Los trabajadores únicamente tendremos derechos cuando acabemos con el capitalismo

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Hace unas semanas, desde la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz nos llamaban a los trabajadores a la movilización. En dicha convocatoria decían que esta llamada a la movilización se hacía “en defensa de la bahía poniendo en el centro los derechos laborales”.

Nos dicen “que la sociedad gaditana debe manifestarse para frenar el proceso de desindustrialización que sufre la Bahía de Cádiz, resultado de políticas nefastas de gobiernos centrales y autonómicos”. Resulta que nos señalan que los culpables de la situación de precariedad laboral y de desindustrialización que sufrimos los trabajadores en la Bahía de Cádiz son las políticas de los gobiernos centrales y autonómicos y nosotros nos preguntamos ¿Es esto cierto? La respuesta es clara: Por supuesto que no. La Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz señala a los esbirros, a los ejecutores de las políticas dictadas por los capitalistas, a las marionetas que salen y entran en los Consejos de Administración de los bancos y las grandes empresas pero no al auténtico responsable de la situación de miseria y precariedad de la clase obrera en general, y de los de la Bahía de Cádiz en particular. Las grandes multinacionales dirigen el mundo y la producción desde las diferentes agrupaciones imperialistas, como por ejemplo es la Unión Europea (UE), la cual junto a otros organismos imperialistas internacionales se encargan de la distribución internacional del trabajo, de industrializar y desindustrializar, de cultivar o dejar las tierras baldías e inactivas, atendiendo a los intereses económicos de las multinacionales, de la banca, en definitiva, del capital financiero. De hecho, esa UE y demás organismos imperialistas como por ejemplo la OCDE, son los que determinan que la economía del Estado español debe pivotar en el sector servicios y, fundamentalmente, en el turismo. Y esa UE es la responsable de que el campo andaluz no esté plenamente productivo, con una Política Agraria Común que da dineros a los terratenientes por tener improductivas las tierras, condenando a los trabajadores del agro a la emigración y al paro, cerrando las minas y, como no, desindustrializando el Estado español, como estamos viendo en la Bahía de Cádiz, pues a las multinacionales les resulta más rentable para sus intereses desplazar la producción mundial a otros países, fundamentalmente hacía el oriente, donde han establecido la fábrica mundial de su orden económico imperialista. Por tanto, la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz no está señalando a los trabajadores al verdadero responsable de nuestra miseria, de nuestra falta de derechos, de la desindustrialización, en definitiva, de los males que azotan nuestra vida: EL CAPITALISMO.

Es más, no sólo nos lo oculta sino que nos pide que vayamos a los responsables a pedirles que solucionen lo que ellos mismos generan tal y como expresan cuando señalan que “exigimos al Gobierno central que trabaje en el cumplimiento de ambas y que coloque la reindustrialización de la Bahía gaditana en el destino primordial de las cuantiosas subvenciones europeas asignadas a las energías renovables”. Ante ello nos preguntamos ¿Qué prevalece aquí, los intereses de la clase obrera o las pugnas cainitas entre oportunistas? ¿Esta manifestación se hace para organizar realmente a la clase obrera o para cobrarse facturas entre los Anticapitalistas de Kichi y Teresa Rodríguez y Podemos de Pablo Iglesias? Es evidente que si queremos organizar a la clase obrera lo primero que debemos hacer es señalarle el enemigo con nitidez, y en este caso el enemigo es el sistema capitalista, su Estado y la Unión Europea, cosa que no hace la Confluencia Sindical, mas todo lo contrario pues no sólo no identifican al auténtico responsable de la desindustrialización de la Bahía de Cádiz y de quien conduce a los trabajadores a la máxima indigencia en derechos laborales y a la miseria, sino que en sus reivindicaciones lo único que hace es subordinar los intereses de la clase obrera a los intereses de los empresarios, sustituyendo la lucha de clases por el interclasismo, por más que en las manifestaciones griten “viva la lucha de la clase obrera”.

El capitalismo se encuentra en bancarrota. Desde hace más de un siglo, la tasa de ganancia de las potencias imperialistas disminuye cuando, por el contrario, la tasa de explotación se incrementa siendo ello una contradicción irresoluble que demuestra no sólo la caducidad del sistema capitalista, sino la inviabilidad de ese sistema económico para satisfacer no sólo las necesidades de la mayoría de la población sino, incluso, de fracciones de la propia burguesía que se ha proletarizado como consecuencia de haberse arruinado.

