Cumbre de la OTAN. Al imperialismo decadente solo le queda la guerra

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El pasado mes de junio de 2021, en la Cumbre de la OTAN que se celebró en Bruselas – la sede de esa organización criminal -, sus miembros determinaron que el Estado español acogiera la siguiente Cumbre de la OTAN a celebrarse en junio de 2022.

Una cumbre, la de 2021, que planteó como fórmula para tratar de relanzar esa organización militar el documento OTAN 2030, como tabla de salvación ante la división existente entre sus miembros y las reticencias de estos a incrementar sus aportaciones a dicha formación imperialista.

Nada mejor que leer al Think Tank o grupo de investigación fascista relacionado con el PP, la Fundación FAES, con respecto del documento OTAN 2030, la hoja de ruta del imperialismo norteamericano y sus adláteres para certificar lo dicho anteriormente y para comprender la situación de debilidad en el que se halla tanto la OTAN como el imperialismo estadounidense. Decía la FAES en su artículo “OTAN 2030: adaptarse para sobrevivir” de 9 de diciembre de 2020 lo siguiente sobre la situación de la OTAN y la tabla de flotación para esta organización planteada como la propuesta OTAN 2030:

Su principal objetivo es trazar un nuevo camino y explorar formas de mejorar la cohesión política interna particularmente en tres áreas:

  1. La del fortalecimiento de la unidad, solidaridad y cohesión de los aliados para cimentar la centralidad del vínculo transatlántico.
  2. Incremento de la consulta política y la coordinación entre aliados.
  3. Reforzamiento del papel político de la OTAN y de los instrumentos relevantes para abordar las amenazas y desafíos – actuales y futuros – a la seguridad de los países miembros.

El documento define los principales peligros y preocupaciones que marcan el futuro de la OTAN. Entre estas destaca la falta de un Concepto Estratégico adecuado. Desde 2010, cuando la OTAN adoptó el último de ellos, los aliados se han enfrentado simultáneamente al regreso de la rivalidad entre grandes potencias, al revisionismo de Rusia y a la intensificación de amenazas globales como el terrorismo, tecnologías disruptivas, pandemias y cambio climático (…).

El informe define como principal amenaza para la supervivencia de la Alianza Atlántica su división interna. Esta se refleja en las percepciones divergentes de los riesgos, disputas bilaterales, tensiones sobre el reparto de gastos, dudas persistentes sobre la voluntad de EEUU de seguir siendo el mayor contribuyente de la Alianza, así como los retrocesos democráticos de algunos países miembros que desafían el sistema político de la democracia representativa. La fragmentación que obstaculiza el proceso de toma de decisiones relevantes podría ser explotada por actores externos, en particular por Rusia y China”.

Queda claro, pues, que la situación de la OTAN antes de que en febrero fuera llevada al terreno militar en Ucrania la pugna entre las potencias imperialistas hegemónicas – encarnadas en Rusia y China – y las potencias imperialistas en franca decadencia – encabezadas por EEUU y sus marionetas de la UE – era de una franca división, fundamentalmente, por la situación de crisis económica permanente que llevaba al enfrentamiento a sus miembros con respecto a las aportaciones económicas a realizar, siendo el eje divisor la posición estadounidense pretendiendo que el resto de socios hagan más aportaciones económicas al objeto de reducir EEUU parte de ese sostenimiento económico que mayoritariamente soporta dicha potencia criminal.

La cumbre celebrada en Madrid, pues, se hace desde una situación de debilidad de dicha organización, en una situación de reordenamiento ante un nuevo escenario donde el enfrentamiento interimperialista es ya abierto y franco, y donde las potencias imperialistas hegemónicas ven en la imposición de un nuevo sistema financiero a nivel mundial, donde el dólar sea liquidado como moneda mundial debilitando así al imperialismo estadounidense, la fórmula para salvaguardar los intereses de sus monopolios, de sus oligarquías. La cumbre de Madrid constata que esa organización criminal y ofensiva – baste mirar a 1.997 cuando se sentaban las bases para que, posteriormente, en 1.999 de la mano del carnicero de Belgrado, Javier Solana del PSOE, la OTAN redefiniera a sangre y fuego el mapa político europeo a imagen y semejanza de los intereses crematísticos y políticos de los monopolios estadounidenses y alemanes – tiene que buscar arrojar un resultado de unidad de sus miembros y de defensa de las posiciones de estas potencias imperialistas, abiertamente en declive.

Una posición de debilidad de la OTAN y del imperialismo en general, que tras el inicio de la guerra que se desarrolla en territorio ucraniano, pero que confronta a la OTAN por un lado y a Rusia y China como máximos representantes de BRICS por otro, nos arrojará un mundo donde los imperialistas guerrearán de manera más directa entre ellos y donde el imperialismo se fragmenta, y por tanto se debilita, en lo que son los preliminares de la Tercera Guerra Mundial en la que ya, al fin y al cabo, nos encontramos inmersos.

