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A propósito del Sr. Llamazares, su democracia y sus elecciones libres

Durante todos estos últimos años, la burguesía, su gobierno y el parlamento, se han empeñado en infundir con ahínco, utilizando todos los medios posibles, que la crisis y sus graves efectos entre los trabajadores, no tiene nada que ver con el sistema capitalista y sí con la ideología del gobierno de turno, es decir: el neoliberalismo o la socialdemocracia.

 En este sentido, no existen diferencias entre la derecha y la izquierda parlamentaria. El Comité Central del PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE) ha denunciado una y otra vez el engaño, propagando entre los trabajadores y las clases populares, que la crisis es producida por las contradicciones del modo de producción burgués y en su consecuencia, no es por culpa de tal o cual líder, de tal o cual partido, de tal o cual ideología, sino que deriva de causas intrínsecas del sistema, independientemente de los gestores. Y nuestra alternativa desde el comienzo ha sido muy clara: para erradicar las crisis, cada vez más duraderas y más graves, es imprescindible un cambio de estructuras económicas que liquide el poder económico y político de los monopolios y la gran burguesía, por tanto, en nuestra opinión no habrá salida desde la perspectiva de los trabajadores si no es a través del socialismo.

Las luchas que se desarrollan en todo el estado español por la conservación del puesto de trabajo, por romper la consigna patronal-gobierno de no discutir los convenios; contra los desahucios; contra la política agraria que empobrecen a los pequeños campesinos en favor de los terratenientes y de la comercialización de los monopolios especuladores; la resistencia de los funcionarios públicos a las privatizaciones y las huelgas y manifestaciones estudiantiles etcétera, no se enmarcan en la lucha de clases todavía. Nuestra clase obrera aún no ha adquirido la conciencia de clase para dirigir un proceso revolucionario. Pero, qué duda cabe, todos estos combates que movilizan diariamente a decenas de miles de trabajadores, podrían haber sido el inicio de una modificación sustancial en su pensamiento y en sus objetivos.

A tal efecto, el PCOE lanzó la consigna de constituir asambleas de comités y delegados de empresas, ni mucho menos para unir a la clase obrera sindicalmente, esa es la misión de los sindicatos, sino políticamente, en torno a las cuales se deberían aglutinar en un FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO las clases y capas populares explotadas por el Capital Monopolista.

Nuestra táctica de masas no fue el producto de la locura, ni es fruto de un acto de prestidigitación, ningún ilusionista se la ha sacado de la manga, pues los trabajadores la han estado llevando a la práctica, de forma incipiente, en miles de lugares de nuestro país: comités intercentros, comités del mismo gremio, reuniones de comités para las huelgas generales… Pero desde que el Partido lanzó la consigna, hemos encontrado todo tipo de obstáculos por parte de los sindicatos (CC.OO y UGT), que han llegado a la expulsión de afiliados que estaban de acuerdo con las citadas Asambleas; mas no sólo han sido los sindicatos, también partidos que se reclaman de la izquierda revolucionaria, anticapitalistas, en aras de una supuesta conservación de sus parcelitas de poder, han puesto sus zancadillas, sin presentar ninguna otra alternativa; aunque, es importante reconocer, por su ascendencia en estos momentos en la política española, que los afiliados de IU han incidido en determinados lugares con mayor fuerza en obturar cualquier vía que se propusiera por medio de las Asambleas de Comités, Delegados y Trabajadores.

Tenemos, pues, que en la práctica la burguesía está saliendo airosa en sus tropelías contra el pueblo trabajador. Pero no basta con la práctica, no es suficiente que los partidos impongan la supremacía del capital en el plano político; también es necesario socavar el proceso de concienciación de la clase obrera desde el ámbito de la ideología para que no aprenda de los fallos y de los fracasos y ¿qué mejor organización puede cumplimentar ese cometido que IU?

IU aprovechando el desprestigio del bipartidismo (PSOE-PP), radicalizó su verbo; aunque nunca su programa pequeño-burgués. Pero éste no llega al pueblo; en cambio, su discurso “diferente”: “Rebelión Democrática”, “Referendum” etc. suena en los oídos de las víctimas a un cambio de su suerte adversa. La traición es irritante, porque el único cambio que pretende IU es el de gobierno, y a lo sumo de bandera, pero no del sistema explotador.

Como lo demuestra la historia de la coalición, los líderes de IU se deben a su madre ideológica, la burguesía, y cada vez que lanzan una consigna supuestamente “revolucionaria”, para embaucar a los trabajadores, inmediatamente informan a su progenitora de cuál es su verdadero objetivo. En estos momentos cruciales, después de su X Asamblea Federal uno de sus líderes, Gaspar Llamazares, le ha dicho al gran capital que no tiene nada que temer y lo ha hecho del modo que los líderes de IU y del PCE suelen hacerlo, cargando las tintas contra Cuba, como antes lo hicieran contra la URSS, para confirmar su posición “democrática” y de su negación al socialismo: “Me gustaría que hubiera elecciones libres y democráticas pluralistas, en todo el mundo, también en Cuba”, señaló el dirigente de IU Gaspar Llamazares. Luego ha añadido que han defendido más que nadie, desde siempre, la democracia. Como era de esperar la prensa y radio más reaccionaria del país, así como de la gusanera cubana, se han hecho eco de sus manifestaciones.

Cuánta traición esconden estas palabras a la historia del Movimiento Comunista y Obrero Mundial, repleta de mártires. Es evidente que, IU y PCE, estiman como el culmen de la democracia la sociedad burguesa. Y lo hacen cuando el paro va camino de los seis millones de trabajadores en todo el Estado Español; cuando el umbral de la pobreza lo han superado doce millones de personas; cuando los que tienen la suerte de estar trabajando ven como día a día pierden gran parte de sus salarios; cuando las leyes antiobreras son más reaccionarias y han reducido a la nada los derechos de los trabajadores; cuando hay comunistas y nacionalistas en las cárceles, cuando se privatiza la Sanidad, cuando… ¿Es ésta la democracia de la que nos habla Llamazares? por supuesto que sí. ¿Acaso no estamos hablando de España? ¿Qué hacen él y su grupo?

Estamos acostumbrados al doble juego de los líderes de IU y PCE, para quienes la Constitución española tiene suficientes resquicios en donde introducir otra política. Según ellos utilizándola a favor de los trabajadores, se puede cambiar el sistema. El PCE, especialmente, olvida que fue uno de los culpables de que ello no sea así. Dicho partido intervino en la redacción de la Constitución actual y pidió el voto afirmativo. ¿Acaso no se sacraliza en el artículo 38 de dicha Constitución la Economía de Mercado (capitalismo)? ¿No es verdad que el PCE aceptó la bandera española, el himno fascista y la monarquía y todas las atribuciones militares del Rey? Pero ahora, la búsqueda de la República Burguesa, es la única oportunidad que tienen los traidores para hablar de cambio sin cambiar nada.

Pero ¿Dónde está el gobierno del pueblo, que define a la democracia? IU-PCE como los demás partidos mayoritarios del arco parlamentario, les deben su presencia, al dinero de los bancos; préstamos electorales que en demasiadas ocasiones son condonados, por las entidades financieras ¿Por qué? Porque la democracia de la que habla el Sr. Llamazares es el poder de los bancos y de los monopolios y estos conceden gracias especiales a sus servidores y lacayos. Y esa es la clase de democracia que quiere IU-PCE, la de los pactos con la socialdemocracia y la derecha, para mantener la situación actual: Extremadura, País Vasco, Cataluña, Asturias y Andalucía son pruebas fehacientes de que dicha coalición no sólo no va atentar contra el poder establecido sino, por el contrario, está sirviendo de vehículo para la ejecución de las políticas del PP o las facilita.

En una época de crisis tan dura como la presente para el capitalismo europeo, Llamazares apunta con el dedo delator a Cuba sin dar una sola explicación que justifique sacar a relucir el nombre de uno los pocos países que existe en el mundo que no depende del imperialismo y que tiene la valentía de exponer su política económica a su pueblo, y al mundo entero, para que la discuta, para que participe en ella. Pero en Cuba, según los dirigentes de IU-PCE, no hay democracia; en cambio, la hay en España, donde un partido puede proponer unas medidas durante su campaña electoral y luego engañar al pueblo, como lo está haciendo el PP, como lo hizo PSOE y como en Andalucia llevan a término IU-PSOE. Democracia para el Sr. Llamazares es la de España, en la que un diputado no puede ser impugnado hasta pasado cuatro años; sin embargo, en Cuba no hay democracia, cuando los diputados tienen que rendir cuentas a sus votantes y pueden ser sustituidos por otros sin necesidad de que cumplan su mandato. También PCE-IU defienden nuestra democracia por su justicia, porque en ella un rico puede sortear el fisco, llevándose el dinero a los paraísos fiscales, mientras el pueblo pasa hambre, se suicida por perder su casa, se quema a lo bonzo porque no tienen que llevar de comer a sus casas y soporta en masas enfermedades nerviosas. Pero Cuba no es democrática y no importa el bloqueo criminal al que está sometida la isla, que les hace pasar penurias. Por supuesto, democracia es la española que persigue a los comunistas, caso de nuestro secretario político en Las Islas Baleares, a nuestra Federación de Jóvenes comunistas de Cazorla y Alcalá de Henares, Arenas, Otegi, y tantos otros. Democracia es también masacrar a los pueblos, en nombre de las libertades, pero no es democracia la que hay en Cuba, porque se dedica a prestar servicios sanitarios y educativos a los pueblos que lo necesitan.

Efectivamente IU, al aceptar los fundamentos de la UE, está amparando órganos económicos supranacionales dirigidos por los tecnócratas al servicio del imperialismo europeo, que han hurtado a los países miembros sus márgenes nacionales y que es capaz de poner y quitar gobiernos, como recientemente ha ocurrido en Italia. Esta es la democracia del Sr. Llamazares, la que quiere extender a todas las naciones del mundo.

En definitiva, de nuevo la contradicción nos coloca a cada cual en su lugar: por un lado, un pueblo pequeño como Cuba, sin empuñar las armas, sólo con la cultura, la sanidad y la diplomacia acapara la atención del mundo progresista y revolucionario; por el contrario, la “democracia” del Sr. Llamazares, que tiene armamentos para acabar diez veces con la humanidad y que emplea las guerras para seguir subsistiendo como “democracia libre”: la democracia que infunde pánico entre los seres humanos y tiene necesidad del crimen y la explotación para mantenerse en pie.


COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)

 




Sobre la corrupción del Capitalismo

La situación económica y emocional de las clases trabajadoras y de los sectores populares de todo el estado español está llegando a extremos insoportables de pura supervivencia. Jóvenes y mayores, trabajadores, estudiantes, pequeños agricultores, autónomos, amas de casa, pensionistas y parados están sufriendo física y mentalmente los horrores de un sistema cruel que desprecia la vida humana de quienes con su sudor y sufrimiento generan todas los bienes del país, con tal de satisfacer el egoísmo despiadado de unos cuantos ricos que han acumulado y continúan amontonando riquezas sobre el hambre, la enfermedad y la inducción al suicidio como salida a la desesperación.

 

Siempre lo hemos dicho: el capitalismo es un sistema corrupto y lo que produce es corrupción. Hoy no quedan dudas al respecto, El Parlamento, el gobierno, los altos dirigentes de la instituciones, son corruptos de hechos, de connivencia o de confabulación. Unos aprovechándose de las posibilidades que les ofrece el sistema para lucrarse, saltándose las leyes que ellos mismos dictan; otros haciendo cumplir leyes antihumanas: desahucios, despidos, etc; otros pactando con los depravados bajo el falso pretexto de defender un bien común que al final se traduce en robo al pueblo para el enriquecimiento propio y de los capitalistas a los que sirven; los últimos engañando al pueblo con alternativas y salidas sin atacar a la raíz del problema: el capitalismo.

La política oficial española ha dado muestras -más que suficientes- de perversión en todas las áreas, desde los municipios hasta la monarquía. 37 años de mal llamada democracia, no han sido otra cosa que 37 años de violación de los derechos humanos, de represión policial en las calles, de amnistías de ricos y de pérdidas de derechos laborales y políticos del pueblo trabajador. No hay un partido parlamentario que se salve.

El descubrimiento de una nueva corrupción, en este caso la de las altas jerarquías del PP, no puede servir de tapadera ni para olvidar que es el sistema el origen de la corrupción, y no puede tampoco servir de excusa para que de nuevo otros partidos engañen al pueblo, creándole falsas expectativas en unas nuevas elecciones, pues todos ellos han cometido corrupción -bien económica, bien política- siendo fieles administradores de los intereses de los patronos.

Los partidos y el sistema actual no tienen ninguna autoridad moral para gobernar ni para decirle al pueblo que confie por enésima vez en ellos y muchos menos para pedirnos que cumplamos las leyes que se han hecho contra nosotros. Llevan la corrupción en la sangre y el capitalismo en sus corazones.

Sólo los afectados podemos sacar al país del lugar de deterioro económico, político y moral en que se encuentra. No vamos a olvidar que entre todos ellos han construido una sociedad indeseable, coronada por la felonía, sin escrúpulos, llena de leyes que ase aplican sólo para castigar a las clases populares.

EL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL llama a todos los sectores populares, para construir el FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO que se debe forjar día a día a través de la desobediencia civil para no reconocerle ninguna autoridad a los corruptos. Debemos organizarnos en las empresas, centros de estudios, barriadas, calles, etc., creando consignas para romper las leyes que los corruptos han dictado, para incumplir con pagos de impuestos, desobedecer las subidas de los elementos vitales de nuestras vidas: transportes, libros, comidas, etc.

Tenemos la fuerza de la razón y de la cantidad; hagámosla efectiva; avancemos y poco a poco libraremos el camino de obstáculos para construir una sociedad nueva en la que la tierra sea para quien la trabaja, para que las fabricas y minas estén en manos de los que producen, etc. En estos momentos hay en nuestro país miles de hijos de trabajadores en el paro que han adquirido la cultura y formación suficiente para que una sociedad más justa funcionesin necesidad de que los trabajadores tengamos que depender de los sicarios a sueldo de los ricos. Los ricos no pueden vivir sin nosotros y nosotros no viviremos mientras existan los ricos.

 

CONTRA LA CORRUPCIÓN Y CONTRA EL CAPITALISMO: DEMOCRACIA OBRERA

UNIDAD, FUERZA Y LUCHA.

POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO

 

PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL




El oportunismo, siempre al servicio fiel de la oligarquía, vuelve a mostrar su esencia traidora y decadente

La lucha contra el imperialismo es una frase vacía y falsa si no va ligada indisolublemente a la lucha contra el oportunismo” Lenin

A modo de carta a los reyes magos, las cúpulas oportunistas de CCOO y UGT emitieron el pasado 26 de diciembre otra nueva propuesta de “diálogo” a sus jefes oligarcas, dirigiendo tal misiva al gobierno de Rajoy y a la organización patronal CEOE. Con esta nueva carta, se acumulan las peticiones del sindicalismo a sueldo del estado de los capitalistas para mendigar un “pacto” con sus patrones. Es consustancial al oportunismo el axioma inmutable de “pactar por pactar” con los propietarios del régimen, siempre en detrimento de las grandes masas trabajadoras a las que, cínicamente, dicen “representar”. Desde los Pactos de Toledo hasta hoy, su proceder no ha variado demasiado, importando poco el contexto en el que se desenvolvieran tales infames pactos. El mérito, reconocido por sus mentores del IBEX-35, ha sido notorio: adormecimiento, enajenación, atomización, y desmovilización del proletariado, siempre a cambio de jugosos privilegios ofrecidos por un sistema atroz al que defienden con vehemencia mercenaria. De aquellos lodos estos barros. El oportunismo es parido por el excedente de beneficios de los capitalistas que sobornan y corrompen a elementos de la clase obrera a cambio de prebendas. Los señores Toxo o Méndez, signatarios de esta nueva ofensa a la clase obrera, no representan más que una caricatura grotesca de los Bernstein de ayer.

 

Basta leer este ‘nuevo’ documento, oportunista y traidor, para corroborar la bancarrota de unas centrales sindicales empeñadas, también en este crucial momento histórico, en desmovilizar y engañar a la clase obrera a través de una concertación y un pactismo que ya ni sus jefes patronales desean, dado el eficaz papel desempeñado a favor de los intereses de la burguesía por parte de CCOO-UGT durante las últimas décadas y su actual descrédito popular, que los ha colocado en el papel de colaboradores necesarios en el sistemático ataque criminal que sufre el conjunto del pueblo trabajador. Ante la profunda crisis que subyace en la base económica del régimen capitalista, y que pone de manifiesto la senilidad de un modo de producción agotado, el oportunismo sigue mostrando con orgullo suicida sus repugnantes esencias, su miserable rol histórico; no han sido, no son y no pueden ser otra cosa que el quintacolumnismo burgués en el interior del movimiento obrero. Tal proceder, que hace de la traición un arte, halla su reflejo, aún de forma inmadura, en la conciencia de amplios sectores de las masas laboriosas, que hoy sufren en sus carnes la brutalidad de un régimen inhumano que siempre cuenta con la certificación de este oportunismo mendaz a sueldo del Estado capitalista.

CCOO y UGT, como evidencian sus patéticas súplicas de “diálogo social”, marchan directos a la barbarie de la mano de sus civilizados patrones, mientras se empeñan en arrastrar a la clase obrera hacia el abismo. No cabe duda de que su acelerado proceso de putrefacción, que corre paralelo al devenir de su adorado modo de producción, debe representar un impulso determinante para que los comunistas volvamos a tomar la vanguardia del movimiento obrero, a través de la interrelación sistemática de nuestra teoría y práctica revolucionaria, única y demoledora arma para la destrucción total del oportunismo y, por ende, del capitalismo imperialista y su criminal clase dominante.

Los señores Toxo y Méndez, representantes sindicales de la oligarquía española, solicitan a su Gobierno y patronal, precisamente en un momento histórico en que la voladura de los derechos más elementales de los trabajadores se suceden diariamente, la “iniciación de un proceso de diálogo social y de concertación”, porque al parecer es lo más urgente que “necesita España para salir de la crisis”. Pero no contentos con arrogarse la milagrosa “solución” de la crisis de la mano de sus únicos responsables, estableciendo como marco resolutivo un cómodo despacho de la CEOE, rematan afirmando que es necesario la “creación de un nuevo marco europeo, con un nuevo calendario para el cumplimiento de los objetivos de déficit que impone Bruselas”. Como dijo Lenin, es absurdo luchar contra el imperialismo, si al mismo tiempo no se lucha contra ese cáncer oportunista que intenta maniatar y paralizar al movimiento obrero.

En síntesis, esta carta de las dirigencias de CCOO y UGT que rezuma un lenguaje tecnocrático propio del mismísimo BCE, nos dice a la “ciudadanía española” (el oportunismo, por supuesto, ni habla de clases sociales y mucho menos de relaciones de producción), que basta con solicitar y pactar amablemente con la oligarquía estas “mágicas recetas”, para que nuestra desdicha existencial toque a su fin. Eso sí, todo enmarcado siempre en el mantenimiento de las relaciones de producción capitalistas, la consagración de la propiedad privada sobre los medios de producción, la compra-venta de la fuerza de trabajo y la integración en las organizaciones imperialistas supranacionales (UE).

Estas son las claves del acuerdo que las traicioneras cúpulas de CCOO y UGT consideran que necesita el estado español – siguiendo a rajatabla la consigna expresada por el Jefe del Estado puesto a dedo por Franco en su discurso navideño de la necesidad de ‘grandes pactos’ que siempre salvaguardan los intereses de la burguesía y condenan a las masas trabajadoras a la miseria:

Una “inversión productiva” de los monopolios en la base económica del régimen y un “cambio de modelo productivo”. En pleno dominio del capital financiero y en plena etapa imperialista, solicitan inversión en capital productivo “no rentable”, que obviamente iría en detrimento de la orgía de ganancias del capital financiero.

 

  • Más tiempo” a la UE, pues consideran muy necesario que para pagar un déficit, que el proletariado no ha generado (en más de un 80% deriva de grandes empresas y la banca), se “marque un nuevo calendario” para “estabilizar”, precisamente, a los mayores expoliadores del Reino; la usurera banca privada.

 

  • Mantener lo que ellos llaman el “Estado del bienestar”. Como si ese “Estado” hubiera caído de una mesa negociadora y bastara con desearlo y pactarlo para que éste se mantuviera solo. Para ellos, la contradicción capital-trabajo no existe, mucho menos la aterradora lucha de clases. Al fin y al cabo; ¿qué importa el objetivo? ¡el movimiento ( la negociación) lo es todo! nos diría el padre del oportunismo revisionista Bernstein, padre espiritual de CCOO y UGT.

