1

Declaración del C.C. en torno a la crisis

Poco a poco se va conociendo la dirección que está tomando la actual sociedad capitalista, por medio de las consecuencias que produce sobre las clases trabajadoras, a través de sus llamadas medidas sanadoras y preventivas contra la crisis: congelación de salarios, despidos masivos, represión laboral. Alrededor de un millón de familias tienen en estos momentos a todos sus miembros en el desempleo, los impagos domésticos se acrecientan a una velocidad alarmante, como también los embargos, etc.

 

  Aunque la situación no ofrezca resquicios para la especulación, tanto expertos económicos como también sectores allegados a la clase obrera en los ámbitos de la política y sindical, ocultan la verdad sobre la naturaleza de la crisis o no han comprendido absolutamente nada de qué es lo que se está dirimiendo.

 La crisis capitalista es una guerra abierta y definitiva entre las clases sociales con intereses opuestos. Todo el ejército burgués disponible se ha situado convenientemente en el campo de batalla para infringir una derrota rotunda que devengue secuelas indelebles en las clases trabajadoras. Patronal, gobierno, quintacolumnistas políticos y sindicales toman conciencia de la grave situación por la que pasa el sistema capitalista que ellos defienden, desacreditado, sin argumentos éticos en los que amparar su existencia y sabiendo que en las crisis y más en ésta por su gravedad, las clases trabajadoras obtienen todas las razones morales necesarias para legalizar una revolución o cambio de sistema.  Por todo ello, se lanzan a una guerra de rapiña y de destrucción masiva sin misericordia y duradera, con objetivos muy claros, diezmar al enemigo y librarse de las trabas legales que aún quedan en su imperio, como determinados derechos formales de los trabajadores, el coste del despido, etc. para que una vez resuelta la crisis, éstos no tengan ningún amparo legal. La burguesía ha declarado la guerra total.  

  En el lado adverso sucede todo lo contrario, la indolencia, la incomprensión, la división, la obsesiva pretensión de ganar en una absurda competitividad en el seno de la izquierda, cuando no se está pensando en dar señales de vida de cara a las próximas elecciones, presagian malos augurios. Datos todos que definen a un ejército artesano, dividido y con sicología de perdedor como emana de sus consignas reformistas: ¡Su crisis que la paguen ellos! ¡La crisis que no la paguen los trabajadores! ¡Frente a la crisis, Movilízate en defensa del empleo! ¡La crisis capitalista que la paguen los ricos! Todas ellas asumible para la derecha.

 Para el PCOE, no es la crisis lo que hay que combatir, sino al sistema que la produce. En la guerra, la defensiva es una derrota segura. En la guerra, los objetivos son extremos, como los de la burguesía. En la guerra todo rebaje de principios y de objetivos es una alta traición contra los trabajadores a los que se les obligan a  caminar ciegos hacia el holocausto.

 En la crisis no cabe fomentar vanas ilusiones porque la actitud del gobierno capitalista (en este caso PSOE) es la de defender el sistema auxiliando a las empresas con grandes cantidades de dinero, que tienen como destino la adquisición de nuevas tecnologías en aras de facilitar su competitividad, pero que tiene como resultado el despido de más trabajadores de acuerdo con la ley de la composición orgánica del capital. Los sindicatos y la patronal se prestan a llegar a acuerdos con el falso pretexto de paliar los efectos de la crisis. Cada vez que estas reuniones tienen lugar, acaban con la minoración de los derechos de los trabadores,  adquiridos tras muchos años de lucha contra el fascismo.

 La respuesta no puede ser otra que desbrozar el camino hacia la unidad de la clase obrera, que se ha de convertir en rectora de las movilizaciones que hay que emprender contra la causa de la crisis, el sistema capitalista.

 Una vez más el PCOE hace hincapié en las ASAMBLEAS DE COMITÉS Y DELEGADOS DE EMPRESAS como objetivo inmediato y urgente a conseguir y lo hacemos en base a los siguientes argumentos:

  •        Los comités y delegados son los órganos de unidad y de poder más cercanos de los trabajadores y los únicos elegidos directamente por estos.
  •       Los comités son los únicos organismos que pueden neutralizar las traiciones que cometen las cúpulas de las grandes centrales y también  disputarles la prerrogativa de discutir los convenios colectivos en todos los ámbitos.
  •       Los Comités y delegados de empresas dotados de un programa de clase y anticapitalista pueden constituirse en órganos de poder, por lo que rebasan el ámbito estrictamente sindical.
  •      Los Comités son también los únicos órganos de la clase obrera que pueden instituir la verdadera democracia en el seno de los centros de trabajo y de dotar a las asambleas del poder de elección y revocatoria de cargos sindicales, que es lo que la hace democrática.

 Por estas razones apoyamos la convocatoria de una manifestación en Sevilla para el 28 de Febrero salida de la última Asamblea de Comités y Delegados de Sevilla.

El PARTIDO COMUNISTA 0BRERO ESPAÑOL, hace un llamamiento a todos los trabajadores, comités y delegados de empresas, así como a todas las organizaciones obreras para que construyan en sus localidades ASAMBLEAS DE COMITÉS Y DELEGADOS DE EMPRESAS con el firme propósito de hacer frente a los enemigos de los trabajadores. De lo contrario la victoria burguesa será realmente devastadora.

  De no ser así en esta batalla final perderemos todos. Se prevé que al finalizar la crisis habrá cuatro millones de trabajadores en el paro, 200.000 viviendas embargadas. Entre 70 mil y 100 mil cargos sindicales desaparecerán, centenas de candidaturas independientes serán barridas, pequeños sindicatos caerán por falta de afiliación. Serán las grandes centrales CC. OO y UGT, las que mas pierdan en cantidad de afiliados, pero saldrán ganando y fortalecidas en influencia, debido a que las leyes sindicales vigentes les permiten discutir los convenios colectivos provinciales, comarcales, regionales, nacionales y estatales. De esta forma la victoria de la burguesía es absoluta.

Aunque lo peor de todo es que  la psicología de derrota que hará presa en la clase obrera, coadyuvará a intensificación de la represión postguerra, que sin duda llevará a cabo la burguesía y el gobierno capitalista. Una vez abatido el movimiento obrero, los capitalistas pondrán todos sus instrumentos represivos en acción para que los trabajadores tarden el máximo de tiempo en recuperarse.

 Por otro lado el gran volumen de desempleo, será utilizado, como siempre para persuadir a los trabajadores empleados de que deben contentarse con un salario de miseria.

¡CONTRA  EL SISTEMA CAPITALISTA, UNIDAD DE LA CLASE OBRERA!

 

¡POR LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL  Y EL SOCIALISMO!

 

PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL

(PCOE)

COMITÉ CENTRAL

 

23 DE Enero de 2009.




Un ejemplo de oportunismo y de traición a la clase obrera: COMFIA-CCOO

El pasado día 20 de diciembre de 2008 se nombró una nueva ejecutiva confederal del sindicato CCOO y un nuevo Secretario General, Ignacio Fernández Toxo, que señaló que su prioridad sería restablecer la Unidad de  Acción con la UGT, advirtiendo que su primera reunión como Secretario General de CCOO sería con UGT. Desde el PCOE consideramos que la clase obrera es homogénea en sus intereses y, por consiguiente, exigimos una Central Única de Trabajadores que contribuya a la construcción de la Unidad de la clase trabajadora y no a la división, como hoy se está haciendo, por lo que exigimos a ambas centrales sindicales un Congreso de Unidad de ambos sindicatos para que den lugar a esa Central Única de Trabajadores que favorecería enormemente a la clase trabajadora.

 

Pero mientras Toxo lanzaba ese mensaje en su nombramiento,  su antecesor, el reaccionario y asiduo de la FAES José María Fidalgo y sus seguidores hicieron lo que han estado haciendo durante las últimas décadas: Traicionar y engañar a la clase obrera a cambio de prebendas. Sirva como ejemplo de esto que estamos hablando el XVI Convenio Estatal de Empresas Consultoras de Planificación, Organización de Empresas y Contable, firmado únicamente por CCOO el pasado día 16 de diciembre de 2008. Fue el último servicio de Fidalgo y su ramo más corrompido y vendido – COMFIA (COMercial, FInanciera y Admva).

Que las CCOO dirigidas por Fidalgo han sido reaccionarias, antiobreras y han traicionado a los trabajadores de este país es algo que la misma patronal, la misma derecha reconoce. Así, leemos en el periódico de extrema derecha EL MUNDO (versión de Castilla y León) el pasado domingo 21 de diciembre de 2008 el siguiente artículo de Opinión de dicho diario en su página 5, titulado “CCOO se radicaliza en el momento más inoportuno”. En dicho artículo se señala “Es de suponer que en esta etapa conflictiva Zapatero podría haberse entendido mejor con el saliente José María Fidalgo, ferviente partidario de la moderación y del diálogo social, y protagonista de acuerdos decisivos con el Gobierno, la Patronal y UGT. Es muy elocuente del talante constructivo de Fidalgo que no tuviera ningún reparo en llegar a pactos cuando quien gobernaba era José María Aznar ” para terminar haciendo extensible este periódico de extrema derecha un reconocimiento a ambas centrales sindicales afirmando “La seriedad de las organizaciones sindicales españolas ha ayudado a la recuperación y al progreso económico del país en los últimos años de bonanza(…) Más que nunca van a hacer falta líderes con alturas de miras”. Así hablan los herederos de Franco de estas traidoras cúpulas sindicales y del amigo de las FAES Fidalgo, reconociendo el papel decisivo que han jugado en dividir a la clase trabajadora, desmovilizándolas, siendo co-responsables de la depauperización del proletariado, legalizando la subcontratación, la precariedad, el mileurismo y cruzándose de brazos en un escenario de más de 1.000 muertos obreros anuales en los tajos.

Decíamos que el último servicio a la Patronal, la última traición de las CCOO dirigidas por  Fidalgo a los trabajadores, ha sido la firma del  XVI Convenio Estatal de Empresas Consultoras de Planificación, Organización de Empresas y Contable efectuados por los herederos de la mano derecha de Fidalgo: María Jesús Paredes, conocida por haber amasado junto a su marido – también miembro de COMFIA – un patrimonio millonario  (http://www.publico.es/016638/comisionesobreras/mariajesusparedes), que parece ser experta en agredir a los intereses de los trabajadores como refleja Interviu (http://www.kaosenlared.net/noticia/enriquecimiento-sindicalistas-ccoo-afines-pp-caso-citibank) que señala “que Citibank pagó a CC OO, UGT y FITC a cambio de firmar acuerdos laborales, con los que salieron perjudicados los trabajadores de la entidad. Dirigentes de Comisiones recibieron “PC portátiles y un viaje a EE UU con pago de entradas para un partido de baloncesto.”.

COMFIA no dudó en  firmar unilateralmente un Convenio que es una continuación del existente que consagra y legaliza el mileurismo e incluso contempla salarios menores a mil euros mensuales, mantiene la cláusula de compensación / absorción – con lo que se consagra la congelación salarial – y donde los trabajadores, afiliados, comités y delegados de personal no han participado ni en la confección de la Plataforma ni han estado al tanto de la negociación de aquélla, realizada por unas élites sindicales que han ignorado a los casi medio millón de trabajadores del sector (http://www.ine.es/prensa/np502.pdf ) y que en noviembre esas mismas élites decían  en sus comunicados que “la patronal incumple definitivamente el preacuerdo y dice no al convenio de Informática y consultoría” demostrando “ falta de seriedad” para en menos de un mes firmar una prórroga de un convenio nocivo para los trabajadores del ramo. Los que han firmado esta traición son: Javier Jiménez (EDS), J. Javier Valiente (Getronics), Eduardo Jiménez (ATOS Origin), F Javier Urdiales Santillana (Cap Gemini), Alfredo Aguirre (Redecampo) o incluso expertos en firmar despidos en sus empresas a espaldas de los trabajadores como Jordi Bernadàs (TSYSTEMS), comités e incluso secciones sindicales.

Vemos un nuevo ejemplo de cómo a una Central Sindical sin afiliación en el Sector de las Empresas Consultoras de Planificación, Organización de Empresas y Contable, la Ley burguesa le concede la prerrogativa y la capacidad en nombre de unos trabajadores, los cuáles no están afiliados a ninguna central sindical y que no tienen nexo de unión alguno con éstas. Es el Estado del Patrón el que da fuerza a las grandes centrales sindicales y no la afiliación, convirtiéndose éstas en el sindicato vertical del estado capitalista español. En la época de crisis que vivimos son  la lucha ideológica y política las que desbordan a la económica en la lucha de clases, siendo el partido revolucionario el que ha de dirigir la lucha, pues repetimos: la lucha es ideológica y política (también económica, naturalmente)  siendo necesario el desarrollo de un movimiento político-social: la Asamblea de Comités, Delegados y Trabajadores, que sirva para forjar la unidad de la clase trabajadora y elevar el grado de conciencia de clase, abonando a la clase trabajadora para que germinen las ideas revolucionarias que harán que la clase trabajadora pueda emanciparse rompiendo el yugo de la explotación capitalista y de la suciedad oportunista – vital para la subsistencia de este sistema –  encarnada en centrales sindicales vendidas y corrompidas y en dirigentes que anteponen los intereses del Patrón a los de la clase trabajadora como José María Fidalgo, María Jesús Paredes, Jordi Bernadàs, Jesús Olivar, Eduardo Alcaín, Íñigo Vicente (heredero del inefable oportunista Javier Rosaleny) o Chema Martínez.

