Justificando una nueva agresión a los trabajadores ¡O ellos o nosotros!
En la prensa burguesa se suceden noticias donde los capitalistas reiteran el mensaje de que los empresarios tienen problemas para contratar a trabajadores.
A finales del mes de julio, todos los medios de comunicación del Capital señalaban que “La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha advertido que faltan unos 700.000 trabajadores nuevos para ejecutar los fondos Next Generation, (…) Según datos del sector, la construcción estará presente, de manera directa o indirecta, en 7 de cada 10 euros que lleguen a España a través de los fondos europeos pero se necesitan unos 700.000 trabajadores más”.
A finales de junio, un medio de comunicación de la patronal de la hostelería en España señalaba que “El reinicio de la actividad turística en los hoteles de sol y playa de España está resultando mucho más complicado de lo previsto inicialmente debido a la falta de trabajadores”.
Esa misma prensa de los capitalistas machaca dicho mensaje, dicha idea, universalizándola, de tal modo que haciéndose eco de la BBC británica hablan sobre que “A Estados Unidos le faltan trabajadores. Según el Departamento de Trabajo, las vacantes de empleo en junio alcanzaron un récord de 10,1 millones, y los restaurantes, hoteles, cadenas de comida, supermercados, negocios de comercio minorista y la industria del esparcimiento son los sectores con mayor necesidad de trabajadores”. El británico The Guardian, por otro lado, señala que “los desesperados fabricantes de alimentos están suplicando al gobierno que pueda llamar a los presos para resolver una crisis laboral atribuida al doble golpe del Brexit y el COVID”.
¡Y claro está! ¿Cuál es la receta a cuestión que da la “prensa libre” y sus “voceros económicos” todos ellos marionetas y altavoces de la burguesía, de la patronal? Pues que el Gobierno de turno retire todo tipo de ayuda, como por ejemplo el subsidio de desempleo, pues según la patronal “fomenta la improductividad laboral”. O lo que es lo mismo, recortar todavía más a los parados, recortes que se deben añadir a los ya realizados a los pensionistas y a los trabajadores, en definitiva, al pueblo trabajador.
Los empresarios piden más recortes contra los trabajadores, a los que llevan décadas recortándoles sus salarios, sus condiciones de vida, desahuciándolos de sus casas, y llevando los servicios públicos – sanidad, educación, etcétera – a la muerte por saqueo, habiendo sido ya saqueados otros servicios públicos totalmente privatizados como la electricidad o el gas, bienes esenciales los cuales el pueblo está pagando a un precio elevadísimo, lo cual muestra la cara de lo que es el capitalismo monopolista y nos hace sentir en nuestras condiciones de vida y en nuestros bolsillos su coste. El capitalismo monopolista, el imperialismo, es el saqueo y la barbarie al que los grandes empresarios condenan al pueblo para ellos vivir a cuerpo de rey y mantener sus privilegios, siendo sus ejecutores los diferentes parásitos puestos por la banca y los grandes monopolios en los sucesivos Consejos de Ministros, los jueces y, como no, una cúpula militar sin escrúpulos que, un día sí y otro también, se retrata como fascista. En definitiva, el Estado capitalista es el instrumento esencial que tienen los monopolios para robar y oprimir al pueblo.
Y mientras los empresarios piden más recortes que el Gobierno – sea del signo que sea – contra los trabajadores, éste no duda en llenarle los bolsillos de dineros públicos. Y es que de los 117.530 millones de euros que el Gobierno del PSOE-PODEMOS/IU-PCE movilizó en el Real Decreto-ley 8/2020 “de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19”, los empresarios se llevan el 95,46% de éstos – o lo que es lo mismo, 112.200 millones de euros. Mientras los empresarios piden recortes al Gobierno contra la clase trabajadora, éste le entrega 70.000 millones de euros a los empresarios de los fondos europeos “Next Generation EU” a través del “Plan de Recuperación y Resiliencia”, dineros públicos que se llevan los empresarios para desarrollar los procesos de automatización de sus empresas y que se contabilizan como deuda que pagaremos la clase trabajadora y que servirá para justificar más recortes aún contra los obreros, los pensionistas, la juventud obrera y las clases populares.
Y mientras la clase obrera le paga a estos bandidos y ladrones el banquete con lo que nos roban en el presente y a futuro, engordándose una deuda ilegítima que los trabajadores no debemos pagar pues los dineros se los llevan los empresarios y no nosotros, la situación de la clase trabajadora es, unas pensiones de miseria – donde más de la mitad de los pensionistas perciben jubilaciones inferiores a 1.000 euros mensuales -; una juventud (menores de 30 años) que tiene vetada la vivienda pues sus trabajos son precarios y sus salarios les impiden comprar o alquilar una casa; unos trabajadores cada día más empobrecidos, considerando que en el último año la luz ha subido prácticamente un 300%, que cada día hay más trabajadores a los que les quitan sus casas, que cada día hay más trabajadores que viven en las calles y que en España hay 4 millones de personas que pasan hambre; un país donde el 40% de los niños vive en situación de pobreza y sufre desnutrición.
¡Los empresarios tienen su paraíso en la tierra a costa de nuestra miseria y todavía piden apretar y saquear más a los trabajadores! ¡Ese es el rostro del capitalismo, de sus medios de manipulación o comunicación y sus esbirros políticos! Los trabajadores debemos rebelarnos contra esta realidad y contra este sistema criminal que, objetivamente, nos niega la vida a la mayoría trabajadora para que una minoría ladrona y parásita viva a cuerpo de rey.
La solución pasa porque los trabajadores nos organicemos y nos unamos para acabar con el capitalismo, con su Estado, y hacer que la propiedad de las empresas pase a manos de la clase obrera, al igual que el desarrollo tecnológico se ponga al servicio del pueblo trabajador para hacer que el ingente incremento de la producción y riqueza que la robotización genera suponga progreso social para el pueblo, y no pobreza para éste e incremento de la desigualdad social, que es lo que producirá si sigue en manos de la burguesía.
¡POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO CONTRA EL CAPITALISMO Y SU ESTADO!
¡ELLOS ROBAN Y NOSOTROS PAGAMOS SU ROBO, NO AL PAGO DE UNA DEUDA ILEGÍTIMA!
¡O ELLOS O NOSOTROS!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)