 

  • La retirada de la Contrarreforma Laboral, pero para implementar el infame II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, ya firmado por ellos en enero de 2012. Es decir, parar un torpedo a la línea de flotación de la clase obrera por estribor, para implementar otro a babor, este ya “consensuado”. Cambiar todo para no cambiar nada; otra premisa fundamental del oportunismo.

 

  • Un “sistema fiscal justo” para una “equitativa redistribución de la riqueza”. Pedir tal cosa a la oligarquía financiera dominante – cuyas señas de identidad son el parasitismo y el robo – bordea la ciencia ficción, sino supiéramos que se están riendo de nosotros.

 

  • La “recuperación de los mecanismos democráticos”, que resumen de una forma muy peculiar; bastaría con “recuperar el diálogo social”. Es decir, que si las traidoras cúpulas de UGT y CCOO “negocian” con sus amos burgueses, sometiendo colectivamente al conjunto del proletariado y clases populares a voluntad de los explotadores, estaríamos ante un “Estado democrático”. De ahí los más de 30 años de “democracia”, actualización del modelo JONS de la “democracia” franquista.

 

Estos incorregibles oportunistas no sólo le dicen a la clase trabajadora que ellos, formando coro junto a Rajoy, Rosell y Botín, y bajo la muy europea y estridente melodía del capital monopolista (IBEX-35), nos “sacarán” de este barrizal de explotación, miseria y hambre, sino que además, todo ello se hará bajo el gansterismo imperialista de la CE, el BCE y el FMI (UE), que actuarán como hasta ahora, como disciplinados directores de orquesta. Esta es su “salida social de la crisis”. Un recital que seguiría generando abundantes beneficios a la oligarquía y consolidando una verdadera tragedia para las masas laboriosas. El oportunismo sabe perfectamente que este modo de producción (que no “modelo productivo”), ya nada puede ofrecer a la clase trabajadora, de ahí que se desviva por pedir a sus amos un “diálogo” que eternice el engaño y la desmovilización de un movimiento obrero que anda a la deriva, en parte a causa del accionar -larvado durante décadas- de estos traidores al servicio del capital monopolista.

Ante la metástasis imperialista que se extiende sin pausa por la base y superestructura del régimen, el oportunismo insiste en ofrecer tiritas y morfina, esta vez en forma de carta preñada de frases vacuas que sólo pretende suavizar la brutalidad de una realidad que se le impone al proletariado a golpe de EREs, ampliación del tiempo de trabajo, reducciones salariales, temporalidad, salarios de miseria, paro, desahucios, suicidios etc. El oportunismo, que ya certificó estas medidas brutales en el perverso II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (legalización de la esclavitud asalariada), en su desesperada carrera hacia el abismo, quiere seguir haciendo ver a los trabajadores que con sus “aportes negociadores”, algún día indeterminado se podrá volver a aquél fraudulento “capitalismo de rostro humano” dónde tan cómodos se encontraban ellos, mientras el pueblo trabajador cavaba su tumba en el cenagal del capital financiero.

Saben bien que en el actual contexto imperialista, la oligarquía europea no puede ya dar marcha atrás, y que la lucha de clases se agudizará irremediablemente. Es por eso que lo único que piden a la criminal Troika es “un nuevo calendario”, tiempo para seguir manteniendo un statu quo insostenible, tiempo para seguir arañando días a su vil existencia. Ante el panorama atroz que ofrece este podrido Reino del capital, éstos oportunistas siguen proclamando su fe inquebrantable a un modo de producción que consideran eterno e inmutable. Es el sucio papel que la burguesía les encomendó, a cambio de recibir suculentas inyecciones de capital para asegurar su existencia como caballo de Troya de la oligarquía en el movimiento obrero. Cuando la oligarquía financiera domina sin impedimentos los ámbitos económico, político e ideológico, cuando el movimiento obrero y las clases populares se arrastran golpeadas y humilladas ante la orfandad de una organización que una sus luchas y eleve su conciencia de clase, no sorprende que el oportunismo dominante entre las cúpulas sindicales insista enfermizamente en pactar con los gestores de la dictadura burguesa. ¡Son precisamente CCOO y UGT los que más han colaborado para que tal situación haya podido establecerse a lo largo y ancho del Estado español, por eso piden ansiosos y desesperados su mordida! Más aún cuando detectan cómo el desprecio del pueblo trabajador hacia su proceder se intensifica año tras año.

Decía Lenin, en “Nuestro programa”, que;

“Y ahora preguntamos: ¿qué aportaron de nuevo a esta teoría aquellos bulliciosos “renovadores”, que tanto ruido han levantado en nuestros días, agrupándose en torno al socialista alemán Bernstein? Absolutamente nada: no impulsaron ni un paso la ciencia que nos legaron, con la indicación de desarrollarla, Marx y Engels; no enseñaron al proletariado ningún nuevo método de lucha; no hicieron más que replegarse, recogiendo fragmentos de teorías atrasadas y predicando al proletariado, en lugar de la doctrina de la lucha, la de las concesiones a los enemigos más encarnizados del proletariado, a los gobiernos y partidos burgueses, que no se cansan de inventar nuevos métodos de persecución contra los socialistas. (…)”

Como suele ocurrir con Lenin, no parecen palabras escritas en 1899, sino en pleno 2012. Hoy contemplamos con claridad meridiana cómo oligarcas y oportunistas sólo conforman dos caras de la misma moneda; la del imperialismo dominante. Si los primeros pretenden enviar al proletariado y clases populares al siglo XIX, sin anestesia y por la vía de los hechos consumados (como estamos viendo día a día), los segundos sólo aciertan a solicitar “negociación, pacto y algo de tiempo” para que tal majestuosa entrada en ese mismo siglo XIX, no sea tan “dolorosa”. No se oponen a los “recortes”, sólo piden una aplicación “diferente”, no se oponen a la “austeridad” sino que piden combinarla con el “crecimiento”, no se oponen a las políticas criminales de la UE, sólo le piden más tiempo para aplicarlas. Son enemigos declarados del proletariado y las masas laboriosas, y así hay que tratarlos.

Las contradicciones irresolubles del sistema capitalista, así como la nueva configuración de los bloques imperialistas existentes, en franca colisión con las potencias imperialistas emergentes, coadyuvan a que el imperialismo clásico arremeta con dureza contra el conjunto de trabajadores de los países occidentales. No hay ni puede haber vuelta atrás, no hay ni puede haber conciliación o pacto con los enemigos del pueblo, cuando la realidad que vivimos es la de una brutal guerra de clases desencadenada en las usinas de la oligarquía europea, ansiosa por retrasar su salida del gran teatro de la historia a base de legalizar la esclavitud asalariada e incrementar sus guerras de rapiña.

Es una necesidad histórica impostergable que el movimiento obrero se muestre capaz de organizarse y fundirse bajo un mismo programa de acción, capaz de poner los primeros ladrillos de la construcción de un poder popular independiente y antagónico al que nos domina y explota, capaz de desatar un amplio y masivo movimiento socio-político desde la base económica de este sistema caduco. En definitiva, el movimiento obrero debe caminar y caminará hacia las gloriosas banderas de la unidad y la solidaridad de clase. Pero para todo ello, se hace imprescindible purgar sin piedad a los elementos oportunistas infiltrados por la clase dominante. Sólo así podremos levantar y consolidar el Frente Único del Pueblo en todos los territorios del Estado, como férrea organización opuesta radicalmente a este régimen criminal, poniendo los cimientos de un nuevo poder democrático proletario. Organización y lucha, o espera pasiva a que la barbarie capitalista cotidiana que ya recorre nuestros centros de trabajo y barrios se intensifique día a día.

La clase obrera debe tomar conciencia de que el único camino hacia su emancipación discurre por un proceso revolucionario que halle su meta en el establecimiento de la dictadura del proletariado, en la instauración del único régimen decoroso para el conjunto de la humanidad: el socialismo. Sólo entonces podremos hablar del inicio de la civilización humana.

Y para que tal objetivo pueda ser llevado a cabo es indispensable que el Partido propague su política de masas, sin prisas pero sin pausas. Sólo un poderoso Ejército proletario, organizado y consciente de sus tareas históricas impostergables, dirigido audazmente por su vanguardia proletaria, podrá derribar el aberrante estado actual de cosas.

El oportunismo, en sus diferentes esferas, debe formar parte del pasado. La carta a los reyes magos de las dirigencias de CCOO y UGT sólo pone de manifiesto que estos secuaces de la oligarquía tienen la misma fecha de caducidad que el senil modo de producción capitalista que defienden.

¡SIN TREGUA AL OPORTUNISMO!

 

¡POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO!

 

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

 

 

 

Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del Comité Central del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)

 




La democracia burguesa: represión para los comunistas y para la clase obrera e impunidad para los fascistas

La dictadura de la burguesía se manifiesta, fundamentalmente, de dos maneras posibles: bajo la fórmula democrático-burguesa – ya sea con un estado con máscara de República democrático-burguesa o con máscara de monarquía parlamentaria – ó bajo una dictadura criminal fascista. Fascismo y democracia burguesa son dos caras de una misma moneda: La dictadura de la burguesía, o lo que es lo mismo, el dominio político de la clase burguesa, de los capitalistas, sistema de represión política contra la mayoría del Pueblo, la clase obrera, en la sociedad capitalista.

 

Al igual que un río desemboca en el mar, la historia nos demuestra que la democracia burguesa desemboca en la reacción y el fascismo. Ello, cada día es más evidente no sólo en el estado español, sino en todos los estados capitalistas del mundo, donde se acrecenta la represión y la explotación sobre las masas proletarias, y consecuentemente sus vanguardias comunistas, a la par que se incrementa la máxima impunidad de los burgueses para expoliar, explotar y reprimir al pueblo trabajador.

En el estado español hay multitud de presos políticos – comunistas, independentistas, anticapitalistas, etcétera – encerrados en las cárceles como consecuencia de sus ideas políticas. No sólo son reprimidos por sus ideales anticapitalistas siendo privados de su libertad, siendo juzgados por Tribunales políticos, como la Audiencia Nacional,herederos de los Tribunales de Orden Público (TOP) franquistas, sino que el estado no duda en reprimir a sus familias cuando éstas acuden a visitarlos a los penales, con medidas que atentan contra la dignidad de las personas, o mediante la política de dispersión de presos. Todo ello acontece en un estado donde los siervos políticos del capital – políticos que pasan a ser directivos de los monopolios y viceversa – se desgañitan hablando de que son un estado social y democrático de derecho.