El presente documento se ha centrado en COMFIA-CCOO pero en él se ven reflejadas todas las cúpulas sindicales, cuyo comportamiento es el de vendernos y llevarnos al matadero, en colaboración con la patronal y el sistema al que sirven, perpetrando un genocidio laboral: el paro en diciembre de 2008 aumentó en 139.694 personas respecto a noviembre, con casi un millón de parados más en  2008 y con un total de 3.128.963 (un 46,93% más que el año anterior). Entendemos que las cúpulas sindicales están más preocupadas de corromperse traicionando a los obreros y de firmar la congelación salarial y los EREs que en organizar a los trabajadores y luchar por impedir este atentado laboral. Las cúpulas sindicales son responsables de todo esto y es ahora cuando se hace más necesario que nunca forjar la Unidad de los trabajadores en Asambleas de Comités, Delegados y Trabajadores por donde fluya la solidaridad y la lucha. Nuestra emancipación solo puede ser obra de nosotros, los trabajadores mismos. Quedémosnos con los nombres y los rostros de estos dirigentes corrompidos y vendidos. Deberán pagar por todo lo que están haciendo.

¡POR LA UNIDAD DE LA CLASE OBRERA!

¡POR UNA CENTRAL ÚNICA DE TRABAJADORES!

¡POR EL SOCIALISMO Y LA DICTADURA DEL PROLETARIADO!




El Partido y la táctica de masas durante la crisis

Los Momentos actuales se nos ofrecen a la vista con toda su complejidad. Se necesita capacidad de reflexión y agudeza de análisis para interpretar la realidad y después elaborar la táctica adecuada.

 La crisis que azota al mundo capitalista es profunda y sin duda dejará secuelas graves para la clase obrera; o interpretamos fielmente los fenómenos sociales que se están sucediendo, o estaremos condenados a permanecer en período de letargo para la eternidad. De ningún modo se trata de dar un salto en el vacío, lo que hay que hacer es definir nuestras actividades y sus objetivos.

   ¿Puede encarar la clase obrera el presente ciclo estrictamente desde un punto de vista sindical? Es evidente que no, porque nos enfrentamos al sistema con todo lo que conlleva, la patronal es tan solo un componente de nuestro enemigo. Así pues dilucidamos la disyuntiva de equivocarnos y contribuir a la perpetuación del sistema o de dar en el clavo  y preparar su caída.

 El sindicato tiene la misión de disputar al patrón la plusvalía, pero en épocas de crisis muchas empresas mueren, otras obtienen pérdidas, aunque existan sectores económicos que salen fortalecidos. La realidad se impone: exceso de productos, reducción de la masa humana con capacidad de adquisición para comprar los productos, los cuales han de bajar sus precios forzosamente para resolver la relación oferta-demanda, incluso por debajo del coste. Aquí es cuando realmente comienza la crisis, porque las empresas no pueden soportar su mantenimiento a costa de perder dinero constantemente;  los trabajadores en volúmenes espectaculares son arrojados al paro,  otros ven reducidos drásticamente sus salarios, hay menos compradores, la crisis se ahonda. Etc. Etc.

 Ante toda esta avalancha de acontecimientos los gobiernos se ven impelidos a subvencionar a las empresas para  frenar la crisis, al menos para que se mantengan y superen como sea este periodo nefasto. Pero al final, todo el dinero que reciben las empresas coadyuva a la preparación de una nueva crisis, según la ley de la composición orgánica del capital, pues con él la patronal se dotará de mejores máquinas con las que hacer frente a la competencia. Ahora se trataría de aumentar la productividad, mas cantidad de productos en menos tiempo y con menos costes y más perfectos,  al objeto de ofertar a menos precios que sus contrincantes, hasta que de nuevo entre unos y otros saturen el mercado, a la par que la incorporación de nuevas tecnologías provoca la disminución de la fuerza de trabajo; o sea, se incrementa el desempleo y así sucesivamente. Mas todo acaece independientemente de la voluntad del patrón, del gobierno y demás instituciones políticas y económicas capitalistas, que no pueden salirse de la inercia que imprime el sistema. Es el sistema capitalista el que obliga ciclo tras ciclo a los mismos comportamientos; por consiguiente, para acabar con tantas desventuras sufridas por los trabajadores hay que atacar a ese maldito sistema, no cabe otra.

 Es evidente que los sindicatos no pueden frenar la crisis por medio de convenios colectivos, que por otro lado serán menores y precarios dada la situación y el ambiente creado. Tampoco pueden frenar el cierre de una empresa que esté en crisis, con las huelgas. Todas las actividades que se llevan a cabo se reduce a la autodefensa in extremis sin posibilidad alguna de éxito. Todas las actitudes defensivas no superan el carácter espontáneo de la lucha, pues no es una táctica para vencer,  organizada y científica. Los trabajadores no saben contra quién y cómo luchar, están abocados a la derrota.

 En la época de crisis, las luchas ideológica y política desbordan a la económica en la lucha de clases, por lo que debe ser obra de los partidos revolucionarios. Y aquí es donde puede surgir la confusión, porque han de ser los mismos sujetos que utilizan el sindicato, los que han de llevar a cabo la misión de organizarse en la lucha y en estructura. Pero indudablemente es el partido el que ha de dirigir, pues repetimos, la lucha es ideológica y política (también económica, naturalmente).

 El partido por sí solo no es nada, tiene que estar con los trabajadores si quiere convertirse en su dirección en estos momentos y los trabajadores deben aceptar el liderazgo del partido, en caso contrario se están suicidando lentamente.

 Por todas estas razones, el PCOE trabaja afanosamente por la unidad de la clase obrera desde sus órganos más representativos, es decir, los comités de empresas, pero no para convertir a estos en buenos sindicalistas, pues hemos visto que los trabajadores han de superar el ámbito sindical y económico si quieren acabar con el sistema que le esclaviza. El PCOE ha de dirigir a los comités, no a una unidad sin contenido, sino que los ha de conducir hasta elevarlos a agentes sepultadores del sistema con un programa anticapitalista (socialista). Esto es tan lícito como obligado para los comunistas que también somos obreros. Por supuesto que se quejarán los burgueses, los reformistas y traidores que utilizarán la “intromisión” del partido para que los trabajadores más atrasados no abracen la política y la ideología de clase y de esta forma mantener incólumes las estructuras económicas del capitalismo monopolista de estado.

 Sin embargo, desviarnos de nuestro cometido para que los adversarios del comunismo no se salgan con las suyas, es  simplemente renunciar  a la revolución y colocarse a su lado y significa que se tiene una visión errónea del planteamiento del problema. Los trabajadores no nos van a rechazar y se van a ir al lado de los traidores y burgueses, porque ya lo están. Son los burgueses, reformistas y traidores los que temen que nos demos a conocer para no perder sus privilegios, su poder y su clientela. Tenemos todo que ganar, ellos lo van a perder todo. En eso estriba precisamente la lucha ideológica. Los trabajadores tienen que saber y comprender que la lucha es contra el sistema y que sólo los comunistas les podemos orientar y dirigir, lo demás querría decir que el Partido aún no se ha desprendido del economismo que tanto criticó Lenin.

 Para que los trabajadores nos conozcan, lógicamente nos tenemos que dar a conocer, aprovechando todas las oportunidades que nos ofrecen la técnica moderna y la artesanía tradicional, así como los cauces legales y extraoficiales: Página web, octavillas, comunicados a la prensa de toda índole, pintadas. ¿Acaso nos debemos avergonzar de algo?

 Nuestra lucha consiste pues, en separar al obrero de las influencias de sus enemigos de clase, pero ¿Cómo hacerlo sin decirles que somos los comunistas los que les dirigimos? ¿Cómo van a seguir al partido si permanecemos en el anonimato? En la lucha de clases no caben los prejuicios, estos solo benefician a nuestros adversarios. Que sean ellos los que se encarguen de denunciarnos ante los trabajadores, en su denuncia irá nuestra defensa. Nos harán un tremendo favor. Cada trabajador que vaya comprendiendo la necesidad de que los dirija el partido es una gran batalla librada contra la burguesía y ganada para la revolución.

 Desde ya el partido debe popularizar a gran escala su apoyo la ASAMBLEA DE COMITES Y DELEGADOS. Así como también la necesidad de que los trabajadores acudan a la manifestación del día 28 de febrero convocada por ACDT. Desde ya debemos reunir en torno nuestra a todos los simpatizantes y amigos para que ayuden al partido en la medida de sus posibilidades

 TENEMOS MUCHO QUE GANAR Y NADA QUE PERDER

COMISIÓN IDEOLÓGICA DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL

{module [201|rounded]}




Comunicado del C E del PCOE sobre Venezuela

Reunido el pleno del Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español, emite el siguiente

COMUNICADO

Nuestro partido se ha alineado siempre al lado de los países y organizaciones sociales antiimperialistas consecuente con nuestro internacionalismo proletario. En esta dirección nos mostramos contentos a la vez que nos hemos pronunciado siempre sin ningún tipo de cortapisa, favorable al liderazgo del Presidente de Venezuela Sr. Chávez en la defensa no solo de su país, sino también de toda América Latina y en general de los pueblos oprimidos frente al imperio norteamericano.

Pero del mismo modo y en aras de la preservación de los principios marxistas-leninistas, hemos denunciado públicamente la inconsistencia ideológica del socialismo del Siglo XXI aspiración suprema del Sr. Chávez, así como también sus sucesivas críticas respecto de la ideología obrera y de sus progenitores. Destacamos como no podía ser de otra forma, la actitud razonable del Partido Comunista de Venezuela en todo el proceso político de su país apoyando al Presidente, sin menoscabo de su integridad marxista leninista como lo prueba entre otras prácticas el no haberse disuelto para integrarse en el ecléctico e interclasista PSUV.
De nuevo hacemos ostentación de la más incondicional solidaridad con el Partido Comunista de Venezuela objeto de las grotescas manifestaciones de repudio del Sr. Chávez que ha hecho uso incluso de la amenaza, para atacarlo de traidor cuando es público y notorio desde el último refrendo que los traidores se acuna en el seno del propio PSUV.
Dadas las circunstancias que concurren actualmente en Venezuela, punto de mira de los reaccionarios y centro de atención de los revolucionarios es de desear que una rectificación del Presidente Chávez propicie el entendimiento que nunca ha faltado con el PCV imprescindible para el futuro de la nación venezolana. De persistir en esta actitud de endiosamiento y de acoso contra los marxistas-leninistas el Sr. Chávez cometería un grave error, pues como recuerda el camarada Oscar Figuera el partido comunista es indestructible.

SALUD Y SOLIDARIDAD CON EL PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA

15 de Octubre de 2008




Informe del PCOE sobre América Latina

La historia moderna de América Latina está indisolublemente atada a la política exterior de los EE.UU. que para ejercer y mantener su influencia en la región, ha recurrido tradicionalmente y aún hoy lo hace, al ejercicio de las más variadas fórmulas de presión y de opresión: neocolonialismo, golpes de estado, dictaduras, intervenciones militares, creación y apoyos políticos, económicos y logísticos a las subversiones reaccionarias, imposición de gobiernos títeres, etc. Las injerencias imperialistas han provocado en muchas ocasiones, la oposición entre sectores de las clases trabajadoras de los territorios subyugados, que a falta del entroncamiento y del desarrollo de las teorías sociales revolucionarias de carácter científico, han depositado su confianza en sucesivos líderes o grupos vanguardistas, nacidos en estas determinadas condiciones.

 

  La irrupción de una serie de caudillos “contestatarios al imperialismo” en la palestra política latinoamericana en estos últimos años, ha suscitado expectativas mas allá de las promesas que ellos mismos han jurado. Aunque el fenómeno no es ni nuevo ni sui géneris de esta latitud, en la actualidad y precisamente aquí, adquiere una significación especial por aparecer en el horizonte político “la posibilidad” según el entendimiento muy generalizado entre sociólogos, progresistas y socialistas-comunistas de nuevo cuño, de recurrir al socialismo como solución definitiva. Los últimos acontecimientos acaecidos en Venezuela y Bolivia, especialmente, atraen la atención no solo de la opinión pública de América Latina, también, penetra en el corazón y en la conciencia de la inquietud revolucionaria de los países europeos.

                Lula, Daniel Ortega, Evo Morales, Kirchner, Chávez, son los líderes que mas ilusiones despiertan en estos momentos. Sus seguidores europeos extraen de cada uno rasgos sustanciosos, que nos pueden servir para conocer cuáles son las pautas para acceder al socialismo, que forzosamente nos exigen, deben ser distintas a las que se dieron en los países del este europeo.

 Sin embargo, salvo en el caso de Chávez en Venezuela, ninguno habló de socialismo, tal vez de depurar la democracia burguesa con singulares sistemas de participación ciudadana, tal es el caso de Lula, de nacionalizar las riquezas autóctonas muy concretas, siendo esta medida y no la propuesta de socialismo, lo que llevó a Evo Morales a la presidencia de Bolivia. En Europa la costumbre de extraer conclusiones absolutas de frases y circunstancias aisladas, que se prestan a la confusión, nos hace ver lo que queremos ver y no lo que realmente es. Todos los líderes citados, han prometido luchar dentro de sus países contra el neoliberalismo, seguidamente nuestros cerebros en ebullición, ensartan conjeturas una detrás de otra y especulan con las palabras “revolución” y “socialismo”, ambos conceptos convienen que son antitéticos del neoliberalismo. En Kirchner, Lula, Daniel Ortega y Evo Morales negar el neoliberalismo, es buscar fórmulas distintas a dicha corriente económica y política, pero enmarcadas en el sistema capitalista y nada más.

 Entonces, ¿cómo surgen las esperanzas del advenimiento socialista por Latinoamérica, en las cabezas de revolucionarios y progresistas de Europa? La explicación se halla en que por ahora la revolución socialista en Europa desarrollada, está fuera de toda “lógica” a partir de sus análisis. Los deseos, más que el producto de un examen en profundidad, les lleva a creer, que América Latina arde en el umbral de la revolución socialista y esperan con agobiante necesidad que suceda así, con la confianza de que las revoluciones se extenderán por contagio. Dicho de otra manera, ante su manifiesta incapacidad para iniciar un proceso revolucionario en sus propios países, se entregan a la idealista espera del Mesías venido desde el exterior. Curiosamente, jóvenes y mayores, entre los que incluimos a marxistas-leninistas, asfixiados por el desasosiego, abandonan fácilmente la dialéctica en sus análisis para darle sentido a sus ilusiones.

