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Con los trabajadores de eulen. La única salida es el socialismo

Vivimos en una sociedad dividida en clases donde unos son dueños de los medios de producción, de las fuentes de riqueza – fábricas, centros de trabajo, tierras, comercios, bancos – y otros -los obreros, trabajadores de toda índole, jornaleros, etc.- tenemos que vender nuestra fuerza de trabajo para poder mal vivir. Esta sociedad, dividida en una minoría de explotadores y una mayoría de explotados tiene en su esencia un choque entre ambas clases, cuyos intereses son antagónicos.

Al dueño de los medios de producción – empresario, emprendedor como le gusta denominar a la clase hegemónica, o burgués, ya sea individual o un grupo de accionistas –  lo que le interesa es ganar cada vez más dinero y vender más barato para eliminar a la competencia y actuar en posición de monopolio. Al trabajador lo que le interesa es ganar más dinero para poder comer él y su familia, poder pagar la casa y otros gastos derivados de una vida digna.

Los capitalistas, en este caso los dueños de Eulen, quieren acumular más riqueza para seguir viviendo a costa del trabajo ajeno. Para ello, no han dudado en emplear las leyes favorables a los explotadores, ni dudarán, en sacar mayor rendimiento económico del trabajo de los obreros, haciéndoles trabajar más horas por menos salario, en resumen, empeorando nuestras condiciones de vida para mantener su posición en el mercado y su posición de privilegio como clase social. Esto, tal como lo descubrieron Marx, Engels y Lenin son las leyes en que se desarrolla el capitalismo. Es decir, no es por la maldad del empresario individual sino una necesidad del sistema actual.

Y contra esto ¿Cuál es la respuesta? La lucha en varios ámbitos. Por un lado la lucha sindical contra la burguesía, para evitar que ésta se apropie aún más del producto de nuestro trabajo. Pero ahí no acaba la cosa, la lucha sindical es una respuesta incompleta sin la unidad de la clase obrera, sin movilizar políticamente a los trabajadores y sin la conciencia de clase. Y la conciencia de clase de un obrero significa que comprende que la única salida contra la explotación de los de su clase por parte de los patronos únicamente se producirá cuando derribemos este sistema económico que se llama capitalismo, y construyamos en su lugar otro llamado socialismo, la sociedad donde la propiedad de los medios de producción pertenecerá a los obreros y al conjunto de los trabajadores.

Porque evidentemente, si los trabajadores de Eulen fueran dueños de su medio de producción, de su centro de trabajo, serían asimismo dueños del producto íntegro de su trabajo, del valor que generan, que no iría a parar a bolsillos de parásitos y haraganes como las oligárquicas familias que controlan Eulen, que aún encima se permiten el lujo de adoctrinarnos en prensa acerca de que “tenemos que trabajar más y vivir peor”. Todo, para que ellos sigan viviendo del sudor de nuestra frente y de las necesidades de nuestras familias. Por tanto, lo que sobra en la ecuación son los capitalistas, son los empresarios. ¿Acaso los trabajadores de Eulen no podrían hacer funcionar su empresa sin necesidad de la figura del patrón? No solo pueden, sino que lo hacen día tras día, ellos se encargan de que la empresa funcione y ellos crean la riqueza que va a parar a los bolsillos de los capitalistas. Estos, sin trabajar,  son dueños de todo lo que producimos los trabajadores, y  a pesar de ello, sólo obtenemos la miseria y la explotación, sólo obtenemos cada vez peores condiciones laborales, o quedarnos en la calle cuando no interesemos económicamente a los capitalistas, o bien que nuestra dignidad sea insultada como en el caso de las palabras anteriormente citadas de los dueños de Eulen.

Por tanto, la única solución es el SOCIALISMO, la clase obrera en el poder y dueña de todos los centros de trabajo, fábricas, bancos, etc., puesto que sólo así la riqueza pertenecerá a quienes la producen y no a los que se apropian de ella viviendo del cuento. Además señalamos que todos aquellos que no indiquen a los obreros que la salida es la ruptura con el capitalismo, haciéndoles creer que dentro del capitalismo puede haber alguna salida digna para ellos, lo que están haciendo es engañar a los obreros. Así que la tarea es convertir cada centro de trabajo en una fortaleza de lucha por el SOCIALISMO, por la propiedad social de los medios de producción, por la socialización de las empresas, por un poder político que emane de la clase obrera y por una planificación económica que emane de los obreros organizados en los  centros de trabajo.

Es por ello que hacemos un llamamiento a la clase obrera y demás clases populares azotadas por el capitalismo a  la unidad y organización en torno a la clase obrera por la HUELGA GENERAL POLÍTICA contra este sistema criminal responsable de todos nuestros males,  y   unir todas las luchas dispersas de los sectores sociales agredidos por la burguesía en un Frente Único del Pueblo que vaya más allá de la necesaria lucha sindical, de la lucha sectorial o barrial,  ampliando el ámbito de la lucha a la política y la ideología y  no únicamente contra un patrón aislado, sino contra el conjunto de la clase de los capitalistas que es el estado Burgués.

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)