El Partido Popular es el partido heredero del Franquismo, cuyo miembro fundador se sentaba en el Consejo de Ministros que lideraba el Caudillo, formando parte de gobiernos que ejecutaba y asesinaba a obreros y a antifascistas. Ello pone sobre el tapete la raíz fascista de aquéllos que hoy dirigen el estado capitalista español. Pero si reaccionarios son éstos, no menos reaccionarios e igual de capitalistas son aquéllos que se reivindican de la “izquierda”  del sistema y que hacen pactos mal llamados ‘de progreso’. No debemos olvidar que el PSOE fue el partido de los GAL, del terrorismo de estado. IU, que igual pone en el gobierno al PP – Extremadura, por ejemplo – que al PSOE, tiene hecho un pacto de gobierno con el PSOE en la región andaluza en el que se suscribe el “Incremento de la presencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para hacer frente a los robos que se producen en las explotaciones agrícolas, ganaderas y de acuicultura”, no dudando para ello en fichar a la mano derecha de Rodolfo Ares, antiguo jefe de las fuerzas represivas del gobierno vasco, como jefe de las fuerzas represivas de la Junta de Andalucía. Y si esto es lo que hace ‘la izquierda’, para nada se queda atrás el pensamiento de los sindicatos a sueldo del estado; así el sindicato CCOO defiende el uso de las pelotas de gomas y de las escopetas correspondientes para reprimir al pueblo (puede leerse la nota completa aquí ).

 Todo en este sistema, desde la ‘izquierda’ a sueldo del Capital a la derecha, todos ellos igual de reaccionarios y de antiobreros, está corrompido y es nocivo para la clase obrera, percibiéndose ello no sólo en las acciones del estado sino en las cada vez leyes más represivas y contraria a la mayoría trabajadora que realizan los políticos a sueldo de los monopolios.

Nuestro partido y nuestras juventudes, en los últimos meses, han sido víctima de la represión estatal. En junio en Jaén miembros de la FJCE fueron agredidos por una carga policial en una manifestación celebrada en la capital jienense. Posteriormente, el pasado 26 de septiembre el Secretario Político del PCOE en Illes Balears fue detenido arbitrariamente por dos Policías Nacionales mientras caminaba solo por una de las calles principales de la ciudad de Mallorca revisándole todo aquello que llevaba y sin dar motivo alguno de la retención, eso sí, desgañitándose ante sus superiores señalando que llevaba propaganda comunista. Camaradas de la FJCE y del Partido también fueron reprimidos en Alcalá de Henares en noviembre.

El último episodio de represión contra la FJCE la tenemos en el municipio jienense de Cazorla, donde la Guardia Civil denuncia a un camarada de la FJCE como responsable de una manifestación que fue aprobada en Asamblea de estudiantes. Evidentemente tanto para las fuerzas del orden, como para la dirección del centro, el castigo es personalizado en la vanguardia. Se adjunta el texto de la denuncia.

 

El último episodio de represión contra el PCOE lo tenemos el pasado viernes, 21 de diciembre, donde la Delegación del Gobierno de Andalucía deniega e ilegaliza una manifestación convocada por el Partido para el día 28 de diciembre frente a dicha Delegación del Gobierno demandando la inmediata puesta en libertad de Alfon. Véase la denegación remitida por dicha Delegación del Gobierno.

 

 

Mientras se reprime a los comunistas y al Pueblo trabajador negándosele todo tipo de derecho, el fascismo campa a sus anchas con absoluta impunidad. De hecho, los medios del Capital, y sus partidos políticos, han loado y participado en las manifestaciones organizadas en Cataluña tanto el día 6 de diciembre como el pasado día 12 de octubre, apelando a una España grande y libre, haciendo ostentación de la negación de un derecho que tienen los pueblos como es el derecho de autodeterminación. Los ‘demócratas’ desfilaron por las calles de Barcelona de la mano del fascismo, el cual como se demuestra en la carta que a continuación se adjunta sintoniza perfectamente con los ‘demócratas’ organizadores de dichas manifestaciones. Mientras el estado reprimea los comunistas y a los trabajadores, el estado español y órganos afines alientan y otorgan medios e impunidad a los fascistas para sostener este sistema criminal de explotación capitalista.

 

Desde el PCOE exigimos la puesta en libertad inmediata de Alfon y de todos los presos políticos que existen en el estado español, donde destaca que líderes de organizaciones políticas como Manuel Pérez Martínez – en precarias condiciones de salud – o Arnaldo Otegi estén en la cárcel como consecuencia de su militancia política. Objetivamente, este sistema sólo puede proporcionar al Pueblo trabajador más explotación, miseria y represión, es por ello que las clases populares no tienen más salida que superar el actual sistema económico y político para conquistar la libertad, los derechos y la democracia que sólo puede venir de la mano del socialismo y de la dictadura de la mayoría del pueblo, de los trabajadores y de los explotados y agredidos por este sistema capitalista y su estado.

¡ LIBERTAD PARA ALFON Y TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS !

¡ POR LA UNIDAD DEL PUEBLO TRABAJADOR, POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO!

¡POR EL SOCIALISMO!

 

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




IU a la deriva burguesa

El pasado 4 de diciembre la dirección andaluza de IU presentó en un acto partidario el “Manifiesto” que bajo el título: “Un nuevo tiempo político para una Andalucia autónoma, próspera y solidaria” pretende dar el impulso supremo sobre la base de un pacto social, para sacar a la región de la crisis. Las intervenciones de los líderes de la coalición, aunque sonoras, fueron a la postre la confirmación de su alta traición al pueblo andaluz, atada al reaccionarismo más ultra.

 

La situación del país no está para juegos de salón, la crisis coloca a cada cual en sitio. IU ya no puede ofrecer una visión distinta de lo que realmente es y persigue y se ha lanzado contra los trabajadores, al lado de sus enemigos. El rechazo de los trabajadores y del pueblo en general a la crisis está dando una gran lección a todos. El estado español hierve en luchas, grandes luchas que abarcan a todos los sectores de la sociedad, contra toda la política económica del gobierno capitalista. Son luchas enormes, pero aisladas, corporativas en algunos casos y exclusivamente económicas. Pelean por la no privatización de la sanidad y de la educación, contra las bajadas de los salarios, contra la negación de los patronos a firmar convenios aún obteniendo beneficios. Combaten contra los desahucios, contra la precariedad del campo con manifestaciones, plantes, huelgas de todo tipo: de hambre, de celo, indefinida…

Los trabajadores están pidiendo a voces a las direcciones de los sindicatos grandes y pequeños, a los partidos políticos de la izquierda anticapitalista, que unan esas luchas contra el enemigo común: el capital monopolista; contra los empresarios, contra el gobierno actual, porque a gran velocidad, los patronos se van lucrando económica, política y represivamente a costa de una clase obrera, de un pueblo, que está dejando su sangre en los combates, sin obtener ningún triunfo, pero que se ponen a disposición de quienes están obligados a conducirlos para que la lucha sea firme y unida con un fín concreto: acabar para siempre con las injusticias.

En definitiva, la situación actual del país requiere que para salir de la crisis a favor de los trabajadores, se forje la unidad y pasar de la confrontación netamente económica -en la que el gobierno y la patronal, es decir el capital, se encuentra a gusto-, a la confrontación política, a la lucha por el cambio de la sociedad.

Sin embargo, en medio de esta orgía burguesa, IU opta por ponerse al lado de los explotadores. Nuevamente la emprende ideológica y políticamente contra los trabajadores. Por un lado señalando como culpable de la crisis al neoliberalismo, pero no al capitalismo, con el fin de justificar su petición de un pacto al empresario andaluz, cual indigente mendiga un trozo de pan al rico. Y por el otro, colocando al pueblo a merced de la ruindad de los empresarios, mientras estos llevan a cabo despidos de trabajadores rebeldes, de padres de familia; tambien poniendo a la clase obrera a disposición de los sindicatos traidores, naturalmente, CCOO y UGT y bajo el dominio de un gobierno autonómico, que en vez de plantarse frente al gobierno estatal, se destaca por emprenderla contra todo aquel que vive de un salario.

Se trata pues de un pacto con la patronal “andaluza”, los sindicatos mayoritarios y el gobierno autonómico. ¿Acaso la patronal andaluza, por ejemplo AYESA, ABENGOA… son distintas a la del resto del Estado? ¿Es que son independientes de la política que señala la CEOE? ¿No demuestran con sus inversiones en el extranjero, que son imperialistas? ¿Por qué no le preguntan a sus trabajadores andaluces? ¿No es el presidente del gobierno andaluz Sr. Griñan, quién dijo en su primera investidura, que habia que darle dinero público a las empresas en estos momentos de crisis, puesto que ellas son las que más dan para el bien público en todo momento? ¿Y CCOO y UGT, no han traicionado a los trabajadores en un sin fin de ocasiones, jubilación a los 67 años, aplicación de EREs a sus empleados, pactos de reformas laborales hurtándole derechos a los trabajadores, etc.? Pero la cabra tira al monte, y a IU no le queda más remedio que refugiarse entre los de su calaña.

La responsabilidad de los dirigentes de IU hunde en la mezquindad a gran parte de su militancia que por ignorancia o falta de conciencia, se conducen como fanáticos, defendiendo ciegamente las políticas reaccionarias de sus líderes.

 

El COMITÉ REGIONAL DE ANDALUCIA DEL PCOE, denuncia la nueva agresión en curso de los reformistas, a los intereses de la clase obrera andaluza y al pueblo en general, y llama a su millitancia a pronunciarse con todas sus energias contra la nueva traición, a la par que doblen sus esfuerzos por conseguir la unidad de los trabajadores y de las clases populares en un FRENTE UNICO DE TODO EL PUEBLO, bajo las consignas:

 

CONTRA EL CAPITALISMO,

 

 

 

CONTRA LOS TRAIDORES,

 

 

 

CONTRA LA CRISIS,

 

 

 

 

 

 

 

SOLO CABE EL SOCIALISMO

 

 

 

COMITÉ REGIONAL DE ANDALUCIA DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPÀÑOL




25N. Victoria electoral de la oligarquía y el nacionalismo burgués


“Cataluña es una nación. Pero Cataluña no puede aislarse. La tesis de que Cataluña puede resolver su problema nacional como un caso particular, desentendiéndose y hasta en oposición al problema general del imperialismo y de la lucha del proletariado, es reaccionaria. Por este camino se va a la exageración negativa de las peculiaridades nacionales, a un nacionalismo local obtuso. ¡Por este camino no se va hacia la liberación social y nacional, sino a una mayor opresión y vejación!”