Por ello, todos los medios de comunicación en el Estado español han hecho un despliegue propagandístico descomunal, a la altura del que llevan realizando desde hace meses con respecto a la guerra imperialista que se está desarrollando en territorio ucraniano, al objeto de proyectar ante la población una imagen de firmeza y de unidad de los miembros Otanistas. Sin duda estos esfuerzos de la propaganda no hacen más que certificar el dicho popular de “dime de que presumes y te diré de que careces”, o lo que es lo mismo, que la unidad de los miembros, realmente, no es tal, que la situación económica de las potencias imperialistas integrantes en dicho club criminal es de bancarrota y que lo que antaño era una organización asesina a la ofensiva hoy se halla a la defensiva, defendiendo una supuesta hegemonía que cada día que pasa se desfigura a una mayor velocidad, una hegemonía que cada día que pasa es más pasto del pasado que una realidad.

Y esto se puede corroborar analizando el contenido de la Declaración de la Cumbre de Madrid de 29 de junio donde hay expresiones como “Nos mantenemos unidos y reafirmamos el vínculo transatlántico duradero entre nuestras naciones” o “La OTAN es una Alianza defensiva y no representa una amenaza para ningún país”. Pero más allá de la propaganda y del chovinismo propio de estos fascistas erigiéndose en adalides de “la democracia, la libertad individual, los derechos humanos y el estado de derecho”, adhiriéndose al derecho internacional que ellos mismos antaño ultrajaron cuando estaban a la ultraofensiva, que dista de la situación en la que hoy se encuentran, esa Declaración de la Cumbre de Madrid no es más que la transposición maquillada de la posición previa de los EEUU, de la voluntad del imperialismo yankee, como lo acreditan las comunicaciones hechas por el Departamento de Estado de los EEUU, donde se establece:

  • Señalamiento de Rusia como el enemigo principal a abatir, como la amenaza al “mundo libre” que estos criminales de la OTAN dicen representar, fomentando la rusofobia con todo tipo de infundio, amenazando abiertamente a Bielorrusia y señalando también a China como amenaza importante de ese “mundo libre” que no existe, ni tan siquiera, en la propia cabeza de aquéllos que redactaron esta Declaración.

No solo se señala a Rusia, sino que EEUU a través de la OTAN le lanza nuevas provocaciones, y no solo es el apoyo político y militar a Ucrania, sino la admisión de Finlandia y Suecia a la OTAN y la celebración de la próxima cumbre de la OTAN en territorio de la antigua URSS, en Vilnius Lituania.

  • Un cinismo y una desvergüenza desmedidas. Apelan al derecho internacional, el mismo que violaron, por ejemplo, en Yugoslavia en 1999 o en Iraq en 2003, apelan a los derechos humanos y hacen una defensa encendida del Estado fascista ucraniano el cual lleva más de un lustro asesinando a sus propios ciudadanos, y lo sigue haciendo, por no hablar como EEUU y sus aliados llevan pisoteando todo tipo de derecho humano y asesinando sin contemplaciones a lo largo y ancho de los cinco continentes. Sin duda esta Declaración de Madrid es un ejercicio de cinismo y de revisionismo histórico genuino de una organización fascista que el Gobierno “más progresista” del Estado español, sin pudor y sin vergüenza, suscribe de manera entusiasta comprometiendo la vida y la seguridad de los 47 millones y medio de habitantes de este Estado.

  • La delimitación de los frentes de la guerra mundial en la que nos adentramos, que la OTAN vestirá como la contienda entre “defensores de la democracia y la libertad”, a pesar de que abiertamente abracen el fascismo, y entre aquellos “que desafían los valores de occidente”.

  • El reconocimiento explícito de que la OTAN está en guerra en Ucrania, legitimando su participación cada vez menos soterrada y que muestra, claramente, que la OTAN está interesada en alargar esta guerra en Ucrania, no porque le importe la vida de los ucranianos, como tampoco les importa la vida de los habitantes de los propios estados que componen esa organización criminal y asesina, sino porque erosiona militarmente a su enemigo principal hoy.

  • El reconocimiento de que en materia tecnológica – tanto militar como en cuestión de generación de energía – la OTAN va por detrás de China a pesar que en la declaración literalmente pongan lo contrario para no reconocer en palabras lo que es un hecho y el porqué de las medidas que definen al respecto.

  • El reconocimiento de que en materia energética los estados miembros de la OTAN se hallan en una situación precaria, de tal manera que al negocio que EEUU ha impuesto a sus marionetas europeas – que no dudan en postrarse ante la potencia norteamericana – de vender Gas Natural Licuado un 40% más caro que el gas que llegaba de Rusia, la Declaración de Madrid lo maquilla señalando que “también estamos reforzando nuestra seguridad energética. Garantizaremos suministros de energía fiables a nuestras fuerzas militares”. Dejando también claro el incremento en varios grados de la militarización de la economía de los estados miembros de la OTAN.

  • Un incremento del gasto militar de los Estados miembros de la OTAN.

  • Un llamamiento a otros estados y potencias imperialistas a fortalecer las filas de la OTAN cuando señalan “reafirmamos nuestro compromiso con la Política de Puertas Abiertas de la OTAN”.

