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VESTAS Daimiel despide a un delegado sindical tras su baja por enfermedad laboral

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De nuevo el capitalismo sigue asesinando y esclavizando a los obreros. VESTAS Daimiel es una importante fábrica de palas de los aerogeneradores de los molinos eólicos. Una empresa para la que un trabajador, tal y como apuntaba Marx, no es más que una mercancía que se mueve en el mercado de empleo y que no deja de ser objetivo de despido a la mínima. 

En este caso ha ocurrido nada más y nada menos que a un delegado sindical, el cual fue despedido de la multinacional danesa tras su baja por enfermedad laboral, provocada por las malas condiciones a las que se somete a la salud de los trabajadores de esta empresa, hecho que se viene denunciando desde hace ya tiempo por los trabajadores de la misma. 

Por si esto fuera poco, la multinacional amenaza con despidos a todo aquel que publique los hechos, las faltas de medidas de seguridad, atemoriza a los trabajadores con quitarles lo que les pertenece: su fuerza de trabajo. 

Los trabajadores de VESTAS Daimiel, como muchísimos otros trabajadores de otras tantas empresas, están expuestos a epoxi, resinas y productos químicos que causan alergia y asma entre otras muchas dolencias. Pero en lugar de poner medidas para paliar los daños que en la salud de los obreros puedan causar, VESTAS se limita a las amenazas y a socavar cualquier brote sindical. 

Sobra decir que VESTAS no ha trabajado en esto solo. Sabemos que a través de la mutua FREMAP, ha seleccionado, como a auténticas mercancías, a trabajadores aptos o no aptos en función de su sensibilidad a ciertos tóxicos y elementos cancerígenos. La inspección de trabajo ya ha sancionado en varias ocasiones a VESTAS, pero hasta ahora los únicos damnificados son los propios trabajadores. 

En el desarrollo del capitalismo se hace cada vez más evidente que los trabajadores sólo somos mercancía en manos de las empresas, recursos de usar y tirar, como cualquier máquina que debe producir un beneficio y que cuando deja de ser útil, se cambia por otra. Ese es el futuro que nos espera a los trabajadores si no nos organizamos para tumbar este sistema criminal. Solo la clase trabajadora unida al resto de clases populares en un Frente Único del Pueblo, puede lograr acabar con el capitalismo que está masacrándonos día a día, y lograr construir el socialismo para que la riqueza que generamos pueda redundar en beneficio del pueblo, y no de los dueños de las empresas.



COMITÉ PROVINCIAL DE CIUDAD REAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)