  Antes de abordar la situación del continente americano, debemos conocer la trayectoria de los líderes señalados con el propósito de evitar equívocos en nuestro partido y entre nuestros simpatizantes. Habrá pues, que situar el presente informe en el lugar adecuado.

 

LULA

 Mirando a Lula y a su gobierno de “izquierda”, observamos que su primer  mandato en el que apostó por la transformación de Brasil, se ha caracterizado por aplicar medidas económicas contrarias a sus proposiciones preelectorales. En tan solo cuatro años ha desvanecido todos los anhelos de cambio que debería haberse emprendido, ya pocos confían en Lula para su segunda etapa.

En la hora presente, mientras, presidentes de entidades financieras acuden invitados a los actos que se celebraron después de su segunda investidura, el episcopado de Brasil, que había contribuido a su elección cuatro años atrás,  le acusa en su mensaje de Navidad de haberse olvidado de los pobres. En Brasil el episcopado se ha manifestado siempre al lado de las organizaciones no gubernamentales, de los sindicatos y especialmente del movimiento Trabajadores Sin Tierra. Las críticas,  provenientes de los católicos son debidas a que según estos, el Gobierno de Lula es la continuación del anterior de Fernando Henrique Cardoso.

Tras su reelección, Lula no se plantea ningún cambio como se desprende de sus palabras en el discurso de investidura, en el que afirmó que su término preferido fue siempre “cambiar” pero ahora son los verbos “acelerar”, “crecer” e “incluir” para que Brasil crezca más rápido, pasando a ser su objetivo prioritario defender la democracia de la corrupción y del terrorismo. Al respecto propuso a la oposición poner mayor énfasis “por lo que nos une que por lo que nos separa”.
               

EVO MORALES

Con relación a Bolivia, también se suceden las sorpresas. Los EE.UU. considera “la reforma constitucional como un importante paso para la democracia” (Ámbito Financiero, 13/12) ¿Cómo es posible?

La constitución reformada no contempla un solo argumento que haga temblar de miedo el dominio y control de la oligarquía interna, ni que tampoco manifieste la intención de reducir la influencia de los monopolios internacionales.

La parte más avanzada de la constitución se refiere a los límites o dimensiones que han de tener los latifundios, pero no procede a ejecutar su expropiación, además la implantación de la ley queda sujeta a la sanción de un referéndum. La consulta se va a realizar en los siguientes términos ¿Qué extensión de tierra será considerada latifundio, más de 5.000 hectáreas o más de 10.000? Nada más y nada menos que en un país eminentemente campesino, Evo Morales ha dicho que no se va a intervenir los latifundios que estén saneados y sean productivos.

Resulta evidente que las masas trabajadoras no han participado en la confección de la nueva constitución, hecho que niega siquiera la profundización de la propia democracia burguesa, muchos menos, puede significar un indicio de avance hacia una democracia popular y por lo tanto,  más lejos queda el socialismo.

A Evo Morales se le planteaba un problema extremadamente difícil después de que sectores oligárquicos de varios departamentos proclamaran sus propios estatutos autonómicos, desafiando la autoridad del gobierno. Solidarios los gobiernos de MERCOSUR con Evo, han emitido una declaración conjunta de apoyo. Declaración muy oportuna que se complementa con el anuncio por parte de Lula y Bachelet de la construcción un corredor que puede aumentar la producción de gas, etc. Obra colosal, que irá en la idea de unir el Océano Atlántico con el Pacífico, el cual pasará por Brasil, Chile y Bolivia (Oruro, Cochabamba y Santa Cruz) Profundas e importantes iniciativas internacionales, que va a permitir el desarrollo económico superior de las oligarquías internas y multinacionales asentadas en Bolivia, han forzado a que la prensa opositora sugiriera a los autonomistas “ser cautelosos con las acciones, cuando existe tamaña red de protección regional”. He aquí donde se fundamentan los sospechosos halagos yanquis a la nueva constitución.

 

DANIEL ORTEGA

Tal vez el país que estuvo más cerca de abrir surcos hacia el socialismo fuese Nicaragua. El 19 de Julio de 1979 el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) derroca al gobierno de la familia Somoza que ejercía una férrea dictadura.

El nuevo gobierno, llevó a cabo la Reforma Agraria, pero solo parcialmente, porque la mayor parte del latifundio continuaría siendo explotada por el gran capital privado, excepto aquellas tierras que habían pertenecido a la propia familia Somoza y a sectores del pequeño y mediano campesino. También se procedió a la nacionalización de la banca. A renglón seguido el gobierno revolucionario puso bajo su control el comercio exterior.

La reacción norteamericana no se hizo esperar, fue Ronald Reagan quién decretó el bloqueo económico, recompuso la contra y la financió económicamente, a la par que subvertía a los campesinos medios y pequeños despojados de sus tierras, aprovechando el grave error cometido por el gobierno revolucionario.

Todos los pasos dados se situaron dentro del sistema capitalista, sin llegar nunca a cuestionar sus instituciones más representativas, como el parlamento burgués. En 1984 se celebraron elecciones en las que Daniel Ortega salió vencedor por un amplísimo margen de votos.

A pesar de este triunfo, la burguesía continuaría siendo intocable, mientras la contra presionaba militarmente, abundando en la precariedad. Porque la guerra absorbía el 50% del producto interior bruto. Continuaba existiendo la prensa contrarrevolucionaria. Las emisoras católicas manifiestamente contrarias a la revolución, seguían emitiendo en antena.

La oposición militar con sus incrustaciones, la presión de los EE.UU. y la oposición de la burguesía autóctona, obligaron al gobierno sandinista a iniciar conversaciones para un proceso de paz, que acabaría con las elecciones de 1990, en las que la oposición unida y liderada por Violeta Chamorro venció y aniquiló de raíz el proceso revolucionario.

 

KIRCHNER

 El Triunfo de Kirchner en Argentina, en medio de la tormenta económica y política protagonizada por el gobierno de Menen que llevó al país a la bancarrota, presagiaba buenos augurios.

 A estas alturas y tras la sucesión familiar, la Sra. Kirchner, se enfrenta a problemas sociales, que su marido no supo poner fin, porque no emprendió el camino, que al menos, previera reformas populares.

  Subsisten las leyes Banelco, así también, la legislación de la flexibilización de Menen. El salario de la mayoría de los trabajadores está en un 30% por debajo de la exigencia vital, mientras los alimentos suben sin parar. Y por si fuera poco, el Sr. Kirchner que había prometido acabar con el endeudamiento exterior, expiró su mandato dejando al país con una deuda externa que supera el 65% del producto interior bruto. Menen  Argentina continúa estando hipotecada.

  Pero si Kirchner aparentaba un progresismo interno por “solidaridad externa” con los gobiernos más avanzados de América Latina, la realidad era otra, como lo demuestra su persecución a la docencia que ha venido luchando por mejoras salariales y por la educación publica.

  La Sra. Kirchner ha dejado clarísimo en el acto de su investidura que no tiene intención de hacer ninguna revolución, pero tampoco hará políticas favorables a los ricos. En su práctica se traduce en un pacto social con la dirección burocrática de los sindicatos, adoptando medidas de corte dictatorial, como despidos, penalización de la protesta, así como la coacción por medio de grupos provocadores como ya sucediera en el Casino, Segovia, Metrovías, Hospital Francés y otros.

 

CHÁVEZ

 De entre todos los países, Venezuela es el que mas promete. Al fijarse el socialismo como meta, cada paso que de su gobierno en el terreno político y económico, será examinado con lupa por los amigos y enemigos de la revolución.

 El avance victorioso de Chávez, alimentó las esperanzas de la progresía europea contagiando a sectores del comunismo continental, como reconoce el Ministerio de Comunicación e Información del gobierno bolivariano, tras el triunfo en el referéndum celebrado en agosto de 2003 “… Así Chávez y Venezuela se han posicionado con claridad en el campo internacional como el principal proceso de gobierno que lucha, junto a su pueblo, por otro mundo posible. La exitosa acogida en el Foro Social Mundial (FSM) 2003 así lo evidenció. El llamado a construir colectivamente el nuevo socialismo ha activado aún más la atención de la izquierda mundial”

En aquella ocasión voces consideradas expertas y relevantes en el ámbito de la izquierda y del progresismo, se excitaron en loas al proceso revolucionario, por su pretendida participación del pueblo en la construcción de la democracia “directa”

 “Cautelosa, modestamente, los bolivarianos llaman “proceso de cambio” a lo que están haciendo en Venezuela; pero es una revolución. Carlos Frabetti, escritor italiano. Alianza de Intelectuales antiimperialistas

 “Estoy seguro de que el pueblo venezolano está dispuesto a mantener la legitimidad de su revolución con todos los medios a su alcance, más allá del optimismo de los discursos; pero también más allá del pesimismo de algunos analistas y comentaristas.Alfonso Sastre, intelectual español.

     “Está claro que el principal mérito de este gobierno es, simplemente, haber facilitado que millones de personas tradicionalmente marginadas al extremo participen por fin en la vida política del país”  Paul Emile Dupret, belga. Secretariado del Grupo de Izquierda Unida del Parlamento Europeo.

   “Chávez se ha basado en este pueblo protagónico –las bases como protagonistas- Él sabe que los cambios para los que fue electo sólo pueden hacerse y protegerse con la participación popular” Selma James coordinadora de la Huelga Mundial de Mujeres. Inglaterra.

                “Su victoria es la victoria de millones de pobres y excluidos, de trabajadores, de todas y todos aquellas y aquellos quienes se comprometieron en luchas, muchas veces muy intensas, por un progreso social real contra la ley de las multinacionales” M.G. Buffet. Comité Nacional del Partido Comunista de Francia.

  La fórmula democrática, que espanta a todas las oligarquías capitalistas del mundo, es totalmente distinta: máxima participación, máxima toma de conciencia, máxima implicación de los ciudadanos” En Venezuela, la democracia huele a pueblo”Colectivo Cádiz Rebelde. España.

  Gorbachov, Julio Anguita, Celia Hart, y un sin fin de personajes de moda se muestran en los términos, democracia, revolución, participación del pueblo, defensa popular de la revolución etc. lo que unido al silencio de determinados partidos comunistas, en los momentos cruciales de la “revolución”, primero y segundo referéndum, rechazo al marxismo-leninismo, nos puede dar muestras del envalentonamiento de unos y del acobardamiento de los otros, ante unos acontecimientos que afianzan a los socialdemócratas y que hacían dudar a comunistas. Por fortuna, brota desde las extrañas venezolanas el examen autocrítico y el propósito de enmienda del Partido Comunista de Venezuela, descarnando la realidad de la revolución y la dimensión de la auténtica conciencia del pueblo.

En la cena que con motivo del fin de año, se celebró a finales de diciembre, el diputado del Partido Comunista de Venezuela, Figuera, expuso claramente cual era la posición del partido, después del fallido referéndum, exposición que fue difundida en nota de prensa:

El Partido Comunista de Venezuela al igual que el  Presidente Chávez, ha reconocido el resultado del referendo aprobatorio de la Reforma Constitucional “”hay un resultado donde se dice que la oposición nos derrotó, nosotros hemos llegado a la conclusión que NO, el llamado chavismo fue quien derrotó la reforma””
El PCV llamó a hacer un esfuerzo en el debate por desentrañar el porque sucedió esto, porque una franja del Chavismo fue quien derrotó la reforma a la Constitución “”porque si nosotros no nos obligamos desentrañar las causas objetivas de esos acontecimientos, podemos equivocarnos en la línea política que decidamos desarrollar””, señaló el diputado.

   Para el Partido Comunista la primera gran razón de la NO victoria, tiene que ver con el nivel de desarrollo de la conciencia efectiva del pueblo.

  Figuera expresó que la conciencia política del pueblo venezolano ha avanzado en estos 8 años de gobierno “”es una conciencia política antiimperialista desde la perspectiva de lo político de reivindicar la soberanía del País; de reivindicar la independencia y el desarrollo de la revolución venezolana”

  Destacó que el nivel de la lucha antiimperialista ha tenido un desarrollo “”inmenso”” en la conciencia del pueblo venezolano, poniendo énfasis en que “”así como ha madurado la conciencia antiimperialista en el nivel político, nosotros no hemos logrado como fuerza revolucionaria del proceso, avanzar en que madure la conciencia socialista en el pueblo… que implica plantearse transformaciones profundas de la realidad económico, social, cultural y política de Venezuela y no solo defendernos frente al imperialismo…

… Por eso el PCV junto a otras fuerzas “”hemos decidido no seguir pidiendo que hay que construir una dirección colectiva de la revolución sino empezar a construirla, empezar a concebirla con el pueblo,  con el movimiento popular, con los sectores revolucionarios, desde una práctica concreta, desde la base, desde el movimiento popular establecer la necesidad de esa dirección”

Tanto estos países como otras naciones del área, por la diversidad de acontecimientos que bajo circunstancias dispares sufrieron, nos aportan una gran variedad de argumentos, suficientes para averiguar con que falta de rigor se han comportado cada uno de sus líderes, que pese a su buena voluntad, no supieron culminar sus procesos revolucionarios en aquellos casos, en los que pudieron al menos iniciarlo. Al conocedor de la historia de América Latina le puede producir sentimientos de frustración insuperable, cuando constata que en anteriores períodos, otros países y otros líderes pasaron por trances similares. En el recuerdo nos quedan figuras de las tallas de Perón en Argentina, de Velazco Alvarado y Alan García en Perú, de Goulart en Brasil y de Allende en Chile. La guerrilla del Che en Bolivia, el FMLN en el Salvador, Fuerzas Armadas de Liberación Nacional venezolana, Fuerzas Armadas Rebeldes limeñas, el MIR guatematelco, los guerrilleros de Torres en Colombia, Asociación Cívica Nacional Revolucionaria mexicana, los Tupamaros en Uruguay, montoneros argentinos, MIR en Chile, Unidad Revolucionaria Nacional Guatematelca, FARC en Colombia, Sendero Luminoso en Perú y un largo etc.

