¡Cuidado vecino! El fascismo acecha tu barrio
Este tipo de organizaciones fascistas no son para nada nuevas; conocido es el caso de Hogar Social Madrid, que ha servido de ejemplo extendiendo su modelo en diversos puntos del estado español. En el País Valenciano cabe destacar el Galeón, ya arraigado en la localidad de Elda y que ha servido para impulsar el de Orriols.
En los últimos años hemos asistido al auge de este tipo de organizaciones que se aprovechan de la situación de miseria y la desorganización del movimiento obrero y popular para infiltrarse en los barrios.
Además, cumple a la perfección su papel dentro de los estados capitalistas; tergiversar y blanquear los problemas sociales originados por el propio desarrollo del capitalismo tanto a nivel interior como exterior.
Por una parte, culpa a los inmigrantes de problemas tales como la falta de empleo o la criminalidad en aumento. Por otra parte, convierten a estas víctimas del desarrollo expansionista del capitalismo en su fase monopolista, que expolia y destruye sus países de origen, en una especie de invasores que vienen a destruir nuestra forma de vida occidental, desvinculándolo totalmente de las verdaderas razones que subyacen en el propio desarrollo capitalista. Además, también cumplen su papel como punta de lanza contra el movimiento obrero al romper y tergiversar los vínculos de solidaridad que deberían forjarse entre todos los trabajadores del mundo, independientemente de su origen, etnia o religión, enfrentándolos entre sí, y obviando el hecho objetivo de que la clase obrera es internacional, premisa vital para su futura emancipación.
Por último, hay que señalar una vez más el papel de la socialdemocracia, esta vez de la mano del gobierno municipal liderado por los oportunistas de Compromís, que además del abandono y el total desinterés por hacer políticas para mejorar la situación de los barrios obreros de la ciudad, durante todo esto tiempo ha dejado campar a sus anchas a estos grupos fascistas que siguen actuando con la misma impunidad de siempre y, por supuesto, no ha movido un dedo por poner ningún tipo de impedimento para que se instalen en el barrio a pesar de la presión ejercida hacia estos por parte de diferentes colectivos y organizaciones de izquierda. Por tanto, una vez más se observa la complicidad de la socialdemocracia en el auge del fascismo, traicionando a la clase obrera mediante el abandono de los problemas reales de los trabajadores y con su absoluta permisibilidad con el fascismo, creando el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de este en los barrios obreros.
Ante todo esto solo queda organizar la lucha antifascista en los barrios obreros con una clara perspectiva de clase que sea capaz de llegar a los vecinos y aunar los diversos colectivos que actúan en los barrios para impedir la proliferación de estos y echarlos fuera de los barrios.
Secretaría de Agitación y Propaganda del Comité Provincial del Partido Comunista Obrero Español (P.C.O.E) en Valencia