Rajoy en el banquillo, la corrupción es el sistema capitalista
En el día de hoy el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha acudido como testigo ante la Audiencia Nacional a declarar sobre la financiación ilegal del Partido Popular. Esta declaración de Rajoy ha dejado bien patente la naturaleza clasista del Estado y la buena visión de la que goza la Judicatura, donde el Magistrado Presidente del Tribunal no sólo se ha convertido en un expeditivo defensor que trataba de impedir que muchas preguntas se pudieran formular al testigo, sino que escenificó la declaración del Presidente del Gobierno de manera que el testigo no se hallara en el banquillo donde van éstos sino en el mismo plano que tendría el Secretario Judicial, para negar cualquier imagen que mostrase la realidad, a saber, que el Presidente del Gobierno es obligado a acudir como testigo por la financiación ilegal de su partido. Y es que, a pesar de la imagen que quiere mostrar el Estado capitalista español, no todos somos iguales ante la justicia. Esos magistrados de ese tribunal heredero de los Tribunales de Orden Público franquistas, que hoy eran stoppers para que no pasaran preguntas que molestaran al testigo cuando se trata del Presidente del Gobierno son los mismos que se encuentran en la punta de lanza de la turba inquisidora cuando se juzgan a independentistas, comunistas u obreros.
Lejos de que esta declaración de Rajoy tenga recorrido judicial alguno, que no la tendrá puesto que el estado está para otorgar impunidad a la burguesía y sus títeres en la explotación y el robo, generará movimientos políticos por parte de la oposición, igual de capitalista y corrompida que el partido del gobierno, exigiendo la dimisión del Presidente del Gobierno y exigiendo mayores explicaciones en el Parlamento, el cual se demuestra que de nada vale pues quien dirige el estado es el Ejecutivo, siendo papel mojado lo que el Parlamento acuerda. En definitiva, juegos florentinos burgueses con los que persiguen desviar la atención del pueblo y engañarlo para que no ubiquen la auténtica raíz de sus problemas y de la corrupción generalizada que afecta a la totalidad del estado, que encarna en sí mismo el sistema capitalista.
La descomposición del sistema se muestra en hechos como el de ver a un Presidente del Gobierno declarando en un juzgado; diversos muertos inesperados y en extrañas circunstancias, curiosamente inmersos en casos de corrupción que afectan al Partido Popular; informes claves que incriminan a algún exministro del PP en tramas corruptas como Lezo que, curiosamente, desaparecen de los Juzgados… Todo ello muestra la realidad de un país donde los dirigentes políticos de los monopolios no pueden evitar que la corrupción salga a chorros desde todos los rincones y en todas las instituciones del Estado, desde la Jefatura del Estado y su familia hasta el ayuntamiento más pequeño.
Esto no es más que el reflejo de un sistema económico en bancarrota, donde la banca es sostenida por el expolio público realizado por los gobiernos de PP y PSOE en su favor, no dudando éstos en quitarle cada vez más dinero al pueblo -al que condenan a perder el trabajo, depauperando al máximo las condiciones de vida de los trabajadores, y a la muerte, pues cada día 10 obreros se suicidan en el estado español y otros muchos mueren como consecuencia de enfermedades mentales y cardiovasculares consecuencia de la explotación criminal producida en los centros de trabajo y que el estado burgués legaliza y le otorga impunidad- para entregárselo a los bancos, a los monopolios, a los grandes empresarios que son realmente los que gobiernan a través de los títeres que conforman los partidos políticos del Capital.
Lo único que puede ofertar el gobierno de los monopolios y su estado es más corrupción, más explotación, más latrocinio y más represión, a la par que las masas trabajadoras cada día viven peor, cada día son más los trabajadores ocupados que son pobres, a pesar de disponer de un trabajo, cada día son menos los jóvenes menores de 30 años que pueden emanciparse y casi la mitad de ellos rozan la pobreza, los jubilados cada día son más pobres como consecuencia de la reforma de pensiones del gobierno que desligan las subidas de las pensiones del IPC, la situación de los trabajadores de la tierra es cada vez peor y más miserable, por no hablar de la pobreza infantil fijada en el 40%, sólo por delante en el marco de la UE de Rumania y Grecia.
Y mientras todo esto está pasando, y tanto el gobierno como la oposición hacen teatrillos políticos con objeto de mostrar quién es más corrupto, exculpando al sistema capitalista y a la naturaleza criminal de su estado, todos ellos cierran filas en la defensa del estado burgués –el mismo que está matando a obreros y nos ha llevado a tasas de pobreza y de corrupción superlativas- coinciden a la hora de atacar a la única alternativa posible, que es el socialismo –como fase primaria del comunismo- y a los comunistas.
La clase obrera y las masas laboriosas y populares de este país no tienen otra salida que acabar con el sistema capitalista y su estado criminal y corrupto que condena al pueblo a la miseria y a la muerte. El parlamento burgués de nada sirve. De hecho el Partido Popular en minoría no sólo gobierna sin problema sino que utiliza el poder ejecutivo para obtener impunidad de sus corruptelas, como estamos pudiendo constatar.
El PCOE hace un llamamiento a todos los obreros y a sus órganos de representación unitaria –comités de empresa y delegados de personal- a unirse y organizarse para conquistar el poder de la producción en las empresas así como la propiedad de éstas. Y también a unirse y organizarse con los distintos sectores que componen nuestra clase social –estudiantes, jornaleros, jubilados, parados, etcétera- conformando el Frente Único del Pueblo en todos los lugares del país con el objetivo de arrebatar a los explotadores, ladrones y represores capitalistas que nos gobiernan toda la riqueza que nos han robado y que concentran en unas pocas manos sus amos, y ponerla en manos de la clase trabajadora, estando a nuestro servicio, al servicio de la mayoría del Pueblo. Y esto sólo puede ser posible haciendo que los bancos y las empresas estén socializados, sean de los trabajadores y estén a nuestro servicio y haciendo que nuestra clase social conquiste el Poder Político imponiendo nuestra democracia y construyendo un estado diferente que ilegalice a los partidos corruptos, traidores al Pueblo y al servicio de los monopolios que hoy gobiernan y que garantice la propiedad social de la riqueza y los medios que la generan.
¡OBRERO, ESTUDIANTE, JORNALERO, JUBILADO, PARADO, ORGANIZATE Y FORTALECE AL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL!
¡POR LA HUELGA GENERAL DE TODO EL PUEBLO TRABAJADOR CONTRA EL ESTADO, CONTRA LA UNIÓN EUROPEA!
¡POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO!
¡POR EL SOCIALISMO!
Madrid, 26 de julio de 2017
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)