Las preguntas se nos agolpan en la mente por la imposibilidad de hallar respuestas que nos acerquen a la comprensión de determinadas actitudes duplicadas. ¿Acaso, no son bastantes ricas y tajantes las extraordinarias experiencias de Chile y Nicaragua, como para desdeñarlas a la hora de analizar la revolución bolivariana en Venezuela? Ya tenemos un indicio positivo que nos depara optimismo al saber que el Parido Comunista de Venezuela (PCV) ha tenido la voluntad y también la capacidad para abordar el problema de la revolución, antes de que sea demasiado tarde, como le sucediera al Partido Comunista de Chile.

 Un rasgo distintivo del periodo actual abre puertas a la esperanza; aunque con total improbabilidad, salvo en Venezuela, de soñar con la emancipación de las clases trabajadoras, pues el socialismo deja de ser un objetivo a alcanzar. A diferencia de los años 70 y 80 del siglo pasado, en estos momentos se dan condiciones más favorables para que prosperen políticas colectivas antiimperialistas. Los países han superado barreras de todo tipo para que en un plazo mediano, pueda consolidarse planes económicos y estratégicos comunes, que beneficiarían al mantenimiento del socialismo en Cuba y pueden también, contribuir a neutralizar a los imperialismos en sus intentos de obstaculizar e intervenir negativamente en el proceso revolucionario de Venezuela.

Si anteriormente los grupos revolucionarios intentaban a través del sistema focal, que prendiera la insurrección popular que nunca tuvieron lugar; ahora en cambio, son los pueblos movilizados los que empujan hacia los gobiernos a sus líderes.

Desde el año 2000 las acciones populares antiimperialistas en América del Sur, es un fenómeno constante. La Guerra del Agua protagonizada por el pueblo boliviano culminó con una huelga general insurreccional, para abatir al gobierno de Sánchez Losada que contaba con el respaldo de EE.UU.

En los acontecimientos de Bolivia tuvieron un protagonismo destacado los mineros, campesinos, estudiantes, y las etnias indígenas quechuas, aymaras y cambas. El pueblo boliviano recurrió a todo tipo de lucha hasta lograr la nacionalización de los hidrocarburos, principal riqueza del país, auspiciando la llegada de Evo Morales al gobierno. La pelea tuvo un gran contenido antiimperialista, al proteger sus riquezas autóctonas de la expoliación por parte de empresas multinacionales foráneas.

También las luchas del pueblo argentino que tuvieron comienzo el 9 y 20 de diciembre de 2001, preocupó de manera especial al estado norteamericano por su contenido popular. Por otro lado y pese al apoyo del capitalismo internacional a los gobiernos de Colombia esto no han logrado vencer a la guerrilla. Por su parte, la actitud de los trabajadores de las industrias y del campo, dirigidas  por la Central Nacional de Trabajadores y por la Federación Nacional Campesina, ofreciendo gran resistencia frente al gobierno de Paraguay, han impedido que se llevara a cabo las privatizaciones que exigía la estrategia del FMI imperialista. En Perú y en Uruguay se dieron levantamientos populares para frenar privatizaciones de carácter imperialista.

Es indudable que entre los pueblos de América Latina ha crecido considerablemente el odio al imperio, materializándose en huelgas e insurrecciones la reacción a las políticas pro yanqui. Mucho tiene que ver con estas luchas antiimperialistas, los triunfos de la nueva generación de líderes de izquierda y progresistas.

Las bases están dadas para emplear medidas colectivas antiimperialistas en América Latina. Sus gobiernos están obligados por mandatos de sus pueblos a diseñar las formas y a dotarlas de contenido.

Al mismo tiempo que nos vemos en la obligación de reconocer, que tanto las fuerzas productivas en muchas de las naciones citadas no han prosperado lo bastante para abrazar al socialismo, es lógico, por tal motivo, que sus pueblos no hayan adquirido aún, la conciencia de la necesidad de un cambio social de tal calado. Pero, inequívocamente también, hay que resaltar que los pueblos manifiestan con sus luchas antiimperialistas la vocación de alcanzar una democracia de carácter antilatifundista y antimonopolista, que en su desarrollo gestará la evolución adecuada de las fuerzas productivas, en la economía, en la política y en la conciencia de las clases trabajadoras para acceder posteriormente al socialismo, sin interrupción entre etapas. Ese es el mandato, esa es la necesidad vital de América Latina, ese es el problema cardinal al que se enfrentan sus líderes que se ven abocados a la tesitura  de las transformaciones sociales, o a la postre a la sumisión al imperialismo, la perpetuación de la dependencia y de la pobreza.

 

DEUDA EXTERIOR

Fidel Castro ha dicho: “La deuda externa es uno de los mayores obstáculos para el desarrollo y una bomba más, lista para estallar bajo los cimientos de la economía mundial en cualquier coyuntura de crisis económica. Hoy más que nunca, se hace evidente que la deuda es un problema político y por tanto, exige una solución política. No se puede seguir ignorando que se trata de un asunto cuya solución tiene que venir fundamentalmente de quienes tienen en los recursos y el poder parea ello: los ricos”.

La situación de endeudamiento en América Latina, tiene su origen más en una política financiera del imperialismo concebida para atenazar a los gobiernos, que por necesidad de salir de la penuria económica y de atraso

Durante la década de los 80 del siglo pasado los bancos estadounidenses, después de ofrecer préstamos a cuenta gota sobre operaciones concretas y debido a la acumulación de grandes cantidades de dólares en reservas, proceden a la liberación de los préstamos, otorgando créditos en operaciones sin límites, que son aprovechados por los gobiernos latinoamericanos, para emplearlos en gran medida en invertir en transacciones comerciales no rentables: préstamos a fondo perdido para empresas extranjeras con el propósito de que se instalen en sus territorios; presupuestos para tapar huecos producidos por las empresas públicas, también destinados a adquirir armamentos sofisticados y cuando no, el dinero era objeto de especulación y absorbido por una aberrante corrupción, bastante generalizada institucionalmente en toda América Latina.

El fenómeno de la dependencia financiera suponía la supeditación absoluta a los bancos extranjeros, que se permitían el lujo de subir caprichosamente los intereses con los que procuraban financiar las pérdidas de los países desarrollados. Táctica que tuvo consecuencias agravantes, porque los grandes capitalistas de la región evadían sus capitales hacia el mundo desarrollado, particularmente a los EE.UU. a costa de hundir más las economías de sus países de orígenes.

Muchas naciones se deslizaron a través del lodazal hasta el borde de la bancarrota. Otros como en el caso de Méjico la crisis paraliza la vida económica y no puede ya pagar un centavo de su deuda externa.

Se dieron las condiciones para la intervención del FMI y del Banco Mundial, que expresan los intereses de los imperios, forzando a los gobiernos deudores por medio de prestamos con tasas a bajo interés, a llevar a cabo políticas devoradoras, que ahondan en la dependencia por dos caminos convergentes: el control de la inflación y la privatización del sector público, casi siempre a favor de capitales extranjeros.

Es decir, la salida que se ofrece es el saqueo de las riquezas autóctonas, que simultáneamente marcaba el ritmo del empobrecimiento de la población laboriosa, obligada a soportar la merma considerable de su poder adquisitivo, por medio de la bajada del salario real y por medio de la subida de interés de los préstamos bancarios, con  el fin de “controlar la inflación”.

El pago de la deuda externa ahoga a los países y les impiden salir de la situación de subdesarrollo. Tenemos que Brasil destinó durante 2004 mas de 190 mil millones de reales para el pago de la deuda,  mientras dedicaba 91 mil millones para seguridad pública, asistencia social, salud, educación, cultura, urbanismo, hábitat, saneamiento, gestión ambiental, ciencia y tecnología, agricultura, reforma agraria, energía y transporte. Por su parte el pago que efectuó Colombia para mitigar su deuda en 2005 equivale al 33% de su Presupuesto Nacional. También Argentina en el 2005 empleó 18.600 millones de pesos para ir saldo su deuda, siendo ésta la cantidad que precisaría para sanear educación, trabajo, vivienda, agua potable y salud. Ecuador en el mismo año utilizó el 45% de su presupuesto para liquidar parte de la deuda, es decir, 11.300 millones de dólares

 

LUCHA DE LOS IMPERIOS POR ACAPARAR EL MERCADO LATINOAMERICANO

   La situación actual de los países latinoamericanos es la inferencia directa de la política imperialista de aquellos años, que se afianza con la participación de las oligarquías nacionales. La depauperación paulatina, pero insoportable de los pueblos, impulsa el gran éxodo de las fuerzas de trabajo a EE.UU y a Europa, preparando condiciones para promocionar salarios esclavizantes, que constituye un reclamo para la codicia de las multinacionales, las que acuden al reino de la facilidad pasando a controlar los sectores industriales básicos, el energético, el minero, el de la comunicación.

Endeudamiento, mano de obra barata y riqueza autóctona apetecible, conforman un mercado atractivo, por el que los países imperialistas están dispuestos a disputar.

Al tiempo que los imperios discurren por la senda de la expansión irrefrenable, por su carácter egoísta, implementan el brote incontrolable también, de situaciones contradictorias que producen incisiones de gran importancia, que nos recuerdan que en los mundos de la política, de la economía y en el de lo militar, no se da la infalibilidad absoluta. Cada momento histórico presenta características nuevas o contradicciones más pujantes en el sistema capitalista a pesar de su renovadora capacidad para sobreponerse.

En el mundo contemporáneo, nuevos países emergen con capacidad para retar y competir por los mercados a  los EE.UU. Japón y Europa. En esta ocasión el auge económico que experimenta China pone a prueba a través de nuevas contradicciones la capacidad resolutoria de los imperios tradicionales, ocasionándoles crisis más agudas, dado el volumen de demanda y de oferta desaforado del nuevo coloso de la economía.

 

CHINA

Hace unos años China incrementó extraordinariamente el consumo de acero. Desde entonces su demanda de chatarra para su elaboración viene siendo insoportable para la acería europea. Paradójicamente las industrias chatarreras del continente, prefieren en ocasiones, vender en exclusiva la casi totalidad de su producción a China a costa de desabastecer el mercado europeo, originando una situación al borde del colapso. A su vez los EE.UU. desvía también hacia China sus materias primas que anteriormente tenía el destino de Europa.

De haber evolucionado esta tendencia en la progresión inicial incomprensible para los intereses de Europa y EE.UU. hubiese provocado una crisis estructural y económica en Occidente de incalculable consecuencia. Previsora hasta extremos insospechados por sus adversarios, China se dispuso a construir en Brasil los Altos Hornos de mayor capacidad productiva del mundo, desde donde piensa abarcar el mercado occidental.

El trato que recibe América Latina de Europa y EE.UU. abre brechas, por donde se introduce China, dando por ahora pequeños respiros a las asfixiantes economías, por el coste barato de sus productos. Empresas chinas dedicadas a la fabricación de coches han comenzado a vender vehículos en Venezuela. También exportan camiones y minibuses  a Ecuador y Guatemala.

Las relaciones chinas-América Latina han ido acentuándose  y la balanza comercial entre ambos se desliza favorablemente al país asiático, como lo demuestra que durante los primeros cinco meses de este año, China exportó bienes por valor de $12,400 millones a América Latina, mientras que importó bienes por $11,400 millones de la región, según datos del Departamento de Comercio de China.

Pero China, tiene intereses creados en Latinoamérica, porque necesita de ésta, materias primas para sus industrias, condenando a la región a mantener como sostén de su economía, la industria extractora. Si China no se decide a importar más de otros productos de Latino América, puede contribuir a la perpetuación de las actuales estructuras económicas de la región.

 

EUROPA

Europa y dentro de ella España, exporta el 15,4% del total de los productos importados por América Latina. En cambio, las inversiones y el asentamiento de empresas europeas (Repsol, Telefónica, Gas Natural, BBVA, Iberdrola..) también, otras pertenecientes a Reino Unido, Holanda, Francia, Italia, Portugal y Alemani, ha ido creciendo constantemente desde 1.990. De las 10 empresas más importantes de la zona 7 son europeas.

España y Portugal, debido a las enormes dificultades competitivas de la UE, se fijaron en Latino América, realizando sucesivas inversiones colosales, obteniendo compensaciones bajo el principio de la usura extraordinarias. (telefónica, Repsol, Electricidade de Portugal, Portugal Telecom, Sonae de Distribuicao..) Estas empresas tienen ingresos en Latinoamérica del 32% de sus ingresos totales. Telefónica de España es con diferencia la máxima inversora en telecomunicaciones en América Latina.

Francia y Alemania plantean sus inversiones en la industria de la automoción y de gran consumo (Crysler, Renault, Volkswagen, Danone, Parmalat, Unilever, etc.) que obtiene alrededor del 10% de sus beneficios consolidados.

La conducta de las empresas europeas en América Latina, están acompañadas de la depredación irracional y por la vulneración de los derechos humanos.

  Alianza Social Continental, miembro de la Red Birregional Unión Europea-América Latina, va a someter a juicio  a partir de Mayo del 2008 en Perú a las empresas transnacionales por su incidencia negativa en América Latina y el Caribe, además de las Instituciones Financieras internacionales que las financias, como también las clases capitalistas locales que legalizan sus acciones y se benefician de ellas Entre las empresas que serán juzgadas se encuentran Unión Fenosa, Suez, Repsol-YPF, Telefónica, Endesa, BBVA y el Banco Santander acusadas, por el saqueo, depredación, apropiación y contaminación de los recursos naturales, riquezas, tierras y vidas.

 

EE.UU

Los EE.UU. exportan a Latinoamérica el 44,8% del total de las importaciones de estos países. ¿Pero cuales son los intereses de los EE.UU. en América Latina?

En lo que se refiere a la política, trata de evitar el “antiimperialismo” fecundo en toda el área y en nombre de la libertad y de la democracia, recurriéndola asesinato de los lideres sindicales, alimentando a las fuerzas paramiliatares a realizar sus acciones delictivas y criminales, interceptar las apariciones de los líderes “populistas” que llevan el contagio en sus acciones, pero, lo que más le entretiene, es la búsqueda de fórmulas para acabar con el socialismo en Cuba.