Joan Comorera

Ante la cruda realidad por la que discurre un modo de producción agotado, que fabrica esclavos asalariados y desempleados en masa, regando de miseria y pobreza a las clases populares (paro, desahucios, suicidios), ante una oligarquía financiera que en plena agudización de la lucha de clases somete con descarnada brutalidad al conjunto de la clase trabajadora; ante la persistencia de un movimiento obrero debilitado y desorganizado, el PCOC no puede más que valorar el resultado de las elecciones catalanas del 25N como un nuevo triunfo de la oligarquía galvanizada entorno al Estado español, cosechado a base de un uso indiscriminado del siempre reaccionario nacionalismo burgués, eficaz narcótico para embrutecer y dividir al conjunto del proletariado del Estado. Ha triunfado, pues, la táctica burguesa para seguir manteniendo la opresión y la vejación sobre el pueblo trabajador catalán.

 

Tal y como anticipó el PCOC, los resultados electorales del 25N eran fácilmente predecibles, más allá de inesperados descalabros electorales de la burguesía nacionalista encuadrada en CiU, que a pesar de todo, sigue ostentando la hegemonía electoral en Catalunya. Así, esa institución preñada de charlatanes y parásitos al servicio del imperialismo europeo llamada Parlament, quedará integrado en base a una falsaria dicotomía nacional entre “separatistas”-50 (62) escaños CiU / 21 (10) ERC / 13 (10) ICV-EUiA/ 3 (0) CUP- y “unionistas”- 20 (28) escaños PSC /19 (18) PP/ 9 (3) C´s. Todas las formaciones, profundamente permeadas por la ideología dominante, centraron, centran y centrarán su discurso político entorno al omnipresente nacionalismo burgués. Estos resultados confirman una nueva victoria de la oligarquía en su terreno preferido; el electoral- conviene no olvidar que el capital financiero es propietario de buena parte de las fuerzas políticas que presentaron y obtuvieron representación a un Parlament que, tal y como ocurría hasta el 25N, seguirá funcionando al servicio fiel del IBEX-35,la UE, la CE, el BCE y el mismísimo FMI.

Precisamente en plena época del capitalismo monopolista de Estado, precisamente cuando la soberanía nacional catalana (y española) se halla sometida al eje Berlín-Bruselas, los lacayos políticos de la oligarquía (CiU-PSC-PP), así como la pléyade de oportunistas que presentaron listas al proceso electoral burgués (ERC-ICV-C´s-CUP), blanden sus lucidas banderas actuando a modo de peones políticos de la criminal oligarquía que nos desgobierna. Mientras unos izan enfervorecidos sus senyeres “federalistas”, otros hacen lo propio con sus estelades “independentistas” y el resto se envuelve tras las rojigualdas “unionistas” de negro cuño monárquico-franquista. Todos ellos inmersos en un penoso y alienante discurso adormecedor que halla su máxima expresión en la reclamación de simples formas de Estado (o Estados propios), olvidando conscientemente el fondo de la cuestión, a la que ninguno de los candidatos a President ha tenido a bien siquiera citar; la senilidad de un modo de producción putrefacto y la insaciable sed de sangre proletaria de una oligarquía que mantiene el control absoluto del Estado español ( y que se halla fuertemente integrada a la UE imperialista).

Son, casualmente, dos premisas esenciales en los que coinciden de pleno todos los “separatistas” y “unionistas” que han obtenido representación parlamentaria este 25N; mantener a Catalunya bajo el yugo de las estructuras económicas capitalistas e integrar sus diferentes versiones de Estado (ya sea éste catalán o español), en las superestructuras imperialistas de la UE. Se hace evidente, tras todo el ruido desatado y en virtud de los resultados electorales obtenidos este 25N, que la oligarquía lo tenía todo bien cocinado; los graves conflictos por los que discurren las masas laboriosas catalanas, o bien proceden “de Madrid”, o bien directamente de la “deriva independentista de Mas”. Ahí acaba todo el “debate político” de estos representantes de un régimen económico que ya nada puede ofrecer a los trabajadores catalanes. En momentos en que la oligarquía estrangula a millones de proletarios, jóvenes, pensionistas, autónomos, tanto en Catalunya con en el resto de nacionalidades del Estado, siempre es conveniente mantener al movimiento obrero embrutecido en el viscoso fango del nacionalismo burgués.

El PCOC, fiel a los principios emanados del socialismo científico, vuelve a hacer suyas las palabras del lúcido dirigente comunista catalán, camarada Joan Comorera;

“La soberanía nacional y el capitalismo monopolista son incompatibles y su consecuencia lógica, la recuperación de la soberanía por la nación, supone la liquidación previa del capitalismo monopolista, es decir, como primera medida, la nacionalización de los monopolios”. (…) La separación por la separación es una idea reaccionaria, ya que en nuestro caso concreto, Cataluña, constituyéndose en un Estado independiente, saldría de una órbita de explotación nacional para caer dentro de otra igual o peor. (…) La separación por la separación no resuelve el problema nacional, porqué la continuidad del imperialismo comporta la opresión nacional, progresiva, incluso de aquellas naciones que un día fueron independientes y soberanas”.

Es obvio que los poderosos altavoces mediáticos de la oligarquía, desplegaron una monstruosa campaña nacionalista que copó debates y “programas” electorales, confirmándose la eficacia de tal campaña propagandística en los resultados obtenidos por las formaciones burguesas y oportunistas. Es de esperar, que con la nueva conformación del Parlament, el reaccionario nacionalismo burgués vuelva a situarse en el centro del “debate”; casi 1 millón de parados, millones de sobreexplotados, cientos de miles de pobres y desahuciados, miles de exiliados o decenas de suicidios, representan sólidas razones como para que la oligarquía siga narcotizando a un todavía débil movimiento obrero a través del gran circo nacionalista desatado.

No es fruto de la casualidad, que en plena crisis estructural capitalista, semejante circo haya conseguido que la primera fuerza política en cada proceso electoral burgués -la abstención- haya incluso achicado sus elevados porcentajes habituales. Es tal la putrefacción del régimen, también en su superestructura política, que lo amos de Catalunya y sus lacayos políticos se vanagloriaban el mismo domingo 25N por una “gesta histórica”; y es que “sólo” el 30,5% de catalanes nos abstuvimos de participar en semejante farsa electoral (10 puntos por debajo de los índices de abstención normales, que suelen rondar el 40%, con puntas del 51%). En definitiva, nada más y nada menos que cerca de 2 millones de catalanes decidieron no votar ni a nacionalistas “separatistas y unionistas”, ni a extraños proyectos federalistas o falsas salidas “anticapitalistas” que basan su proceder en el municipalismo interclasista. La abstención, posicionamiento firme adoptado por nuestro Partido,a pesar de los fuegos de artificio, se consolidó nuevamente como la primera fuerza electoral en Catalunya (sin contar con el numeroso voto en blanco).

Ante la previsible campaña nacionalista que volverá a dominar la superestructura político-ideológica del régimen, el PCOC vuelve a reafirmar su fidelidad inquebrantable al internacionalismo proletario, reafirmando nuestra convicción en que no será posible la liberación social y nacional de Catalunya si, con anterioridad, el proletariado catalán no es capaz de derribar al capital monopolista, uniendo sus luchas a las del conjunto del proletariado del resto de las nacionalidades del Estado, si con anterioridad la clase obrera catalana no es capaz de combatir en solidaria unión frente a nuestro enemigo común; el Estado burgués, auténtica síntesis de la opresión y la represión obrera y popular. El PCOC reafirma su convicción en que, en la actual fase imperialista que vivimos, sólo el socialismo podrá garantizar, democráticamente y en pie de igualdad, el inalienable derecho a la autodeterminación de Catalunya;

“El nacionalismo militante de la burguesía, que embrutece, engaña y divide a los obreros para hacerles ir a remolque de los burgueses, es el hecho fundamental de nuestra época” Lenin

“En diferentes épocas salen a la palestra diferentes clases, y cada clase entiende a su manera la cuestión nacional. Por consiguiente, la cuestión nacional sirve en las distintas épocas a distintos intereses y adopta distintos matices según la clase que la promueve y la época en que se promueve”

Stalin

 

Los comunistas catalanes, férreamente armados a través de nuestra ideología proletaria, no caeremos ni en aventurismos independentistas ni en nefastas actualizaciones del nacional-catolicismo españolista, pues tenemos muy claro que la clase que dirige este reaccionario proceso nacionalista no es más que la oligarquía dominante, inserta en plena época imperialista. Sabemos bien que para la clase dominante, ya esté asentada en Madrid o Barcelona, una de las funcionesprioritarias en estos precisos momentos, no es otra que la de seguir “embruteciendo, engañando y dividiendo” a la clase trabajadora, instrumentalizándola en favor de sus espurios intereses.

 

El PCOC, haciendo de la unidad y la solidaridad de la clase obrera la mejor arma contra las maniobras y ofensivas clasistas de una oligarquía netamente antiobrera y antipopular, reafirma su llamamiento al conjunto de la clase trabajadora catalana para que se organice democráticamente a través de sus órganos representativos, caminando hacia la constitución de una Asamblea unitaria de Comités, Delegados y Trabajadores, encaminada a crear sólidas estructuras de poder popular al servicio de los intereses proletarios. Un llamamiento a las AAVV ya la juventud obrera para que se organicen en Asambleas Populares y de Estudiantes, confluyendo en un poderoso Frente Único del Pueblo que aglutine al conjunto de las masas laboriosas, dirigiéndolas hacia el fin a la barbarie capitalista y poniendo los cimientos de la construcción socialista. Esta es la única salida hacia la emancipación del conjunto de trabajadores y masas laboriosas, la única salida hacia la liberación social y nacional de Catalunya y el resto de nacionalidades del Estado, la única salida hacia el fin del nauseabundo nacionalismo burgués reinante.

