Cádiz, hay que acabar con el oportunismo para superar al capitalismo
Los obreros del metal gaditano suman días de huelga general indefinida. Estamos viendo escenas que demuestran la naturaleza reaccionaria del Estado y que acreditan que el oportunismo y la socialdemocracia, cuando están en el gobierno, actúan de la misma manera que los fascistas. Así, el gobierno de progreso del PSOE y PODEMOS/IU/PCE – apoyado, no lo olvidemos, por ERC, EH-BILDU y demás partidos de la “izquierda” del sistema – no duda en sacar tanquetas a la calle contra los obreros y apalear inmisericordemente a todo trabajador, importándoles bien poco su edad con el objetivo de garantizar el esquirolaje y de salvaguardar los intereses de los empresarios ¡Ese es el papel del Estado burgués! ¡Esa es la naturaleza del capitalismo!
El Convenio Colectivo del Metal gaditano ha sido el detonante de un conflicto larvado durante mucho tiempo como lo expresan las sucesivas huelgas que se han ido produciendo en las empresas auxiliares del metal de Cádiz y la comarca de la Janda tiempo atrás, lucha de los trabajadores subcontratados y precarios a la que los sindicatos del régimen, CCOO y UGT dieron la espalda.
Sin duda, las criminales políticas capitalistas, suscritas plenamente por CCOO y UGT se han dejado sentir en esa provincia, donde la sobreexplotación en forma de subcontratación azota a los trabajadores no sólo con la precariedad laboral, sino con la falta de seguridad en el trabajo que ha segado la vida de muchos obreros del metal. Asimismo, los datos nos muestran los efectos del sistema que nos señalan que en la provincia de Cádiz, junto con Huelva, están a la cabeza en cifras de paro, superando de manera holgada el 23% de paro, con el 43,27% de la población que ni tiene trabajo (regulado por un contrato de trabajo) desistiendo de buscarlo ante la imposibilidad de encontrarlo – condenados a la precariedad máxima, a la economía sumergida para poder vivir – y donde sólo el 43,60% dispone de un trabajo regulado por un contrato de trabajo, siendo la juventud obrera la más azotada superando la tasa de paro juvenil el 50%.
Durante todo este tiempo, en el metal gaditano, como acontece en todos los sectores de la producción y en toda la geografía española, la patronal, su Estado y sus sindicatos – CCOO y UGT – no han dudado en fomentar la desigualdad y dividir a la clase obrera en trabajadores de primera, segunda o tercera, esto es, dividendo a los trabajadores entre subcontratados y trabajadores de las empresas matrices – o lo que es lo mismo, los monopolios – que suelen ser los que sufren o el convenio provincial o sectorial – que por norma general ni tan siquiera se cumple – o los que disponen de un convenio de empresa y, cómo no, consagrándose la división entre trabajadores eventuales o temporales y trabajadores indefinidos, por no hablar de los que son de una provincia u otra aunque formen parte del mismo ramo o sector de la producción. La división, la desorganización y la desideologización de los trabajadores es la fórmula necesaria por la burguesía para derrotar a la clase obrera y, en esa tarea, la patronal cuenta con la determinada colaboración de sus sindicatos – CCOO y UGT – y el oportunismo.
Mientras se suceden los actos de solidaridad con los trabajadores gaditanos del metal y estos sobrepasan a los traidores sindicatos del régimen CCOO y UGT forzándolos a desdecirse del Convenio de traición que tenían apalabrado ya para los trabajadores gaditanos, los esbirros de la burguesía bajo las siglas de CCOO y UGT no dudan en apuñalar a los trabajadores gaditanos escenificando la traición con la firma del Convenio del Metal de la Provincia de Sevilla, en plena lucha del Metal en la Provincia de Cádiz, el cual fue preacordado hace 28 días. Un Convenio provincial del Metal sevillano que consagra la devaluación salarial y que satisface plenamente los intereses de la patronal hispalense.
El capitalismo en su fase monopolista, putrefacta, en su fase actual, es un sistema caduco donde la burguesía lo apuesta absolutamente todo a la automatización al objeto de tratar de incrementar sus márgenes de ganancia, sin embargo, y a pesar de agudizar el grado de sobreexplotación de los trabajadores y despojar a una parte cada vez mayor de la clase obrera del trabajo y lanzarlos al paro y la pobreza, contempla como sus márgenes de ganancia se reducen cada vez más.
El sistema económico actual, el capitalismo monopolista, está en bancarrota y solo se sostiene por la violencia, el engaño y, fundamentalmente por la lucha ideológica sin cuartel que los monopolios libran contra la clase obrera y contra la negación de los capitalistas y su formación socioeconómica, contra el socialismo y la ciencia emancipadora del proletariado, el marxismo-leninismo.
La lucha hoy trasciende el convenio, y afecta no sólo al Metal de Cádiz sino al conjunto de la clase obrera. Hoy el Metal de Cádiz enseña a los obreros del Estado no sólo la dignidad sino que el camino es la lucha. Hoy la lucha del Metal de Cádiz muestra no sólo las vergüenzas de muchos mal llamados comunistas que hacen dejación de sus funciones y lanzan consignas a los trabajadores totalmente reformistas como, por ejemplo, “¡A por un convenio justo y digno!” cuando la solución a los problemas de la clase obrera hoy no pasa por la consecución de un convenio que, por justo y digno que sea, consagra la explotación, el capitalismo y la existencia de explotadores y explotados. La salida de la clase obrera no pasa por sostener un sistema moribundo, criminal e injusto sino por finiquitarlo, por hacer que el desarrollo tecnológico y la inmensa riqueza que genera no esté en manos de una minoría inhumana y explotadora y pase a manos de la clase obrera, auténtica artífice de ese desarrollo de la producción que debe convertirlo en progreso social y ello sólo puede hacerse acabando con el capitalismo y construyendo el socialismo.
Pero para ello hay que acabar con la influencia del oportunismo en el seno del movimiento obrero. Sin duda los trabajadores del Metal de Cádiz están escribiendo una página importantísima de dignidad obrera y, sobre todo, está retratando todo aquello que debe ser barrido: Un Estado fascista que únicamente le importa reprimir a los obreros y servir a los monopolios; unos sindicatos vendidos al capital – CCOO y UGT – que son un instrumento fundamental de los monopolios para dividir y traicionar a la clase obrera y el oportunismo en el seno del movimiento comunista rehuyendo una parte de sus responsabilidades de vanguardia a la par que se convierten en retaguardia rebajando la ideología emancipadora de la clase obrera, el marxismo-leninismo, en un momento de lucha abierta donde la clase obrera está en una disposición mejor de comprender no sólo la faz criminal del sistema sino la necesidad que tiene de romper con el capitalismo y llevar a cabo su misión histórica, la destrucción revolucionaria del capitalismo y la construcción del socialismo.
¡PARA CONQUISTAR EL SOCIALISMO HAY QUE ERRADICAR AL OPORTUNISMO!
¡POR LA UNIDAD DE LA CLASE OBRERA Y LA UNIDAD DE TODAS LAS LUCHAS SECTORIALES EN UNA ÚNICA LUCHA REVOLUCIONARIA POR EL SOCIALISMO!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
Madrid, 24 de noviembre de 2021
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)