En lo militar consiste en impedir que cualquiera de los imperios que pueda restarle parte de sus influencias. A los EE.UU. le preocupa enormemente la presencia de China en la zona, a la que vigila estrechamente. Aunque sin duda son Colombia, Cuba y Venezuela las naciones que centran toda su atención y han pasado a ser su máxima preocupación.

Aunque Estados Unidos tiene relaciones militares con la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños, las tiene con especial interés con los pocos países de la región que producen connotaciones directas sobre los intereses estratégico-militares de EEUU. Como es el caso de Colombia, cuya estabilidad significa mucho para  los intereses  de EEUU  en  América  Latina.  A  juzgar  por los estrategas estadounidenses se teme  que la inestabilidad en Colombia, en relación con las guerrillas, supere las fronteras del país y comprometa a sus vecinos Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela, todos ellos proveedores actuales o futuros de energía a Estados Unidos, fundamentalmente Venezuela.

En el área de la economía y bajo la denominación del libre comercio, (ALCA) aspira a someter a cada una de las naciones del continente bajo sus férulas, para neutralizar cualquier incisión proveniente de los otros imperios.

Naturalmente, el ALCA, ha sido ideada, con el fin de mantener eternamente la dependencia de América Latina con respecto a EE.UU. y de asegurar la rentabilidad de sus inversionistas. El ALCA,  contiene una serie de puntos de sometimiento, a saber: Inversiones, Política de competencia, Propiedad intelectual, Acceso a mercados, Servicios, Compras gubernamentales; Solución de disputas, Agricultura, Subsidios, antidumping y salvaguardas.

De conseguir sus objetivos, con el ALCA, los EE.UU. da un paso de gigantes en la utilización de las reservas energéticas del continente americano.

 

ALTERNATIVAS AL IMPERIALISMO

Al resumir la situación estructural de Latino América, la contradicción mas flagrante que nos encontramos es la que existe entre el volumen de sus riquezas autóctonas y la pobreza que reina entre las clases trabajadoras.

 La mayor parte de las riquezas están en manos de burguesías extranjeras que se caracterizan por su depredación económica, desdeñando los derechos humanos y por su crueldad represiva., recurriendo al asesinato cuando lo consideran oportuno. Tal es el caso de Coca Cola en Colombia y otros lugares.

 Europa y los EE.UU. con serios intereses en la zona, estrangulan los gobiernos por medio de la deuda externa que es la usura al máximo exponen. La deuda obliga a los gobiernos apelar al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, que les conceden créditos a bajo interés; a cambio, de privatizar las empresas públicas y corregir la tasa inflacionaria, que a modo liberal, quiere decir, reducir los salarios.

 Esta es la razón, por la que líderes progresistas, sin sentimientos comunistas se estrellen, a la hora de llevar a cabo medidas, que redunden en beneficios de las clases más desfavorecidas. La presión económica y política y llegado al caso militar, le persuaden para que renuncien a sus intenciones prístinas. Se decía que Kirchner, cuando tenía que negociar la deuda con el FMI adoptaba una actitud crecida, pero al final terminaba cediendo. Las instituciones financieras de alcance mundial poseen recursos persuasorios casi infalibles.

  Pero también sucede que gobiernos reaccionarios se prestan a los dictados de Norteamérica y otros, disfrazados de progresía arremeten contra sus pueblos, con el señuelo de liquidar el terrorismo (Kirchner.)

Como elemento dinamizador tenemos que las crisis imperialistas, las contradicciones que de ellas emanan sin cesar, ayudan a la aparición sucesiva de las condiciones precisas para que el rumbo de los acontecimientos empujen a la toma de posición contraria a los deseos del imperialismo, si la dignidad supera las flaquezas teóricas que parecen presidir en los líderes actuales.

Por desgracia MERCOSUR, al que se ha incorporado últimamente Venezuela, adopta posiciones, que en modo alguno vaticina el proyecto aglutinador antiimperialista. Mercosur, un área de libre comercio formado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

El pasado día 18 de diciembre, en tanto en Palestina, los israelíes perpetraban el asesinato de 13 palestinos en la franja de Gaza, en Uruguay se signaba un acuerdo de un TCL con Israel. Por lo que se ve los intereses prevalecen a los criterios de justicia y derechos humanos en MERCOSUR.  La pregunta es ¿Podrá el gobierno de Chávez darle la vuelta a MERCOSUR?

Un proyecto aglutinador multinacional semejante al del ALBA, propuesto por Chávez, podría constituir el punto de partida, si los países son capaces de liberarse de las influencias económicas y políticas de los EE.UU. de Europa y de los FMI y BM, lo que parece bastante improbable para muchos por ahora.

La Alternativa Bolivariana para las Américas, (ALBA) es obra de Venezuela y Cuba (Chávez y Fidel), que junto con una política antiimperialista en el plano económico en el interior de los países, debería ser un buen fundamento para contrarrestar las acciones super codiciosas de las Instituciones multilaterales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento.

A prometer Chávez cubrir al 100% las necesidades energéticas de los países integrantes del ALBA (Nicaragua, Cuba, Bolivia y Haití) es indudable que se efectuarán cambios extraordinarios en el ámbito político y económico de la región.

Según un documento oficial del Ministerio de Estado para la Integración y el Comercio Exterior las bases del ALBA son: 
1. La integración neoliberal prioriza la liberalización del comercio y las inversiones, en cambio la Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA) es una propuesta que centra su atención en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
2. En la propuesta del ALBA se le otorga una importancia crucial a los derechos humanos, laborales y de la mujer, a la defensa del ambiente y a la integración física.
3. En el ALBA, la lucha contra las políticas proteccionistas y los ruinosos subsidios de los países industrializados no puede negar el derecho de los países pobres de proteger a sus campesinos y productores agrícolas.
4. Para los países pobres donde la actividad agrícola es fundamental, las condiciones de vida de millones de campesinos e indígenas se verían irreversiblemente afectadas si ocurre una inundación de bienes agrícolas importados, aún en los casos en los cuales no exista subsidio.
5. La producción agrícola es mucho más que la producción de una mercancía, es la base para preservar opciones culturales, es una forma de ocupación del territorio, define modalidades de relación con la naturaleza, tiene que ver directamente con la seguridad y autosuficiencia alimentaria. En estos países la agricultura es, más bien, un modo de vida y no puede ser tratado como cualquier otra actividad económica.
6. ALBA tiene que atacar los obstáculos a la integración desde su raíz, a saber:
a. La pobreza de la mayoría de la población;
b.Las profundas desigualdades y asimetrías entre países
c. Intercambio desigual y condiciones inequitativas de las   relaciones internacionales
d. El peso de una deuda impagable
e. La imposición de las políticas de ajuste estructural del FMI y el BM y de las rígidas reglas de la OMC que socavan las bases de apoyo social y político.
f. Los obstáculos para tener acceso a la información, el conocimiento y la tecnología que se derivan de los actuales acuerdos de propiedad intelectual; y,
g. Prestar atención a los problemas que afectan la consolidación de una verdadera democracia, tales como la monopolización de los medios de comunicación social
7. Enfrentar la llamada Reforma del Estado que sólo llevó a brutales procesos de desregulación, privatización y desmontaje de las capacidades de gestión pública.
8. Como respuesta a la brutal disolución que éste sufrió durante más de una década de hegemonía neoliberal, se impone ahora el fortalecimiento del Estado con base en la participación del ciudadano en los asuntos públicos.
9. Hay que cuestionar la apología al libre comercio, como si sólo esto bastara para garantizar automáticamente el avance hacia mayores niveles de crecimiento y bienestar colectivo.
10. Sin una clara intervención del Estado dirigida a reducir las disparidades entre países, la libre competencia entre desiguales no puede conducir sino al fortalecimiento de los más fuertes en perjuicio de los más débiles.
11. Profundizar la integración latinoamericana requiere una agenda económica definida por los Estados soberanos, fuera de toda influencia nefasta de los organismos internacionales.
Ya existen datos muy positivos sobre la actuación del ALBA en el campo de la energía. Daniel Ortega ha dicho, que debido a este organismo, Nicaragua ha incorporado 60 megawatts de potencia eléctrica en pocos meses, todo lo contrario de lo que ha ocurrido hasta ahora bajo la tutela de los EE.UU. que en 16 años no se pudo sumar un solo megawatts.

Otro paso decisivo llevado a cabo por Hugo Chávez, es la constitución del Banco del Sur. El día 3 de Mayo, los Ministros de Economía de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela se reunieron en Quito para concretar dicho organismo. Un proyecto alentador que brinda la posibilidad de financiación rápida proyectos de infraestructura y desarrollo.

Podremos concluir que se vislumbran grandes cambios en la zona, en las relaciones comerciales y financieras de los países, pero sobre todo un cosa muy importante, es que se han dado pasos sólidos y extraordinarios para sustentar el antiimperialismo de los pueblos de forma colectiva, de lo que se trata es de que las intenciones realmente transformadoras de Chavez, se traduzca en algo positivo en el interior de las naciones aliadas. De consolidarse el ALBA y de seguir adelante el proyecto del Banco del Sur, la revolución cubana, puede comenzar a respirar.

C.C. DEL  PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL




¿Se equivocaron Marx y Lenin?

[…] Desde hace cuarenta años la izquierda reformista vulgariza el marxismo con fines oportunistas. La teoría marxista contempla la revolución como el fruto del choque contradictorio entre el desarrollo de las fuerzas productivas (medios de producción mas fuerza de trabajo) y las relaciones de producción (fundamentalmente la forma de distribución de la riqueza). Los oportunistas admiten lógicamente el desarrollo de esas fuerzas productivas pero con fines adversos a la revolución, para negarla precisamente.

Sobrarían razones al decir que esos obreros “ricos” en los que se fijan nuestros teóricos como rasero para medir la situación de la clase obrera, apenas comprenden una docena de países en todo el mundo, pero además esa situación de privilegio, esas migajas de pan que recibe el proletariado, por ejemplo, el europeo, es la consecuencia de la expoliación irracional y criminal de las riquezas autóctonas de los demás países del orbe capitalista, cuyos pueblos están siendo sometidos a ignominiosas condiciones infrahumanas… ¡vergüenzas deberían embargar a nuestros teóricos! Pero nada les importan salvo “alumbrar” un subterfugio con el que alimentar sus traiciones porque en verdad los renegados no conocen el término honradez. […]

PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL

{module [201|rounded]}




La nueva configuración del imperialismo y el Movimiento Comunista Internacional

En el ámbito de la “izquierda” se esgrime desde hace tiempo que la crisis del movimiento comunista internacional se debe más que a nada a la falta de una luminaria moderna que desarrolle las teorías de los padres del marxismo-leninismo. Una causa de esta magnitud fundamenta dos posiciones que nos pueden llevar al mismo lugar, las de quienes sustantivan en el anacronismo de las ideas revolucionarias, la imposibilidad de que sobre ellas puedan brotar teorías subsiguientes al marxismo-leninismo. En este caso no se trataría de la incapacidad de los partidos y de sus seguidores para investigar, sino de que se ha secado la fuente de donde mana las musas de la inspiración. Y las de quienes acomodan sus creencias en que la inoperancia de los partidos trasluce una manifiesta insolvencia a la hora de analizar las condiciones económicas actuales. En este juicio se magnifica a Lenin que supo redondear las investigaciones de Marx y Engels.

 En cierto modo, estos últimos llevan bastante razón; aunque, habría que matizar; pues de no hacerlo cometeríamos el gravísimo error de arrinconar a Lenin en los años en que vivió, con lo que nos entregaríamos con el equipaje repleto al ideario burgués y reformista. El leninismo estaría muerto y esta conclusión derivada solo satisfaría a los enemigos de la clase obrera.

 Los comunistas no podemos dejarnos seducir por los cantos de sirena, nos apremia saber discernir si las alabanzas a los clásicos fluyen en el escritor de turno desde sus entrañas avivadas por un estado de ánimo optimista, pero no dañino, o si por el contrario forman parte de un proyecto destructivo de largo alcance.

 Si como se puede observar en determinados politólogos, resulta preciso e imprescindible actualizar los estudios que llevó a cabo Lenin acerca del imperialismo al haber sido desbordados por el acontecer histórico, la argucia queda al descubierto, lo que se nos pide no es profundizar en el leninismo persiguiendo su adecuación temporal, en cuanto sí se refieren a minarlo, socavarlo y derribarlo. Hay que hilar extremadamente fino o caeremos en la tupida trampa que nos tienden.

 Por enésima vez la apologética burguesa nos emplaza a enredarnos en la polémica que le conviene hasta descentrarnos de los problemas acuciantes ¿escribió Lenin para su época? ¿De qué época estamos hablando? Cuando se nos alecciona con la ligereza que hacen algunos analistas nos viene enseguida a la cabeza el método de análisis burgués. La burguesía explota la metafísica para sus exámenes que es el modo superficial de ver las cosas, prescindiendo de las interconexiones de los fenómenos. Los ideólogos del sistema capitalista disponen la historia por años, siglos, etapas comprendidas entre hechos, gestas, guerras, etc. sin atender al modo de producción existente que fondea y explica cada momento de la historia.

 No vamos a apearnos en este apartado, solo nos detendremos un instante para demostrar que apoyarse en una imaginaria diferencia de épocas entre Lenin y nuestros días no es más que  la válvula de escape que activan frecuentemente quienes no tienen otro argumento para validar su deserción del campo revolucionario. Lenin tuvo el honor de describir como nadie su “época” que no es otra que la fase superior del capitalismo, el imperialismo. Comparemos pues la definición que da Lenin a la fase que le tocó vivir con la situación contemporánea:

  • La concentración de la producción y del capital llega hasta un grado tan elevado de desarrollo, que ha creado los monopolios, los cuales desempeñan un papel decisivo en la vida económica.
  • La fusión del capital bancario con el industrial, y la creación, sobre la base de este capital “financiero”, de la oligarquía financiera.
  • La exportación de capitales, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere una importancia particularmente grande.
  • La formación de asociaciones internacionales monopolistas de capitalistas, las cuales se reparten el mundo.
  • La terminación del reparto territorial del mundo entre las potencias capitalistas más importantes(Lenin: El imperialismo, fase superior del capitalismo.)