 

¡BASTA YA DE FARSAS BURGUESAS!

¡POR LA CONSTRUCCIÓN DEL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO!

¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!

¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!

 

COMITÉ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTA OBRER DE CATALUNYA




No a la farsa electoral, contra el capitalismo y el nacionalismo burgués: abstención el 25N

Vuelve la farsa electoral burguesa el próximo 25 de Noviembre a tierras catalanas bajo el impacto brutal de la crisis capitalista que golpea al conjunto del proletariado y clases populares, con el añadido de un no menos proceso plebiscitario tramposo puesto en marcha por el representante de Caixabank y Fomento del Trabajo -el actual Presidente de la Generalitat- que, jugando con los sentimientos del pueblo trabajador catalán, pretende obtener mayores cuotas de poder de la oligarquía en Cataluña mediante el uso del reaccionario nacionalismo burgués.

 El conjunto de formaciones burguesas que presentan candidatura a las elecciones al Parlament dejan bien claro en sus propios programas que sólo los monopolios y la banca, es decir, el gran capital, estarán presentes en este nuevo engaño al pueblo trabajador. Desgraciadamente, la clase obrera continúa sin representación política, sin organización de clase y sometida a la putrefacta ideología dominante. Respecto a las organizaciones oportunistas, como no podía ser de otra forma, se limitan a presentar propuestas irreales con tal de gestionar un capitalismo caduco y criminal, cayendo en el juego nacionalista inoculado desde la Generalitat y la Moncloa, posicionándose como fieles servidores de la clase dominante que nos desgobierna.

 Es tal el grado de hipocresía y corrupción de la superestructura burguesa, reflejo de la profunda crisis que corroe la base económica capitalista, que ya en estos momentos podríamos anticipar sin mayores problemas los resultados que obtendrán todas las formaciones capitalistas y oportunistas el próximo 25N.

 

Frente a la realidad insoportable que vive el conjunto de las masas laboriosas catalanas, dónde la sobreexplotación y la miseria de los trabajadores se extienden por todo el territorio catalán, el PCOC reafirma hoy más que nunca su fidelidad indestructible a los principios emanados del socialismo científico, oponiéndose frontalmente al veneno nacionalista y haciendo del irrenunciable internacionalismo proletario el mejor antídoto contra los explotadores de Madrid y Barcelona.

 

Por todo ello, hacemos un firme llamamiento al pueblo trabajador y clases populares catalanes, brutalmente golpeadas por la oligarquía galvanizada en las estructuras imperialistas de la UE, a fin de que no participen en la legalización de nuevos ataques burgueses contra las condiciones laborales y vitales de los trabajadores, a fin de que no caigan en el cebo de una cínica guerra de banderas ajena a los principios de solidaridad y unidad que definen históricamente al movimiento obrero del Estado español. Es imprescindible romper la táctica, fríamente calculada por la oligarquía dominante, que sólo pretende desviarnos de nuestro objetivo emancipador; es imprescindible que los trabajadores, la juventud proletaria y las clases populares emprendan el camino hacia la organización del poder popular. No hay más salida para acabar con la barbarie capitalista desatada por la oligarquía financiera, grandes patrones, gobierno y cúpulas sindicales traidoras y oportunistas.

 

El PCOC, siguiendo su táctica de masas encaminada a destruir la actual maquinaria antiobrera y antipopular, insiste en que la única vía hacia la liberación social y nacional del pueblo trabajador catalán radica en la sólida organización de los trabajadores y sus órganos representativos, al objeto que estos se fundan en una gran estructura democrática que ponga los pilares del poder popular. El movimiento obrero ha de tomar con urgencia la iniciativa, organizándose de forma independiente en una Asamblea de Comités, Delegados y Trabajadores que hunda sus raíces en los centros de trabajo y se encamine hacia un movimiento sociopolítico unitario. Si los trabajadores no procedemos de esta forma sólo podemos esperar la extensión de la esclavitud asalariada, el paro y la miseria generalizada. Del mismo modo y en un proceso ininterrumpido, las clases populares deben caminar hacia la conformación de Asambleas Populares en nuestros barrios.

 

Trabajadores, juventud, pensionistas, autónomos, hemos de caminar juntos y en un solo puño hacia la construcción de nuestras estructuras de poder popular, confluyendo en un poderoso Frente Único del Pueblo que garantice el camino hacia el socialismo y, por tanto, que garantice el reconocimiento en pie de igualdad del inalienable derecho a la autodeterminación de Cataluña.

 

El PCOC, al tiempo que defiende sin embudos la abstención consciente y militante este próximo 25N, quiere dejar claro que en ningún caso está contra la participación de los comunistas en las elecciones burguesas. Participará en ellas en tanto las condiciones nos permitan utilizarlas como tribuna popular, denunciando el carácter reaccionario que en la etapa imperialista representa la institucionalidad burguesa.

 

Este nuevo circo electoral, ya lo definió con exactitud Lenin;

 

“La burguesía se ve obligada a recurrir a la hipocresía y a denominar “poder de todo el pueblo” o democracia general, o democracia pura (burguesa), o la república democrática, al régimen que en realidad impone a las masas trabajadoras la dictadura de los explotadores, la dictadura de la burguesía (…) Pero los marxistas, los comunistas, la desmienten y expresan a los obreros y masas trabajadoras, sin embudos, toda la verdad; en la práctica la república democrática, la Asamblea Constituyente, las elecciones populares etc., significan la dictadura de la burguesía, y para que el trabajo se libere del yugo del capital, de las mentiras, falsedades e hipocresías de la democracia burguesa que rige para los ricos y ofrecer democracia para los pobres, es decir, conseguir que los obreros y campesinos pobres tengan un acceso verdadero a los beneficios que otorga la democracia, mientras ahora (incluso en la república burguesa más democrática) la enorme mayoría de trabajadores no pueden en la práctica gozar de tales beneficios”

 

El PCOC no quiere el cambio de unos explotadores por otros ni gestionar un régimen caduco y criminal, sino lanzar este modo de producción senil, a su oligarquía dominante y a sus lacayos políticos al basurero de la historia. Los comunistas del siglo XXI, hoy como ayer, reiteramos que para nosotros no se trata de reformar la propiedad privada, sino de abolirla; no se trata de paliar los antagonismos de clase; sino de abolir las clases; no se trata de mejorar la sociedad existente, sino de establecer una nueva.

 

POR UNA ABSTENCIÓN ACTIVA EL 25N

CONSTRUYAMOS PODER POPULAR, CONSTRUYAMOS LA ACDT Y EL FUP

VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA

VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO

SOCIALISMO O BARBARIE


COMITÉ NACIONAL DEL PARTIT COMUNISTAOBRER DE CATALUNYA




Solidaridad con la juventud del IES Antonio Machado de Alcalá de Henares

El Partido Comunista Obrero Español condena y repudia la represión sufrida por los estudiantes del instituto de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, IES Antonio Machado, entre los que se encuentran militantes de nuestra FJCE.

 

Ante la crisis estructural del capitalismo monopolista de Estado y la brutal ofensiva desencadenada por la oligarquía financiera contra el conjunto del proletariado y clases populares, a los que pretende colocar en pleno siglo XIX en todos los frentes (también el educativo), el pasado 17 de Octubre el aparato represivo del Estado español, con sus policías y sistema judicial, intentó burdamente atemorizar a jóvenes estudiantes que ejercían su derecho a la simple protesta pacífica.

El plante de los estudiantes del mayor centro público educativo de la Comunidad de Madrid, boicoteando un acto en el que intervendrían inspectores bajo la presencia del ministro nacional-católico Wert (que finalmente no asistió), siguió con la decisión democrática de la Asamblea de Estudiantes de realizar un encierro pacífico de tres días a modo de protesta simbólica frente al ataque contra los rescoldos de cualquier atisbo de educación pública en este régimen capitalista inhumano llamado Reino de España.

Tras estas exitosas protestas unitarias, agentes de las fuerzas represivas del estado exigieron la identificación a siete de los estudiantes encerrados, con la clara intención de intimidarlos. Poco después,  agentes policiales se presentaban en los domicilios de tres de estos estudiantes, algunos de tan solo 16 años de edad, citándolos en el cuartel de la guardia civil para declarar (cosa a la que se negaron todos los jóvenes) en lo que constituyó una farsa que sólo este podrido Estado burgués es capaz de realizar sin sentir el más mínimo pudor. Hoy mismo hemos sabido que a  uno de ellos ya le ha llegado la citación judicial por la que ha de presentarse ante los juzgados de Madrid el día 28 de este mes, demostrándose que el sistema judicial burgués actúa con celeridad inusitada cuando se trata de aplicar el peso de la ley sobre jóvenes del pueblo trabajador.

El PCOE muestra su apoyo incondicional a estudiantes, profesores y padres de alumnos que marchan en vanguardia de la lucha por una educación decorosa y digna para la clase obrera; especialmente a los jóvenes citados e intimidados por un régimen capitalista que, en su decrepitud, no duda en acorralar policial y jurídicamente a jóvenes proletarios; a los que cita judicialmente, como en los sangrientos años de fascismo franquista, por los graves delitos de convocar Asambleas y ejercer su derecho a manifestarse pacíficamente en su centro educativo, duramente castigado por la oligarquía dominante a través de sus lacayos políticos.

Hoy más que nunca el profesorado, como parte integrante del proletariado, debe ser consciente de que bajo este régimen al servicio del gran capital financiero, a los hijos de la clase trabajadora no les espera más que el desempleo o, en el mejor de los casos, la esclavitud asalariada, sometidos a una educación pública degradada y en vías de desaparición, mientras una minoría explotadora educa a sus hijos en los exclusivos liceos privados. No hay más salida: socialismo o barbarie.

Deben saber estos señores capitalistas que utilizan a sus Fuerzas represivas a modo de hampones uniformados, que la juventud proletaria  se crece ante la injusticia. Esta ola de movilizaciones y huelgas en el sector educativo, pueden y deben caminar con firmeza y determinación hacia una Asamblea de Profesores que se integre como parte integrante de la clase trabajadora; hacia un frente estudiantil que hunda sus raíces en institutos y universidades, fundiéndose en un solo puño con el movimiento obrero en el ya imprescindible Frente Único del Pueblo. He ahí  las nuevas bases del poder popular que enviarán a los Wert y sus amos oligarcas al basurero de la historia.

