Gibraltar, donde los imperios colisionan
Gibraltar es un símbolo de las luchas entre potencias imperialistas de ayer y hoy. Todavía en el siglo XXI Gibraltar es colonia británica, como consecuencia de una guerra de sucesión entre las dinastías monárquicas de los Borbones y los Habsburgo entre los siglos XVII y XVIII. Dicha guerra culminó con un nuevo reparto de Europa a través del Tratado de Utrecht de 1713 con el que el imperio británico se apropiaba de Gibraltar.
Hoy en Gibraltar asistimos al servilismo del Reino de España y la corona británica a los intereses imperialistas de los EEUU, que confirma su papel de gendarme del mundo imponiendo a sus vasallos que apresen a un petrolero de Irán.
Se trata de un encontronazo más en la escalada de tensión inter-imperialista resultado de la crisis económica y financiera mundial que es cada vez más profunda. De un lado EEUU, sus aliados UE, Israel y Arabia Saudita y del otro Irán como aliado de Rusia y China. Lucha que se manifiesta en forma de subidas de aranceles, Brexit, bloqueos de rutas de transporte de petróleo y escarceos militares que en cualquier momento pueden convertirse en conflictos bélicos, cuando no a una nueva guerra mundial.
Desde el comité regional del PCOE en Andalucía rechazamos la presencia colonial del Reino Unido en Gibraltar, la pertenencia del Estado Español a la OTAN, y exigimos la consiguiente expulsión de las tropas norteamericanas de Morón de la Frontera y Rota, Lo que nos convierte en campo de batalla entre las potencias imperialistas que hoy se reparten el mundo.
Y eso sólo podrá imponerlo el pueblo trabajador andaluz, de la ciudad y el campo, vertebrados a través de un Frente Único del Pueblo, dirigido por la parte más avanzada de la clase obrera de la industria, las minas y del campo. Imponiendo al mismo tiempo una reforma agraria que saque del subdesarrollo, de la dependencia y del colonialismo a Andalucía.