Por más tretas y subterfugios no es posible separar los grandes aspectos distintivos de una y otra “época”, sencillamente porque nos referimos al mismo periodo, el imperialismo capitalista, que aún no ha terminado y cuyos rasgos vemos que fueron descritos magistralmente por Lenin. ¿Significa, entonces, que debemos copiar literalmente cuanto dijo e hizo Lenin, el partido bolchevique? Claro que no. Los leninistas sabemos diferenciar la esencia del fenómeno. En el supuesto que tratamos la esencia es la misma, en cambio el fenómeno o forma en que ésta se manifiesta puede diferir solamente por el grado de desarrollo en que se encuentra. La esencia del fenómeno nos explica el motivo de su aparición, las leyes de su existencia, las contradicciones intestinas que les son propias, los caminos que toma su evolución y sus cualidades determinantes. Pero mientras la esencia permanece oculta el fenómeno es externo y puede inducir a error a aquellos que ignoren la dialéctica materialista.

 La sociedad rusa que produce la Revolución de Octubre y la sociedad española de hoy son capitalistas (esencia) y ambas estás contenidas en la larga etapa del imperialismo (fenómeno); sin embargo, la progresión cuantitativa y cualitativa de las fuerzas productivas entre otras, está ahora mucho mas avanzada, pero siempre encuadradas en las mismas relaciones de producción capitalista, (esencia). Lo que nos indica que en estos momentos por el grado del desarrollo del imperialismo, las condiciones para la revolución son infinitamente mejores que en la época de Lenin contraviniendo las teorías del reformismo que al observar el fenómeno elude la esencia y se deja persuadir por el fenómeno. Los reformistas entienden por  fuerzas productivas desarrolladas, unos medios de producción superdesarrollados y en consecuencia unos trabajadores con alto poder adquisitivo, constituyendo ambas cualidades un hándicap en vez de una premisa para la revolución. Ambas apreciaciones son erróneas, pues sería de desear la existencia del imperialismo y cuanto más evolucionado tanto mejor, y como se verá el desarrollo de las fuerzas productivas no lleva implícito el “enriquecimiento” del proletariado.

 Según Lenin el fenómeno (lo que aparece a nuestra vista)  solo nos permite urdir las tácticas y estrategias que nos descubran la esencia tal como es, con el único empeño de destruirla y junto a ella hacer desaparecer para siempre el fenómeno dañino. En cambio para el oportunismo con tan solo modificar o atenuar los efectos del fenómeno sería suficiente. Como es lógico la esencia (capitalismo) permanece incólume regenerando una y otra vez el fenómeno (imperialismo). Es como estar afectado de una infección (esencia) y la combatimos con analgésicos cada vez más fuertes, hasta que nos calmen el dolor y nos bajen la temperatura febril. Resulta evidente que mientras no se erradique la infección, ésta seguirá produciendo fiebre y dolor con mayor o menor gradación.

 Concluyamos diciendo que el leninista analiza las formas que adopta el imperialismo en cada etapa de su desarrollo para programar tácticas y estrategias que nos lleven hasta la esencia o ley que las determina, es decir, las relaciones de producción explotadoras con su Estado protector, con las miras puestas en suplantarlas por la dictadura del proletariado que constituye la esencia, germen o ley de la nueva sociedad.

 Así pues, el imperialismo irguiéndose con sus rasgos distintivos dimanantes del desarrollo de las relaciones de producción capitalista, como fenómeno, puede exteriorizar peculiaridades transitorias en su desarrollo. Y decíamos al principio que en la actualidad nos ofrece el mejor contexto para la revolución proletaria a lo que habría que añadir que además de poder darse en un solo país, está en proceso de maduración las premisas que hará posible la subversión en grupos de países y consecuentemente y a la par abre las perspectivas para la recuperación del Movimiento Comunista Internacional sobre bases prácticas, que antes no existían o se manifestaban en estado embrionario.

NUEVOS FACTORES EN LA ESTRUCTURACIÓN CONTEMPORÁNEA DEL IMPERIALISMO

 La presencia del campo del socialismo asfixiaba al imperialismo obligado a desenvolverse en un mundo angostado territorialmente que le obstruía su expansión por varios motivos. La situación política mundial ilustraba un aspecto absolutamente distinto al de hoy. Al calor de la Unión Soviética se desarrolló el Movimiento de Liberación Nacional. También países variados de todos los continentes siempre amparado en la existencia de la URSS buscaron vías de desarrollo independientes al dominio imperialista (Países No Alineados) Semejante configuración del panorama mundial impele al imperialismo a soportar tiempos de inquietud especial y en determinada medida se ve forzado a controlar sus propias contradicciones interimperialistas, al pretender impedir la solución de sus problemas de competencia en el marco de la guerra, que a propósito de la experiencia histórica “beneficiaría al socialismo” (Ley sobre la competencia entre monopolios) reprimiendo de este modo la evolución natural de los rasgos contemplados por Lenin.

 Sin embargo, todo cambia a raíz de la muerte del campo del socialismo y encadenado con la situación postrimera de la URSS se fue definiendo un nuevo universo político y económico en el que los límites anteriores se superaron de modo espectacular. Los antiguos países socialistas se transforman en un bocado exquisito atractivo al insaciable apetito imperialista. Ahora es un mercado de producción baratísimo a la par que un mercado de consumo virgen. Las antiguas colonias a pesar de su independencia recién “conquistada” no pueden liberarse totalmente del influjo del campo imperialista. Por su escaso desarrollo industrial, por su pobreza, se vieron abocadas a recurrir a las multinacionales y también a préstamos cicateros que las atan aún más a la economía imperialista, es el neocolonialismo. Una vez fijadas las reglas que reforzarían la nueva dependencia, los Estados imperialistas impulsan gobiernos dictadores que actúan como verdaderos títeres en la defensa de los intereses imperialistas en su propio país, así como en el concierto de las naciones, decantándose con sus votos a favor de las propuestas internacionales de su imperialismo “protector”

 A finales de la década de los 70 comenzó una nueva estrategia económica por parte de las grandes empresas, o mejor sea dicho, va tomando cuerpo. Las voluminosas concentraciones de trabajadores en un solo centro laboral, ya no reportan los beneficios deseados por las empresas capitalistas que apuestan por la reconversión en una doble vertiente: incrementando el capital constante (maquinarias) en detrimento del capital variable (fuerza de trabajo) y promocionando una nueva división del trabajo vía empresas auxiliares. Método que se centra en disminuir “costes” y responsabilidades, simultáneamente a anular los efectos del absentismo laboral. La empresa principal reduce su plantilla prácticamente al ensamblaje del producto, cediendo a las empresas auxiliares la fabricación de buena parte del proceso de producción. Pasando a ser competencia exclusiva de éstas su personal contratado a tal efecto y la entrega en el tiempo concertado con la empresa principal de la materia elaborada. Esta por su lado, impone los precios a los que han de laborar las auxiliares reservándose el derecho de aplicarles sanciones si se verifica un retraso en la entrega de los materiales en las optimas condiciones exigidas.

 La minoración de las plantillas de las grandes firmas que utilizan el procedimiento descrito cedió terreno al oportunismo, que como de costumbre aprovechó la coyuntura para teorizar el deterioro de las fuerzas del proletariado y su relego a un segundo plano en el proceso revolucionario, perdiendo según las citadas conjeturas su carácter de protagonista supremo, por tanto su cualidad de director del mismo. Al cabo de los años la realidad muestra una clase obrera mucho más numerosa.

 A su vez, la comparecencia en el mercado internacional de países orientales, Corea, India, China, etc., quiebra el perfil de países productivos desarrollados. Europa y más aún EE.UU. se resienten por los bajos precios de los productores asiáticos que obligan a modificar el rumbo y el destino de los inversionistas. Por un lado, deciden reubicar sus centros de producción en determinados países al olor de los bajos costes, o bien importan los productos ya elaborados con precios ruinosos ocasionando el cierre de empresas autóctonas, especialmente en EE.UU. en donde además fomenta la fuga del dólar y actúa como factor causante del incremento del desempleo.

 Por otra parte, la “apertura” al mercado de la Europa del este, amplía la división del trabajo a escala mundial. Unas veces con la ambición de situarse provechosamente en un mercado por explorar, las multinacionales trasladan sus instalaciones a esos países, con la garantía de contar con una fuerza de trabajo barata y adormecida social y políticamente fruto de su historia reciente. En otras ocasiones procurando reducir los costes de su proceso de producción, lo que da lugar a que las multinacionales descentralicen a partir de este momento todas sus operaciones diversificándolas entre países de todos los continentes, donde además de contar con fuerza de trabajo baratísima, obtienen todo tipo de facilidades, como asimismo consiguen subvenciones importantes de sus gobiernos con tal de que fijen sedes en sus respectivos países. Con la nueva estructuración, para poder efectuar el ensamblaje de un producto, por ejemplo un coche, habrá que reunir los elementos elaborados en distintos países de continentes dispares. La caja de cambio fabricada en Sevilla por la empresa Renault es suministrada a varias naciones.

La ampliación que tiene lugar en  la división del trabajo internacional no anula en todo caso la relación empresas principales-auxiliares. En buena medida, ya sea por separado o unidas van erigiéndose en un rasgo subalterno a los descritos por Lenin, a tener en cuenta en la estrategia de los partidos comunistas.

Otro aspecto importante del momento actual, es que como resultado del gran desarrollo de las empresas capitalistas se observa la tendencia por parte de estas a desdeñar sectores económicos que aunque tienen una enorme repercusión en el proceso productivo en la cadena internacional, sin embargo, no proporcionan beneficios en las cantidades codiciadas por los grandes capitalistas. Sectores en los que habrá que profundizar, dado que sus características son óptimas también para la estrategia de la lucha de clase.

Para los marxistas el mundo físico y social es una cadena ininterrumpida de causas y efectos y cada eslabón contiene un nudo de contradicciones que afirman primero y niegan después el fenómeno. Los resultados que busca la burguesía: expansión, maximización de los beneficios, seguridad política, se ven perturbados por contradicciones implícitas convertidas en premisas para su refutación.

NUEVAS PREMISAS

 En conjunto los datos analíticos que aportamos espejean una configuración mundial que debe su origen a la liquidación del campo del socialismo, sin esta circunstancia hubiese sido imposible, cuyas singularidades detallamos a continuación

  •   El producto bruto mundial presenta un nuevo rol, poco a poco las neo colonias, países del antiguo campo del socialismo y naciones emergentes y subdesarrolladas van desarrollando mayor porcentaje de dicho producto, rozando en estos momentos el cincuenta por ciento.
  •   La aportación al producto bruto mundial no implica el enriquecimiento de estos países, menos aún el aumento del nivel de vida de sus trabajadores. Pues la economía continúa concentrándose en manos de reducidos grupos de multinacionales y monopolios que se embolsan los beneficios.
  •   No obstante en estos países se desarrollan las fuerzas productivas; aunque las fuerzas de trabajo perciben bajos salarios
  •    La anterior visión del panorama internacional nos muestra una nueva cara en la que los países dependen de los vaivenes  de las políticas dentro de un conjunto de países cada vez más dispersos y dispares en lo que respecta cultural, social y políticamente.
  •   Debido a la relación empresas principal-auxiliar una huelga en la auxiliar provoca el efecto dominó, dañando inmediatamente el proceso de producción completo paralizando una cadena de empresas del mismo país e incluso de varias naciones.
  •   La ampliación de la división internacional del trabajo es causa del mismo efecto. Si una de las empresas de la cadena entrase en conflicto con sus trabajadores paralizarían  todos los demás eslabones de producción.

EJEMPLOS PRACTICOS DE LAS NUEVAS PREMISAS

 A principio de este mes de Julio, se produjo una huelga que corrobora cuanto venimos exponiendo. 26 trabajadores de la subcontrata Eulen que opera en la factoría Renault de Sevilla decidieron plantarse en huelga por varios motivos. Los trabajadores no tasaron previamente sus posibilidades, es decir, no conocían el alcance total de su decisión, solo se movieron guiados por la indignación contra su empresa.

  El cometido de estos trabajadores consistía en arrimar la materia prima a la cadena de producción, así como cargar y descargar los camiones para el almacenaje o expedición.

 Tan solo había transcurrido un día de huelga, cuando saltó la sorpresa. Se les comunica a los trabajadores de Eulen que se les va a conceder todas sus reivindicaciones, en las que se incluía, la readmisión de un compañero despedido, Parecía insólito, pero no lo era. Con un único día de huelga habían paralizado el proceso de producción de Renault en Sevilla. Dado que en Sevilla se  fabrica las cajas de cambio para varios países y lugares de producción de Renault, era inminente la falta de trabajo y por tanto la paralización de las factorías de Valladolid, Francia etc. Por esta razón la gerencia de Renault obligó a Eulen a satisfacer las demandas de sus trabajadores.

  Pero si el desarrollo de la división internacional del trabajo implica contradicciones, no menos complicaciones para el capitalismo derivan de la búsqueda del beneficio voluminoso. Atrás quedan sectores productivos singulares por su pequeña dimensión en el origen, pero que al dispersarse en su comercialización su abarque se hace inconmensurable.

  Empresas italianas como OMER y METALFER abastecen prácticamente a toda Europa de tubo-camisas que forma parte del cilindro hidráulico, el elemento indispensable para la automatización de maquinarias de toda índole. En el supuesto de acaecer un conflicto laboral en cualquiera de las dos empresas, sus ondas expansivas alcanzarían a toda Europa.

