Subida de los precios, empobrecimiento para la clase trabajadora
Al aumento de los precios en la tarifa de la luz, ya desorbitados y continuados desde el comienzo de la pandemia y que marcan máximos históricos casi a diario se suman ahora un aumento en los precios de los productos alimenticios que amenaza a la clase obrera con empobrecerla todavía más.
Todos recordamos cuando, al inicio de la pandemia en 2020, desde el gobierno más progresista de la historia se negaba el aumento de precios en la cesta de la compra, algo que a día de hoy es evidente, puesto que tenemos a Ignacio González, presidente de la patronal de fabricantes y distribuidores del sector de gran consumo (AECOC), diciendo con total impunidad en el congreso anual de esta asociación empresarial que se producirá una subida de los precios de los productos de alimentación y problemas en la cadena de suministro. Es decir, la socialdemocracia demuestra que sólo es veneno burgués puesto que engaña de manera burda a la clase trabajadora.
Por otro lado, se está produciendo además una fuerte escalada de los combustibles, con el litro del diésel y de la gasolina rozando los máximos históricos. Según las cifras recopiladas prácticamente con toma real de datos de las estaciones de servicio, son los siguientes: el precio medio del litro de la gasolina sin plomo 95 es de 1,503 euros; el precio medio de la gasolina sin plomo 98 es de 1,657 euros; y 1,376 euros para el del diésel A. Cifras que estarían muy próximas ya a superar los precios máximos históricos. Cabe destacar que esta situación lleva a la clase trabajadora, que sin duda es la receptora de todos estos golpes, a decidir entre llegar a fin de mes o poder utilizar su vehículo para el día a día.
Todos estos aumentos de los precios en sectores como la energía o la alimentación, fundamentales para el día a día de la clase trabajadora, traerán consigo un fuerte empobrecimiento de esta. El salario, cada vez menor, disminuye todavía más con el aumento de los precios de bienes básicos.
De media, los salarios han bajado durante tres trimestres consecutivos y se traduce en la mayor caída en los últimos 50 años (-3,1% interanual) para fijarse en los 1.641 euros, según un estudio publicado por Adecco. La caída del salario medio nacional es del 1,4% en su poder de compra, ingresando, de media, 280 euros menos que hace dos años.
Para los jóvenes obreros, la situación es todavía más desesperada. Cuatro de cada diez jóvenes menores de 25 años en España cobran salarios bajos, es decir, ingresan nóminas dos tercios inferiores al salario mediano en el conjunto del mercado laboral, lo que vendría a ser menos de 1.100 euros brutos al mes; según la definición del Instituto Nacional de Estadística (INE). Todo esto sin contar que la tasa de desempleo oficial (pues sabemos que en realidad es mayor porque por ejemplo un joven que se encuentra realizando un curso del INEM no contabiliza como desempleado) de la juventud se encuentra alrededor del 50%.
La patronal, fuertemente organizada y conocedora de la situación de quiebra que sufre el capitalismo no solo en el Estado español sino a nivel mundial, ha apostado todo a la automatización y al expolio máximo a la clase obrera lo que conducirá sin lugar a dudas a una nueva crisis. Cada vez la prensa se hace más eco de las negociaciones de tú a tú que tiene el Gobierno vendeobreros del Estado Español con otros organismos como la CEOE, demostrando que la batuta la está sujetando el capitalismo monopolista de Estado que sin duda es el verdadero gobernador de la economía y la política estatal.
La clase trabajadora no tiene ya ninguna otra salida que no sea el Socialismo. La automatización solo supondrá un avance si los medios de producción están en manos del proletariado, en manos de la burguesía sólo traerá más paro, sufrimiento y miseria para el trabajador. Por ello, es imprescindible que todo el avance técnico y científico esté en manos del pueblo, bajo la dictadura del proletariado.
La tarea de los comunistas hoy es la de hacer ver esta realidad a la clase trabajadora, haciendo avanzar con todas las energías las posiciones revolucionarias que hay en todos los frentes de masas en cada uno de los territorios del Estado, barrer las posturas reformistas que frenan el avance revolucionario en el seno de estas organizaciones, organizarlas y fundir todas ellas en un Frente Único del Pueblo para tomar el poder político, barrer el actual y criminal sistema capitalista e instaurar el Socialismo.
¡Socialismo o barbarie!
Comisión de Movimiento Obrero y de Masas del Comité Central del PCOE