  • La preparación militar del bloque imperialista norteamericano, y sus socios, para la defensa de sus monopolios en la guerra mundial en ciernes militarizando Europa del norte y del Este (el Báltico, Polonia, Rumania, Bosnia-Herzegovina, Georgia y Moldavia), así como fortalecer la presencia militar en Italia, Gran Bretaña y Alemania y en la zona sur, España. Así como establecer la hoja de ruta de su política militar en la zona de Asia y el Pacífico – con sus socios Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur – y en África.

Si no lo estaba antes, tras esta cumbre de la OTAN la Guerra Mundial está servida. Es la única salida que tienen los imperialistas para tratar de salir del atolladero al que han llevado al mundo. Los imperialistas van a tratar de insuflar vida a su moribundo y caduco sistema mediante la destrucción de millones de vidas humanas, mediante la destrucción de fuerzas productivas, mediante la barbarie para continuar en la barbarie.

Y ante esta realidad, ante esta coyuntura, el Gobierno “más progresista de la historia” del Estado español no ha vacilado en tomar partido de la barbarie, de la organización criminal OTAN, de la guerra imperialista, en definitiva, del fascismo y la barbarie imperialista.

Con una carestía de vida desbocada como consecuencia de una política monetaria que implementa una inmensa estafa, con un empobrecimiento cada día mayor de las masas proletarias y trabajadoras, con un sistema económico en bancarrota, con una burbuja gigantesca de deuda, con una dependencia energética del exterior, tanto la UE como el Estado español se comprometen a incrementar el gasto militar a la par que están recortando en sanidad, en educación, que están empobreciendo a los pensionistas y que están empobreciendo todavía más a los trabajadores haciendo recaer sobre sus espaldas el coste de la carestía de vida y unas políticas fiscales cada vez más desiguales donde los Estados roban más a los obreros para desviar esos dineros a unos Estados corruptos, a comprar armas para entregarlas a Estados fascistas y a darles cada vez más dineros a los monopolios y a organizaciones criminales como la OTAN, mientras que la pobreza, la desigualdad y la explotación cada día son mayores. Y en la cumbre de la OTAN, Pedro Sánchez y su Gobierno se han comprometido con esa política criminal que firmaría cualquier reaccionario. Esa es la política con la que está comprometido el Gobierno del PSOE y del PCE-IU-PODEMOS y demás basura oportunista. ¡Decían que iban a tomar el cielo por asalto para acabar apoyando las políticas reaccionarias del imperialismo norteamericano y ser lacayos del PSOE del GAL y de reaccionarios como la ministra de defensa, que cada vez que habla se le nota más su esencia fascista!

En el Estado español, mientras este Gobierno criminal y traidor se ha comprometido a duplicar los gastos militares, ha firmado una Reforma Laboral donde sostiene el despido barato, cuasi gratuito de los trabajadores, donde está permitiendo que los pensionistas pierdan poder adquisitivo de sus, ya de por sí, miserables pensiones de jubilación, donde se está recortando en Sanidad (del gasto del 7,6% del PIB en 2020 se ha pasado al 6,6% en 2022) o en Educación (del 4,6% en 2020 al 4,1% en 2022).

Pedro Sánchez y su Gobierno vendido al imperialismo norteamericano, está mostrando lo que es aplaudiendo la masacre de Melilla, enviando armas al Estado fascista ucraniano, abrazando a  la satrapía corrupta y criminal de Marruecos vendiendo al pueblo saharaui, en definitiva, demostrando que en el gobierno sus políticas son igual de fascistas que las de los fascistas – de hecho las leyes represivas realizadas por el Gobierno de Rajoy siguen intactas, al igual que siguen intactos los principios fundamentales del Estado franquista porque jamás hubo ruptura.

Ante esta situación la única salida real está en manos de la clase obrera. La clase obrera es esa fuerza que únicamente puede dar una respuesta para impedir el presente y el futuro de muerte y destrucción que los monopolios han diseñado para tratar de sobrevivir ellos y su mortecino sistema económico, y construir una respuesta, una alternativa a la barbarie que solo puede ofertar el imperialismo. Esa alternativa pasa por derrocar revolucionariamente al capitalismo y poner toda la riqueza en manos de la población, del ser humano, o lo que es lo mismo, de la clase obrera. Esa alternativa es el socialismo, pero la conquista de éste, la conquista del Poder político por parte de la clase obrera, no será posible mientras los comunistas no nos unamos con ese objetivo, con el objetivo de la Revolución, de derrocar al capitalismo con el marxismo-leninismo como arma y con la clase obrera como sujeto revolucionario y sujeto transformador de la sociedad y constructor del nuevo mundo libre de explotación capitalista, que haga que el ser humano abandone la prehistoria en la que hoy vive y empiece a escribir conscientemente la historia de una humanidad libre de explotación y de guerras.

 

¡POR LA PAZ MUERTE A LA OTAN Y AL IMPERIALISMO!

¡POR EL FORTALECIMIENTO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL!

¡SOCIALISMO O BARBARIE!

 

Madrid, 3 de julio de 2022

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

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