 En lo que respecta al estado español, cinco comerciales suministran dichos tubos a la metalurgia: MICRACRÓ (Madrid) PROTUBSA (Álava y Tarragona) ACEROS Y TUBOS S.L. (Valencia) PENINSULAR DE VÁSTAGOS (Sevilla) y DURALCROM (Barcelona). Salvo PROTUBSA que pertenece al grupo Bianco de Italia (con 20 trabajadores-directos entre sus dos instalaciones) las otras cuatro son empresas pequeñísimas  (MICRACRÓ con 7 trabajadores-directos, ACEROS Y TUBOS S.L. Y PENINSULAR DE VASTAGOS con 2 trabajadores-directos cada una y DURALCROM empresa familiar de 6 trabajadores-directo) Es decir, 37 trabajadores-directos tienen en sus manos el que funcione o no el metal español, que a su vez afectarían negativamente a sectores tan importante como la maquinaria de obras públicas y agricultura, también lesionarían gravemente las fabricaciones de multibasculantes, ascensores (construcción) de maquinarias para la madera, para la cerámica etc.

LA UNIDAD DE LOS COMUNISTAS Y ACERCA EL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL

   La configuración moderna de la economía imperialista debe contemplarse más allá de la posibilidad de entorpecer coyunturalmente amplios sectores productivos con el “mínimo esfuerzo”. También nos ofrece la oportunidad de ir sentando las bases para la unidad de los comunistas en España y simultáneamente, cimentar el renacer del Movimiento Comunista Internacional.

 Partimos de la realidad básica de nuestra propia historia cubierta de  experiencias muy ricas, pero a la vez llena de amargura. Desde los principios de los años 70 del siglo pasado se han sucedido todo tipo de unificaciones de los comunistas. En el campo del maoísmo tuvo especial resonancia la protagonizada por ORT y PT que apenas se sostuvo varios meses hasta desaparecer ambos partidos sin dejar estelas de su vida en la Tierra. En el bando trotskista también el teatro de las unificaciones escenificó la pérdida de varios grupos después de fusionarse en un solo partido (AC, OC.) Pero será desde la adscripción prosoviética el lugar que propició mayor número de fracasos. Todos los congresos o intentos de unidad estuvieron alumbrados directamente o influenciados por caminos indirectos desde las embajadas de países del campo del socialismo: OPI-PCOE, PCE VIII-IX CONGRESOS (una facción de Madrid)-PCOE y otras tantas de diversos grupos. No obstante, merece especial mención por la envergadura de su montaje, la creación del PC. que ha dado lugar al PCPE actual.

 Tras los rublos soviéticos, miles de “comunistas” de todas las procedencias se unieron al proyecto de la embajada de la URSS en Madrid, de una forma bastante peculiar. Se editó un documento al que cualquiera podía adherirse como afiliado. Más lejos del leninismo imposible. El hecho es que se formó un partido ecléctico con el beneplácito y la subvención de la Unión Soviética y con el reconocimiento de un gran número de partidos comunistas de todo el mundo, adjudicándoles al nuevo partido el grado de cooficial junto al PCE. Sin duda asistíamos a los últimos efluvios pestilentes de la grave descomposición que aquejaba al Movimiento Comunista Internacional. De la noche a la mañana se monta un partido con lujosas sedes y con miles de afiliados, cualquier comunista honrado diría que esta parte de la historia del comunismo español es deshonrosa y aberrante.

 Durante el denominado proceso de unidad entre PCPE-PCOE, los camaradas que se opusieron, se basaron en la historia de las unificaciones de los últimos 30 años, al advertir que se procedía con idénticas facturas.

   En la teoría todos los partidos coincidimos en que para unir a las fuerzas comunistas disgregadas, entre otras condiciones que deben considerarse, dos son determinantes: haber practicado durante un tiempo la unidad de acción para conjuntar las tácticas, conocerse y coincidir ideológicamente.

  Expuesta así, la propuesta resulta engañosa y demasiado peligrosa. Se supone que los partidos que han celebrado congresos de unificación observaron en su día estos términos y a pesar de ello todas las unificaciones fracasaron rodeadas de escándalos impropios de comunistas, casi siempre con la desaparición de los dos partidos o bien con el rompimiento en tres o más grupos. ¿Por qué?

 El problema lo originaba siempre el alejamiento de la clase obrera. Un partido comunista separado del movimiento obrero, es un partido desprovisto de objetividad en sus análisis, sus sentimientos se vuelven subjetivos al no cotejarse con la realidad objetiva (clase obrera). Su ideología, sus tácticas y estrategias, también al no contrastarse en la práctica con el desenvolvimiento de los trabajadores no presentan garantías de certeza y se transforma en un mundo imaginario e idealista. En cambio, el entroncamiento en el proletariado es la regla fija para depurar vicios y conductas equivocadas, que de otro modo permanecerían ocultas esperando el momento de manifestarse. El subjetivismo domina siempre a la ideología y a los buenos deseos.

 Separados del movimiento obrero los partidos ven frustradas sus necesidades de llevar a cabo la unidad de acción, cuyo escenario indefectible son las luchas populares (sindicatos, comités de empresas, asociaciones de vecinos etc.) que significan trabajo cotidiano, reuniones entre militantes y direcciones con el fin de afirmarse o de  replantearse conjuntamente las tácticas, que irían permitiendo la aproximación de las ideas, de las actividades y de las conductas, o por el contrario, se produciría la exhumación de las diferencias subyacentes, muy necesario porque ocasionaría el propósito de disiparlas. Así se va construyendo el nuevo partido. El tiempo es lo de menos. Pero, las prisas, los intereses inconfesables, la lucha por la supervivencia, son proclives para dar el salto en el vacío.

 Con el  desprecio sin más de este procedimiento, la unidad de acción se reduce al reparto de octavillas, a la realización de pintadas, a la asistencia de actos y poco más, que es asumible por cualquier partido con ideología no precisamente igual. La unidad de acción se convierte en una pantomima sin que sirva para lo que es patrocinada. Como consecuencia de esta anomalía, si a los partidos implicados les bastan con la unidad de acción ficticia corren el riesgo de que las diferencias tácticas, los matices separadores, las concepciones partidistas de luchas de masas, siempre subjetivas afloren cuando termine el congreso de unidad y se comience a “convivir”. El efecto suele ser inmediato, un nuevo rompimiento de carácter más dramático. Esta ha sido la constante de nuestra historia y será por los siglos, en tanto los partidos se muevan por deseos y soslayen la realidad que les rodean. Naturalmente, hablamos de la unidad de los comunistas y no de la integración de un grupo en otro, que salvo honrosas excepciones suele verificarse por intereses extraños  y se lleva a cabo por el grupo minoritario sin condiciones.

En el estado español, en unos lugares más, en otros menos, al margen de las formas de aplicarse, se dan condiciones que antes estaban negadas para proceder a la unidad de acción en el seno de las organizaciones de masas, especialmente en el movimiento obrero, debido en primer lugar a que la situación sindical ha variado sustancialmente desde hace una década, a lo que se une la consolidación de la división nacional del trabajo, que nos obliga a los partidos comunistas a estudiar detalladamente todos los puntos estratégicos del movimiento obrero. No es ningún descubrimiento estelar afirmar que ninguno de los partidos que nos reclamamos comunista, posee ni la fuerza ni la capacidad para abordar aislado dicho cometido en toda su amplitud.

 Ahora bien, la unidad de acción debe partir de concreciones y no de generalizaciones  y deseos. Es necesario, asimismo obligado basarse en esa verdad objetiva e inapelable, que consiste en reconocer a las organizaciones de masas representativas que ya existen, independientemente de que en estos momentos, en el que triunfa el oportunismo, las organizaciones estén dirigidas por el reformismo, tal es el caso de los Comités de empresas, única manifestación aglutinadora que se da en el interior de los centros de trabajo frente a la acción disgregadora de los sindicatos.

 El PCOE muestra su disposición de discutir cuanto concierne a la unidad de los trabajadores por medio de los comités de empresas, a compartir sus experiencias con los demás partidos, a rectificar sus proyectos en los errores que sean manifiestos.  A la misma vez que expresamos con rotundidad, que perseveraremos en nuestra táctica si es preciso en solitario en el caso de ser desoídas nuestras propuestas. Nada ni nadie nos podrá distanciar de nuestra meta sin aportar alternativa definida, salvo la constatación de la ineficacia del método empleado.

 La dinámica de los hechos ha templado el estado del movimiento comunista español en estos años, dejando atrás en el camino a organizaciones incompetentes, frenando el desarrollo a otras incapaces de examinar con ecuanimidad el mundo que nos rodea. De ahí que las que quedan en pie, han de sentir la necesidad de encaminar la unidad de acción por los derroteros que hemos elegido, puesto que ningún otro partido ofrece un programa concretizado a la solución del problema.

En la hora actual hablar de la unidad de los comunistas en el estado español, es cuando menos una incongruente proposición. Entre los partidos se dan diferencias estatutarias abultadas, en la concepción del estado, en el tipo de sociedad por la que luchar, formas de lograrlo etc. De nuevo la unidad de acción refrendada por el movimiento obrero se impone para ir acercando posiciones en todas las cuestiones planteadas.

 Al igual que en el área local, en el ámbito internacional las nuevas condiciones del  imperialismo demanda cambios en la actuación de los partidos  hasta que cristalice en un Movimiento Comunista Internacional diferente.

 Sin renunciar al pasado, sí que exigimos como partido revolucionario y parte del movimiento comunista internacional, se revise la negritud de tiempos anteriores, para que nunca más vuelvan.

 Las relaciones entre partidos hermanos tienen que estar presididas por la ética comunista, es decir, por la igualdad en el trato. No más miradas por encima de los hombros amparados en la “oficialidad”. El PCOE vivió la amarga experiencia de defender a ultranza el marxismo-leninismo, mientras que sus militantes que vivían en el campo del socialismo eran ilegales por no plegarse a deseos extraños, en tanto que a los reformistas, por ser “oficiales” se les trataban fraternalmente.

 El PCOE guarda en su memoria vergonzosas situaciones sufridas, debido al comportamiento de determinados partidos, no solo de los que detentaban el poder en los países socialistas, sino también de aquellos otros trasuntos del PCUS  y que transcurrido el tiempo aún no han realizado las pertinentes autocríticas; en cambio, se han cebado con denuncias hacia el llamado “partido guía” para zafarse de cualquier responsabilidad.

 Creemos que la revisión de los hechos más fructífera es el destierro de las malas artes, sustituyendo el oportunismo por el leninismo en la vinculación entre organizaciones revolucionarias. En el mismo sentido,  opinamos que el referente para que un partido sea convocado a encuentros internacionales debe ser su adscripción al marxismo-leninismo, independientemente de que en un mismo país exista más de un partido o de lo contrario, se continuará con los vicios de tiempos inveterados, con la salvedad de que ya caben excusas expiatorias pues desapareció el campo del socialismo.

 Desde la caída de la URSS,  el internacionalismo proletariado de las últimas décadas ha sido más un propósito de intenciones que una realidad práctica, basándose exclusivamente en la elaboración de documentos de partidos que mostraban su rechazo a la política imperialista sin traducción alguna en los campos de batallas de la lucha de clases.

 Con los cambios operados en la estructuración económica del imperialismo, la práctica anterior va quedando obsoleta. La moderna división del trabajo mundial aconseja también la puesta al día del internacionalismo proletariado. Como quiera que la cadena productiva de una determinada firma está diseminada por varios países, si bien una huelga de uno de los eslabones provocaría el colapso en el resto de la cadena, también significa que en un proceso de nacionalizaciones el rompimiento de la cadena por uno de sus eslabones no supone la pérdida de toda la empresa por parte de sus dueños, que además está en disposición efectiva de sustituir el eslabón perdido con tremenda facilidad en otro lugar. Por otro lado la nacionalización de un eslabón es insuficiente para la elaboración del producto completo. Es pues necesario el ejercicio práctico del internacionalismo proletario en ambos supuestos. Internacionalismo que se ha de forjar en reuniones de los partidos comunistas afectados.

 Como ya vimos anteriormente además de  provocar las circunstancias últimas, hay que contemplar que la división internacional del trabajo va equiparando el nivel de las fuerzas productivas universalmente, constituyendo un  aporte mas e incluso mucho mas importante, que podría conducir al debilitamiento de un conjunto de eslabones en la cadena imperialista con lo cual se puede soñar con un futuro socialista más allá de las fronteras de un país aislado.

 Por todas estas razones el PCOE sugiere el estudio de la formación de un moderno Movimiento Comunista Internacional adecuado a la contemporaneidad de los rasgos del imperialismo.

 22 de Julio del 2008




Los supersabios y el partido leninista

[…] El abandono de la dialéctica por parte de los maoístas surgió por derivación lógica de su concepción del mundo. El maoísmo autodenominado marxista-leninista negó a la URSS su carácter socialista, jamás admitió que la contradicción fundamental del mundo de aquellos días la constituía la confrontación a nivel mundial entre el capitalismo y el socialismo. Para el maoísmo la Unión Soviética era tan imperialista como los EE.UU o tal vez más. […]

{module [201|rounded]}




A propósito de la crisis

En las épocas de crisis económicas del capitalismo, aparecen aluviones de informes partidistas muy exultantes, que pormenorizan características ya clásicas de estos períodos: el aumento del paro, el incremento de la carestía de vida, cierres y deslocalizaciones de empresas, etc. Al mismo tiempo se suceden las denuncias hacia el gobierno y contra los sindicatos reformistas y como no, se imprime un énfasis inusitado a la consigna de la unidad de la izquierda, que haga frente a las arbitrariedades y a las injusticias. Por otro lado, brotan impetuosas con todo su esplendor, las propuestas de transformaciones revolucionarias: República, República socialista confederal, República federal socialista, etc. Se realiza un gran esfuerzo en la propaganda de la defensa de los trabajadores que son despedidos, en una guerra perdida antes de comenzar. O sea, más de lo mismo de siempre, eso sí con más ruido porque estamos en crisis ¡Ahora o nunca! Parecen decir. Pasa el ciclo de la depresión y todo vuelve al lugar de origen. Los partidos como las empresas –se suele actuar en un plano competitivo, a ver quien grita más- se resienten por la crisis. Unos mueren, otros permanecen renqueantes pensando en poder salir a flote cuando acaezca el período del venidero ciclo crítico.

