El 13 de mayo de 2023, moría la tercera víctima del incendio ocurrido semanas antes en el restaurante Burro Canaglia de Madrid. El propietario de dicho establecimiento, que forma parte de la franquicia homónima, es Pedro Jesús Capote Conejos hijo de Jesús Capote Calvo, exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Navalcarnero.

El incendio, causado presuntamente por unos elementos decorativos “altamente inflamables” demuestran que el riesgo que los empresarios toman son siempre la vida de los demás y, aún por encima, el control que el Estado hace de estos locales es mínimo. Así es que, en los últimos 45 años, las muertes por incendio en discotecas en el Estado español han provocado 162 muertes.

El último desastre de víctimas ha ocurrido recientemente el pasado 1 de octubre en las discotecas Fonda Milagros, Teatre y Golden de la zona de Atalayas en Murcia. El resultado de los incendios han sido 13 fallecidos y 24 heridos, el incidente de este tipo más grave que se ha registrado desde 1990. Esta tragedia es mucho más sangrante si conocemos que Fonda Milagros y Teatre no tenían concedida una licencia de apertura, que su actual dueño, Juan Inglés Rojo, llegó a permanecer en prisión provisional acusado de estafa y apropiación indebida y que ya en 2019 estuvo relacionado con el incendio de otro local murciano, Flamingoville.

Es decir, que pocos meses después se repite la historia como farsa: un empresario con voluntad de ganar cada vez más dinero sea como sea y un Ayuntamiento que colabora haciendo oídos sordos. Cómo será el asunto, que en Zamora se han cerrado cuatro discotecas en la carretera de Villalpando como consecuencia de la polémica del incendio de los locales en Murcia. Así funciona el Estado, como catalizador de los beneficios de los burgueses y que sólo toma medidas leves una vez las consecuencias han sido fatales.

Desde el Partido Comunista Obrero Español, nos solidarizamos con las víctimas y familiares de lo ocurrido tanto en las tragedias de Madrid como las de Murcia. Somos conscientes de que en el capitalismo no importamos nada y por ello sabemos que la única forma de poner nuestra vida en valor es la consecución de un sistema social y económico superior al capitalismo, el Socialismo.

¡NO SON MUERTES, SON ASESINATOS!

Comisión de Agitación y Propaganda del Comité Central del PCOE