El sindicalismo amarillo es la patronal y, por ello, enemigo de la clase obrera
En este mes de agosto se ha conocido el atropello de la empresa de perfumerías Primor contra sus trabajadores, multada con más de 1,7 millones de euros por una larga lista de infracciones laborales: cesión ilegal, temporales en fraude, horas extra sin pagar…
La última agresión de esta larga lista de vulneraciones de derechos laborales ha sido que la dirección de la empresa obligase a los trabajadores a coserse los bolsillos de los pantalones para evitar robos.
Ya en 2020 Primor despidió a siete compañeras que decidieron sindicarse mientras el resto de la plantilla fue al ERTE, siendo Estefanía Salazar, mujer del dueño de la empresa y jefa de recursos humanos de Primor, la delegada de UGT.
Esta es la manera que tiene la patronal de llevar a cabo todas sus fechorías, vulnerando constantemente los derechos de los trabajadores, en un bucle infinito en el que siempre sale ganando dinero a manos llenas el burgués gracias a la explotación sin límites “avalada”, permitida y promocionada por el sindicalismo amarillo.
El engaño funciona así: CCOO, UGT, Fasga, Fetico, etcétera se presentan al director de Recursos Humanos de cualquier empresa para “prestarle sus servicios”. Este, que necesita un sindicato -o varios- para llegar a acuerdos con los trabajadores, “adquiere sus servicios”. Lógicamente, los “acuerdos” a los que quiere llegar el empresario con los trabajadores son siempre perjudiciales para estos, de hecho, lejos de ser acuerdos lo que hacen los sindicatos amarillos no es más que firmar toda imposición de los empresarios al objeto de beneficiarle económicamente.
Así, la patronal compra a los sindicatos amarillos, que formarán una candidatura con jefes intermedios y obreros sin conciencia de clase (o incluso como en el caso de Primor, directores de RRHH) y se presentarán a las elecciones sindicales avalados y protegidos por la empresa, que torpedeará por cualquier medio la posibilidad de que otro sindicato no controlado por esta logre presentarse.
Una vez ganadas las elecciones, firmarán todo lo que la empresa les ponga en la mesa, ya que a esta le debe su existencia. La contraprestación para el sindicato y estos “sindicalistas” se hacen de múltiples maneras: mediante horas sindicales desmedidas que permiten la liberación del trabajo de estos “sindicalistas”, el pago en nómina bajo conceptos abstractos, el pago a las centrales a través de “congresos” o “charlas” (muchas veces ficticias) y un largo etcétera.
Y de esta manera se firman convenios de empresa, convenios colectivos, Planes de Igualdad o diversos cambios de condiciones laborales, donde mayoritariamente CCOO y UGT tienen la responsabilidad de las precarias condiciones de trabajo que hay en empresas como Primor o en convenios como el de Grandes Almacenes, Consultoría, Hostelería…
A pesar de la poquísima afiliación del proletariado español (13,7%) a las centrales sindicales, debido en gran parte por las continuas traiciones del sindicalismo amarillo, estos sindicatos continúan siendo “sindicatos mayoritarios” solo porque así lo decide el Estado, por orden de la patronal.
Estos, además son regados de dinero público pasando de los 9 millones desembolsados en 2020 a los 17 millones de euros contenidos en las Cuentas del Estado de 2022, cuyos principales beneficiarios, aunque no los únicos, son UGT y CCOO.
La libertad sindical es un mero espejismo bajo el capitalismo, la empresa lucha con todas sus fuerzas para impedir la organización sindical de clase y combativa y promociona siempre el sindicalismo amarillo que tiene a sueldo para robar bajo un manto de legalidad a los trabajadores.
Solo la conciencia de clase del proletariado, guiado por la vanguardia de este, el Partido Comunista, será capaz de romper esta dinámica, de quebrar inexorablemente el individualismo en el que están hoy atrapados la mayor parte de los trabajadores y de organizar el sindicalismo de clase y combativo en los centros de trabajo que permita elevar la conciencia de clase de los trabajadores hasta la destrucción del capitalismo.
Ningún comunista honesto y honrado puede estar en centrales sindicales amarillas, al servicio de la patronal, irreversibles en su lógica de servidumbre burguesa, sin futuro ninguno y desprestigiadas por el proletariado.
La construcción y desarrollo del sindicalismo de clase y combativo, bajo los principios de la FSM y en una única central sindical, es imprescindible para romper la actual vorágine de pérdida de derechos laborales, con el sindicalismo amarillo y con la lógica de la patronal que llena de miseria hoy la vida del trabajador.
¡ABAJO EL SINDICALISMO AMARILLO!
¡DESARROLLEMOS EL SINDICALISMO DE CLASE, DESASRROLLEMOS ALTERNATIVA SINDICAL DE CLASE!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Madrid, 23 de agosto de 2023
Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del Comité Central del PCOE
Jesús
says:El artículo presenta una crítica contundente al sistema de sindicalismo existente en España, al que se refiere como “sindicalismo amarillo”. Aquí se resumen las principales conclusiones y argumentos del artículo:
Violaciones de derechos laborales: El artículo destaca las múltiples infracciones laborales cometidas por la empresa de perfumerías Primor, incluyendo la cesión ilegal de trabajadores, contratación temporal fraudulenta y horas extra no remuneradas. También se menciona que los trabajadores fueron obligados a coserse los bolsillos para evitar robos.
Sindicalismo amarillo: Se critica severamente a los sindicatos CCOO y UGT, a los que se refiere como “sindicalismo amarillo”, por colaborar con las empresas y no representar los intereses de los trabajadores. Se argumenta que estos sindicatos llegan a acuerdos perjudiciales para los trabajadores en nombre de los empresarios.
Colaboración empresarial: El artículo sostiene que las empresas “compran” a los sindicatos amarillos para asegurarse de que representen los intereses de la empresa en lugar de los de los trabajadores. Los sindicatos amarillos, según el artículo, son cómplices de la explotación laboral y firman acuerdos desfavorables para los empleados.
Financiamiento público: Se menciona que los sindicatos amarillos reciben financiamiento público, lo que contribuye a su poder y presencia. Se argumenta que esto perpetúa su posición y les permite seguir colaborando con la patronal.
Necesidad de un sindicalismo de clase y combativo: El artículo aboga por un cambio en el sistema sindical en España y promueve la creación de un sindicalismo de clase y combativo, bajo los principios de la FSM (Federación Sindical Mundial). Se argumenta que esta es la única forma de luchar contra la pérdida de derechos laborales y la explotación de los trabajadores.
Papel del Partido Comunista: El artículo destaca la importancia de la conciencia de clase y el liderazgo del Partido Comunista para guiar a los trabajadores hacia un sindicalismo más efectivo y combativo que represente sus intereses.
En resumen, el artículo concluye que el sistema sindical actual en España, representado por CCOO y UGT, está comprometido con los intereses empresariales en lugar de los de los trabajadores. Aboga por un cambio hacia un sindicalismo de clase y combativo, respaldado por la conciencia de clase del proletariado y liderado por el Partido Comunista, como la única forma de luchar contra la explotación laboral y la pérdida de derechos.