Los jóvenes estudiantes alcalainos nos han dado un ejemplo de unidad y firmeza.

 

¡Solidaridad con la Asamblea de Estudiantes del IES Antonio Machado!

¡Basta de intimidaciones y represión contra la juventud proletaria!

¡Por la construcción del  Frente Único del Pueblo!

¡Viva la lucha de la clase obrera!

 

PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

 




Elecciones en el País Vasco y Galicia. Todo bajo control de la burguesía.

La burguesía, a través de sus medios de comunicación y sus partidos políticos, ha hecho una lectura optimista del resultado de los comicios vascuences y gallegos. Se afana en mostrar y afirmar que el Pueblo comprende la política realizada por el Gobierno del Estado, consistente en robarle a la clase trabajadora y demás clases populares para entregárselo a la oligarquía financiera, sirviéndoles de justificación el resultado de estos procesos electorales para seguir arremetiendo contra los trabajadores y profundizando en las políticas dictadas por los monopolios.

 

No obstante, estas elecciones, tanto vascas como gallegas, dejan unos datos objetivos que la burguesía y sus voceros omiten, como son:

  • La opción mayoritaria elegida por gallegos y vascos ha sido la abstención, en torno al 35%.

 

 

  • El censo ha disminuido, desde 2009, en 57.363 personas en el País Vasco y en 347.941 personas en Galicia, prueba inequívoca de los efectos de la crisis – precarización de las condiciones de vida, envejecimiento y los flujos migratorios que ésta ha provocado-. Reseñable es que el censo gallego se ha contraído desde 2009 en torno al 14%.
  • El voto a candidatura en Galicia ha retrocedido de 1.662.904 votos en 2009 a 1.391.775 votos en 2012, o lo que es lo mismo, ha descendido un 16,3%. Ello acontece porque el sumatorio del voto nulo y el voto en blanco ha pasado de 43.294 en 2009 a 75.882 en 2012, lo que implica que se ha incrementado en un 75,27%. Todo ello a pesar de haber disminuido el censo. Por el contrario, en el País Vasco se ha reducido notablemente el voto nulo debido a que en 2012 la izquierda abertzale no estaba ilegalizada, es decir, el 25% de dicha nación, siendo absorbido ese voto nulo por la candidatura de EH-BILDU. Así, tenemos que el voto a candidatura en el País Vasco ha pasado de 1.036.196 votos en 2009 a 1.107.764 en 2012, es decir, se ha incrementado un 6,91%.

 

Ø Los dos partidos vencedores en las elecciones han bajado tanto en porcentaje como en número de votos. Así, en porcentaje, el PP en Galicia ha pasado del 46,68% del voto emitido a candidatura en 2009 al 45,72% de 2012, perdiendo en términos absolutos 135.493 votos, o lo que es lo mismo, perdiendo un 17,16% de votos con referencia a 2009. Por su parte, en el País Vasco el PNV ha pasado del 38,57% del voto emitido a candidatura en 2009 al 34,64% de 2012, perdiendo en términos absolutos 16.035 votos.

Estos cuatro puntos, ignorados por los voceros capitalistas, demuestran que una parte cada vez más creciente del Pueblo es consciente de lo que no quiere, rechazando al conjunto de partidos mediante la abstención, el voto en blanco o el voto nulo o redistribuyendo el sentido de su voto en otras fuerzas políticas – igual de imperialistas – distintas al binomio PP-PSOE que ha retrocedido 4 escaños en Galicia y 12 en el País Vasco dejando bien patente que van adquiriendo consciencia de lo que no quieren, dejando patente cierto alejamiento para con el sistema pero desconociendo lo que necesitan, el sistema que les corresponde.

A las altas tasas de abstención y al progresivo deslizamiento de voto del PP-PSOE hacia otras formaciones políticas, debemos sumar que estos resultados nos arrojan que la socialdemocracia española, al igual que sus homónimas de otros países europeos como Grecia o Italia, se halla en un proceso de descrédito y declive que se evidencia al perder 230.817 votos en Galicia y 106.173 votos en el País Vasco – lo que significa una contracción de su electorado del 44,01% en Galicia y del 33,37% en el País Vasco. De hecho, la mayoría del pueblo vasco no sólo ha rechazado abiertamente a las dos fuerzas más significativas de la oligarquía financiera, votando en clave nacional a fuerzas nacionalistas e independentistas que pretenden dar una salida a la cuestión nacional vasca dentro de un marco capitalista, el del bloque imperialista europeo, cuando es el propio capitalismo en su fase putrefacta, imperialista, la que le niega a la nación vasca, al igual que a la catalana, la resolución de la cuestión nacional. Sólo el socialismo, la toma del Poder por parte del proletariado, podrá dar solución a los Pueblos sobre aquéllos problemas que el capitalismo ha generado y que se ha manifestado incapaz de resolver: La cuestión nacional, la socialización de los medios de producción, la reforma agraria y la socialización de la tierra, etcétera.

Los partidos que han concurrido a las elecciones no tienen diferencias sustanciales, ya que asumen el orden imperialista y los dictados de la oligarquía. Todos ellos buscan una salida dentro del capitalismo, el cual no cuestionan sino que asumen y aceptan, ocultándole al Pueblo las causas de los males que padecen, que no es otra que el sistema capitalista que todos ellos defienden. Ante esta situación, el Pueblo responde con una creciente abstención y con el reciente rechazo a los partidos más representativos del sistema, PP-PSOE, pero poniéndose a los pies de los caballos entregando su apoyo al oportunismo en lugar de avanzar en el sentido contrario al sistema capitalista, causante de todos sus males, siendo este denortamiento fruto de la ausencia de un Partido revolucionario, firme en los principios, fuerte en militancia y con gran influencia entre los trabajadores, capaz de neutralizar las patrañas de la derecha, de descubrir a los oportunistas traidores de la falsa izquierda y de conducir a las clases populares hacia la transformación social, única vía que posibilita la superación de la crisis a favor de los trabajadores.

Por tales razones, estas elecciones nos suministran datos que confirman nuestra posición circunstancial ante ellas. El PCOE ha repetido en abundantes ocasiones que en modo alguno está en contra de la participación de los comunistas en unas elecciones al parlamento burgués y lo hará cuando considere que está en condiciones de llevar a cabo lo que Lenin propugnaba, utilizarlas junto con el parlamento como tribuna del pueblo. Sin embargo, observamos sobre la base de los argumentos que proporcionan los resultados obtenidos por fuerzas comunistas extraparlamentarias, que se exagera y vulgariza el sentido leninista de la utilización de las instituciones burguesas.

Dudamos mucho que las enseñanzas de Lenin sean absolutas y se interprete que los comunistas hayan de presentarse a las elecciones bajo cualquier condición. En cambio, los hay que así lo entienden y realizan juegos malabares..

El PCOE ratifica su opinión de que en estos momentos nuestras fuerzas, aún pequeñas, deben centrar su atención en consolidar nuestra política de masas, en desarrollarnos numéricamente, extendernos por más lugares y continuar con el proceso de acumulación de fuerzas. Luego estaremos en mejores condiciones de presentarnos allá donde tengamos militancia y un trabajo realizado para hacer de las elecciones el fruto del trabajo realizado cotidianamente, y no lo contrario.

 

PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)




Los sindicatos y la izquierda del sistema son el vehículo del capital para perpetuar la explotación del pueblo trabajador

A lo largo y ancho de la geografía del Estado español se suceden un gran número de manifestaciones y huelgas, multitud de luchas y expresiones de no aceptación de las medidas capitalistas, las cuales están desligadas las unas de las otras y que, en la mayoría de los casos, son realizadas a la defensiva,una vez producida ya la agresión de la Patronal o del Estado.

 

A estas manifestaciones, el pueblo trabajador acude para expresar dicha disconformidad, su hartazgo e indignación al sentir en sus carnes los efectos de las medidas del Estado Capitalista y los desmanes de los empresarios, al comprobar que tiene negado el presente y el futuro y está sentenciado a la miseria, al paro forzoso y a la explotación. Acuden desde la individualidad, no como clase, dirigidos por el oportunismo, que busca la perpetuación del sistema capitalista, cuyo estado le otorga prebendas. Quienes hoy están dirigiendo el descontento popular son aquéllos que no sólo han sido coparticipes del desarrollo del sistema y, consecuentemente, responsables de sus efectos y realidad actual, sino que a día de hoy a la par que hacen llamados a los trabajadores para salir a protestar a las calles son los vehículos más firmes que tiene la burguesía para arrebatarle todo a la clase trabajadora, no dudando en firmar en las mesas de negociación auténticas sentencias de muerte, como se puede comprobar al hacer lectura serena de los convenios colectivos signados por los traidores dirigentes de CCOO y UGT. Es por ello que la burguesía se siente fuerte y segura para arrasar con todo, pues sabe que la garantía que tiene del éxito del camino emprendido es que la clase trabajadora no actúa como clase, pues todavía sigue por la senda marcada por las fuerzas oportunistas -ya sean las corrompidas cúpulas sindicales (CCOO y UGT), como por las organizaciones políticas (PSOE, IU-PCE…)- todos ellos sobornados por el estado capitalista con liberaciones, minutas por ERE y convenios firmados, cursos,etcétera, cuando no sigue directamente la senda de la burguesía.

Prueba de lo que decimos es el papel jugado por CCOO y UGT. Condenan al neoliberalismo como fuente de todos los problemas, de tal manera que indultan al capitalismo monopolista. Según estas corruptas cúpulas sindicales, la democracia está secuestrada por el Partido Popular debiéndose liberar, ya sea mediante un referéndum sobre las medidas adoptadas por el reaccionario gobierno de Rajoy, ya sea mediante un cambio de gobierno del agrado de ellos, mediante la fórmula PSOE-IU, al estilo de la Junta de Andalucía. No obstante, todos ellos, cúpulas de CCOO y UGT y partidos políticos del capital  – PP, PSOE, IU-PCE, CiU, PNV, etc. –  coinciden en su anticomunismo y en su odio de clase contra el proletariado.

