y económico de los monopolios europeos.

La prensa burguesa española no pudiendo ocultar su tufo anticomunista, cualidad esencial de todo fascista que se precie del cual está impregnado todo medio del Capital, se manifestaba en los siguientes términos al iniciarse  la cumbre de Varsovia:

La ciudad que dio nombre al Pacto de Varsovia suscrito en 1955 por la URSS y sus satélites en respuesta a la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte es el escenario elegido por la organización militar para celebrar su reunión bianual de jefes de Estado y de Gobierno. La elección de la capital de Polonia para la cita, acordada poco después de la anexión rusa de Crimea, no será la única señal de apoyo que la OTAN lance a los países de su frontera Este ni el único aviso a Moscú de su compromiso con la defensa colectiva” (La Vanguardia, 8 de julio de 2016)

La OTAN se prepara en Varsovia para “un mundo más peligroso” (…) Hasta hace apenas unos días, la OTAN creía tener diagnosticados todos los retos a los que se enfrenta. En el sur, la inestabilidad en África y Oriente Próximo contagia el fenómeno terrorista a muchos países aliados. En el este, la tensión con Rusia inquieta a los vecinos más próximos a Moscú. Pero la enorme resonancia que ha provocado un inesperado Brexit en pleno corazón de Europa está llamada a marcar, directa e indirectamente, la cumbre bienal que los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la Alianza inician este viernes en Varsovia.” (El País, 8 de julio de 2016)

Términos que dejaban bien a las claras hacia dónde tienen previstos los EEUU y la UE, así como su brazo armado, llevar las contiendas militares necesarias para satisfacer los intereses de su oligarquía.  Por ello, no es de extrañar el resultado final de dicha cumbre, condensada en la resolución “The Warsaw declaration on Transatlantc Security” sea un ataque abierto y directo a Rusia apoyando abiertamente a estados fascistas como el ucraniano u otros estados dirigidos por esbirros norteamericanos como Georgia, dirigiendo la maquinaria belicista y asesina de la OTAN hacia el Este, Rusia, el Mediterráneo, Oriente Medio y el norte de África.

En la capital polaca, los gobiernos de los países miembros de la OTAN siguiendo los dictados de la potencia más criminal que ha parido la historia, los EEUU,  han acordado cercar a Rusia,  fortalecer militarmente sus posiciones  y, consecuentemente, destinar más recursos económicos por parte de dichos países integrantes a la OTAN.

De tal modo, la OTAN incrementa su fuerza militar contra Rusia y le lanza un mensaje nítido de guerra, estableciendo cuatro batallones multinacionales (compuestos fundamentalmente por militares alemanes, canadienses, británicos y norteamericanos)  en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, en este último país además establecerá la base o  cuartel general de estos cuatro batallones.  Pero también  exigiendo que Rusia reconozca a las regiones independientes de Osetia del Sur y de Abjasia como territorio de Georgia, puesto que la OTAN no reconoce los tratados  firmados en 2014 por  ésta  con Abjasia y Osetia del Sur; de tal modo que la OTAN seguirá fortaleciendo su presencia militar en Georgia, que junto con Ucrania, Bulgaria, Moldavia, Rumania y Turquía, estados todos ellos donde la OTAN ha acordado que va a fortalecer también su fuerza militar con objeto de profundizar su estrategia militar en la “seguridad en la región del Mar Negro”, justificando la OTAN estas decisiones “en las acciones políticas de desestabilización de Rusia que son: la anexión ilegal e ilegítima de Crimea, (…) la desestabilización deliberada del este de Ucrania, (…). Además en el Mediterráneo oriental ha planteado nuevos riesgos y desafíos para la seguridad de los aliados y la intervención militar de Rusia, así como su apoyo, al régimen de Siria”. A todo ello debe añadirse el apoyo político, económico y militar sin fisuras a Ucrania, no reconociendo la  OTAN la pertenencia de Crimea a Rusia y exigiendo a ésta que deje de apoyar a las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk. El asedio de la OTAN contra Rusia también se manifiesta en el incremento en la presencia de ésta en el Cáucaso en países como Armenia, Azerbaiyán o Turquía.

Por otro lado, también en dicha cumbre se acordó desarrollar una misión en el Mar Mediterráneo -llamada Guardián del Mar- que, bajo la excusa de combatir el terrorismo, es en realidad la fórmula empleada para fortalecer la posición otanista en el Mediterráneo, fundamental para operar en Oriente Medio y en el Norte de África. En Túnez impulsarán un Centro de Inteligencia e incrementarán la dotación económica a sus estrategias imperialistas denominadas Diálogo Mediterráneo y la Iniciativa de Cooperación de Estambul cuyos socios claves son Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Mauritania, Marruecos Túnez, Bahrein, Kuwait, Qatar o EAU. Todo ello con el objetivo de continuar saqueando a los pueblos, robándoles sus recursos, como acontece en Libia, Siria, Irak o Afganistán, todo ello acordado también en esta 28  Cumbre de la OTAN de Varsovia.

