El capote del Covid-19 a la bribona monarquía española
Y señalamos claramente que ha sido el primer día porque esto les da, casualmente, el tiempo necesario para que el pueblo, completamente desarmado de su derecho de protesta y manifestación, asimile como irremediable estos desmanes y se resigne ante la gran avalancha de despidos, ERES, ERTES y demás que se están llevando a cabo contra los trabajadores. Sin que en los grandes e importantes paquetes de medidas para proteger a los más ‘necesitados’ que nos vende el gobierno haya una, tan siquiera una, que obligue a las empresas a mantener los puestos de trabajo bajo amenaza de intervenirlas. Sin embargo, en el decreto del Estado de Alarma sí se habla de “Intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza” en pos de la salud pública.
Ahora nos informan de que el actual rey renuncia a su herencia, ¿a qué herencia? Si es lo que es y tiene lo que tiene por la abdicación forzosa de su padre ante la previsión de lo que se les avecinaba por sus sucios negocios, dejando así todo atado y bien atado de nuevo. ¿A qué renuncia, a coger tajada del dinero conseguido por su padre de manera ilícita y escondido en un paraíso fiscal? ¿Y qué medida toma? Retirar a su padre la asignación oficial, como si eso le fuese a devolver la honorabilidad a cualquiera de los dos. Piensan que somos tontos. Con los 100 millones que tiene escondido, y lo que no se sabe, él y toda su estirpe vivirán a costa nuestra el resto de sus vidas, como vividores y parásitos que son, si no lo impedimos.
Somos muchos los trabajadores que aun a pesar de echar largas jornadas de trabajo malvivimos; somos muchos los trabajadores que servimos a este país trabajando por un mísero sueldo pero sin derechos. Porque para un trabajador oprimido antes está el pan de sus hijos que sus propios derechos. Somos muchos los que nos hemos dejado la vida trabajando para levantar este país y ahora nos vemos con pensiones de miseria y temiendo por ellas, y seremos muchísimos los que de esta ‘CASUAL’ pandemia salgamos con una mano detrás y otra delante para que nos puedan explotar a su antojo a niveles cada vez más insoportables.
Pues somos nosotros la clase obrera, solo nosotros, los que sacamos este país adelante, los que producimos con nuestro trabajo las riquezas que después otros, sin haber trabajado en su vida, vienen a robarnos.
Ahora es más importante que nunca que tengamos claridad de ideas, pues nos quieren desunidos, callados y desorganizados para saquearnos con más facilidad. En nuestras manos está el no permitírselo.
PCOE de Cádiz