El mal menor y el oportunismo: un engaño que dura décadas
La manipulación mediática juega un papel esencial a la hora de sostener el sistema capitalista. A base de mentiras y falacias se consigue moldear la opinión general justificando así una forma de proceder rastrera y cada nueva traición del oportunismo.
Los sindicatos del régimen, principalmente CCOO y UGT, son expertos en la técnica del mal menor. Cuando se quiere firmar un retroceso que supone una traición a los trabajadores, se plantea siempre esa posibilidad frente a otra aún peor, creando la predisposición entre los trabajadores a aceptar ese mal menor como única opción válida. De esta forma, si una empresa quiere despedir mediante un ERE a 100 trabajadores, confabulará con estos sindicatos para hacer el teatrillo de una supuesta negociación, con declaraciones rimbombantes por ambas partes que escenifiquen un falso enfrentamiento. La empresa anunciará un ERE para 200 personas y el sindicato de turno (CCOO, UGT, ambos o algún otro sindicato del sistema) dirá que eso es una barbaridad, que hay que negociar algo mejor, y tras unas cuantas reuniones de mesa camilla, de esas a los que los trabajadores nunca tienen acceso, anunciarán un maravilloso acuerdo por el que han conseguido reducir el ERE a 100 trabajadores, justo lo que la empresa quería desde un primer momento.
Partiendo de la base de que cualquier ERE es una aberración, pues tan solo es un mecanismo de las empresas para reestructurar sus plantillas y conseguir así más beneficios, esta estrategia del mal menor se repite constantemente en las negociaciones que estos sindicatos mantienen con las empresas en las que firman EREs, embolsandose de esta forma hasta un 10% del coste de los despidos pactados, un negocio redondo para ambas partes.
A nivel político, el oportunismo usa sus medios de comunicación para generar ese mismo dilema del mal menor, creando una falsa dicotomía izquierda-derecha que oculta que tanto unos como otros defienden lo mismo, el sostenimiento del sistema capitalista y todo lo que ello implica, miseria, muertes, explotación y la destrucción del planeta para satisfacer las insaciables ansias de beneficios de una minoría parasitaria.
Viendo las declaraciones de los políticos de la derecha parlamentaria, pareciera que han llegado a un acuerdo para ver quien dice la barbaridad más grande, quien consigue generar más animadversión. De esta forma, mediante la falsa dicotomía y el papel de la derecha, parte del pueblo acaba por posicionarse en defensa de la pata izquierda del sistema, del socialfascismo del PSOE y el oportunismo de PODEMOS-PCE/IU, sin entrar a valorar el lamentable papel de estos en defensa del sistema y de este fascista Estado, cegados por las emociones de hostilidad que les generan los partidos de la derecha y sus lamentables discursos.
Convierten pues de esta forma la política parlamentaria en una cuestión de bandos, de estar con unos o con otros, y estar contra otros significa estar con unos, cuando la realidad si se analizan sus acciones es que todos los partidos parlamentarios, desde VOX a Unidas Podemos, defienden exactamente lo mismo, están en el mismo bando, el bando de la burguesía, de los capitalistas.
Y una vez montada la farsa, ya ante cualquier decisión de la pata izquierda del sistema, se omite el análisis crítico. Tan sólo hace falta que uno de esos rancios políticos de derechas haga alguna declaración altisonante para que los medios afines al oportunismo salgan a defenderlos ante el ataque de la derecha.
El pasado lunes 11 de mayo eldiario.es publicaba dos noticias que reflejan a la perfección este teatro con el que el sistema mantiene al pueblo entretenido en un falso enfrentamiento.
Por un lado publicaba el titular, “A por Pedro Sánchez por lo civil o por lo penal: tras el procés, Vox judicializa ahora la pandemia”.
Y ese mismo día publicaba esta otra noticia: “El Gobierno escenifica otro acuerdo con sindicatos y patronal en plena ofensiva del PP contra la gestión del coronavirus”.
En este falso enfrentamiento se sitúa a los empresarios, a la patronal, en el lado de los buenos, de los sensatos, los que tienen “voluntad de entendimiento”, frente a “la beligerancia de la oposición”. La misma patronal que pide reducir las prestaciones por desempleo y su duración, o un ERE para reducir funcionarios, o reducir el salario fijo y unir sin límite contratos temporales.
De esta forma ese acuerdo queda bendecido por los medios – que están al servicio de los monopolios – a pesar de suponer un nuevo desfalco de dinero público en beneficio de los empresarios que pagaremos como siempre los trabajadores, demostrando que este gobierno “progresista” está al servicio del capital, al servicio de la burguesía.
Un acuerdo que supone, entre otras cosas, flexibilizar los despidos tras un ERTE. Si bien los medios mintieron en su momento cuando anunciaban que aquellas empresas que aplicaran un ERTE a causa del COVID-19 no podrían realizar despidos durante 6 meses, algo totalmente falso puesto que el despido sigue siendo completamente libre y tan solo se ‘limitaba’ la procedencia de los mismos en base a la situación excepcional por el confinamiento, la realidad una vez plasmada en el BOE es que esos 6 meses comienzan a contar desde que se incorpora del ERTE el primer trabajador. Pero por si esto no fuera poco, por si a la patronal no le bastara con poder despedir libremente a cualquier trabajador sin motivo ninguno, esta ‘limitación’ de los 6 meses será estudiada en cada caso por la autoridad laboral, otorgando ‘flexibilidad’ a las empresas en base a su situación, o lo que viene a ser lo mismo que, como siempre, dejar que los empresarios hagan lo que quieran para aumentar la explotación a los trabajadores. Nada nuevo bajo el sol.
Este es el lamentable papel que juegan los medios de comunicación en la pantomima del politiqueo, la farsa parlamentaria que permite sostener el sistema en base a la falsa idea de ‘pluralidad’, cuando la realidad es que todos defienden lo mismo y todos tienen intereses contrarios a los de la clase trabajadora.
Nada nos queda pues que esperar a las clases populares salvo esto y tan solo tenemos una salida, unir todas las luchas en un Frente Único del Pueblo para mandar este sistema al estercolero de la historia, para construir el Socialismo, único sistema que garantizará el bienestar de los trabajadores y todas las clases populares. Por ello, más que nunca, tanto en el mundo como en el Estado español, adquiere una dimensión mayor la consigna ¡Socialismo o barbarie!
Secretaría de Agitación y Propaganda del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)