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CCOO a la vanguardia de la patronal

Que una gran parte del sindicalismo en el Estado español está completamente dirigido por la burguesía no debería ser una sorpresa para nadie. Ríos de tinta hemos escrito desde el PCOE denunciando que CCOO y UGT son organizaciones antiobreras y corruptas cuya función no es otra que la de garantizar la división y desideologización de los trabajadores para que se impongan las políticas económicas de la burguesía y por lo que esos dos sindicatos del régimen perciben suculentas prebendas por parte del Estado fascista español.  De hecho, esas organizaciones más que sindicatos son auténticas empresas financiadas fundamentalmente con dineros públicos.

En Galicia, los trabajadores de CCOO se juntan, manifiestan y convocan huelga en febrero de 2023 contra su patrón, CCOO, para la renovación de su convenio colectivo y la subida de unos salarios que llevaban ya nueve años congelados. La respuesta del sindicato fue una intentona de vulnerar el derecho de huelga, lo cual le ha llevado a ser condenado por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Lo que debería ser complicado, ser más reaccionario que un Juez o un empresario, para CCOO es el pan de cada día. Y para muestra, un botón. Recientemente, también se ha conocido que en Aragón han condenado también a CCOO por despedir de forma improcedente a una abogada que no asumió un exceso de trabajo. También a finales de 2022, proclamaron un ERE en la Comunidad Valenciana a una plantilla de trabajadores que ya veían su sueldo congelado desde un tiempo atrás. Por no mirar atrás en esta última década donde la Empresa CCOO ha cosechado sentencias judiciales condenatorias por, por ejemplo, despedir a trabajadoras con enfermedades graves o por acoso laboral, entre otras.

Una vez más: no son trabajadores de Amazon, no son trabajadores de Inditex, no son temporeros en Extremadura, son trabajadores de un sindicato cuyo eslogan para su 12º Congreso fue “Actuar para avanzar”. Por supuesto, la idea que tienen ellos de avanzar no es más que la de caminar con el Estado fascista español, profundizar en la reacción y precarizar más a la clase trabajadora para quitarle lo poco que le queda ya.

CCOO es un ejemplo perfecto de la ruina del movimiento sindical de la CSI pues su forma de actuar está perfectamente alineada con el Estado, el cual le otorga jugosas subvenciones a cambio que ascienden a más de 38 millones de euros en la última década. Más aún, por firmar EREs también se llevan comisión o minuta de hasta un 10% del coste del despido, más concretamente, por no hablar de los planes de pensiones privados en los que participa y congestiona junto con los empresarios, como por ejemplo, en TELEFÓNICA a través de FONDITEL.

CCOO y UGT son una parte más de un Estado podrido que el daño que le causan a la clase obrera es enorme. Si actúan de esta forma cuando un caso es mediático, de qué forma actuarán contra los trabajadores en las empresas a puerta cerrada. Esa es la vía sindical de la Confederación Sindical Internacional (CSI), donde CCOO apoyó a Luca Visentini, en el Congreso de ese sindicato internacional celebrado en Melbourne, a ser Secretario General. Personaje que, a la postre, está implicado en el caso Qatargate donde ese sindicato internacional al que pertenece CCOO blanqueaba a Qatar, y presuntamente recibían dinero por ello, a pesar de que en dicho país han muerto decenas de miles de trabajadores en las construcciones de las infraestructuras para el pasado mundial de fútbol. Ningún comunista consecuente, ni ningún obrero honrado puede apoyar a sindicatos de esa calaña, ningún comunista puede estar en los sindicatos de la CSI, como por ejemplo son CCOO y UGT.

La alternativa en los centros de trabajo pasa por fortalecer a los sindicatos de la Federación Sindical Mundial (FSM), afiliación internacional que agrupa a los sindicatos cuyo objetivo es el sindicalismo de clase y la unión de los trabajadores de todos los países para luchar y acabar contra las agresiones capitalistas en los centros de trabajo, alejándose del burocratismo, de la liberación sindical o de las subvenciones y prebendas de los estados capitalistas. Son el primer bastión para combatir al enemigo de clase y el primer lugar, para muchos trabajadores, donde se revelarán las contradicciones de clase.

Sin detenernos en la batalla económica, el Partido debe servir para elevar esta conciencia hacia la política y que cada trabajador comprenda la necesidad de unificar las luchas de cada centro de trabajo, de cada barrio, de cada centro de estudio y de todos los sectores que conforman el proletariado en una única lucha de clases contra la burguesía y su Estado conformando el Frente Único del Pueblo que sirva para combatir al Estado burgués, sustituirlo por un Estado obrero y construir el socialismo.

 

¡El sindicalismo amarillo es veneno burgués!

¡Ni un oportunista entre nuestras filas!

¡La única vía es el Socialismo!

Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del PCOE