Esta Cumbre no sólo fortalece el asedio y la amenaza de la OTAN contra Rusia, sino que también refuerza a todos los niveles las 29 bases militares que rodean a Rusia, Irán y China.  Y como no puede ser de otra manera, y ante la apuesta decidida por EEUU y demás socios imperialistas de la OTAN por la guerra, todos ellos han decidido en dicha cumbre incrementar sus presupuestos belicistas y sus contribuciones económicas a la OTAN y también una distribución más equitativa de los gastos entre los distintos socios, prueba inequívoca de la factura que la crisis económicas les está pasando a las potencias imperialistas, las cuales ya no pueden hacer dispendios ante la bancarrota de sus economías no tienen más salida que la guerra y robar todavía más a los pueblos. La crisis económica conlleva que estalle la crisis política y el estallido social está latente tanto en las potencias europeas como en los EEUU, donde la miseria bate récords y la lucha de clases entre pobres y ricos estalla en forma de confrontación racial. En Europa, la UE es cada vez más rechazada por los pueblos, Gran Bretaña ha salido de la UE y en otros países como Holanda, Hungría, Francia, Dinamarca o Italia el rechazo cada vez es mayor y el efecto contagio es una realidad temida por la oligarquía.

Las medidas adoptadas por los capitalistas para vencer la crisis que se desató en 2007, tal y como ya decíamos entonces, no servían más que para sentar las bases para una fase superior de la crisis, de una magnitud superior a la que pretenden superar. Este hecho es así y diez años después se corrobora:  los estados quebraron para salvar a los bancos y los monopolios y hoy la banca sigue quebrada -por ejemplo en Italia-, el relevo de Lehman Brothers hoy lo toma Deutsche Bank, que advierte que es imprescindible hacer un rescate a la banca europea por un monto de 150.000 millones de euros. La única salida que tienen los monopolios es la guerra, ante la agudización de la crisis económica que provoca un estancamiento político, y eso es lo que está preparando la OTAN. Las potencias imperialistas están obligadas a morderse entre ellas para conquistar los mercados a sangre y fuego, para ocupar el espacio de otra potencia imperialista competidora, y esa lógica irracional y criminal nos conduce a los choques entre potencias, a la guerra mundial, los capitalistas conducen a la humanidad a la guerra mundial.

A pesar de lo acordado en la Cumbre, la crisis económica y política que padece el imperialismo a nivel mundial puede provocar resquebrajamientos dentro de la OTAN. Existen dirigentes políticos europeos que consideran que EEUU está fomentando el miedo con Rusia, fundamentalmente,  para inflar los gastos de la OTAN de tal modo que Europa financie una carrera armamentística de los EEUU contra Rusia y China, negándose a esa estrategia. Por otro lado, el BREXIT puede condicionar las aportaciones británicas a la OTAN.

Y mientras acuerdan disparar los gastos militares los gobiernos de los estados, auténticos esbirros de los monopolios, no dudan en arremeter contra el proletariado y las clases populares con políticas que agudizan la explotación, con políticas fiscales que cargan los gravámenes al pueblo y exime de los mismos a la oligarquía, unas políticas económicas que provocan una transferencia de la riqueza hacia la oligarquía y depauperan las condiciones de vida de los pueblos y, cómo no, se multiplican los recortes sociales.

El gobierno del estado español el pasado fin de semana se comprometía en Varsovia a incrementar sus aportaciones a la OTAN -en concreto a aportar un 2% del PIB a la OTAN que en el caso de  España supondría una cuantía que superaría los 21.500 millones de euros- y su presupuesto militar, a la par que está recortando en sanidad, cerrando comedores sociales en el momento histórico donde la pobreza severa infantil está en un punto álgido, puliéndose el fondo de las pensiones y cuestionando la viabilidad de las pensiones. Esa es la naturaleza criminal de los estados burgueses, concretamente en nuestro caso el estado español, a lo que hay que añadir que no sólo roban a los obreros, que generan toda la riqueza del país, sino que se embarcan en guerras para defender los intereses de los monopolios y que ponen en peligro la vida de los pueblos ya no sólo porque los condenan a la miseria, sino porque los convierten en blanco de sus armas con el único objetivo de que los monopolios acumulen más y más capital. Cuando la economía capitalista está en bancarrota, cuando la crisis política bloquea y frena las necesidades de los monopolios de modificar permanentemente  los marcos  legislativos para incrementar las transferencias de capital en su favor es el momento del militarismo, de la guerra imperialista. Esa es la única salida que tiene el imperialismo. Salida aceptada y promovida por todos los partidos políticos del capital, desde el PP a PODEMOS, aceptan el orden mundial impuesto por los monopolios y defienden las estructuras supranacionales imperialistas como la UE y la OTAN.

El PCOE considera que los trabajadores y trabajadoras de este país no tenemos más salida que arremeter contra el estado de los capitalistas que nos condena a la miseria, que nos niega los derechos humanos elementales como la alimentación, la sanidad, el trabajo, que nos reprime políticamente y que niega los derechos políticos a los obreros y a los pueblos y que nos lleva a la guerra imperialista y a la barbarie. Así mismo, el PCOE apoya todos los movimientos populares antiimperialistas y los que combaten el fascismo y la reacción,  siendo ejemplar la lucha llevada a cabo contra el fascismo ucraniano apoyado por la OTAN del proletariado de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.

¡POR LA SALIDA DE LA UE!

¡OTAN NO, BASES FUERA!

¡POR EL SOCIALISMO!

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

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