Y contrariamente a lo que se establece como lógico, deviene que el movimiento obrero no sale fortalecido de la crisis. Da la triste impresión de que en vez de aprender para preservarse de otra, para interceptar las barbaridades del capitalismo, coge más miedo si cabe y se parapeta detrás de un conformismo rayano en la religiosidad. Esto es algo desquiciante para las “privilegiadas” cabezas que solitarias juegan a la revolución, y que tanto se prodigan hoy en los órganos de difusión alternativos. Esto es también un condicionamiento para las direcciones de partidos que no son capaces de eclosionar, de romper el cascaron que les envuelven en el pasado “glorioso”.

Mientras tanto ¿que pasa con el movimiento obrero? Las teorías que elevan a la clase obrera al centro vital para emprender las luchas y colocarse a la cabeza del proceso revolucionario, quedan relegadas a un lugar oculto del programa, como la dictadura del proletariado. La clase obrera se convierte en el objeto de las empobrecidas y envejecidas tácticas y dejan de ser el sujeto activo y aglutinador, como reza en la teoría.

Una vez que finaliza todo sin que la clase obrera atienda a las consignas de los “revolucionarios”, no se verifica ningún análisis autocrítico, solo y como de costumbre se apela a la frase hecha ¡las condiciones objetivas estaban dadas, pero no existían las condiciones subjetivas! Cuánto de ignorancia, de falsedad y de impotencia encierra este juicio infame tan socorrido. A nosotros no nos vale. Pero quienes se quieran engañar así mismo, allá ellos con su conciencia.

Vayamos al grano. ¿En qué consiste eso de que no existen las condiciones subjetivas? Para los partidos políticos las condiciones subjetivas es el estado en que se encuentra la clase obrera, con lo cual criminalizan veladamente a ésta. Es como afirmar ¡yo llevo razón en mis planteamientos, la culpa es de los trabajadores que no los asumen o no los entienden por su baja conciencia! Por lo visto hay que darse ánimo a uno mismo. Hay, lógicamente que legitimar la existencia del partido. Expuesta así la situación, queda todo un camino por recorrer hasta que la clase obrera les de la razón. En este caso habrá alcanzado ya el grado de conciencia que necesitaba. Ahí termina el esfuerzo analítico. A lo sumo y como sostén de sus conclusiones vierten toda su soberbia e indignación contra los sindicatos reformistas adjudicándoles la totalidad de la culpa. Camino ladeado a propósito al circunscribirse solo a él, espoleado por la fragilidad ideológica del partido, como le sucede a la dirección del PCPE que no encuentra otra salida que la de sugerir a estas alturas que “la izquierda sindicalista” se constituya en un nuevo sindicato de clase. Así también la vertiente pequeño burguesa del oportunismo de izquierda como en el caso del CUT-SOC responde al complicado momento por el que atraviesa el movimiento obrero con la creación de un nuevo sindicato, que se supone debe ser el puro, el revolucionario-nacionalista, el culmen de la perfección. Qué extraordinario trabajo en pro de las tesis burguesas ¡divide y vencerás!

El PCOE continúa creyendo en la clase obrera, nosotros fundamentamos el proceso revolucionario en su protagonismo indiscutible, pero de verdad. Por tal motivo, nuestros pasos los damos en una sola dirección, en la de penetrar en las profundidades de sus entrañas, conocer sus pálpitos, saber cuál es su estado de ánimo, medir in sito su grado de conciencia, con un solo proyecto, unirla y dotarla de ideología y lo intentamos llevar a la práctica, nada de palabrería, sino de dura aplicación dirigidos por la firmeza que nos concede la fidelidad hacia nuestros principios leninistas. En esta dirección hemos depositado toda nuestra confianza en la comisión convocante de la 1ª Asamblea de Comités y delegados de la provincia de Sevilla.

Los contactos llevados a cabo por dicha comisión con los trabajadores nos están reportando gratos “avances” operativos. En primer lugar, al conectar con ellos nos han obligado a reflexionar sobre nuestros planes, a rectificar constantemente los errores. La primera idea acerca de cómo construir el Frente Único de Trabajadores y el Frente Único del Pueblo, si bien mantiene su esencia, la tuvimos que modificar al comprobar las insuficiencias de nuestro análisis una vez contrastado en el movimiento obrero.

Al franquear las puertas de las fábricas y pasar hacia adentro se advierte que los estudios de la situación orgánica de los trabajadores, que se realizan desde fuera de los centros de trabajo son extremadamente subjetivos y demasiados generalizados, concediéndoles a los sindicatos mayoritarios un grado de potencialidad y de influencia que realmente no tienen. El combate entre oficialistas y críticos de CC.OO. no es tanto ni llega a los trabajadores. El fraccionamiento en candidaturas independientes y pequeños sindicatos, no superan el reducido ámbito del que fue su origen. No avanzan ni constituyen un peligro serio para CC.OO y UGT. Yerran en concepciones básicas, confunden asamblearismo con democratización de la asamblea, solo porque consultan a los trabajadores cada paso que dan. Se ve que sus capacidades son demasiado cortas. Nos hallamos pues ante el statu quo que perdura a través de los años casi desde el advenimiento de la democracia burguesa, que significa muy poco, porque se encierran en determinados círculos que se lo comen y se lo guisan entre sí. La clase obrera está ajena a todo. Se ha puesto al descubierto igualmente que los ultraizquierdistas manejan idénticos razonamientos que los reformistas sin detentar influencia alguna ¡Los trabajadores de mi empresa no quieren saber nada! Igualmente los llamados críticos que según nos cuentan están por la unidad de los trabajadores  ¡yo ni con las gentes de UGT ni con los oficialistas voy a ningún lado! Lo malo es que pretenden elevar a tesis su sectarismo. Pero al margen de lo anecdotario, que para otros pueden ser pruebas definitorias para atascarse en sus trasnochadas políticas, las reuniones con los comités deparan un registro extraordinario y optimista. En tres meses se ha hablado con representantes y comités de 73 empresas, de las cuales 10 ven el proyecto de unidad con ciertas reservas, 7 los han rechazado abiertamente y el resto se muestran por la labor.

Pertenecer a la clase obrera, vivir con ella rejuvenece día a día el pensamiento revolucionario. No transcurre una jornada entera sin que captemos un nuevo elemento de juicio. Por ejemplo, existen multitud de empresas, no solo pequeñas sino más allá de los 100 trabajadores en las que aún no se han llevado a cabo las elecciones sindicales. En determinados gremios las ejecutivas de los sindicatos están prácticamente en manos de una sola empresa, lo que demuestra varias cuestiones: desafiliación masiva, carencia orgánica de los sindicatos y como no, la desorientación extrema de los grupos “alternativos” al no querer trabajar desde dentro. Nos llama poderosamente la atención, que para las firmas de los convenios colectivos provinciales, los sindicatos se vean forzados a echar mano de miembros de comités de empresas con una absoluta falta de preparación sindical además de una ingenuidad irritante. Después cuando se habla con ellos con temple y comprensión hacia sus personas, nos dicen que se avergüenzan de haber firmado convenios que tienen salarios de 700 euros. Pero hasta ahora se les tachaba de traidores sin conocerlos, sin darles opción a ser escuchados. Nadie hablaba con ellos, nadie les explicaba algo contrario a los que les enseñan los funcionarios sindicales. En ellos se espejeaba para nuestra ciega vista lo más reaccionario del sindicato. Al cabo de esos sucesos se desprende que cuando las centrales los utilizan, mal les van las cosas, pocos adeptos tienen, por supuesto evidencian la necesidad de recurrir a incautos e inexpertos sindicalistas.

La confianza les hace decir a los comités  en numerosa cantidad que se acercaron a una central por pura cuestión de cobertura legal. Aunque la mayor enseñanza que se adquiere al contactar y convivir con ellos, es que están ahí esperando con los brazos abiertos que alguien les de contenido y los una.

Todo debe ser natural, nada de rodeos, se les llama directamente, se le explica el proyecto, se les confiere el protagonismo que les corresponden y ellos responden adecuadamente.  Naturalmente a los remisos, reticentes y contrarios, habrá que tratarlos con perseverancia y sobretodo con mucha, muchísima paciencia, toda la que necesitemos. No valen los remilgos, hay que conectar con todos, sean del sindicato que sean, incluidos los comités patrocinados por las empresas y se les invita como a todos una y otra vez, a la par que se les pide a los trabajadores, a sus representados, que les exija su participación por la unidad. Es la única manera de crear contradicción en el seno de esas fábricas, nuestra obligación consiste en propiciar los debates entre los trabajadores y sus representantes porque sin duda deben ser los propios trabajadores de cada empresa los que resuelvan sus problemas interiores.

A vuelta de página, las condiciones subjetivas (trabajadores-organización) puede que se estén dando en lo que respecta a la clase obrera, es en el aspecto organizativo donde se falla estrepitosamente. Las fuerzas de izquierdas han de acabar su periplo por el pasado y deben actualizar su visión. Desde 1976 tiempo que comienza la toma de posición táctica en el terreno social de nuestro país y del que por lo visto no se sabe salir, han acontecido demasiados  avatares como para seguir pensando igual que entonces. La tristemente famosa reconversión modificó sustancialmente el panorama sindical. En torno a dos millones de puestos de trabajo se perdieron durante su aplicación. Se cerraron empresas con las que murieron para el movimiento obrero muchos cientos de mujeres y hombres que habían sido educados al menos en la lucha contra el fascismo. Del mismo modo a través de las bajas incentivadas, militantes obreros ya mayores tuvieron que abandonar su actividad práctica.

Para que la reconversión se impusiera se empleó el terrorismo patronal y gubernamental con la anuencia de las grandes centrales. Más todo tiene su contradicción. Es cierto que las grandes centrales se liberaron en poco tiempo de su oposición politizada, sin embargo, y dada su actuación ha merecido unas veces la repulsa y en otras ocasiones la indiferencia de los trabajadores, que les paga su traición con la desafiliación la que se ha generalizado al no surgir a su debido tiempo la respuesta organizada desde el interior de los sindicatos capaz de captar la atención de la clase obrera. Por consiguiente, la pretendida fuerza de los sindicatos no radica en el volumen de afiliado, sino todo lo contrario, en la desafiliación masiva y global convirtiéndose ésta en ganancia, en vez de ser un obstáculo, a lo que hay que añadir el beneficio que les concede la presente ley electoral sindical.

Luego han aparecido nuevas empresas a la par que se han desarrollado colosalmente gremios que no existían (informática por ejemplo) que los sindicatos por sus debilidades orgánicas no pueden abarcar, en donde existen empresas que cuentan con mas de 1000 trabajadores sin representación sindical.

En su conclusión la clase obrera se haya desguarnecida y no se le puede potenciar, ni tampoco unir desde la distancia. Ni la cibernética, ni las pintadas, ni las octavillas etc. sirven absolutamente para nada, si damos vuelta alrededor de las fábricas sin hablar con sus comités.

Hay un trabajo que realizar que les corresponde a la izquierda revolucionaria, pero si esta se empeña en continuar con proclamas de falsas unidades y de estentóreas declaraciones propugnando la república tal o cual, apartado del pueblo trabajador no nos cabe la menor duda de que costará más tiempo pero se llevará a efecto. Eso es seguro.

Por estas razones el PCOE estará abierto para trabajar conjuntamente POR UN FRENTE UNICO DE TRABAJADORES Y POR EL FRENTE UNICO DEL PUEBLO base de toda transformación revolucionaria de la sociedad. Lo que no estamos dispuestos es dedicarnos solo a esperar que caiga la hoja del almanaque para celebrar un acontecimiento.

POR LA ASAMBLEA DE COMITÉS Y DELEGADOS DE EMPRESAS

POR EL FRENTE UNICO DE TRABAJADORES

PR EL FRENTE UNICO DEL PUEBLO

 

 




Nuevas contradicciones

 Después de las experiencias nefastas para el capitalismo internacional provocadas por las dos grandes guerras mundiales, que proporcionaron el nacimiento de países socialistas e hicieron tambalear el régimen burgués, los países más industrializados convinieron en decretar leyes contra la competencia desleal y frente a la cicatería y abusos de los monopolios que rompan las reglas del juego establecidas por ellos mismos, con el fin de evitar la III guerra mundial. Es decir, lo que se dice querer neutralizar de una vez y para siempre el brote de contradicciones, a los que parecía que estaba condenado el sistema.

 

Pero el sistema capitalista no puede existir sin crear constantemente nuevas contradicciones, como resultado de su anarquía de producción, pues los estados monopolistas pueden controlar hasta cierto punto el curso económico, pero solo hasta cierto punto.En la actualidad, cada día que pasa, los imperios encuentran más obstáculos para dominar y dirigir la economía de sus respectivos países y mucho menos vencer sus efectos universales, que surgen independientemente de la voluntad humana, mejor dicho del modo de producción capitalista. Observemos que la denominada “globalización”, con sus expansiones y deslocalizaciones, está creando un novedoso panorama mundial.Los monopolios y las multinacionales generan ya del total del producto bruto elaborado en el mundo, más del 50% en los países subyugados, en las naciones en vías de desarrollo o dependientes del imperialismo, en donde la política y la economía evolucionan con altibajos, siempre en un ambiente de mayor inestabilidad sociopolítico con respecto de los estados europeo y norteamericano, debido a que sus pueblos no disfrutan, en absoluto, de lo que producen. En 2007, estos mismos países atesoran en conjunto, en reservas divisas, un montante que supera los tres billones de dólares, en tanto que los países mas industrializados detentan la mitad de este volumen. De ahí que la guerra y las leyes antisociales de corte fascistas, continúen siendo los elementos primordiales a tener en cuenta por los estados imperialistas, para apagar cualquier fuego que prenda en sus propios países y para mantener la actual situación internacional y de esta guisa, frenan violentamente todo indicio de independencia que surja en cualquier lugar del mundo en un vano intento de neutralizar las nuevas contradicciones inter capitalistas que avanzan inexorables y cuyas consecuencias directas o derivadas pueden ser incalculables. O sea, el capitalismo está condenado por sí mismo a la guerra y a generar nuevas contradicciones hasta su muerte.
PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL

10/09/06