Las verdades indignan al Rey y a Zapatero
Los representantes españoles en la Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile mostraron un alto grado de nerviosismo cuando escucharon las verdades de los representantes latinoamericanos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
El sucesor de Franco y el presidente del partido que en su día organizó el GAL, salieron en defensa de uno de los mayores criminales del presente siglo, José María Aznar.
Debió recordar Juan Carlos I, como Jefe del Ejército español, su silencio durante los anteriores gobiernos, cuando callaba los crimenes que se planificaban desde comisarías y departamentos militares para asesinar a ciudadanos vascos, como el dirigente comunista Santiago Brouard o el diputado Iosu Muguruza. O tal vez, fueron los recuerdos de los bombardeos de la ex Yugoeslavia, de Afganistán, de Iraq, o el envío de tropas a la invadida Haiti.
Pudo pesar en su conciencia tanto silencio, cuando respondía con nerviosismo al presidente de la República Bolivariana de Venezuela con la frase “¿por qué no te callas?”.
El calificativo de “fascista” empleado por Hugo Chávez contra Aznar no había agradado a la representación española en la Cumbre. Calificativo que sabe a poco a los ciudadanos venezolanos víctimas de un golpe de estado apoyado por empresas españolas y su mini führer “Aznar” que ocasionó la muerte de numerosos ciudadanos y el secuestro de su presidente legítimo.
Pero como las desgracias no vienen solas, la representación española tuvo que oir de primera mano a Daniel Ortega quién acusó a la multinacional española Unión Fenosa de saquear el país. Ortega manifestó que el 90%
de los nicaragüenses están contra esta multinacional
Por su parte, Carlos Lage dijo que “no basta que un pueblo lo elija para que un mandatario sea alguien respetable”. Y agregó: “a Bush lo eligieron y es el asesino del pueblo iraqui y yo no le tengo ningún respeto”.
El corporativismo entre presidentes y rey se consiguió gracias a la ley fundamental del Estado: la propiedad privada de los medios de producción. Cuando se pone en duda la labor de corporaciones multinacionales españolas en otros paises, el Estado es uno.
Esto refleja con claridad quienes son quienes imponen las directrices a estos partidos: BBVA, Telefónica, B. Santander, Endesa, Fenosa, etc….
El gobierno y la monarquía salieron en defensa del modelo capitalista e imperialista de producción, las diferencias habían desaparecido. Una supuestas diferencias que desaparecen en la defensa del saqueo.