El gobierno subvenciona el fraude de las empresas

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Es importante recordar que medidas supuestamente progresistas como los ERTEs y el Ingreso Mínimo Vital (IMV), no son más que mecanismos para transferir dinero público a manos privadas. El IMV por la vía de la reducción de salarios por parte de las empresas, al ser este subsidio compatible con el trabajo. Los ERTEs por la vía directa que supone sufragar los salarios de los trabajadores de empresas privadas con dinero público así como permitir que estas dejen de pagar las cotizaciones a la Seguridad Social. No en vano, tanto la patronal como los sindicatos del sistema (CCOO y UGT), así como partidos de todo el espectro político en el parlamento, han apoyado estas medidas que van a sumir aún más en la miseria a la clase trabajadora.

Sin embargo, a los empresarios no les ha bastado con ahorrarse el coste de los salarios durante meses (más de 6 meses ya), y muchos han visto una oportunidad de obtener aún mayores beneficios, haciendo que trabajadores en ERTE sigan acudiendo a su puesto de trabajo, de forma que absolutamente todo el valor producido por éstos se convierta en plusvalía. Un negocio perfecto.

Y no es cosa de un par de empresas, estamos hablando que, de momento, son 1.755 empresas las que han sido sancionadas por este motivo con un importe total de 8 millones de euros, mientras que 13.500 están siendo investigadas aún.

Sería lógico pensar que, teniendo en cuenta que el Estado ha estado pagando el salario de trabajadores que han continuado trabajando, la medida a aplicar en este tipo de fraude sería, además de una sanción, exigir el reingreso de todos esos salarios que la empresa se ha estado ahorrando mientras continuaba produciendo. Pero en lugar de eso, el gobierno más progresista de la historia se ha limitado a imponer sanciones irrisorias que acaban por suponer un aliciente para que las empresas sigan defraudando, pues les sale a cuenta el negocio.

Teniendo en cuenta que han sido sancionadas 1.755 empresas por un montante total de 8.000.000 €, podemos calcular que la sanción media para cada empresa es de unos 4.558 €. El tamaño medio de una empresa española es de 4,5 trabajadores, siendo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.000 euros, obtenemos que el ahorro de las empresas en salarios durante los 6 meses de ERTEs que llevamos, se puede situar en torno a los 27.000 € por empresa. Incluso suponiendo que todas las empresas sancionadas tuvieran un sólo trabajador (cosa poco probable), cada empresa habría ahorrado en salarios en esos 6 meses 6.000 €, todo esto sin contar el ahorro de las cotizaciones.

Como puede verse, aún con las sanciones impuestas este fraude sale muy rentable a las empresas, que ven como este gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos está siendo un fiel servidor de la burguesía, proporcionando los mecanismos necesarios para seguir explotando y exprimiendo a los trabajadores, aumentando la transferencia de dinero público a manos privadas, cumpliendo en definitiva los dictámenes del capital, del imperialismo.

Mientras el pueblo trabajador siga confiando en el oportunismo y la socialdemocracia, mientras siga dejando su futuro en manos de unos títeres del capital, sólo cabe esperar pobreza, miseria, fascismo, guerras y muerte. El Socialismo es una necesidad histórica que se torna cada día más urgente para el pueblo ante la descomposición y la podredumbre del sistema capitalista. El desarrollo del capitalismo está agudizando las contradicciones en las relaciones de producción. El avance de la automatización, que debería traer una cuotas de bienestar nunca vistas por la humanidad, en el capitalismo trae destrucción de puestos de trabajo y miseria, pérdida de poder adquisitivo de las clases populares y por tanto una sobreproducción que alimenta las crisis cíclicas del sistema que no puede dar salida a la producción cada vez mayor de bienes de consumo.

Estas contradicciones que cada día se acentúan más en el desarrollo de la fase actual del capitalismo, el imperialismo, sólo pueden resolverse mediante la construcción de un sistema en el que la producción de bienes esté regida únicamente por los intereses del pueblo, y no por los beneficios de una minoría parasitaria. Sólo la construcción del Socialismo como fase inmadura del Comunismo puede hacer avanzar a la humanidad hacia una nueva etapa en la que el bienestar del pueblo esté por encima del interés particular de una minoría que vive de explotarnos.

Sólo el pueblo organizado, uniendo todas las luchas parceladas en una única lucha de clase contra el capitalismo y su Estado, y por la construcción del socialismo, conformando el Frente Único del Pueblo como órgano de poder popular, puede dar salida a la situación  a la que el capitalismo nos ha conducido y conquistar el futuro para las clases populares: una vida digna, el fin de la explotación del hombre por el hombre y salvaguardar la vida en el planeta.

Pero para alcanzar esta unidad, es necesario que la parte más avanzada, los comunistas, estén unidos, es por ello que la unidad de los comunistas se vuelve imprescindible para lograr a su vez la unidad de los trabajadores y las clases populares.

 

Secretaría de Agitación y Propaganda del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)

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