Sorprende escuchar a dirigentes sindicales como el máximo responsable de UGT en Andalucía, Manuel Pastrana, expresar que “sin empleo no hay vida plena” cuando en la práctica UGT, junto con CCOO, negocian y perciben ingresos económicos firmando ERE tras ERE. Expedientes de Regulación de Empleo que realizan, incluso, entre los propios trabajadores de sus sindicatos –que en la práctica son y se comportan como cualquier otra empresa– siendo defendidos como, por el ejemploel realizado en CCOO en Galicia, por Toxo. UGT-Andalucía planteó el pasado 26 de julio a los mismos trabajadores asalariados de ese sindicato el descuelgue del convenio en materia de salarios (eliminando complementos salariales y bajando los salarios por tramos entre el 5% y el 35%), promover un ERE, bajas incentivadas y prejubilar a los 64 años. Y es que es cierto cuando Cándido Méndez afirma que “hay bastante proximidad entre lo que decimos y pensamos los sindicatos con lo que dicen y piensan estos empresarios de la economía productiva”; ello se ve en cómo negocian con sus empleados, donde los trabajadores de UGT-A denuncian al sindicato UGT, mediante comunicado fechado el pasado 28 de septiembre, expresando “no podemos creer que en UGT se usen artimañas tan rastreras(…) presionando en momentos tan delicados a los compañeros y compañeras (…) para que firmen modificaciones individuales con promesas de continuidad, estabilidad, o lo que sea, sin buscar soluciones de conjunto” ó “ya han demostrado su buena voluntad cuando se saltaron a la torera el acuerdo verbal realizado en una mesa de negociación con al menos 14 personas presentes(…)”. A lo que se le pueden añadir los ERE que signan las direcciones de CCOO y UGTcuyo único objetivo tiene destruir empleo, como por ejemplo los 6.500 en Telefónica (años 2011-2013), los 700 en T-Systems (4 ERE realizados entre 2008 y 2012), Citroën, PRISA, SEAT, AENA, Acciona, Spanair, Mercedes-Benz,Banc de Sabadell, Banca Cívica y un largo etcétera en las que se deben incluir las mismísimas CCOO y UGT.

Lo anteriormente citado no es más que la demostración de que las dirigencias sindicales comparten de hecho el ideario capitalista y no dudan en aplicar todos aquéllos instrumentos que les permiten despedir y depauperar las condiciones de la clase trabajadora y, también, dejan patente su filisteísmo.

El papel de las direcciones sindicales de CCOO y UGT es básico para la pervivencia del capitalismo monopolista de estado: fraccionan y dispersan a la clase obrera y a sus luchas, malforman el pensamiento e inoculan el ideario capitalista y el reformismo en las filas del proletariado. La burguesía es plenamente conocedora de lo que les reporta el oportunismo sindical. Por ello, no dudan en sobornarles en base a subvenciones, puestos y liberaciones en instrumentos de “conciliación”-por ejemplo el SIMA y demás mecanismos de Mediación y Arbitraje-, y otras formas de financiación (Cursos de formación, ERE, etcétera). Además, el estado no duda en otorgarle en sus leyes la capacidad para que las dos centrales sindicales mayoritarias negocien en nombre de los trabajadores y así establecer marcos jurídicos que favorecen el enriquecimiento de la burguesía y la explotación y depauperación de las condiciones de vida de los trabajadores; todo ello a pesar que, a duras penas, alcanzan el 10% de afiliación de los trabajadores, estando en torno al 90% fuera de ellos. Consecuentemente, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que las direcciones sindicales de CCOO y UGT son instrumentosmanejados por la burguesía y que sirve a sus intereses económicos, todo ello bajo una falsa máscara democrática, de colaboración.

Esta es la razón de la firma de auténticas traiciones al proletariado por parte de las cúpulas de CCOO y UGT -así se ganan los suculentos sueldos y liberaciones-como la jubilación a los 67 años y el establecimiento de normas que persiguen que los trabajadores perciban la mínima pensión posible. Por no hablar las soluciones son las del II Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) por el que estas cúpulas sindicales santifican los anhelos de la patronal, como son: la jornada anual y la distribución irregular del 10% de lamisma pudiendo afectar a la jornada máxima diaria o semanal; establecimiento de un sistema de grupos profesionales en lugar de categorías profesionales que permitirá reducir salarios y acrecentar la desigualdad;se vinculan las subidas salariales a criterios empresariales y no a la carestía de vida; eliminar complementos objetivoscomo la antigüedad fijando otros variables que queden a merced de las cuentas de las empresas o lo que es lo mismo rebaja salarial; aceptación de la temporalidad, contratos basura y de la subcontratación todo ello bajo el paraguas del incentivo y la bonificación para el empresario; aceptación de los ERE y otorgar al empresario la prerrogativa de que le reduzca la jornada al trabajador; cláusulas de revisión salarial al margen de la carestía de vida y el descuelgue de los convenios por parte de los empresarios. Un ejemplo de esta traición la tenemos, por ejemplo, en la última firma del convenio del comercio-metal sevillano, por el que empobrecen a unos 7.500 trabajadores sevillanos, negociando el descuelgue salarial de tal manera que se renegocian a la baja del 2,9% de los salarios ya pactados para 2010 y 2011, y se aplica para 2012 y 2013 las subidas salariales establecidas en el II AENC (0,5% para 2012 y 0,6% para 2013) que están muy por debajo del incremento de la carestía de vida.

Pero el oportunismo traidor no se halla únicamente en las dirigencias sindicales sino también en el seno de los partidos políticos que se autodenominan de izquierda, pero que no dudan en acatar al sistema y seguir disciplinadamente las directrices que los monopolios dictan, al igual que sus métodos. El caso más significativo es el gobierno autonómico andaluz conformado por el PSOE e IU-PCE, organizaciones ambas que se presentaban ante el pueblo para “frenar a la derecha”, que no ha dudado en realizar una política de derechas sirviendo a los intereses del Capital rebajando los salarios a los funcionarios,estableciendo recortes en Sanidad, educación (prescindiendo por ejemplo de 4.502 profesores interinos),congelando oposiciones, etcétera. La disciplina pétrea, en la aceptación del imperialismo y de sus directrices, se escenificó en la última cumbre de presidentes autonómicos, a primeros de octubre,donde todos los gobiernos autonómicos – de todos los colores – tragaron con los dictados provenientes de la UE en materia de reducción del déficit, o lo que es lo mismo, de avanzar en la senda de la redistribución de la riqueza a favor de los monopolios como consecuencia de robarle a los trabajadores.

El municipalismo es un buen caldo de cultivo por donde el oportunismo obtiene prebendas y carguitos para desviar a la clase obrera de la senda del socialismo. Señalaba Lenin respecto al municipalismo que “no amplía ni agudiza la lucha de clases, sino que, por el contrario, la amortigua. La amortigua porque admite el democratismo local paralelamente a un democratismo incompleto del centro. La amortigua también con la idea del “socialismo municipal”, pues éste sólo es concebible en la sociedad burguesa al margen del camino real de la lucha, sólo en los asuntos menudos, locales, sin importancia, en los que hasta la burguesía puede ceder, puede transigir, sin perder la posibilidad de conservar su dominación de clase.”. El interclasismo y el colaboracionismo,el alejamiento del centralismo y el engaño es lo que inocula el oportunismo a la clase trabajadora a través del municipalismo. Los oportunistas no vacilan en pactar con lo más reaccionario ni en “gestionar” los ayuntamientos burgueses en base a los principios capitalistas, ejemplo de ello escomprobar cómo el oportunismo más acabado, IU-PCE, actúa no dudando en pactar con PP, PSOE así como con partidos políticos nacionalistas para tamaña traición. La labor realizada por el oportunismo enlos ayuntamientos del estado capitalista consiste en aprobar presupuestos –donde a lo máximo que aspiran es a gestionar y repartir la miseria y la precariedad (bolsas de trabajo) sin incomodar las bases del sistema ni, tampoco, cuestionarloal igual que tampoco se incomoda a la hegemonía de la burguesía– y en ajustar y dirigir dicha institución en sintonía con la política general impuesta por los monopolios, no dudando en destruir empleo como, por ejemplo, ha realizado IU-PCE en municipios como Trebujena, desarrollando un Expediente de Regulación de Empleo.

Estas organizacionesy otras muchas que conforman la llamada Cumbre Social, que niegan la lucha de clases, son las que llaman a los trabajadores a combatir al gobierno, cuando llevan décadas remando en la dirección impuesta por los monopolios y atentando contra la clase trabajadora y sus intereses.

Estas organizaciones han demostrado su bagaje antiobrero y anticomunista. Sus alineamientos a nivel internacional demuestran que son instrumentos de y al servicio de los monopolios: IU-PCE en el Partido de la Izquierda Europea, las centrales sindicales CCOO y UGT en la Confederación Sindical Internacional que asume el orden imperialista y que forman parte de las instituciones que machacan a los pueblos (OCDE, UE, etcétera). Los enemigos del proletariado son los que insisten en engañar a los trabajadores para perpetuar el sistema capitalista de explotación y, con él, sus privilegios.

IU-PCE, PSOE, CCOO o UGT son tan responsables de la situación del pueblo trabajador en este país como sus socios, los herederos de Franco. No olvidemos que todos ellos defienden a capa y espada este sistema y su constitución, que consagra al capitalismo como sistema económico del estado en su artículo 38. Es momento de recordar el posicionamiento de las centrales sindicales mayoritarias pidiendo el Sí a favor de la Constitución Europea en el referéndum donde se santificaba al imperialismo europeo, Constitución tumbada por otros pueblos que es la esencia del Tratado de Lisboa. Las centrales sindicales (CCOO y UGT) así como el oportunismo siervo (IU-PCE) son vehículos esenciales del capital para perpetuar la explotación del Pueblo Trabajador; los monopolios no podrían mantener su hegemonía sin su existencia.

La solución a los problemas de la mayoría trabajadora no va a venir de la mano de los responsables, la burguesía y su sistema, como tampoco puede venir de la creación de éstos, y esbirros, los oportunistas. De ellos sólo pueden venir más agresiones para la clase trabajadora y más miseria. La solución a nuestros problemas como trabajadores sólo puede venir de la mano de la unión y organización de la clase trabajadora como condición necesaria para la consecución del Socialismo. Por ello, hacemos un llamamiento a los Comités de Empresa, Delegados de Personal y trabajadores a unirse y organizarse constituyendo Asambleas de Comités, Delegadosy Trabajadores y, a éstos, a unirse con todos los sectores obreros y populares maltratados y machacados por el imperialismo, como son los estudiantes, la mujer trabajadora, los jubilados, los desempleados conformando el Frente Único del Pueblo.

 

PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)