El reformismo de la mano del sistema
El día 27 de octubre, el líder de la formación Podemos, Pablo Iglesias, se reunió con el Presidente de Cantabria. Aquellos que “iban a asaltar los cielos y a acabar con el régimen del 78” confabuleando con un político que ante el recorte de 32 millones de euros en materia social en su comunidad autónoma declaró: “Yo no sé nada”.
Revisando la carrera política del señor Revilla, nos llaman la atención los siguientes datos: responsable comarcal en Torrelavega del Sindicato Vertical franquista desde 1973, en cuyos actos sindicales clamaba por “exportar y actualizar la ideología de José Antonio Primo de Rivera.”; su permisividad en la emisión de preferentes de Caja Cantabria a través de una filial de las islas Caimán; la ocultación de facturas públicas de 200 millones de euros; sus pagos friccionados por valor de 10,5 millones de euros a una empresa que financiaba la campaña electoral del PRC; la compra en forma de dietas de anchoas por valor de 224.000 euros a costa del dinero del contribuyente; la concesión de permisos para empresas de fracking; su famosa frase de 2009 en la que aseveraba que había un millón y medio de españoles que no querían trabajar, más un largo etcétera de canalladas.
Con todo este pasado, el líder del partido oportunista Podemos, Pablo Iglesias, que antes decía apostar por el “cambio” y que ha demostrado en la práctica tirar todas las consignas reformistas del 15-M al cubo de la basura con su actitud lacayuna de aceptar el consenso alcanzado entre los franquistas y traidores revisionistas en el 78, demuestra ser un firme aliado de Revilla.
Los “populistas” de Podemos, que prefieren callar ante barbaridades del Estado español, como por ejemplo, la represión contra el pueblo catalán o la encarcelación de presos políticos, únicamente realizan su función de pata del régimen heredero del franquismo, encauzando el malestar general de la clase obrera hacia un lavado de cara de este Estado corrupto que perpetúa la opresión del pueblo y la explotación del hombre por el hombre.
¿Qué podemos lograr en Cantabria si un conjunto de fascistas chaqueteros, de amigos de la burguesía rapaz y de reformistas embaucadores engañan al pueblo y permiten la supervivencia del caduco capitalismo, el cual se muestra cada día más voraz, asesino y opresor? La clase obrera cántabra y todas sus capas aliadas -campesinos, estudiantes y jubilados- no tienen más remedio para defender sus intereses organizándose en el Frente Único del Pueblo, orientado por el Partido Comunista hacia la democracia obrera, con el fin de acabar de una vez por todas con la dictadura del capital.
¡ABAJO LOS EMBAUCADORES Y LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO!
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBERA!
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
COMUNICADO DEL PCOE EN CANTABRIA