El aeropuerto de Ciudad Real, un nuevo expolio a la clase trabajadora
El aeropuerto de Castellón, las autopistas, y ahora ¡El aeropuerto de Ciudad Real! Son tantos y tantos los proyectos que con dinero público acaban en manos privadas.
El proyecto comienza con la Administración de José Bono (PSOE) y continúa con la de José María Barreda (PSOE), costando a los trabajadores de la región la friolera de más de 300 millones de euros, pues entonces fue asumido el crédito por Caja Castilla – La Mancha, entonces entidad pública controlada por el Ejecutivo regional.
Pero es que eso no queda ahí, pues a falta de conocer cifras exactas –encubiertas, como siempre, por la Administración–, se estima que solo en infraestructuras se gastaron 450 millones de euros, más 1.000 millones en expropiaciones de terrenos. ¡Todo para que volaran unos cuantos aviones comerciales y se cerrara el aeropuerto! Pero el aeropuerto no cerró del todo; pasó a manos privadas -nada esperado.
Sin duda, una gran inversión. El proyecto era a grandes rasgos inviable. Tengamos en cuenta la despoblación que sufre Castilla – La Mancha en general y Ciudad Real en particular. ¿Quién va a volar en esos aviones? Tengamos también en cuenta que alrededor hay otros aeropuertos que cuentan con una trayectoria más prolongada, tales como Granada o incluso el de Albacete.
Hace unos días, medios locales nos sorprendían con que el aeropuerto de Ciudad Real se está usando con fines cinéticos, es decir, de caza. Es bien conocido por las gentes autóctonas que la provincia de Ciudad Real, y más en concreto las zonas aledañas a Despeñaperros y Campo de Montiel (Valdepeñas, Almuradiel, Viso del Marqués…) son lugares de caza para las grandes élites, donde el dictador fascista y genocida, Francisco Franco, realizó numerosas cacerías, así como el emérito y sucesor del dictador, Juan Carlos de Borbón. Y ahora también lo es de magnates de distintas partes de Europa.
Así pues, tenemos en Ciudad Real, una de las provincias más pobres y vaciadas del Estado español, un aeropuerto que ha costado a los trabajadores castellanomanchegos la friolera de cerca de 1.500 millones de euros, para que ricos de otros países vengan a asesinar a la fauna del Campo de Montiel, que es lo único rico de la provincia.
Todo el aparato del Estado y las distintas administraciones en manos de la burguesía es utilizado para expoliar dinero público para enriquecer a una minoría parasitaria, destruyendo a su paso la naturaleza y provocando cada día más miseria entre la clase trabajadora.
O los trabajadores nos unimos y nos organizamos para tumbar este sistema criminal, o el capitalismo acabará con todo.
COMITÉ PROVINCIAL DE CIUDAD REAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)