La Confluencia Sindical pide a los verdugos, a los responsables de nuestros males, a la UE que los fondos “NEXT GENERATION” sean destinados a la modernización de empresas privadas, es decir a los empresarios, mientras que el pago de esos fondos, de esos cientos de millones de euros, recaerá sobre las espaldas de la clase obrera. Esto es, están demandando que dineros públicos se den a los empresarios a la par que a los trabajadores se nos recortan los derechos. ¿Esto es lo que debe pedir una organización sindical o una confluencia sindical? Es evidente que no, al igual que no están defendiendo los intereses de la clase obrera.

Los empresarios con esos dineros que pide para la reindustrialización de la Bahía de Cádiz lo que van a hacer es robustecer sus procesos de automatización, robotización, requiriendo menos trabajadores, los cuales serán más explotados. Por el contrario, los trabajadores no sólo tendremos más recortes sociales, pues esos fondos de la UE no son dineros regalados sino que una gran parte vienen a España como créditos, que los trabajadores pagaremos con más impuestos, con peores servicios públicos, con peores pensiones, en definitiva, empobreciéndonos más. ¡Esto es lo que están demandando desde la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz! Que los trabajadores paguemos la modernización de las Empresas para que los empresarios nos exploten y nos esclavicen más fácilmente. ¡Esto es lo que piden diferentes organizaciones y el Ayuntamiento de Cádiz gobernado por PODEMOS estando a la cabeza un alcalde que dice ser anticapitalista!

Todas estas organizaciones son conscientes de lo que estamos expresando y, todas ellas, son conscientes de la falacia que cometen cuando reclaman “carga de trabajo pero con derecho y cumplimiento de convenio“, pues saben que los convenios que se firman, aparte de ser papel mojado, no son realizados en igualdad de condiciones ni, tampoco, serán juzgados por jueces imparciales sino por una Justicia burguesa que siempre arrastra a favor de su clase, del patrón. ¿De qué nos sirve firmar muy buenos convenios si cuando un trabajador va a firmar el contrato se le dice que si quiere trabajar tendrá que echar 12h al día 7 días a la semana como están trabajando en la factoría de Navantia  de Cádiz, amparándose en una sobrecarga de trabajo cuando todos sabemos que es mentira?

Lo primero que una organización obrera debe señalar a nuestra clase es su enemigo. El enemigo de los trabajadores de la Bahía de Cádiz, y del resto de los trabajadores del mundo, es el Capitalismo y las instituciones desde las que la burguesía impone su dictadura. En el caso de la clase obrera del Estado español, incluida la gaditana, nuestro enemigo es el capitalismo, la Unión Europea y el Estado (donde debe incluirse al Gobierno, a la Junta de Andalucía, a los Jueces y al Ejército y demás fuerzas represivas). Es el momento de que los diferentes sectores que conforman la clase obrera – los trabajadores del metal, los jornaleros, los estudiantes, la mujer trabajadora, los jubilados, etcétera – unan todas sus luchas en una única lucha de clase contra los capitalistas, su sistema económico y su Estado, conformando el FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO al objeto de acabar con la raíz del problema que padecemos, que son ellos, y construir una sociedad que democratice la economía poniendo las fábricas, las tierras, el mar, en definitiva, los medios de producción en manos de todo el pueblo trabajador, de la clase obrera, o lo que es lo mismo, construyendo el socialismo y un Estado socialista que sirva para que los trabajadores tengamos todo el poder político en nuestras manos y podamos distribuir en base a nuestros intereses clasistas la producción realizada. Es una cuestión de justicia pues nosotros somos los que producimos y somos la mayoría. Y esta obra únicamente puede llevarla a cabo la clase obrera organizada y unida siguiendo la dirección revolucionaria de la clase obrera, el marxismo-leninismo.

 

¡FORTALECE EL PARTIDO LENINISTA, FORTALECE EL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL!

¡POR EL DESARROLLO DEL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

Cádiz,  1 de febrero de 2021

COMITÉ PROVINCIAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.) EN CÁDIZ

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