La Desokupación en Sevilla y el problema de la vivienda
Se ha producido un nuevo desalojo violento en el edificio Pinillos de Sevilla, perpetrado esta vez por una empresa desokupa. Este edificio cuenta con cuatro pisos, propiedad de un fondo buitre, a los que los miembros de la misma, relacionada directamente con círculos fascistas, entraron a través de un butrón.
Estos fascistas, según las víctimas, entraron portando bates de beisbol y machotas con los que amedrentaron y agredieron a los vecinos que vivían en el edificio, al más puro estilo matón. Por otro lado nos encontramos con la actuación policial, que no fue más que la de proteger a los que les hacen el trabajo sucio, escoltándolos y ofreciéndoles seguridad, como no podía ser de otra forma.
Finalmente se acabó declarando el desalojo ilegal, según cuenta la Coordinadora Antifascista de Sevilla, como no podía ser de otra forma, pues los matones no llevaban orden judicial de ningún tipo. Aunque esto no sorprende teniendo en cuenta que son los protegidos de las FFSS y cuentan con impunidad y diplomacia absoluta.
Ante esta situación nos encontramos con el problema de la vivienda en Sevilla, donde la gentrificación y la turistificación están echando a las familias del centro histórico de la ciudad, donde el gobierno Andaluz no regulará el precio de los alquileres al tratarse de un ataque a la propiedad privada y donde la edad media de emancipación se sitúa casi en la treintena, todo gracias a los capitalistas.
Es innegable que no por ser el PSOE y UP los gestores del gobierno se van a dejar de desahuciar familias trabajadoras, -como prometieron por ejemplo en Cataluña- en su mayoría con menores de edad a sus cargos, si estas medidas acaban fortaleciendo a la banca y los monopolios. Da igual que se hagan llamar el gobierno más progresista de la historia si en la práctica cumplen una función para el capital mayor que su “antípoda” política: desmovilizar a las masas trabajadoras descontentas y a su vez instaurar medidas que con, por ejemplo, el PP o VOX a la cabeza, hubieran ardido las calles. Da igual que lo llamen gobierno socialcomuista si lo que define la naturaleza de las cosas no es un título o nombre, sino lo que se hace y lo que se deja de hacer.
Estas empresas de desokupas fascistas, que llevan años funcionando en España, son solo un ejemplo más a lo largo de la historia de cómo el capital recurre al fascismo cuando no puede conseguir lo que quiere a través de la legalidad burguesa. Siendo una vez más la socialdemocracia cómplice del fascismo, sin ni siquiera plantearse el gobierno formado por PSOE-UP-IU-PCE la ilegalización de estas empresas.
Solo con el Socialismo se eliminará el problema de la vivienda que sufre la clase obrera no sólo en el Estado español, sino en todo el mundo. Es por eso que es más necesario que nunca la construcción del Frente Único del Pueblo, uniendo todas las luchas de los trabajadores en una sola para dar el golpe definitivo al sistema capitalista, putrefacto hasta las entrañas pero resistente como un árbol muerto que nunca cae.
¡Socialismo o barbarie!
Comité Provincial del PCOE en Sevilla